El Partido Obrero saluda a los trabajadores de Zanón, que impusieron al gobierno neuquino la expropiación de la fábrica bajo gestión obrera. Llevó siete años de lucha arrancarle a los gobiernos antiobreros del MPN, lo que muchas fábricas impusieron en el 2002.
Por otra parte, repudiamos la pretensión del gobernador Jorge Sapag de comprar “paz social” mediante el resarcimiento de las deudas de los vaciadores por 23,5 millones de pesos que el gobierno pretende cargar a la cuenta de trabajadores. Ese dinero debe ir a los obreros de Zanón para renovar maquinarias y capital de trabajo, con cargo a las fortunas personales de quienes enviaron a Zanón a la quiebra.
Esta expropiación es un punto de apoyo insoslayable para la lucha de los obreros ceramistas, y para que ellos sean en Neuquén un eje de reagrupamiento junto a todos los sectores en lucha por una salida de conjunto para los trabajadores frente a la crisis capitalista que afecta también gravemente a la gestión obrera.
El Partido Obrero redobla su compromiso militante con los compañeros de Zanón y hace llegar su saludo fraternal a ellos y al amplio movimiento de trabajadores, particularmente de la provincia de Neuquén, que los acompañó durante estos 8 largos años.
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