5TO DÍA DE HUELGA DE HAMBRE DE PROFESIONAL DE LA SALUD – PARO POR TIEMPO INDETERMINADO EN EL HOSPITAL REGIONAL Y EN EL INDEPENDENCIA
Este martes se cumple el quinto día de la huelga de hambre que el pasado viernes inició Adriana Contreras, una instrumentadora quirúrgica que adoptó la decisión como modo de denunciar los atropellos y la persecución política a los que se ha sometido a los trabajadores de la salud en Santiago del Estero. A su vez, los médicos y profesionales de la salud del Hospital Regional, principal centro de atención de la provincia, y del Hospital Independencia se encuentran realizando un paro por tiempo indeterminado. El resto de los trabajadores del sector continúa con la modalidad de paros de 48 horas todas las semanas y con una marcha cada jueves para pedirle al gobernador Gerardo Zamora una respuesta a la gravísima crisis que afecta a la provincia. La única respuesta por parte del gobierno al conflicto que ya lleva 5 meses fue la de suspender, cesantear y trasladar a los trabajadores que reclaman por el fin del trabajo precarizado en el sector, un incremento salarial para los trabajadores que cobran uno de los sueldos más bajos del país y mejoras en los centros de atención en los que faltan insumos y recursos humanos para asistir las demandas de los más necesitados.
Tanto los médicos autoconvocados de la provincia como la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA) resolvieron apoyar la extrema medida adoptada por Contreras. “Es una acción que por todos los medios hubiéramos querido evitar, pero la inexplicable y absolutamente repudiable actitud de Zamora y sus funcionarios en el ámbito de la salud obligan a tener que implementar este tipo de acciones. Pero lo más grave es que ni siquiera de esta manera hay una reacción por parte del gobierno que ni siquiera se interesa por abrir una instancia de diálogo. Es vergonzoso”, señaló Jorge Yabkowski, titular de la FESPROSA.
La instrumentadora quirúrgica en huelga de hambre “tiene 45 años, vive con sus tres hijos de 15, 13 y 12 años, está separada, o sea que es mamá y papá al mismo tiempo, alquila una casa por la que paga 850 pesos. Su sueldo básico como instrumentadora es de 560 pesos, sueldo al que accede después de 18 años en el Hospital. También es docente en el Instituto terciario San Martín de Porres”, explicaron sus compañeros en un comunicado.
“En la provincia de Santiago del Estero se pagan los salarios más bajos del país en el sistema público de salud. De los 8000 trabajadores del sistema 5600 se encuentran en condiciones de precarización laboral. Ninguno de esos 5600 trabajadores tiene un ingreso que alcance el salario mínimo fijado por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que es de 1500 pesos argentinos mensuales para el mes de enero de 2010. Más de 4000 enfermeras, chóferes, administrativos y técnicos cobran 660 pesos al mes, valor que según la canasta básica de alimentos pone a estos trabajadores por debajo de la línea de indigencia (pobreza extrema). Entre los trabajadores precarizados tuvimos que lamentar durante la epidemia de gripe porcina el fallecimiento de la médica Carolina Tarchini de 38 años, pediatra de guardia del hospital de niños de Santiago, con tres hijos, la que falleció debido a la epidemia, no pudiendo su familia acceder luego a los beneficios sociales del personal de planta”, señaló Yabkowski.
Los médicos de los hospitales Regional e Independencia resolvieron iniciar el paro por tiempo indeterminado después de que el gobierno resolvió cesantear a los 16 jefes de servicio del Regional presentaron la renuncia a la función de jefes. “De ninguna manera se puede tomar la dimisión a la función como una renuncia al cargo. Nosotros no podemos mantener esa función cuando no están garantizadas las condiciones necesarias para ejercerlas. Por eso resolvimos presentar de manera colectiva la renuncia. Pero, además, es inexplicable la ilegalidad de la respuesta de los funcionarios que nos pretenden dejar cesantes con una resolución ministerial cuando nosotros fuimos nombrados por decreto”, explicó Carlos Scaglione, uno de los jefes del Regional cesanteados.
Las medidas de fuerza continuarán y pueden profundizarse en la medida en que no haya respuesta por parte del gobierno, anunciaron los médicos y profesionales de la salud de la provincia.
Este martes se cumple el quinto día de la huelga de hambre que el pasado viernes inició Adriana Contreras, una instrumentadora quirúrgica que adoptó la decisión como modo de denunciar los atropellos y la persecución política a los que se ha sometido a los trabajadores de la salud en Santiago del Estero. A su vez, los médicos y profesionales de la salud del Hospital Regional, principal centro de atención de la provincia, y del Hospital Independencia se encuentran realizando un paro por tiempo indeterminado. El resto de los trabajadores del sector continúa con la modalidad de paros de 48 horas todas las semanas y con una marcha cada jueves para pedirle al gobernador Gerardo Zamora una respuesta a la gravísima crisis que afecta a la provincia. La única respuesta por parte del gobierno al conflicto que ya lleva 5 meses fue la de suspender, cesantear y trasladar a los trabajadores que reclaman por el fin del trabajo precarizado en el sector, un incremento salarial para los trabajadores que cobran uno de los sueldos más bajos del país y mejoras en los centros de atención en los que faltan insumos y recursos humanos para asistir las demandas de los más necesitados.
Tanto los médicos autoconvocados de la provincia como la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA) resolvieron apoyar la extrema medida adoptada por Contreras. “Es una acción que por todos los medios hubiéramos querido evitar, pero la inexplicable y absolutamente repudiable actitud de Zamora y sus funcionarios en el ámbito de la salud obligan a tener que implementar este tipo de acciones. Pero lo más grave es que ni siquiera de esta manera hay una reacción por parte del gobierno que ni siquiera se interesa por abrir una instancia de diálogo. Es vergonzoso”, señaló Jorge Yabkowski, titular de la FESPROSA.
La instrumentadora quirúrgica en huelga de hambre “tiene 45 años, vive con sus tres hijos de 15, 13 y 12 años, está separada, o sea que es mamá y papá al mismo tiempo, alquila una casa por la que paga 850 pesos. Su sueldo básico como instrumentadora es de 560 pesos, sueldo al que accede después de 18 años en el Hospital. También es docente en el Instituto terciario San Martín de Porres”, explicaron sus compañeros en un comunicado.
“En la provincia de Santiago del Estero se pagan los salarios más bajos del país en el sistema público de salud. De los 8000 trabajadores del sistema 5600 se encuentran en condiciones de precarización laboral. Ninguno de esos 5600 trabajadores tiene un ingreso que alcance el salario mínimo fijado por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que es de 1500 pesos argentinos mensuales para el mes de enero de 2010. Más de 4000 enfermeras, chóferes, administrativos y técnicos cobran 660 pesos al mes, valor que según la canasta básica de alimentos pone a estos trabajadores por debajo de la línea de indigencia (pobreza extrema). Entre los trabajadores precarizados tuvimos que lamentar durante la epidemia de gripe porcina el fallecimiento de la médica Carolina Tarchini de 38 años, pediatra de guardia del hospital de niños de Santiago, con tres hijos, la que falleció debido a la epidemia, no pudiendo su familia acceder luego a los beneficios sociales del personal de planta”, señaló Yabkowski.
Los médicos de los hospitales Regional e Independencia resolvieron iniciar el paro por tiempo indeterminado después de que el gobierno resolvió cesantear a los 16 jefes de servicio del Regional presentaron la renuncia a la función de jefes. “De ninguna manera se puede tomar la dimisión a la función como una renuncia al cargo. Nosotros no podemos mantener esa función cuando no están garantizadas las condiciones necesarias para ejercerlas. Por eso resolvimos presentar de manera colectiva la renuncia. Pero, además, es inexplicable la ilegalidad de la respuesta de los funcionarios que nos pretenden dejar cesantes con una resolución ministerial cuando nosotros fuimos nombrados por decreto”, explicó Carlos Scaglione, uno de los jefes del Regional cesanteados.
Las medidas de fuerza continuarán y pueden profundizarse en la medida en que no haya respuesta por parte del gobierno, anunciaron los médicos y profesionales de la salud de la provincia.
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