Ante los hechos sucedidos este 20 y 21 de diciembre nuevamente la clase trabajadora se ve en el medio de la disputa entre el gobierno y la oposición en el que la cuestión de fondo  no se nombra: El saqueo al pueblo.
 La pobreza que hay en el país no puede ocultarse aunque se manipule el INDEC. Cotidianamente se producen aumentos que liman los sueldos de los trabajadores: transporte, alimentos, medicamentos, luz, agua, impuestos, etc. La precarización de la vida, el principal saqueo.
 Un país con su economía en crecimiento según datos oficiales, y un gobierno nacional que con ese dinero paga la ilegal e ilegítima deuda externa la cual se profundizó en la última dictadura cívico-militar genocida beneficiando a grandes empresas locales y extranjeras, y que fue incrementada por todos los gobiernos que la sucedieron.  Esto es saqueo.
 La entrega de nuestra naturaleza a las transnacionales y sus socios locales, tanto el petróleo como los minerales a cargo de las mega mineras a cielo abierto, que se llevan nuestro oro, plata, cobre y demás minerales y nos contaminan la escasa agua potable del noroeste, Cuyo y de la Patagonia. Esto es saqueo.
 El desalojo de los campesinos y pueblos originarios en todo el país para utilizar sus tierras aumentando la producción de la soja transgénica  destruyendo montes y bosques, las fumigaciones indiscriminadas son moneda corriente. Esto es saqueo.
 Los saqueos a supermercados del 20 y 21/12, visiblemente organizados por las estructuras de derecha no pueden ocultar la situación de fondo, esto es que estos se asientan en la pobreza y desigualdad social realmente existente, en definitiva en el saqueo cotidiano del capitalismo a los trabajadores y el pueblo. Nos saquean lo que producimos, nos saquean la salud pública y gratuita, nos saquean el agua, nos saquean nuestra tierra, nos llevan la dignidad y la vida.
 Ante esta situación desde el gobierno, a través del Secretario de Seguridad Berni, como del Jefe de Gabinete Abal Medina sólo se ocupan de desacreditar y perseguir a los luchadores populares. Así como los gobernadores e intendentes hacen oídos sordos a las reales necesidades del pueblo. La respuesta de un estado popular debería apuntar a la presencia defuncionarios del área social, en lugar de las fuerzas represivas, en cada lugar donde se produzca un hecho de este tipo, para dar respuestas concretas a las necesidades materiales de los necesitados.
 En nuestra historia ya tenemos más de 500 años de saqueos organizados y aunque no desconocemos que los hechos recientes no son calcos del 2001, la ultima gran gesta popular de ese 19 y 20 de Diciembre nos enseña que la unidad, la solidaridad, la organización y la lucha de los trabajadores y todo el pueblo independiente de las distintas fracciones de la burguesía, es el camino para el cambio social necesario que ponga fin a la miseria de muchos y la riqueza de pocos.

  • Basta de hambre, miseria y exclusión social!
  • Que pongan la guita los que "se la llevan con pala"
  • Eliminación del IVA para los alimentos y artículos de primera necesidad
  • Alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad en todos los hogares
  • Centros populares de distribución de alimentos y productos de primera necesidad a bajo costo y de calidad.

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  • Fin de la desocupación estructural, pleno empleo
  • No a la precarización laboral y de la vida
  •  Basta de criminalizar la protesta social
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