El corte en la localidad del Chichinales lo estamos sosteniendo desde el lunes, y al no ver ninguna respuesta del gobierno provincial aparentemente se va a seguir alargando.
En estos momentos el corte es intermitente, cada 3 horas y media o 4 horas se abre para dejar que pasen los vehículos y descongestionar.
La mayor tensión se produjo el martes, cuando se intentó hacer el corte permanente, y ahí ocurrieron algunos enfrentamientos con camioneros que trascendieron en algunos medios, pero no pasaron a mayores.
A partir de ese momento se decidió hacer el corte intermitente en la modalidad que decía más arriba.
Las discusiones con los automovilistas (principalmente con los camioneros) son casi constantes. Se bancan bien las primeras 3 horas, pero después comienzan a presionar para que los dejemos pasar y ahí se generan agresiones, que la mayoría de las veces no pasan de ser verbales o amenazas de tirar el camión arriba de la gente o sobre el campamento.
Decidimos no hacer el corte permanente por lo difícil que es sostenerlo, y por considerar que esta modalidad ya es suficiente para molestar al gobierno provincial y conseguir el impacto político y mediático que buscamos. Más allá de las discusiones sobre si es bueno o no el método, el conflicto educativo se instaló en la región y hoy todos hablan de la situación de los trabajadores de la educación en la región, incluso, por lo que nos enteramos, de a poco sale algo en medios nacionales.
Se barajó la posibilidad de que los incidentes con camioneros hayan sido impulsados por punteros radicales, lo cierto es que tenemos que reconocer que no es necesario ser puntero radical para calentarte porque te hacen esperar 3 o 4 horas al sol, en la ruta, en el medio del desierto…
Al principio hubo muchos problemas de seguridad interna del corte, que con el correr de los días se fueron solucionando, y al día de hoy podemos decir que estamos haciendo como sindicato un aprendizaje muy importante en ese sentido, en el que la gran mayoría veníamos crudos y al calor de los problemas del corte nos hemos ido organizando muy bien.
Hasta ahora la policía no ha intentado presionar ni reprimir de ninguna manera. Desde el martes 24 que está la orden de desalojo de un juez federal, y la intimación, que fueron rechazadas sistemáticamente por nosotros, ni el BORA (policía antimotines de la provinicia), ni gendarmería se han hecho ver por el corte.
En cuanto a la seguridad, un problema importante es que el corte está en donde comienza una subida muy grande, conocida por los lugareños como “la subida de Chichinales” y a veces a los camiones viejos se les cortan los frenos cuando la bajan y atropellan el piquete llevándose todo por delante. Ya nos pasó 3 veces esto, dos de las cuales fueron muy peligrosas y estuvo en riesgo la vida de los compañeros (para decirlo claro “nos salvamos cagando”).
Más allá de eso la situación en el corte es muy buena.
Hay mucha gente que lo sostiene (entre 400 y 500 personas) continuamente. El hecho de que esté en el Alto Valle, en donde están las seccionales más grandes del sindicato hace que sea más fácil el recambio de compañeros. Y la verdad que el número y el estado de ánimo que se vive en el piquete nos ha sorprendido mucho. Cuando comenzó esta medida de lucha no pensamos que se iba a poder mantener de esta manera.
En cuanto a la situación política dentro del corte es bastante confusa. Es evidente que esta medida no la quería la conducción central del sindicato, por una falta de visión de ellos o por lo que sea (probablemente como una forma de presión en la paritaria nacional) se metieron en la medida y ahora la quieren levantar pero no pueden de ninguna manera. Incluso a veces, verbalmente, nos corren por izquierda en cuanto a la radicalidad del corte. Lo cierto es que el corte se mantiene mayoritariamente con el activismo opositor (independiente y de izquierda) y algunas seccionales oficialistas que se han hecho cargo de la medida de manera coherente. Aparentemente la lista celeste está vaciando el corte, ya que a las dos seccionales importantes que tiene en la provincia (Bariloche y Cipolletti) se las ha visto poco por el piquete. En el corte se hacen asambleas de seccional que le dan mandato a sus secretarios generales para que decidan en plenario. Más allá de que el que maneja el corte en decisiones puntuales es el plenario de secretarios generales (en donde tiene mayoría la conducción) se ve y ellos también lo sienten, que no pueden tener control total sobre el corte. Por eso hay una puja política interna casi constante sobre la ruta, aunque esta se da de manera bastante respetuosa y amigable.
También han venido delegaciones de diferentes sectores a dar su apoyo al corte, lo cual ha ido levantando el ánimo: estudiantes de la universidad, ATEN y Zanón.
El lunes hay una marcha de ATEN con corte del puente Neuquén Cipolletti a la cual nos invitaron. Nosotros pensamos que es muy importante ir, pero no queremos que la conducción lo utilice como una treta para levantar el corte, así que decidimos que se envíen algunos colectivos hacia allí, pero manteniendo al grueso de la gente en el corte de Chichinales.
FUENTE: JULIO
2 mar 2009
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