19 de junio de 2007
4 años de lucha junto al pueblo
NUNCA MAS OPRESION
ARTIGAS VIVE EN LA REVOLUCION
Este 19 de junio, fecha histórica para el pueblo oriental, resuenan razones hondas de nuevos bríos rebeldes.
Las sucesivas jornadas heroicas protagonizadas por nuestro pueblo se hacen presentes hoy. La resistencia indígena a la invasión europea, la Revolución Oriental, las montoneras federales, las primeras luchas obreras, la resistencia armada a la dictadura de Terra, la gesta armada de los 60, los mártires estudiantiles, la huelga general, la lucha clandestina, se hacen presente en una nueva formación de orientales que ha nacido para darle continuidad y recrear la lucha revolucionaria, dar respuesta a los desafíos del presente y construir un futuro libre de toda injusticia.
Firmemente apoyados en esta tradición de lucha, arraigados a los intereses, al sentir y a la identidad de nuestro pueblo, nace desde su seno una fuerza, una esperanza.
En momentos de gran confusión, venimos a dejar en claro que no todo es entrega, que hay orientales que se organizan, cargan en sus hombros la dignidad de muchos, invitan a esos muchos a organizarse para la revolución y lo hacen desde el propio ejemplo, desde la propia lucha.
Desde lo más humilde, desde las barriadas, desde los lugares de trabajo y de estudio, decididos a vencer o morir, con destino claro en la victoria, nace FOGONEROS.
Y en estos pocos años de vida este proyecto se extiende por la geografía del país, se nutre del aporte de orientales diseminados en el exterior, carga sus fuerzas con los nuevos militantes que va pariendo nuestro pueblo, foguea en la lucha a los futuros combatientes, quiebra la subjetividad de la derrota, aporta dignidad a la Patria ante tanta afrenta.
Lo nuevo nace.
Y hoy forma parte de la reconstrucción revolucionaria que se despliega en el continente y crece en capacidad operativa e incidencia de masas para darle al nuevo despertar latinoamericano un rumbo cierto que derrote definitivamente al imperialismo.
Construye una estrategia en la realidad nacional que elimine la opresión. Siglos y siglos de oligarquía entreguista han dejado este Uruguay capitalista dependiente totalmente dominado y basado en la superexplotación.
Frente a esta realidad estructural, el futuro mejor, la vida digna, vendrán con la liberación nacional y el socialismo.
Y para ello es tarea central derrotar al imperialismo. Es él quien impone la realidad apremiante que padecemos y mientras no nos liberemos seguirá así. Contra él dirigimos nuestros golpes y llamamos a unirnos.
Construyendo una estrategia revolucionaria, que los derrote, que nos de la victoria. Que les quite los instrumentos de poder, que le permita al pueblo tener el poder en sus manos.
Hablamos de una estrategia de poder como un proceso de construcción de Poder Popular, proceso en el que el poder del pueblo se fortalece debilitando el poder del imperialismo hasta eliminarlo. Por lo que el elemento central de este proceso de acumulación es la confrontación.
Construyendo dirección revolucionaria en la acción organizada.
En el último año es significativo lo que se ha avanzado en este sentido.
La dignidad, la resistencia, existen.
Continuando y profundizando el camino de años anteriores se alimentó la combatividad repudiando en las propias narices de los emisarios yanquis, en octubre primero y en enero después, la firma del TIFA, recordando al Che en la calle, en la lucha, tirando las vallas que protegían al amo del norte, y respondiendo a la ofensa que significó la venida de Bush, alimentando una respuesta unificada, masiva y contundente.
Organizando al pueblo desde la base o interviniendo directamente, lo nuevo nace.
Y hoy este 19 de junio se convierte en un nuevo jalón del desarrollo.
El 19 de junio es la fecha más significativa, para nuestro pueblo, de su propia lucha. Porque es el natalicio de su más destacado combatiente: José Artigas.
La oligarquía traidora, la entreguista, la explotadora, lo combatió, lo calumnió y lo usó para negarlo, para oprimir al pueblo que él defendió.
Y hoy vuelve a usarlo para contradecirlo, para llamar a que nunca más se luche, a que nunca más se lance la sublevación revolucionaria.
La contradicción decisiva en nuestra sociedad no está, ni nunca ha estado, entre milicos y subversivos, pretender verlo así es recrear la mentirosa teoría de los dos demonios. La contradicción principal está entre el imperialismo-oligarquía entreguista y explotadora y el pueblo oprimido.
Pretender que el pueblo detenga su lucha para entenderse con sus enemigos es pretender perpetuar la injusticia.
A nosotros nos corresponde continuar esa lucha, recuperar esa tradición y ponerla al servicio de las necesidades del presente, y a la cabeza va Artigas y junto a él los protagonistas de la Revolución Oriental.
Artigas era revolucionario, no conciliador. Se fue a buscar fuerzas y hoy vuelve fogoneros en los que luchan hasta la total liberación.
Es una tarea de la hora reivindicar la lucha revolucionaria y a Artigas dentro de ella, para convocar a las grandes mayorías a protagonizarla.
Es una tarea prioritaria para que nuestros esfuerzos no sean absorbidos, asumir la política revolucionaria, dirigida a conquistar el poder.
Política revolucionaria es pueblo ejerciendo su poder, desde sus propios órganos de Poder Popular, independientes de las instituciones del régimen. Sin atarse a su legalidad.
Sin más compromiso que los intereses populares.
Y para asumirla de la manera más eficaz tarea central es construir organización revolucionaria.
Pensando en el desarrollo del pueblo debemos continuar consolidando una referencia política de lucha, para que quede claro que no todo es entrega, que la revolución puede abrirse paso.
Las prácticas discursera y evolucionistas (institucionales o no) nos desarman. Debemos construir con equilibrio entre la teoría y la práctica, entre el discurso y la acción.
Debemos quebrar los instrumentos con los que pretenden concretar la entrega con consenso.
Nos invitan a sentarnos a la mesa a conversar, a legitimar el orden institucional, mientras entregan nuestra soberanía. Pretenden distraernos para no tener resistencia a sus políticas. No debemos permitirlo.
Debemos profundizar y extender la resistencia para frenarlos y preparar la ofensiva de mañana. Señalando al enemigo, sin dar espacio a la confusión, golpeando allí donde esté, elevando los niveles de lucha. Aislando al imperialismo y sus alcahuetes. Desplegando los diversos métodos sin amilanarse por la represión y siendo solidarios con los agredidos, con los rehenes del imperialismo.
Desarrollando la lucha a lo largo y ancho de la Patria Grande, construyendo unidades, estrechando lazos, unificando prácticas, golpeando cada vez más fuerte.
Lo nuevo nace.
Y lo hace totalmente ligado a los destinos del pueblo. Gestando militantes en el compromiso y el amor al pueblo. Sabiendo que las luchas de hoy son las libertades de mañana. Que nos empuja el anhelo, la búsqueda, de las grandes mayorías y que formamos parte de la lucha de los oprimidos del mundo, lucha que no se detendrá hasta la total liberación.
Con nosotros marcha la bandera de los pueblos libres y la llevaremos bien alto hasta verla flamear victoriosa.
El desafío es grande pero los brazos humildes del pueblo oriental seguirán engrosando estas filas, fogoneando, combatiendo, hasta ser libres y sumarse al camino libertador de toda la Patria Grande. Estamos seguros de la victoria.
El Hombre Nuevo crecerá en la patria de todos y para todos. Ese es el futuro que estamos construyendo, que vamos a conquistar.
Vencer o morir
FOGONEROS
24 jun 2007
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