No confíes en las medidas que propone tu gobierno para la pandemia capitalista
Ya sea que vivas en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa, Asia, o África no confíes en las medidas que propone tu gobierno capitalista para la pandemia. Sufrimos un bombardeo de artistas, intelectuales, opinólogos, filósofos, personalidades, dirigentes de los partidos capitalistas, burócratas sindicales, etc, que nos piden que nos quedemos en casa en “cuarentena” e incluso aceptemos militarización con policía y ejército. Saturan los medios masivos de comunicación y redes sociales con estos mensajes, y proponen decretos y resoluciones para hacerlo efectivo. Pero, ¿es cierto que ésta es la mejor manera de enfrentar la pandemia?
No hay que confiar en las “cuarentenas”, ni “toques de queda”. La campaña que están lanzando todos los personajes masivamente en redes sociales y medios de comunicación no están destinados a frenar la pandemia, sino a administrarla sin que haya estallidos sociales. Honestos compañeros se aferran a las “cuarentenas” y apoyan las medidas con la ilusión que por esta vía podremos detener la pandemia. Pero el virus se extendió por todo el mundo por culpa de todos los gobiernos capitalistas, que ahora improvisan desesperadamente frente al coronavirus. No hay todavía certeza de que las “cuarentenas” sean el rumbo correcto para detener el desastre que el propio capitalismo ha generado.
No está claro que la “cuarentena“ sea la solución
La “cuarentena“ no es para curarte, no es para impedir que te infectes. Es para que la enfermedad avance más lentamente adaptando las penurias de la población al desastre en que se encuentran bajo el capitalismo los sistemas de salud. Como lo explican los gobiernos capitalistas lo que buscan es “aplanar la curva” de la cantidad de personas que se enferman, es decir, que no nos enfermemos todos juntos sino de a poco para poder ser contenidos por los degradados sistemas de salud de los países, municipios y estados. Los gobiernos capitalistas son conscientes que han destruido por décadas los hospitales y han atacado los derechos laborales de médicos, científicos y enfermeros. Y ahora tienen que enfrentar la pandemia que ellos mismos han generado, con sistemas de salud destruidos por sus propios planes económicos.
Todos los gobiernos capitalistas del mundo están adoptando, con diferentes ritmos e intensidad, la estrategia de la “cuarentena” de China y Corea del Sur. Sus gobiernos anunciaron que la curva de cantidad de enfermos estaba descendiendo. Pero los datos de estos últimos días no son claros respecto de que la estrategia de la “cuarentena” esté funcionando. Los medios japoneses Apple Daily HK y 47 news denunciaron el supuesto “aplanamiento de la curva” en China es una mentira más del régimen de Xi Jinping: no hay casos porque ya no testean. China ha dejado de hacer pruebas para el coronavirus y por eso no hay “nuevos” casos (Infobae 22/3). Y en el caso de Corea del Sur, tras anunciar que habían aplanado la curva hace 20 días, ahora hace apenas 5 días la cantidad de casos volvió a repuntar (Telam 19/3)
Un desastre generado por irresponsables e ignorantes gobiernos capitalistas
Cuando la pandemia comenzó hace cuatro meses los gobiernos de todo el mundo, la OMS, y la ONU, minimizaron la amenaza. El gobierno capitalista de China encabezado por Xi- Jinping y un partido de corruptos dictadores que se autodenominan “Partido Comunista” al llegar las fiestas de fin de año autorizaron a la población a viajar para visitar a sus parientes al interior. De este modo, expandieron por todo el país un virus que ya se había detectado hacía un mes, poniendo en riesgo una población de más de 1000 millones de personas.
El virus impactó en el sudeste asiático, y arrasó con Corea del Sur país que tiene profundos lazos económicos y sociales con China. A pesar del impacto en Hong Kong y Singapur, el gobierno de Corea también minimizó la amenaza y la población comenzó a sufrir el desastre. Pero aun cuando los datos mostraban el desastre de China y Corea del Sur, ni la OMS, ni la ONU, ni los gobiernos de Francia, España o Italia propusieron nada para frenar la pandemia. Los fanfarrones de Boris Johnson de Inglaterra y Trump de EE.UU minimizaron la amenaza. Y para empeorar las cosas, la dictadura China mantuvo en secreto constantemente lo que ocurría, por temor a un levantamiento popular.
Todos los irresponsables e ignorantes gobiernos capitalistas desataron un desastre. El presidente Alberto Fernández de Argentina y su ministro de salud Gines afirmaron que el Coronavirus no iba a venir al país, y que el futbol se tenía que seguir jugando. Después de afirmar esas burradas, ahora el gobierno del PJ tiene terror de que el Coronavirus llegue al conurbano. Bolsonaro en Brasil fanfarroneó igual que Trump, y ahora Brasil sufre los golpes de la pandemia. Maduro en Venezuela dijo que ya no necesitaba el dólar porque había creado el “Petro” la moneda que lo iba a reemplazar, pero luego le termino pidiendo 5 millones de dólares de ayuda al FMI para frenar el Coronavirus.
Otros sectores castro- chavistas afirman que Cuba descubrió la vacuna contra el Coronavirus, lo cual es falso, no solo no hay vacuna cubana, sino que la dictadura capitalista que gobierna la isla ya hizo bastantes desastres y recién hace pocos días comenzó a tomar medidas en la medida en que surgieron los primeros casos de pandemia. Y así podemos seguir describiendo disparates, improvisaciones, y volantazos de desesperación de los gobiernos capitalistas. Nada podemos esperar ni creer de estos gobiernos ignorantes, e irresponsables, que actúan improvisando por temor a la revolución y en defensa del capitalismo.
La prioridad de los gobiernos capitalistas es salvar al capitalismo
Es necesario tomar medidas de prevención como lo indica la ciencia, pero no está claro que la inmovilización social sea la solución, dejando esas medidas en manos de los gobiernos capitalistas. Si las medidas sociales necesarias para frenar la pandemia son impuestas y controladas por millones de habitantes, apoyados en la capacidad de profesionales, médicos, ingenieros, trabajadores de todos los países y regiones, seguramente sería un plan de acción más efectivo y contundente. Pero con la población paralizada en “cuarentenas”, y nosotros en nuestras casas en manos de estos gobiernos capitalistas, sus corruptos dirigentes y fuerzas armadas, no sólo no se va a frenar la expansión del virus, sino que ni siquiera está claro que se logre “aplanar las curvas” para poder confinar a la población en los degradados sistemas de salud.
Pero los gobiernos capitalistas tienen terror de apelar al conjunto de la población mundial porque eso podría ser el fin de los gobiernos capitalistas mismos. Tienen más miedo a la revolución social, que ocupó el centro de la escena política todo el año pasado, que al propio coronavirus. Y tienen más miedo al desplome del capitalismo, y de todo el sistema social que defienden, que de la expansión del virus. Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, anunció el plan. “Nueva York en Pausa” diciendo que “la tasa de crecimiento de los casos va a desbordar la capacidad de nuestros hospitales”. ¿De verdad vos crees que Nueva York no tiene recursos para enfrentar la pandemia? Y si Nueva York no los tiene: ¿Qué podemos esperar de nuestro humilde hospital o sala de nuestro barrio, provincia, estado o distrito?
Cuomo miente, porque sabe que a solo diez cuadras de donde hace los anuncios, el Banco Central de Estados Unidos (Fed) está otorgando miles de millones de dólares a los banqueros para impedir el desplome de Wall Street. Todos los gobiernos capitalistas están implementando “estímulos” y “ayudas” a las grandes empresas, multinacionales y Corporaciones Globales, banqueros y CEO´s que reciben millones, mientras los hospitales, centros médicos de todo el mundo, y sus trabajadores están en una pésima situación. General Motors, Ford y Tesla anunciaron que pueden fabricar respiradores para toda la población mundial. Pero el dinero de los “Salvatajes” no va destinado a respiradores, ni a camas, sino a financiar los yates y mansiones de los dueños de los grupos que dominan la economía capitalista mundial.
Rechazamos los despidos y suspensiones que sufrimos los trabajadores, porque los capitalistas aprovechan la cuarentena para despedir. También rechazamos encarcelamientos y toda medida represiva que los gobiernos capitalistas tomen contra los derechos de la población. En un mundo capitalista donde el 1% de la población vive en el lujo, mientras entre seis y siete mil millones de personas vivimos careciendo de salud, trabajo, salarios alimentos, el coronavirus es la primera de varias pandemias que comenzarán a desarrollarse. Además de las catástrofes naturales, el capitalismo degrada día a día la naturaleza y la vida de millones. Pero desde el año pasado se desarrollaron enormes movilizaciones y revoluciones contra los gobiernos capitalistas, y éste es el camino a seguir. No confíes en las medidas que propone tu gobierno.
El capitalismo no va más, es necesario llevar adelante la lucha por el socialismo global. No te creas el bombardeo de los intelectuales, opinólogos, filósofos, personalidades, y corruptos dirigentes políticos capitalistas. Te convocamos a unirte a las propuestas de La Marx y el Reagrupamiento Hacia el PST cualquiera sea el país, región, estado o provincia al que pertenezcas, y sumarte al trabajo que estamos llevando adelante con nuestras campañas para avanzar en una verdadera salida que nos permita frenar la pandemia, sin poner un gramo de expectativas en las medidas de los gobiernos y sus corruptos dirigentes capitalistas. Te convocamos a luchar por estas medidas:
Suspensión inmediata de Salvatajes de los Bancos Centrales (Fed, BCE, BoJ, BofE, BdPCh, BofC) a Wall Street, bolsas, CEO´s y banqueros. Suspensión de pagos de deuda externa al FMI de toda nación en desarrollo. Destino de esos billones de dólares a producción global de insumos, respiradores, medicamentos, hospitales e incorporación inmediata de todos los profesionales, y trabajadores necesarios para derrotar la pandemia capitalista.
Aumento inmediato de salarios de médicos, enfermeros y trabajadores del sector afectados a la emergencia con cláusula gatillo por inflación. Equipamiento adecuado de los hospitales, incorporación con estabilidad laboral pase a plantilla de precarios y trabajadores en negro y nuevos contingentes de médicos y trabajadores para la atención adecuada.
Prohibición de despidos, suspensiones, descuentos salariales, licencias para trabajadores de todas las ramas a cargo del empleador, privado o estatal. Apoyo estatal para trabajadores informales, monotributistas, desocupados y todos aquellos que viven al día. Congelamiento de alquileres, deudas de créditos, tarjetas de crédito, y exención de todo impuesto, o IVA, al consumo y vivienda. Servicios gratuitos de agua potable, luz eléctrica, gas e internet, etc. Impuestos progresivos a grandes rentas y fortunas.
Habilitación de espacios de acogida para los trabajadores sin techo, población sin hogar, y toda la población considerada vulnerable. Financiación de proyectos de investigación médico- científico, y desarrollo de nueva tecnología para prevenir ésta y toda otra enfermedad que expanda el capitalismo
Rechazo de toda militarización, toque de queda, estado de sitio, u ocupación militar. Pleno derechos a reunión, petición, movilización y organización para formar comités de higiene y salubridad electos en lugares de trabajo o barrios para coordinar el accionar contra la pandemia. Controlar las medidas sanitarias. reparto de insumos como alcohol en gel, barbijos, lavandina, desinfectantes, guantes de látex, jabón y de cualquier medicación necesaria para atender la pandemia capitalista en coordinación con las organizaciones sindicales, populares, políticas y sociales.