ARCOR DESMONTA BOSQUES DEL CHACO SALTEÑO

ARCOR, la conocida empresa líder en golosinas, está por desmontar más de 30.000 ha de bosque chaqueño en Salta. El bosque chaqueño es uno de los ecosistemas más frágiles del país y está siendo sistemáticamente destruido como resultado de la ampliación de la frontera agropecuaria, especialmente para el cultivo de soja. El desmonte, que se hará en la Finca Don Tito, al noreste de la provincia de Salta, tendrá graves consecuencias para la fauna, la flora y para el régimen hídrico aguas abajo. También afectará a las comunidades Wichí vecinas y a puesteros criollos de la zona.
Finca Don Tito Alentado por los altos precios de la soja y de la ganadería, ARCOR decide en 2006 ‘habilitar’ para hacer agricultura y ganadería, una extensa finca de su propiedad, situada en el Departamento San Martín, en el Noreste de la Provincia de Salta. Se trata de Finca Don Tito, de 43.814 ha, una propiedad aún cubierta de frondosos quebrachales y otras especies nativas en la que habitan numerosas especies de fauna en extinción, tal como lo señala el Estudio de Impacto Ambiental de Arzelán y Asoc., encargado por ARCOR. Impacto sobre el Ambiente y la Diversidad Biológica El Proyecto contempla desmontar más de 30.000 ha para hacer agricultura y ganadería, a través de los ya conocidos métodos de cadeneo y arrastre, con topadoras D-8. En Finca Don Tito hay remanentes de frondosos bosques, quebrachales que serán en gran medida destruidos con este proyecto. Más aún, el desmonte implica cortar e interrumpir el corredor natural Acambuco-Pilcomayo entre las Sierras Subandinas y el Bosque Chaqueño Semiárido, corredor identificado en el año 2000 como prioritario por el Gobierno de Salta, el mismo que hoy autoriza el desmonte. El desmonte propuesto por ARCOR cortará completamente el corredor, en especial considerando que uno de los más importantes madrejones del departamento San Martín en su área chaqueña, la llamada Cañada o Quebrada de San Carlos está en esa finca. El desmonte significa además una amenaza adicional a varias de las especies al borde de la extinción y que según el Estudio de Impacto Ambiental se encuentran presentes en Finca Don Tito como el Priodontes maximus (Tatú Carreta), el Myrmecophaga trydactilla (Oso Hormiguero Bandera) o el Catagonus wagneri (Chancho Quimilero), por solo mencionar algunos de los mamíferos relevados por dicho Estudio. Según el Proyecto presentado por ARCOR, los volúmenes de madera a extraer durante el desmonte también nos muestran la magnitud destructiva del Proyecto: se piensan extraer 58.000 m3 de madera (de los cuales 25.000 m3 son de quebracho colorado y 21.000 m3 de quebracho blanco[1]) amén de 90.000 postes y 280.000 toneladas de leña, Impacto sobre los territorios de las Comunidades Wichí vecinas Según la Asociación de Comunidades Wichí Lhaka Honhat, la eliminación de la cobertura forestal en la Finca Don Tito producirá en el corto plazo fenómenos de inundación y quizá escurrimiento en masa de sedimentos que afectarán a las comunidades Wichí que viven en el Lote Fiscal 14, vecino inmediato a Finca Don Tito. También los puesteros criollos que hoy viven en esas tierras se verán afectados, siendo desalojados y perdiendo recursos para su subsistencia. Este impacto curiosamente no fue relevado por los estudios de impacto ambiental. La contribución de ARCOR a la desertización de la Provincia de Salta El desmonte propuesto por ARCOR se suma a las decenas de desmontes que todos los años son autorizados por el gobierno provincial, convirtiendo poco a poco al Chaco Salteño en un desierto. Dentro del Departamento San Martín, donde se ubican los lotes, la superficie desmontada ha aumentado de 101.900 ha en 1986 a más de 300.000 ha en 2006. Una audiencia pública dudosa La ley obliga a la Secretaría de Medio Ambiente salteña a celebrar una audiencia pública para proyectos de esta envergadura como paso previo a otorgar el certificado de aptitud ambiental. En este caso, la audiencia pública llamativamente ocurrió entre gallos y medianoche, convocando a la misma el día 21 de diciembre de 2006 para ser realizada el 3 de enero 2007… Quienes podrían oponerse y cuestionar el Proyecto ARCOR no tendrían tiempo ni de leer los expedientes, ni de prepararse para dicha audiencia. La misma transcurrió sin sobresaltos, y ARCOR recibió luz verde para este masivo desmonte. Algunos sospechan que este apuro también obedecía al temor de ARCOR que el Congreso de la Nación aprobara la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de Bosques Nativos (Ley Bonasso) antes de que pudieran recibir la aprobación oficial a su proyecto. Del dicho al hecho hay un largo trecho: ARCOR y su proclamada imagen de Responsabilidad Social y Ambiental El Grupo ARCOR se precia de ser una empresa con altos estándares de Responsabilidad Social Corporativa. En su página de Internet, pueden leerse cosas como “El Grupo ARCOR, conciente del importante rol que desempeña en la sociedad, se encuentra en un proceso de metas empresariales compatibles con el desarrollo sostenible de la misma” o “Desde el inicio, basándonos en aquellos valores y principios fundamentales que guían la conducta de Arcor, hemos llevado a cabo una gestión con plena conciencia de la importancia de conservar los recursos naturales de las áreas donde actuamos”. Y citando a su presidente, Luis Pagani, agrega “Las empresas cumplen con un rol central en el proceso de desarrollo de un país, y por lo tanto, la sociedad espera de ellas mayores responsabilidades y compromisos con la comunidad”. La Fundación ARCOR tiene como lema “Comprometidos con los chicos por un país más grande”. ¿Será el desmonte masivo en Salta un ejemplo de país más grande para las generaciones futuras? Salta, 15 de marzo de 2.007

FUENTE: FORO SALTEÑO POR LA TIERRA