1 jun 2020

LA MESA MULTISECTORIAL FEMINISTA DENUNCIA TORTURA A MENORES DE UNA FAMILIA QOM

LA MESA MULTISECTORIAL FEMINISTA DENUNCIA TORTURA A MENORES DE UNA FAMILIA QOM: “INDIOS INFECTADOS”, LES GRITABAN MIENTRAS LOS TORTURABAN 

Como en las épocas más oscuras del terrorismo de Estado en Argentina, así, actúo en la noche de este sábado la Policía del Chaco en el barrio Bandera Argentina, cerca del acceso a Fontana. Como en dictadura, de noche como actúan los cobardes armados, a las cuatro de la madrugada, personal de la comisaria tercera, irrumpió violentamente tirando abajo la precaria puerta de la precaria vivienda de una familia qom. 
Sin orden de allanamiento, sin identificarse, sin leer los derechos que todos los ciudadanos y ciudadanas poseen sobre el suelo argentino, sin abogados, violando todos los protocolos de accionar policial, y todos los derechos humanos vigentes en un Estado de Derecho, golpearon a todos los presentes, entre ellos, personas adultas, jóvenes y menores de edad. Sin normas más que la tiranía del poder institucional, se llevaron en un claro operativo de detención ilegal y privación ilegítima de la libertad a cuatro jóvenes, entre ellos, dos mujeres, una, menor de edad. 

En la comisaría tercera, esposadxs, lxs encerraron en una pieza donde lxs rociaron con alcohol, apagaron la luz y lxs torturaron amenazándolxs que lxs iban a prender fuego.  “Indios infectados, ustedes son unos malacostumbrados”, les gritaban mientras lxs torturaban. “Cinco policías saltaron sobre nuestros pechos”, contó una menor a integrantes de la Mesa Multisectorial Feminista y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) que se hicieron presente este domingo en la vivienda familiar a los 20 minutos de haber conocido el caso. 

Lo que se encontraron en esa vivienda, es el rostro del vestigio del terrorismo de Estado, y la sospecha de que en algunos barrios y villas del país, la democracia, aún no llegó. Al menos nadie la vió por ahí. Tampoco se vio a las y los funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos que enviaban mensajes a diversos grupos para asegurar (del verbo mentir) que ya estaban interviniendo en la causa. Pero no, no estaban interviniendo, o al menos no en la contención psicológica, sanitaria ni legal de esa familia víctima de la violencia institucional del gobierno que forman parte. 

Mientras las integrantes de la MMF y la APDH agarraban fuerte la mano de una de las menores en estado de shock a la que, hasta las 21 horas de este domingo, aún no se logra estabilizar, les llegaban los mensajes de las funcionarias de la Secretaria de DDHH diciendo que estaban interviniendo. Pero ahí no estaban. Ahí, estaban ellas, las y los pibes con los rostros destrozados por la policía, el dolor de sus cuerpos torturado, la impotencia, el miedo, y la rabia. Pero el Estado, el Estado no estaba. 

Tampoco estaba la ambulancia, a la que se esperó por más de cuatro horas, porque la piba sufría episodios de nervios y de desmayos, producto del shock que le dejó la tortura que ejercieron sobre ella los policías de la comisaría tercera, que no sólo pisaron sus pechos, también los tocaron. Tocaron y manosearon el cuerpo de las dos pibas que estaban esposadas y aterradas, una, reiteramos, menor de edad. 

Pasadas las 20 horas, las militantes tuvieron que volver a su domicilio ante la proximidad de la alarma sanitaria. A esa hora, en la barrio Bandera Argentina sólo hubo noticias del Comité de Prevención por la Tortura que se dirigía hacia la vivienda familiar. De la Secretaría de DDHH solo hubo mensajes mentirosos en grupos de whatsapp. 

Nos preocupa una policía violenta en los barrios, pero más nos preocupa la orden que le imparten desde más arriba, más nos preocupa la política de Estado represiva, los barrios aislados de derechos, la discriminación, la xenofobia como política de Estado. Nos aterra el cinismo de las y los funcionarios que deben bregar por los derechos humanos, pero están más preocupados por legitimar la violencia institucional y proteger al gobierno represor. Nos alerta saber que son capaces de mentirnos en la cara, de decir que estaban donde sabemos que no estaban, porque sólo estábamos nosotras, las de siempre, eso si que nos da miedo. 

Mienten descaradamente. Muestran llamadas que hicimos nosotras. Hablan de articulaciones con Salud, que hicimos nosotras, desde nuestros teléfonos. 

Otra vez la militancia tejiendo redes, otra vez las mujeres protegiéndonos entre nosotras, la Mesa Multisectorial Feminista, las Ni Una Menos, la APDH , pero no el Estado. La Secretaria de Derechos Humanos de la provincia, que estaba en conocimiento de los hechos desde las 16, apareció cuatro horas más tarde, después de insistentes llamados de la MMF. Ahora, mientras escribimos este comunicado, son las 21 horas. La hora del toque de alerta sanitaria. La hora del terror en los barrios y villas pobres. 
Exigimos la inmediata intervención de la comisaria tercera, la separación a sus cargos de todos los agentes que estuvieron en funciones el sábado a la noche, la investigación sumaria para deslindar responsabilidad y sancionar a los responsables de estas torturas, y abusos contra la integridad sexual de jóvenes qom. 

Exigimos que todxs sean revisados por médicos y médicas del sistema sanitario que puedan realizar, en libertad de su ejercicio, sin limitaciones ni persecuciones, los correspondientes informes médicos. Exigimos atención médica y psicológica urgente para lxs pibes torturados y sus familias.  

Hacemos responsable al gobierno provincial por la integridad física de las y los integrantes de la familia violentada y repudiamos el aumento de la violencia institucional en los barrios y villas de toda la provincia.

Basta de estigmatizar y criminalizar los barrios y la pobreza!
Basta de represión policial! 
Con las y los pibes no!

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