“Considerar peligroso a alguien sin tener pruebas es arbitrario y represivo. Si quiere combatir a las mafias, que empiece por su Policía Metropolitana."
El diputado porteño Marcelo Parrilli (MST-Nueva Izquierda), miembro de la Comisión de Derechos Humanos, rechazó el proyecto de ley presentado por Mauricio Macri para prohibir a los trapitos y reformar el Código Contravencional: “Considerar peligrosa a tal o cual persona sin tener pruebas resulta completamente arbitrario, represivo e inconstitucional. Si de verdad Macri quiere atacar a las mafias, que empiece por desmantelar a las que tiene dentro de su propia policía.”
Parrilli detalló sus cuestionamientos al proyecto macrista: “Los artículos 1, 2 y 3 plantean prohibir a los cuidacoches y limpiavidrios 'sin autorización legal'. Pero como en ningún lado se dice cómo obtener tal autorización, termina ilegalizando todo. El artículo 4 propone penalizar a 'quien intimida u hostiga de modo amenazante', criterio que además de redundante carece de toda objetividad y comprobación. A su vez el artículo 9 habla de 'ocultar o cubrir el rostro o parte del mismo, con cualquier elemento apto, de modo de impedir u obstruir su individualización en reuniones o eventos masivos de índole cultural, deportivo, o en marchas o manifestaciones'. Un hincha que pinte su cara para ir a la cancha, un murguero que use careta en un corso e incluso cualquier persona con anteojos, barba y gorro que vaya a una marcha serían pasibles de este criterio absurdo. No solo rechazamos esta reforma represiva, sino que estamos preparando el proyecto para derogar la ley que creó la Policía Metropolitana.”
El diputado porteño Marcelo Parrilli (MST-Nueva Izquierda), miembro de la Comisión de Derechos Humanos, rechazó el proyecto de ley presentado por Mauricio Macri para prohibir a los trapitos y reformar el Código Contravencional: “Considerar peligrosa a tal o cual persona sin tener pruebas resulta completamente arbitrario, represivo e inconstitucional. Si de verdad Macri quiere atacar a las mafias, que empiece por desmantelar a las que tiene dentro de su propia policía.”
Parrilli detalló sus cuestionamientos al proyecto macrista: “Los artículos 1, 2 y 3 plantean prohibir a los cuidacoches y limpiavidrios 'sin autorización legal'. Pero como en ningún lado se dice cómo obtener tal autorización, termina ilegalizando todo. El artículo 4 propone penalizar a 'quien intimida u hostiga de modo amenazante', criterio que además de redundante carece de toda objetividad y comprobación. A su vez el artículo 9 habla de 'ocultar o cubrir el rostro o parte del mismo, con cualquier elemento apto, de modo de impedir u obstruir su individualización en reuniones o eventos masivos de índole cultural, deportivo, o en marchas o manifestaciones'. Un hincha que pinte su cara para ir a la cancha, un murguero que use careta en un corso e incluso cualquier persona con anteojos, barba y gorro que vaya a una marcha serían pasibles de este criterio absurdo. No solo rechazamos esta reforma represiva, sino que estamos preparando el proyecto para derogar la ley que creó la Policía Metropolitana.”
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