9 feb 2007
FERROBAIRES, UN FRACASO ANUNCIADO
Aquel 2 de Enero de 1991 en que el recién sentado en su Sillón como Gobernador comenzaba a evaluar la posibilidad de la toma de los trenes de pasajeros y, en particular, de 5.500 km de ramales ferroviarios, no pensaba en este final. Ni tampoco el 2 de Marzo de 1992 cuando toma la decisión final, en reunión con su Ministro Dellepiane y un Intendente amigo, Santiago Maggiotti, y se convencía que los ferrocarriles desaparecían de la faz de la provincia y que ya había perdido el 55% de los ramales por la pasividad de muchos gobiernos provinciales y municipales.Daniel Campana, Silvia Aguirre y yo, Jorge de Mendonça, éramos jovenes investigadores (algunos del Grupo de Investigación de Transportes de la Universidad Tecnológica Nacional, FRBA), habíamos interesado en 1989 al entonces Diputado Maggiotti y, por su intermedio, a Cafiero primero y Duhalde después. Nuestro sueño era que los municipios debían unirse en Consorcios para la explotación como Ente Autónomo Provincial o, como mínimo, como contralor y planificación permanente de la cuestión ferroviaria bonaerense.Pedraza propuso quedarse con todo, pero los fundamentos que dimos sobraron para el Gobernador y, manteniéndonos en contacto con Viedma, también a Río Negro, para que decidieran tomar los ferrocarriles sin intermediarios ni concesionarios extraños.No éramos solo jovenes soñadores, militábamos con fundamentos económicos, sociales y territoriales por ese sueño. La provincia ya había hecho el ferrocarril dos veces, y creímos que iba a poder hacerlo de nuevo, pero con los municipios, para que otra vez no se lo llevara sin pago alguno la Nación.Un nombre sonó en la penumbra, y dijimos que se iría al fracaso. Pero nos dijeron que era amigo del Gobernador y sabía mucho de ferrocarriles. Pruebas a la vista.Nuestros intendentes municipales del Oeste Bonaerense, que desde 1990 se habían movilizado (Juancorena de Chivilcoy, Blanco que era Diputado Nacional, Dellepiane que era Diputado Provincial, Caló de Las Heras, y otros radicales y peronistas que ahora no recuerdo), sabían que la desaparición era segura, y por eso trabajaron con aciertos y errores durante casi dos años.La decisión del Gobernador los entusiasmó demasiado. Se tranquilizaron porque la Gobernación lo resolvía y se olvidaron de algo, de lo que en todas las reuniones dijimos, avisamos, presagiamos: La Plata queda tan lejos cómo Buenos Aires y al "nuevo ferrocarril" lo iban a dirijir los mismos que llevaron al fracaso a Ferrocarriles Argentinos.Seguro que solo iban a poner dinero, personal y esfuerzos en la Línea a Mar del Plata, pues en eso siempre lo pusieron ya, los ingleses en los '40 y todas las administraciones nacionales desde el 48. Todo lo pusieron en Constitución. Un León sin cabeza. Un León con cerebelo en Plaza Constitución, donde fuera la sede de la mejor empresa ferroviaria y que, por haber tenido todos los gobiernos nacionales, administradores ferroviarios de esa línea, antes el Sud, luego el Roca, se malcrió. Se acostumbró a romper y no mantener, total siempre la Casa Rosada iba a volver a poner dinero.Esa malcrianza pasó por nuestra Ferrobaires. No fue nada distinta a Ferrocarriles Argentinos de los '80.Pasó lo mismo que con Ferrocarriles Argentinos. Nadie paga los platos rotos. Nadie es culpable ¿Pero alguien habló de la conducción de la Empresa? ¿Alguien escuchó hablar sobre "el tren de los pobres" a funcionarios de la administración en conferencias en el exterior? ¿Algún Gobernador castigó a los responsables de la mala administración?.No. Si hasta fueron premiados con cargos de Subsecretario, Intendente y quien sabe cuantas yerbas más. La sabia desición se fue al tacho con las malas costumbres.El ferrocarril que tanto defendió Santiago Maggiotti, el de González Catán a Patricios por Navarro, el que originó toda aquella pasión y fe puesta por los intendentes, nunca quiso ser tomado a cargo por la Provincia. Era el único que no necesitaba inversión. Era el que ya tenía la carga asegurada. Era el que tenía casi todos los pueblos aislados. Era el que hasta fue pagado y operado durante 6 meses por los gobiernos municipales. Hoy, extraños delincuentes, se han robado todas las vías y hasta casi meten presos a los vecinos de Navarro que, organizados, limpiaron 40 km de vías para hacer correr una zorra al solo hecho de cuidar el patrimonio. La CNRT les mandó la policía (para casi apresar a los vecinos)Ferrobaires hizo todos los deberes como para que los centralistas porteños se queden con el tren. Hoy, ojalá sucediera, los Intendentes tienen que remontar estos 17 años para darse cuenta que, si no se vuelven a organizar y proponen a Nación una figura de planeamiento y contralor de los trenes regionales, solo va a ocurrir lo mismo que en toda la historia: Los trenes pararán en los pueblos por las amistades políticas momentáneas.No me preocupa la intención del Gobierno Nacional, pues puede ser buena, me preocupa la historia posterior a la buena intención. Siempre nos sucedió así.Creo que Daniel, Silvia, "Pichín" (Maggiotti), y el mismo Dellepiane (si se acuerda), o Randazzo (si también se acuerda), no estarán arrepentidos de aquella hermosa tarea. Pues avisamos cómo deberían hacerse las cosas.No importa mi buena intención, pero hoy es un día triste, no por la entrega a Nación, sino por lo que sufrimos durante 14 años los pasajeros bonaerenses.Jorge de Mendonça - Febrero 8 de 2007 - DNI 14.381.615 - Ingeniero White - Buenos Aires
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