Las
masivas movilizaciones del jueves 13/9 en Plaza de Mayo y muchos de los
principales centros urbanos del país, significaron una importante
demostración de sectores medios de la población que han expresado un
profundo y justo descontento con el gobierno. Decenas de miles de
personas se volcaron a las calles en una demostración que canalizó la
bronca de amplias franjas de la población, cuestionando distintos
aspectos del modelo y la representatividad política de este gobierno y
sus intentos reeleccionistas.
Esto
es así, más allá de las contradicciones por su heterogeneidad, la
presencia de sectores acomodados y hasta algunos reaccionarios y la
utilización oportunista de dirigentes y sectores políticos de los viejos
partidos del sistema.
Estas
movilizaciones generaron una amplia simpatía porque vienen a sumarse a
un creciente clima de descontento social que tiene a los trabajadores
como actor fundamental y también a los sectores populares. Luchas por el
salario y contra las medidas de ajuste recorren el país y muestran la
profundidad del impacto de la crisis internacional en nuestro país y del
fracaso del modelo kirchnerista, que pretende hacernos pagar la crisis a
los de abajo.
El
autoritarismo, los anuncios en cadena de un país irreal y la bronca
generada por la represión y la criminalización a las luchas de los
trabajadores y populares como en Córdoba, Salta y recientemente en la
Panamericana, aumentan el clima de rechazo a un gobierno que, lejos de
solucionar los graves problemas estructurales como la inflación, el
transporte, la inseguridad y la pobreza, fomenta los impuestazos,
aumentos en las tarifas y medidas de ajuste a los bolsillos populares y
de los sectores medios. Mientras favorecen a los banqueros,
terratenientes y grandes empresarios, crece la corrupción en las filas
del gobierno que hablan de ·”lo popular” mientras sus fortunas aumentan y
viven en el lujo de Puerto Madero.
El
plan de re-reelección presidencial fue la gota que rebasó el vaso. Ha
generado un salto en la bronca de la población, que ha percibido que la
presidenta y los que la acompañan, pretenden perpetuarse en el poder. El
año pasado ya lo hicieron con la reforma electoral y las internas
abiertas y obligatorias; ahora quieren imponer una reforma
constitucional a espaldas del pueblo para que Cristina pueda ser electa
nuevamente. La re reelección ha quedado profundamente cuestionada.
No
llama la atención que los funcionarios más obsecuentes y los medios más
sesgados al servicio del oficialismo, hayan salido a negar una realidad
que, incluso algunos de los que aún militan en sus filas tienen que
empezar a reconocer. Lo hacen ahora con estas movilizaciones resaltando
sus contradicciones, pero también lo hacen con las luchas de los
trabajadores, como cuando Cristina atacó a los docentes, a los
trabajadores del transporte o a los vecinos que reclaman.
Lamentablemente
la posición de sectores de la izquierda sectaria como el PO y el PTS
que califican a la movilización como “de derecha”, una vez más terminan
siendo funcionales al gobierno capitalista de los Kirchner.
Desde
el MST decimos que este modelo no va más. Que tenemos que derrotar el
plan de re reelección. Y redoblar los esfuerzos por hacer visible la
alternativa política que estamos construyendo al servicio de los
intereses de las grandes mayorías y enfrente las injusticias de los
gobiernos de Cristina, Macri y los gobernadores del ajuste. La oposición
reciclada de los viejos partidos, de los radicales, el peronismo
federal, los Macri y los De Narváez no son solución; pretenden
aprovechar el descontento con el gobierno K. pero no son salida; siguen
presentando propuestas por derecha al discurso oficial. El MST en el
Movimiento Proyecto Sur, viene postulando una alternativa amplia de
cambio real, por otro modelo de país al servicio de los trabajadores y
el pueblo.
1 comentario:
roberto dante
Lanús, Argentina,23 9 2012 -
- La Necesidad De Una Militancia Critica Que Enfrente El Acoso Desestabilizador -
Creo que el Gobierno K se encuentra en un punto histórico político donde se pone a prueba su compromiso real con lo que dijo defender a partir de su proyecto. A pesar de graves pasos en falso como la aprobación de “La Ley Antiterrorista”; los dichos de Cristina desvalorizando el trabajo de los docentes y su equivoca distinción entre un “capitalismo bueno” y un “capitalismo malo”.
Es inevitable destacar la pobreza de los discursos de la burocracia sindical enquistada en la CGT desde la muerte de Evita. Aunque, quienes se oponen a los gremialistas impresentables, y no tienen la inmadurez de considerarse “vanguardias del movimiento obrero”, tienen la herramienta poderosa de recuperar la lucidez de Evita para educarse considerándose una más del pueblo y trabajar a partir de sus necesidades concretas.
Sumemos el ataque sistemático de los grandes medios de desinformación (ya conocidos) que, ante el fracaso de la anoréxica partidocracia opositora en las elecciones del pasado 23 de octubre, apuntaron sus misiles contra la política del Gobierno K desarrollada por el Banco Central.
Buscan aterrorizar a tanto egoísta individualista con terroríficos rumores sobre la “corrida del dólar” y provocar movimientos sísmicos que resquebrajen los planes económicos a futuro.
La nacionalización de YPF (una sonrisa cómplice de Mosconi) señala el inicio de un camino que merece ser apoyado por la nueva (y masiva) militancia juvenil. En ellos se sustenta el futuro de Argentina; pero, atención, necesitan evitar la experiencia militante de los años 60 y 70, para no caer -como ellos- en la nefasta “interpretación única del quehacer político económico”.
Por estos antecedentes, espero que no se desvíen del camino; hay que profundizar el proyecto hacia el campo popular. Evita nunca hubiera afirmado que hay volver al "capitalismo en serio".
En caso contrario, la soledad del Poder Ejecutivo convertirá al Proyecto K en presa fácil de los grandes intereses corporativos que se expresan, a veces, en voces que ocultan su origen camaleónico.
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