Un año de gobierno de Cristina: Crisis y ascenso obrero, una gran oportunidad para derrotar al ajuste y a los ajustadores (editorial diciembre conjunta CS, IT, FUR)
El 2008 empezó tranquilo para los K: Cristina había ganado con el 45% de los votos, grandes empresas disfrutaban de pingues ganancias, la conducción de Moyano aceptó un tope de 19 % de aumento salarial, con la inflación del 30 %.Estaba garantizado el apoyo de los sindicatos al modelo, la interna del PJ resuelta para que Néstor se hiciera cargo del partido con un 60 % de imagen positiva.La marcha de la economía estable, por los altos precios de la soja y el "viento de cola" de la economía mundial.Al cumplirse un año de gobierno de Cristina, su intención de voto llega al 9% y la de su marido al 6%. Los Kirchner dilapidaron todo su capital político.Esto es producto de las graves derrotas que sufrieron con la lucha de los pequeños y medianos productores, y de la entrada en acción de los sectores fundamentales de la clase obrera argentina, que rompieron los topes salariales acordados a comienzos de año con Moyano.Los pequeños y medianos productores derrotan al gobiernoEn marzo explotó la Argentina rural. Miles de piquetes de chacareros surcaron de norte a sur la geografía, con cortes de ruta, movilizaciones, tractorazos y puebladas, contra la resolución 125.La simpatía del movimiento obrero y la clase media urbana produjo las movilizaciones de 300.000 en Rosario y de 400.00 en la Capital Federal, que no se veían desde la caída de la dictadura, o desde la guerra de las Malvinas.En 3 meses, hubo más cambios políticos que en 3 años: el intento bonapartista de gobernar por decreto fue derrotado por el voto en contra de la 125 en el Congreso, forzando un cambio en el régimen político y obligando a Cristina a llevar sus iniciativas al parlamento.Del "progresismo" al "gorilismo" con Aldo RicoEl kirchnerismo se desmoronó: renunciaron el ministro de Economía Martín Lousteau y el Jefe de Gabinete Alberto Fernández, el vicepresidente Julio Cobos rompió con el gobierno, se rompió el bloque justicialista en el congreso, Felipe Solá se fue con un grupo de parlamentarios.Del "progresismo" kirchnerista no queda nada: el proyecto "transversal" murió, y a Kirchner no le quedó más refugio que el aparato más recalcitrante del peronismo y de la burocracia sindical y acaba de anunciar el flamante ingreso al PJ ni más ni menos que del carapintada Aldo Rico.Los Kirchner, que hicieron suya la bandera de los derechos humanos, hoy son criticados por todos los que antes los apoyaron, desde Estela Carlotto, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.Renunciaron a sus cargos Ceballos y Tumini, los dos dirigentes piqueteros, y rompieron con el gobierno.Kirchneristas de la primera hora como Miguel Bonasso están enfrentados con Cristina, porque, a instancias de las multinacionales mineras, vetó la Ley de Protección a los Glaciares, echando a Romina Picolotti de su cargo como Secretaria del Medio Ambiente por haber promovido esa iniciativa.Ante el derrumbe de la economía mundial, Cristina mostró su cara pro imperialista: viajó a Wall Street para anunciar el pago de la inmoral deuda externa al Club de París, anunció que se reabría la negociación con los bonistas que no ingresaron al canje de la deuda en 2005, y se tomó una foto en la cumbre del G-20 junto a Bush, Lula, Putin y Zapatero apoyando el salvataje multibillonario a los banqueros y multinacionales.Los trabajadores rompieron el tope del 20%Pero la razón más profunda de la crisis, es que, con sus luchas, los trabajadores rompieron los topes salariales acordados por Moyano y los Kirchner.En este año, salieron a luchar los pesos más pesados de la clase obrera argentina: los petroleros, los metalúrgicos y los mecánicos de Smata, que hace años no se movilizaban.Junto con los estatales y los docentes, derrotaron todos los intentos del gobierno por imponer un tope salarial.Lo que se vieneLa recesión mundial comenzó a cernirse sobre la economía local. La quiebra de empresas llegó y se anuncian adelantos de vacaciones, suspensiones y reducciones salariales, cayó el precio de la soja y los distintos productos agropecuarios de exportación, haciendo más gravosa la situación de los pequeños y medianos productores.Ante la crisis, Cristina anunció dos planes, que no contemplan un solo punto para favorecer a los trabajadores, ni un aumento salarial, ni siquiera un freno a los despidos y suspensiones.La lucha por una salida obrera y popular a la crisisEl movimiento obrero ya hizo saber que no va a aceptar pagar los costos de la crisis, y que va a defender los convenios y las conquistas con uñas y dientes.Dos ejemplos muestran los que se viene:En General Motors los trabajadores rechazaron los 436 despidos, lo mismo los trabajadores de ATILRA en Rosario, que con piquetes formidables, junto a la CTA y la izquierda derrotan a la patota de la burocracia en rechazo a los convenios a la baja.Es necesaria la coordinación de las luchas para fortalecerlas y apoyarlas, los piquetes para defender las fábricas que se declaren quiebra o enfrentar la represión como intentaron en la GM o las patotas de la burocracia, como los hacen los trabajadores de ATILRA .Las medidas que Cristina Fernandez está implementando solo beneficiarán a las grandes patronales y no a los trabajadores y el pueblo.Ya los productores anunciaron una nueva lucha por las retensiones, el nuevo año que se inicia nos encontrará defendiendo los puestos de trabajo y el salario con grandes luchas.Desde el Comité de Enlace pelearemos por la unidad y la construcción de una alternativa de la izquierda, pero es fundamental responder ya a estas demandas.No solo planteando la solidaridad, sino exigiendo que Moyano y Yanqui se despeguen del gobierno y llamen a una huelga general para enfrentar los despidos, exigir aumentos salariales y defender los convenios y las conquistas.Junto con ello discutir un verdadero plan anticrisis obrero y popular.
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