COMUNICADO
Días pasados el
Juez Blanco agregó un nuevo eslabón a la larga cadena de impunidad acerca de las
desapariciones de Jorge Julio López.
El
magistrado liberó a los ex policías Carlos Basualto, Julio Pasquale, José
Orellana y Héctor Herrera. En el año 1999, López había declarado en el Juicio
por la Verdad que se desarrolla en la Ciudad de La Plata que los había
reconocido como integrantes de la “patota”
de la comisaría 5ª, pero el juez desacreditó su testimonio al calificarlo de
“vago” e “impreciso”. Y lo fundamentó al decir que “el albañil
debería haber comunicado a los organismos correspondientes los aberrantes
sucesos mucho tiempo antes o documentado dicha circunstancia. Lamentablemente,
el tiempo transcurrido opera en detrimento de la búsqueda de la verdad”.
Blanco se permitió agregar que “ese reproche no puede soslayarse porque tenía
la obligación y el derecho de denunciar lo acontecido, como lo hicieron otras
víctimas, madres, abuelos, y tantas otras que sufrieron igual que él, o más
aún”.
El juez
ofende a López, ofende a los sobrevivientes, ofende a los familiares y al
conjunto de compañeros y víctimas del genocidio perpetrado por la dictadura
cívico-militar instaurada en 1976 y ofende a la memoria colectiva.
Manuel Humberto Blanco es el juez responsable de la causa López. Es el que
debería haber investigado la segunda desaparición de López. Es el que a seis
años del hecho no ha efectuado ninguna detención, garantizando de esta manera la
impunidad de sus secuestradores. Es el juez de la causa que investiga la segunda
desaparición de López garantizando que, luego de 6 años, no haya ningún
detenido.
En realidad es este juez quien lleva adelante todas las causas de
delitos contra la humanidad en forma realmente vaga e imprecisa. Ya hemos
denunciado en forma reiterada las irregularidades, demoras, desguaces y
revictimización en que incurre el Dr. Blanco; algunas y a modo de ejemplo:
residuales Unidad Penitenciaria Nº 9; CCD La Cacha; Causa Nº 15274 Ferreyro
(torturador que se desempeñó en el CCD “El Infierno”), a quien en primera
instancia el juez sobreseyó por el delito de violación sin convocar a ninguno de
los testigos del hecho y sosteniendo que “no surge a mi criterio elementos
suficientes para evidenciar siquiera el hecho, con el grado de certeza requerido
en esta etapa sumaria, ni su motivación”.
Las causas por los hechos ocurridos en Comisaría 8va, Cementerio de La
Plata, y el CCD que funcionó en 1 y 60, están paralizadas desde el momento en
que se abrieron, el 26 de marzo de 2003. Igualmente paralizadas están las causas CNU y varias causas por
apropiación de niños y niñas durante la dictadura militar.
El
juez Blanco ya fue denunciado por esta querella ante el Consejo de la
Magistratura por denegación de justicia. La respuesta obtenida no fue menos
vergonzosa que el accionar del juez.
En
cuanto a la Causa López, Blanco la tiene bajo su órbita desde
que su par Arnaldo Corazza renunciara a seguir investigando después de desviar
sistemáticamente todas las líneas de investigación que apuntaban a la
bonaerense. En un principio optó por radicar la causa en una Secretaría común de
su juzgado que la desconocía por completo, y luego la delegó en el fiscal Franco
quien la rechazó una y otra vez. Todo concluyó varios meses después, con el
apartamiento del fiscal de la causa, y sin que ninguna actividad útil se haya
evidenciado hasta el día de hoy. Transcurridos ya más
de6 años del
segundo secuestro
y desaparición de López, podemos afirmar que hamediado
por parte del juez Blanco una ostensible orfandad investigativa, negligencias eirregularidades de toda índole,
que han impedido
el avance de todas las líneasinvestigativas, y han
producido lisa y llanamente, el encubrimiento de los posiblesculpables.
La querella del colectivo Justicia Ya – La Plata! en el reciente alegato ante el TOF 1 de La Plata expresó “la paradoja de que quien debería responder sobre los responsables de su
segunda desaparición lo interpela y le reclama ‘precisiones’ por su primer
secuestro, le reprocha su tardanza –olvidando las leyes de impunidad y su propia
incompetencia – dice que López tenía obligación de denunciar como si fuera una
carga pública y se atreve a medir su grado de sufrimiento”.
Repudiamos una vez más a jueces que como Blanco garantizan
la continuidad de la impunidad de los genocidas.
Exigimos a los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo
su urgente intervención para la inmediata separación de Blanco de las causas
de lesa humanidad, el juicio político y su exoneración, por entender que
el proceder de este nefasto juez se contrapone totalmente con la debida
administración de justicia.
La Plata,
10/12/12
Asociación
de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD); Central de Trabajadores Argentinos (CTA)
La Plata-Ensenada.; Centro por los Derechos Humanos Hermanos Zaragoza; Centro de
Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH); Colectivo de Abogados La
Ciega; Insurrectos- Trabajo Social (UNLP); Liga Argentina por los Derechos del
Hombre (LADH); HIJOS La Plata; Unión por los Derechos Humanos, La Plata,
integrantes de Justicia YA!
La Plata
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