Convergencia de Izquierda repudia el escrache realizado contra la disidente cubana Hilda Molina en la Feria del Libro, realizado por organizaciones que se dicen de izquierda.
No compartimos las opiniones políticas de Hilda Molina, que actúa con la Iglesia Católica, pero rechazamos categóricamente el ataque a las libertades democráticas contra los que se oponen al régimen castrista, que ha llevado a la muerte de prisioneros políticos en la isla, y que impide al pueblo cubano expresarse y organizarse con libertad.
Los Castro fueron los protagonistas de la heroica revolución de 1959 que eliminó el capitalismo y convirtió a Cuba en el primer territorio libre de América. Pero hoy solo queda la fachada socialista, porque los Castro han vuelto a introducir el capitalismo en la isla.
Las principales riquezas del país están en manos de las multinacionales extranjeras, en sociedad con los generales y funcionarios: los Habanos son de la Imperial Tobacco inglesa, el ron Bacardi de la italiana Martini y Rossi, los hoteles de la cadena española Melia, el níquel y la compañía de gas, de la Sherritt canadiense, y los teléfonos, de una compañía mixta cubano italiana. A Hilda Molina se le prohibió durante años salir de Cuba por haberse opuesto a la privatización de la clínica neurológica que dirigía.
Nuestra corriente siempre defendió la revolución cubana, y ha estado en primera fila en la lucha contra el embargo. Pero como seguidores de León Trotsky, asesinado hace setenta años por Ramón Mercader, que terminó sus días en Cuba como un héroe protegido por los Castro, denunciamos al régimen totalitario que reintroduce el capitalismo y exigimos las más amplias libertades democráticas en la isla.
Convergencia de Izquierda
Abril 24 de 2010
No compartimos las opiniones políticas de Hilda Molina, que actúa con la Iglesia Católica, pero rechazamos categóricamente el ataque a las libertades democráticas contra los que se oponen al régimen castrista, que ha llevado a la muerte de prisioneros políticos en la isla, y que impide al pueblo cubano expresarse y organizarse con libertad.
Los Castro fueron los protagonistas de la heroica revolución de 1959 que eliminó el capitalismo y convirtió a Cuba en el primer territorio libre de América. Pero hoy solo queda la fachada socialista, porque los Castro han vuelto a introducir el capitalismo en la isla.
Las principales riquezas del país están en manos de las multinacionales extranjeras, en sociedad con los generales y funcionarios: los Habanos son de la Imperial Tobacco inglesa, el ron Bacardi de la italiana Martini y Rossi, los hoteles de la cadena española Melia, el níquel y la compañía de gas, de la Sherritt canadiense, y los teléfonos, de una compañía mixta cubano italiana. A Hilda Molina se le prohibió durante años salir de Cuba por haberse opuesto a la privatización de la clínica neurológica que dirigía.
Nuestra corriente siempre defendió la revolución cubana, y ha estado en primera fila en la lucha contra el embargo. Pero como seguidores de León Trotsky, asesinado hace setenta años por Ramón Mercader, que terminó sus días en Cuba como un héroe protegido por los Castro, denunciamos al régimen totalitario que reintroduce el capitalismo y exigimos las más amplias libertades democráticas en la isla.
Convergencia de Izquierda
Abril 24 de 2010
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