17 de noviembre de 2006.-
En el día de hoy, mientras el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) esté realizando a puertas cerradas una segunda reunión para tratar la propuesta de anulación de la deuda externa de Bolivia, Guyana, Honduras, Nicaragua y Haití organizaciones y movimientos sociales de todo el continente han estado manifestando su rechazo a esta medida.
A través del envío de cartas a los directivos del BID en cada uno de los países, las organizaciones sociales expresaron su inconformidad a la propuesta por no considerar la anulación total de las deudas reclamadas y por encerrar condicionamientos futuras para los cinco países y otros tomadores de préstamos del Banco.
En la Argentina, el premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo junto a las organizaciones Dialogo 2000; Mopassol, Federación Judiciales Argentina, Fundación Olmos, Programa de Incidencia sobre Deuda Externa Ilegitima de la Iglesia Luterana Mundial y el Espacio Ecuménico entre otros, se sumaron a esta iniciativa enviando la carta a la ministra Felisa Miceli, al canciller Jorge Taiana y al director ejecutivo del Bid para Argentina, Eugenio Díaz Bonilla.
La propuesta del BID solo considera la deuda correspondiente al año 2003, cuando debería ser considerada el monto actual. La realidad es que con esta medida, los cinco países continuarían con una deuda reclamada por el BID de US$ 1623 millones, según datos de diciembre de 2005. Asimismo, el BID pretende implementar esta anulación solamente en el 2007, cuando por su urgencia debería implementarse ya.
En el caso de Haití, por ejemplo, el país más empobrecido de la región, la situación de endeudamiento es crítica. El monto de los pagos de deuda reclamados a Haití se duplicó entre los años 1996 y 2003; para el año 2004/05, en medio de la crisis social y política, se destinó un 22% del presupuesto nacional al servicio de estos reclamos y para el presupuesto actual, el monto es aún mayor.
Por su parte las organizaciones exhortan al BID a no adoptar los mismos programas de “alivio” de deuda promovidos por el G8 y las otras Instituciones Financieras Multilaterales que aplican las mismas condiciones de ajuste y privatización que tanto daño han hecho en Argentina y otros países de la región.
Por estos motivos las organizaciones proponen que el BID se someta a un proceso de auditoría externa de estos reclamos de deuda, en el marco de una auditoría general de sus reclamos a los países de América Latina y el Caribe, para verificar su real impacto en las condiciones de vida de los pueblos.
Esta iniciativa fue impulsada conjuntamente con la red Jubileo Sur/Américas y la organización haitiana PAPDA (Plataforma de Acción por un Desarrollo Alternativo).
Para solicitar la carta enviada al BID o para mayor información puede comunicarse con jubileosur@wamani.apc.org
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