La movilización latifundista y patronal, autodenominada "tractorazo", llegó a su fin sin la convocatoria que deseaban los gremios empresariales y que tanto alentó la prensa burguesa.
La tan anunciada "adhesión ciudadana" a la protesta fue casi nula, lo cual echó por tierra los rimbombantes titulares en los medios masivos y los triunfantes discursos de los dirigentes sojeros.
El despoblado acto y la no menos patética marcha de menos de 50 empresarios por las calles céntricas en horas de la mañana fue, sin dudas, el trago más amargo que debieron beber los defensores del agronegocio. En el interior del país las imágenes de forzados actos, con pocas decenas de personas, sellaron con elocuencia el tímido eco de la inmensamente publicitada jornada.
Desde el Partido de los Trabajadores (PT) nos llena de satisfacción que la abrumadora mayoría de los sectores populares no se haya dejado engañar ni manipular por el discurso hipócrita y el cinismo sin límites de estos gremios de empresarios capitalistas.
El pueblo, por instinto de clase, supo entender que quienes organizaron la protesta son representantes de una ínfima minoría dentro de la sociedad; una minoría que vive en la ostentación, el lujo y que destila una insaciable sed de lucro. Una clase social a la que los pesares de los pobres no le interesa en lo más mínimo.
¿De qué se quejan los ricos?
Durante la protesta, los sojeros y empresarios criticaron al gobierno de Lugo-PLRA por la falta de "garantías" a la propiedad privada y la instauración del "método" de la "lucha de clases" dentro del gobierno. De esta manera, estos sectores oligárquicos intentan presentar, utilizando el poderío de sus medios de prensa, un supuesto antagonismo o polarización entre el proyecto del gobierno de Lugo y el modelo del agronegocio.
La realidad es la opuesta. El gobierno de Lugo-PLRA ha defendido, mediante la criminalización y la represión brutal a la lucha de los sintierra, al modelo del agronegocio y a la propiedad privada latifundista. Esta defensa de los intereses sojeros, incluso, ha cobrado la vida de un dirigente campesino, Bienvenido Melgarejo.
Entonces ¿De qué se quejan los sojeros, los de la ARP, FEPRINCO, UIP? ¿Qué es lo que reclaman, cuando el propio Lugo dijo que sus primeros 100 días hubo 80 ocupaciones y 80 desalojos?
Tanta es la desesperación del propio Lugo por ganarse la confianza de los sojeros que hasta alabó la manifestación de los ricos diciendo que la misma era "bastante positiva y constructiva" (La Nación 16-12-08).
Ni el gobierno, ni la oposición de los ricos: ¡Por un tercer espacio clasista, independiente y de lucha!
Desde el PT insistimos en la necesidad de todas las organizaciones políticas de izquierda y del movimiento social de conjunto de construir un polo independiente, tanto del gobierno de Lugo-PLRA como de estos sectores reaccionarios que hacen una oposición por la derecha. La tarea de las organizaciones de la clase trabajadora del campo y la ciudad es instalar un tercer espacio, un espacio clasista, combativo y socialista.
Comité Ejecutivo Nacional - PT
Asunción, 16 de diciembre de 2008
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