Apenas una hora después del discurso del Presidente apareció con vida
Luis Gerez.
¿Este hecho disipa, acaso, la imputación que hizo Kirchner en su
discurso contra los responsables de los secuestros, tanto de López
como Gerez, a quienes también atribuyó los delitos comunes cometidos
con características atroces en los últimos meses?
¿Saca de la escena a los grupos que, denunció Kirchner, extorsionan
mediante estos delitos para obtener impunidad?
¿Disipa también, acaso, su denuncia de que las fuerzas armadas, las
fuerzas de seguridad y las policías provinciales son los "obstáculos
objetivos" (dijo) para investigar estos hechos?
Kirchner se cuidó muy bien de no dar nombres, ni de ofrecer
precisiones. Su denuncia tuvo el mismo carácter encubridor que sus
silencios pasados.
¿Qué queda de las graves admisiones que ha hecho el presidente en su
discurso televisivo?
La aparición de Gerez demuestra todo el caudal de informaciones que
el aparato oficial de seguridad posee respecto a los grupos
para-policiales.
La aparición de Gerez acrecienta la responsabilidad del gobierno en
el ocultamiento de todos los hechos de secuestro y asesinatos que han
venido ocurriendo.
* Jorge Altamira, Néstor Pitrola, Marcelo Ramal
Partido Obrero
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