DOCENTES: LA TRAMPA DEL PISO SALARIAL

El 20 de Febrero último el gobierno nacional anuncia un piso del salario docente de 1040 pesos para todo el país.
La mayoría de los gobernadores expresaron su adhesión a esta medida. Es necesario que los docentes la analicemos críticamente, para aclararnos a nosotros mismos y al resto de la población acerca de su significado.
En tanto pone un piso salarial más alto que el vigente en muchas provincias, puede parecer a simple vista una medida progresiva, sin embargo, es necesario denunciar que:
· Se propone nivelar hacia abajo, es decir, unificar los salarios docentes -en los que hoy existe una gran heterogeneidad entre las diferentes provincias y regiones del país-, pero haciendo perder poder adquisitivo a las provincias que tienen salarios más altos. Podemos estar de acuerdo en unificar, o tratar de homogeneizar las salarios a nivel nacional, pero eso debe hacerse en beneficio de las provincias con salarios más bajos, y no en perjuicio de las que tienen un salario promedio más alto.
· No sólo es un piso salarial, en realidad es un techo a la lucha de los trabajadores de la educación, con eso pretenden hacernos saber que no podemos pedir más, y dejarnos tranquilos durante los proximos meses, para que el poder político desarrolle sin conflictos sociales su politiquería electoralista.
· No se plantea lo que en realidad es la cuestión de fondo: la necesidad de modificar las sumas que van al básico, a partir del incremento del valor punto que corresponde a cada cargo de la escala salarial de los trabajadores de la educación. De esa manera, lograríamos que los aumentos de salarios afecten de igual modo a todos los niveles de la escala salarial, y no queden afuera de ellos los compañeros con mayor antigüedad. Muchas veces decimos, -y se piensa en muchos sectores de la sociedad- que los docentes trabajan en blanco, sin embargo, el análisis de los salarios de los recibos de sueldo docentes de muchas provincias, arroja como resultado que gran parte de nuestro salario está en negro, recibiendo sumas fijas no remunerativas por proporciones que llegan, a veces, al 60 % del salario. Esto provoca, entre otras cosas, que las perspectivas de recibir un salario digno para un compañero que se jubila sean muy pocas.
La actitud de la mayoría de los gremios provinciales de trabajadores de la educación y la organización que agrupa a estos gremios a nivel nacional, la CTERA, no hace nada para salir de esta trampa, al contrario, haciendo el juego a la política del gobierno nacional y las provincias, plantean la discusión en torno al tema del piso salarial, sin nombrar cuestiones como la de la necesidad del blanqueamiento del salario docente, lo que los lleva a enfocar la discusión sólo en términos de números, analizando el salario cuantitativamente, y no cualitativamente.
Por lo demás, la CTERA, actúa como mediador, como enlace, entre los gremios y el gobierno nacional y provincial, cuando su papel debería ser el de estar claramente del lado de los trabajadores, enfrentándose a nuestros empleadores.
Es necesario unificar los salarios a nivel nacional, es necesario nacionalizar la educación, pero esto no puede hacerse en base a la pérdida de derechos de los trabajadores.
De parte de los trabajadores de la educación, debemos plantear seriamente la cuestión del análisis cualitativo de nuestro salario, para eso debemos encarar los problemas desde la perspectiva de la clase a la cuál pertenecemos: la clase trabajadora; y asumirnos como miembros del pueblo para el cual trabajamos, y al servicio del cuál debería estar la educación. Por eso debemos dejar de lado perspectivas corporativas y elitistas y estar al lado de todos los sectores de los trabajadores y el pueblo que lucha y se enfrenta a este sistema.
Reclamar por nuestros salarios no debería ser sólo pretender obtener más dinero a fin de mes, sino que debería ser parte de una lucha que dé todo el pueblo por el mejoramiento de sus condiciones de vida, de trabajo, por la distribución de la riqueza que generan los trabajadores y por generar las organizaciones que representen políticamente a todos los trabajadores, para enfrentar a un sistema que lo único que genera es explotación y miseria.

Martín Lamas, Luis Beltrán, Río Negro (Argentina), febrero de 2007