Los Organismos de Derechos Humanos firmantes, queremos expresar nuestra posición, porque el ayer y el hoy hacen a la continuidad de la lucha por la memoria en defensa de la vida, la dignidad de la persona y el pueblo.
En éste caminar los organismos de DDHH., compartimos, junto al pueblo, la reflexión y la acción en la construcción de una sociedad más justa y fraterna, en fortalecer las conquistas alcanzadas en defensa de la Vida , la Verdad y la Justicia. Es un largo desafío a recorrer que necesita del apoyo y participación de todos los sectores sociales. No hay que olvidar que lo que se siembra se recoge.
La memoria de los 30 mil desaparecidos, está presentes en la vida cotidiana, en los derechos de nuestro pueblo, en la construcción de la democracia participativa, para alcanzar la igualdad en cada rincón del país. Esta fue su lucha y es la nuestra.
La unidad y diversidad de los organismos, de las organizaciones y movimientos sociales son la riqueza del pueblo, que permite generar la resistencia y propuestas para avanzar en la construcción de una nueva sociedad.
No ignoramos que sectores de la derecha buscan, con ánimo golpista, desestabilizar al gobierno y a las organizaciones populares, y buscan frenar los juicios a los genocidas y someter al pueblo al sistema de dominación neoliberal que significa el retroceso de las conquistas sociales y la entrega del patrimonio del pueblo a manos de los grupos económicos y políticos reaccionarios.
Nos movilizamos el 24 de marzo, recordando el golpe militar genocida contra el pueblo y reafirmamos la resistencia para avanzar en los juicio y castigo a los responsables, para que NUNCA MAS vuelva el horror a imperar en nuestra patria.
Los organismos de derechos humanos, reconocemos y apoyamos los avances en diversas áreas, en las políticas públicas, en derechos humanos y sociales realizados por el gobierno nacional. Pero a la vez tenemos la obligación de señalar que existe un largo camino a recorrer para el fortalecimiento y consolidación de la democracia y los derechos humanos desde su integridad.
Por lo tanto:
*Reclamamos al gobierno nacional la realización de una auditoría para establecer la deuda externa ilegítima, reconociendo los fallos que así la determinan El estado debe rechazar esa deuda ilegítima contraída por la dictadura militar, sus cómplices y las empresas buitres que se beneficiaron con ella durante el período democrático. Esta es una deuda que se paga con el hambre del pueblo.
Los recursos de la deuda externa deben ser destinada a saldar la “Deuda Interna” con nuestro pueblo, que permita desterrar el hambre, la pobreza que afecta a grandes sectores de la población y a los niños en particular. Reclamamos que se generen fuentes de trabajo genuino y no se utilice el clientelismo político como modo de acallar el descontento social y ocultar la crisis.
*Reclamamos al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales, la recuperación de los recursos naturales que pasan a manos de las empresas transnacionales.
*Reclamamos el respeto a la diversidad cultural y condiciones de vida de los pueblos originarios, a sus tierras y que se ponga fin a la enajenación del territorio nacional.
*Reclamamos políticas públicas en defensa de los bienes naturales como el agua, los glaciares, la biodiversidad e impedir la devastación y saqueo de los bosques y de los recursos mineros, que violan los derechos humanos y derechos del pueblo.
Recordamos que un país que no controla sus recursos naturales, las empresas bases y estratégicas para su desarrollo, es un país sin soberanía.
* Reclamamos la investigación y aparición con vida de Julio López, Luciano Arruga y de todos los secuestrados y desaparecidos en democracia. Denunciamos el incremento del gatillo fácil, y los casos de trata de personas, como formas renovadas de la impunidad. En este sentido exigimos la apertura de los archivos de la dictadura, para conocer el destino de nuestro compañeros y los responsables de su desaparición. Llamamos a redoblar esfuerzos para conocer el paradero de los jóvenes apropiados a los que aún no se les ha restituido la identidad.
Al cumplirse doscientos años de la gesta revolucionaria de Mayo, es necesaria la reflexión y la acción en la unidad de nuestro pueblo, que permita fortalecer los espacios y generar políticas públicas y sociales a través de la participación popular y recuperar la soberanía nacional.
En éste caminar los organismos de DDHH., compartimos, junto al pueblo, la reflexión y la acción en la construcción de una sociedad más justa y fraterna, en fortalecer las conquistas alcanzadas en defensa de la Vida , la Verdad y la Justicia. Es un largo desafío a recorrer que necesita del apoyo y participación de todos los sectores sociales. No hay que olvidar que lo que se siembra se recoge.
La memoria de los 30 mil desaparecidos, está presentes en la vida cotidiana, en los derechos de nuestro pueblo, en la construcción de la democracia participativa, para alcanzar la igualdad en cada rincón del país. Esta fue su lucha y es la nuestra.
La unidad y diversidad de los organismos, de las organizaciones y movimientos sociales son la riqueza del pueblo, que permite generar la resistencia y propuestas para avanzar en la construcción de una nueva sociedad.
No ignoramos que sectores de la derecha buscan, con ánimo golpista, desestabilizar al gobierno y a las organizaciones populares, y buscan frenar los juicios a los genocidas y someter al pueblo al sistema de dominación neoliberal que significa el retroceso de las conquistas sociales y la entrega del patrimonio del pueblo a manos de los grupos económicos y políticos reaccionarios.
Nos movilizamos el 24 de marzo, recordando el golpe militar genocida contra el pueblo y reafirmamos la resistencia para avanzar en los juicio y castigo a los responsables, para que NUNCA MAS vuelva el horror a imperar en nuestra patria.
Los organismos de derechos humanos, reconocemos y apoyamos los avances en diversas áreas, en las políticas públicas, en derechos humanos y sociales realizados por el gobierno nacional. Pero a la vez tenemos la obligación de señalar que existe un largo camino a recorrer para el fortalecimiento y consolidación de la democracia y los derechos humanos desde su integridad.
Por lo tanto:
*Reclamamos al gobierno nacional la realización de una auditoría para establecer la deuda externa ilegítima, reconociendo los fallos que así la determinan El estado debe rechazar esa deuda ilegítima contraída por la dictadura militar, sus cómplices y las empresas buitres que se beneficiaron con ella durante el período democrático. Esta es una deuda que se paga con el hambre del pueblo.
Los recursos de la deuda externa deben ser destinada a saldar la “Deuda Interna” con nuestro pueblo, que permita desterrar el hambre, la pobreza que afecta a grandes sectores de la población y a los niños en particular. Reclamamos que se generen fuentes de trabajo genuino y no se utilice el clientelismo político como modo de acallar el descontento social y ocultar la crisis.
*Reclamamos al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales, la recuperación de los recursos naturales que pasan a manos de las empresas transnacionales.
*Reclamamos el respeto a la diversidad cultural y condiciones de vida de los pueblos originarios, a sus tierras y que se ponga fin a la enajenación del territorio nacional.
*Reclamamos políticas públicas en defensa de los bienes naturales como el agua, los glaciares, la biodiversidad e impedir la devastación y saqueo de los bosques y de los recursos mineros, que violan los derechos humanos y derechos del pueblo.
Recordamos que un país que no controla sus recursos naturales, las empresas bases y estratégicas para su desarrollo, es un país sin soberanía.
* Reclamamos la investigación y aparición con vida de Julio López, Luciano Arruga y de todos los secuestrados y desaparecidos en democracia. Denunciamos el incremento del gatillo fácil, y los casos de trata de personas, como formas renovadas de la impunidad. En este sentido exigimos la apertura de los archivos de la dictadura, para conocer el destino de nuestro compañeros y los responsables de su desaparición. Llamamos a redoblar esfuerzos para conocer el paradero de los jóvenes apropiados a los que aún no se les ha restituido la identidad.
Al cumplirse doscientos años de la gesta revolucionaria de Mayo, es necesaria la reflexión y la acción en la unidad de nuestro pueblo, que permita fortalecer los espacios y generar políticas públicas y sociales a través de la participación popular y recuperar la soberanía nacional.
Adolfo Pérez Esquivel y el Servicio Paz y Justicia. SERPAJ
Liga Argentina por los derechos del hombre. LADH
Movimiento Ecuménico por los derechos humanos. MEDHHerman@s de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia
Instituto Relaciones Ecuménicas. IRERicardo Peidro, Secretaría de DD.HH. de la Central de Trabajadores de la ArgentinaAsamblea Permanente por los Derechos Humanos. APDH-- Liga Argentina por los Derechos del Hombre
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