Buenos Aires
14 de noviembre de 2012
Teniendo como
marco la arbitrariedad y el trato discriminatorio que ejercen, desde hace casi
6 años en el Instituto, las autoridades de la Intervención, las
sanciones aplicadas sobre cualquier compañero pueden cuestionarse más allá de
lo que una representación sindical siempre haría, tratando de garantizar la
defensa de los afectados y la igualdad de trato.
Hoy se intenta despedir a un compañero de planta permanente
sin que pueda hacer el uso de su legítima defensa, sin acceder al expediente
que supuestamente debía estar a su disposición para efectuar su posible descargo,
y con un criterio evidentemente desigual respecto del conjunto.
Por ello, el
compañero Gustavo Fernández, ante la negativa a dejarlo ingresar al edificio de
Roca 609 para prestar servicios una vez cumplida su suspensión, manifestó por
nota presentada en Despacho con fecha 6 de noviembre dirigida al Director
General de Administración de Recursos Humanos:
“…vengo
a rechazar la negativa a prestar servicios y el impedimento a ingresar a mi
lugar de trabajo que Ud. ordenara en el día de la fecha, por resultar ilegal y
manifiestamente improcedente” así como “que
esa Administración viene desarrollando sistemáticamente una actitud ilegal e
improcedente con este trabajador, modificándome ilegalmente la jornada laboral
en principio, sancionándome con suspensiones improcedentes después, para
pretender ahora negarme el ingreso y a prestar funciones en forma arbitraria y
discriminatoria”.
Esta representación sindical repudia este intento de
dejar sin trabajo a un compañero con procedimientos irregulares, impidiéndole ejercer la legítima defensa
tal como le corresponde.
Rechazamos
las condiciones de disparidad de trato en el trabajo, el ejercicio del derecho
básico al descargo y los manejos inescrupulosos por parte de la patronal ya que
configuran un escenario de arbitrariedad que DENUNCIAMOS una vez más.
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