18 de octubre: Jornada Nacional de Movilización
En una conferencia de prensa realizada esta tarde, los representantes de la Central anunciaron una Jornada Nacional de Movilización para el próximo miércoles, que incluirá acciones en los lugares de trabajo, marchas, radios abiertas y volanteadas para exigir la aparición con vida de Jorge Julio López.
La conducción de la Central durante la conferencia
Estuvieron presentes en la rueda de prensa el secretario general de la CTA, Víctor De Gennaro, acompañado por los integrantes de la conducción nacional: Hugo Yasky, Pablo Micheli, Ricardo Peidro, Pedro Wasiejko, Víctor Mendibil, Edgardo Depetri, Daniel Jorajuría, Juan Carlos Giuliani, Claudio Lozano y los dirigentes de las CTA Buenos Aires y Capital Federal, Hugo Godoy, Roberto Baradel y Fabio Basteiro.
"Con motivo de cumplirse un mes de la desaparición de nuestro compañero Jorge Julio López, obrero de la construcción perseguido por la última dictadura militar y testigo clave en la causa contra el genocida Etchecolatz, nuestra Central ha resuelto convocar a esta jornada nacional que incluirá asambleas en los lugares de trabajo, paros de actividades, movilizaciones, tareas de difusión, actos públicos, actividades en las escuelas de la provincia de Buenos Aires y de otras provincias, confluyendo unitariamente con todas las organizaciones del campo popular que se expresen por memoria, verdad y justicia", informó De Gennaro al comienzo de la conferencia.
Asimismo, el dirigente recordó que convocará "a todos los sectores populares a unificar la estrategia para la continuidad de los Juicios por la Verdad contra los genocidas, tanto para los autores intelectuales como materiales del Terrorismo de Estado" y que éste debe ser "un reclamo de todo el pueblo argentino".
Luego de la conferencia, el secretario de Derechos Humanos de la CTA nacional, Ricardo Peidró, dialogó con ACTA y evaluó lo hecho hasta aquí en el marco de la campaña nacional impulsada por la Central y cuales son los pasos a seguir en los próximos días.
Peidro, a casi un mes de la desaparición de López ¿cuál es la evaluación que se hace?
Peidro en diálogo con ACTA
Más allá de las preocupaciones que se puedan manifestar, la respuesta tiene que ser la movilización del pueblo en las calles. La intención es clara, y no solamente la desaparición de López como un hecho de gravedad extrema, acompañada por actos intimidatorios de parte de sectores que reivindican a la dictadura. Aparecieron también, expresiones de los que fueron voceros de la dictadura, justificando el genocidio. Y hasta se vuelve a hablar de una supuesta reconciliación. En ese marco, la desaparición de López no es un hecho aislado. En este ambiente político, es un hecho extremo. Nosotros hemos planteado siempre, junto a los sectores y los organismos de derechos humanos la consigna "Nunca mas". Precisamente esa idea debe ser expresada en la respuesta unificada de todo el campo popular ante semejante hecho represivo.
¿Se trata de una escalada de los sectores emparentados con la ultima dictadura militar que en un reciente acto en la Plaza San Martín pidieron una amnistía para los genocidas?
Sí, claramente estos sectores se expresaban de una u otra manera a lo largo de todos estos años. Puede haber una intención clara de parar los juicios que se están desarrollando. En eso sí tenemos que hacer un esfuerzo clave, no solamente para no parar los juicios, sino para ver de qué manera se puede hacer que se aceleren los procesos en tribunales. Y seguramente esta alentado con los que todavía no han aparecido en estos juicios por genocidio que son los grupos económicos, que no han cesado en todo este tiempo en mantener sus privilegios, seguir operando y seguramente el hecho de querer parar los juicios va en camino también para que no sean los próximos juzgados los responsables económicos que financiaron el 24 de marzo de 1976.
¿Hasta donde resulta tolerable para un proceso democrático sostener por tanto tiempo la incertidumbre respecto a lo que paso con López?
Es una situación extrema la desaparición del compañero López. En un proceso democrático pone al límite a todo el sistema, por eso volvemos a plantear la necesidad de una respuesta unificada del campo popular. Si una de las cuestiones que más se reivindica de este gobierno son el avance en determinadas cuestiones de derechos humanos, es el propio gobierno en todos sus estamentos el que tiene que estar a la cabeza de la convocatoria, sin ninguna duda ni especulación, debe ponerse a convocar a todos los sectores, tanto a los organismos sociales, gremiales, organizaciones de derechos humanos que están esperando una respuesta. La construcción de poder propio, de poder popular, es lo único que va a poner límite al enemigo en determinados sectores y lugares en los que todavía siguen con su poder intacto.
¿Qué hace la CTA para contribuir a este proceso de unificación de una estrategia para garantizar que no se detengan los juicios por la verdad y la justicia?
Primero tratar de unificar en cuanto a lo político las marchas, la movilización, una respuesta contundente. Estamos unificando criterios con todos los sectores. Creo que acá no hay ningún lugar para que una consigna o un documento nos divida. Eso lo planteamos siempre, eso es hacerle el juego al enemigo. En cuanto a los juicios, también en ese sentido, para que no se detengan e intentar que se aceleren, convocamos a todas las organizaciones que están haciendo los esfuerzos, siendo querellantes, comprometidas en los juicios, para unificar criterios y llegar a una posición común para elevar una propuesta en conjunto y ver de qué manera podemos acelerar estos juicios y que no sea el tiempo el que dé cuenta de los genocidas, sino que sea la cárcel, y la justicia, tal como estamos pidiendo. Las organizaciones populares debemos unirnos para establecer una concepción que rompa la del otro lado, que buscará estirar el mayor tiempo posible para que esta situación se diluya.
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