10 jul 2020

ENTREVISTA A EL NEGRO SOARES

jueves, 9 de julio de 2020



Desde el equipo de trabajo del blog La Palabra Justa decidimos arrancar una serie de entrevistas con referentes de la militancia política, cultural y de la comunicación, en este caso arrancamos con un compañero histórico del movimiento popular como es el querido Negro Soares, un histórico militante revolucionario y que hoy desde su lugar de abogado defiende a presas y presos políticos de Argentina y del Mundo.

1. Cómo llegas a la militancia política revolucionaria?


Mi llegada es similar a casi todos los pibes jóvenes o adolescentes de fines de los sesenta. Eran épocas donde la continuidad histórica no se había interrumpido durante los últimos 50 o 60 años, de manera que, cualquier joven, estaba mental e históricamente preparado para saber que era parte de una lucha que se venía dando desde décadas anteriores.

Cuando se produce el golpe del 66, las represiones, la noche de los Bastones Largos y tantas situaciones por el estilo, no era imposible saber, en términos generales, que ese proceso era la continuidad de los que se venían desarrollando desde principios de siglo y que ya se había producido en los años treinta, por ejemplo.

Por supuesto, a todo eso hay que agregar una situación nacional de ebullición a partir del Cordobazo y otras puebladas.

A nivel internacional había guerras revolucionarias que nos llegaban en “vivo y en directo” como se decía antes en la televisión. La guerra de Argelia, así como otros procesos del llamado Tercer Mundo  nos llegaban por libros y películas. Y, sobre todo, y muy especialmente, la prolongada guerra vietnamita.

Con mis 17 o 18 años yo, como tantos, leíamos todos los días los diarios como un ritual sagrado. El Mayo Francés también tuvo mucho impacto en los jóvenes de mi generación.

Yo terminé el secundario en 1969 y aún con mis 17 años, tengo el recuerdo imborrable de cada batalla en Vietnam para dar un ejemplo.
Y por supuesto, el gran acontecimiento que nos marcó a muchos y muchas de mi generación fue la revolución cubana, porque estamos hablando de un proceso revolucionario que hablaba castellano, que se daba en Nuestra América y que contaba entre sus filas y en lugares de conducción a un argentino.

La caída y asesinato del Che era algo que se hablaba en la mesa familiar y que tiñó para mí y para muchos nuestra adolescencia y juventud. 

El secuestro y posterior ejecución del General Aramburu por la minúscula e incipiente organización Montoneros también representó un antes y un después para gran parte de nosotros. Muchachos y muchachas con apenas cinco o seis años más que yo,  ejecutaban a un genocida, fusilador y torturador del que yo había oído hablar desde que nací. 
Un poco esa ejecución constituyó una revancha de las generaciones de mis padres y abuelos y eso afectó mucho tanto a mí como a otros jóvenes de la época. 

De manera que, era como lógico que pibes y pibas de mi edad, también en aquella Mar del Plata obrera e insurrecta de esos años, abrazara este camino donde aún estoy transitando.

En mi caso particular tuve los mejores ejemplos en mi familia. Soy hijo único de padres muy pobres, obreros ambos, pero con un gran nivel de conciencia. También lo era mi abuelo africano, que sabía lo que es la rebelión contra la explotación y el racismo en un país como Caboverde dominado por los portugueses. 

Una madre que me enseñó a vivir con dignidad. Y un padre al que      –como todo adolescente- uno no siempre le aceptaba sus consejos, pero llegado el momento me enseñó cómo es posible morir con dignidad encarando el grupo de aniquilamiento y fusilamiento con valentía. 

En definitiva, situaciones de un chico del puerto pobre, humilde y laburante de Mar del Plata, quizás también los estrictos códigos de vida de esas gentes (compañerismo lealtad, no delatar, no ser buchón, etc.) ayudaron mucho en esa senda a abrazar un proyecto revolucionario. 

2. Viviste los años 70, como era esa militancia política ?, me refiero a que eran parte de esa militancia compañeros como Santucho, Walsh, Urondo o Osatinsky, cuadros políticos de distintas organizaciones, incluso Norma Arrostito como mujer y revolucionaria...los llegaste conocer?

Lamentablemente no pude conocer a ninguno de los tremendos compañeros que mencionas.

Hace poco, cuando escribí una nota sobre el Aramburazo explicaba que yo pertenezco, por edad y tiempo de militancia, a la Segunda Generación de los Montoneros. 

La primera, la que me precedió, la de esos grandes hombres y mujeres que mencionas, fueron los que nacieron pocos años antes que mi generación. Yo nací en diciembre del 52, ya había muerto Evita y faltaban tres años para el golpe del 55.

Cuando yo terminaba el secundario esos compañeros y compañeras ya eran cuadros formados y combatientes aguerridos. Parece mentira decirlo hoy ante tantas carencias, pero en esos años (1970) por ejemplo, yo tenía recién 18 años y esos compañeros tendrían veintipico.   Pero la diferencia de 5 o 6 años en esas épocas era abismal.

En el caso de Montoneros que fue la organización donde milité, hay que considerar que gran parte de sus fundadores murieron o fueron hechos prisioneros un poco antes de que yo empezara a militar orgánicamente. Entre 1970 y 71 digamos.



Para que tus lectores tengan una idea de cómo se vivía rápido y se moría rápido, fijatelas edades de los compañeras y compañeros muertos en Trelew en 1972. Entre 21 o 22 años y los 30. 

Yo no hacía mucho que estaba ya encuadrado en el más bajo nivel organizativo. Imaginate un compañero de 22 o 24 años que llevaba dos o tres años preso.

Y decime qué puede explicar que un pibe de esa edad pueda tomar militarmente un Penal Federal a 2000 kms de acá y producir semejante operación que fue una ingeniería militar. 
Esos compañeros y compañeras fueron la primera generación. Con sus 23, 24 o 25 años. La generación que empezó a construir las organizaciones revolucionarias.

Casi inmediatamente vino la mía, no más de 18 años en 1970. Y atrás de la mía vinieron dos más.

Te cuento esta anécdota:  Un día, estando en yo en cana, en 1977, en Sierra Chica, traen un pibe de 19 años, yo ya era un viejo de 24.
Y el pibe me dice que es de Mar del Plata. - “¿Cómo de Mar del Plata??, ¡si yo no te conozco!!” Y me dijo: “vos te crees que con tu caída se terminó todo?”; “cuando vos caíste yo ni siquiera militaba y los pocos años de militancia hasta que caí en cana me la pasé escuchando de vos”.

El pibe hablaba de sus “años de militancia” que eran solo dos años. Yo caí en el 75 y ese pibe empezó a militar ese mismo año. Y dos años después cae él mismo en cana. Así eran las cosas en esos años.

Por eso lamento no haber podido conocer a ninguno de esos próceres.

¿Cómo eran los 70? Eran tiempos verdaderamente felices, muchos tuvimos una linda niñez, muy feliz, sin carencias, (quizás por el Estado de bienestar heredado del Peronismo). Era una pobreza digna porque todos trabajábamos. Desde muy niños, 12 o 13 años, se trabajaba y se ayudaba a la familia.  Y la vida colectiva en el barrio, en el club, en el trabajo, en la escuela colaboraba para mantener ese nivel de conciencia.

Nuestra adolescencia fue igual o más feliz todavía. Aparecía el Rock, las minifaldas, y un grado de “liberación” de la juventud como nunca se vivió antes. En general, aún los que veníamos de los hogares más pobres, jamás nos faltó nada, de modo que mi juventud de 1970 con 18 años recién cumplidos no pudo ser mas feliz y activa.

El ingreso a la militancia jamás fue traumático, más bien fue el resultado lógico de un momento histórico.-

Veníamos desde 1969 con un numeroso grupo de jóvenes buscando el contacto con alguna de las tantas organizaciones armadas.

Mi militancia montonera fue uno de los períodos más felices de mi vida. Dentro de los dramas, las muertes horrendas, la vida se vivía con rapidez y felicidad.

La militancia nos forjó a muchos como hombres y mujeres que buscábamos otro mundo con desesperación.

Además de mis padres biológicos que me dieron todo, y de mis padres adoptivos (Carlos y Nora Cortiñas) que me bancaron cuando vine a Bs As sin nada, yo podría decir que hoy no sería quien soy si no hubiera tenido la militancia montonera que tuve.

Vos preguntas cómo era la militancia en los setenta?.
La militancia en Montoneros me enseñó a sobrevivir, me enseñó o contribuyó a ratificar los valores que uno trae desde la cuna, me enseñó a pensar en colectivo y a dedicar la vida al colectivo, a levantarse mil veces, aunque uno caiga mil veces.  Lo más importante, me enseñó a no ser liberal ni permitir el liberalismo en la organización.

Sin mi militancia montonera no sabría qué  es la crítica y la autocrítica, personal y colectiva.  Me enseñó humildad, pero también firmeza, inflexibilidad  en temas de principios y toda la flexibilidad y amplitud a la hora de la construcción. En Montoneros muchos aprendimos a buscar ser los mejores trabajadores, los mejores estudiantes, los mejores artistas o intelectuales. Sea cual fuere la vida, el oficio, o la profesión, era imprescindible hacerlo bien y con convicción.
Aprendimos que no se puede predicar sin dar el ejemplo propio, personal.

La militancia en Montoneros nos enseñó algo que es fundamental en la vida de un ser humano y sobre todo, en la de un militante que pretende ser revolucionario: nos enseñó a improvisar, a saber salir de situaciones inesperadas con una cabeza previsora.
Aprendimos a ser muy duros cuando hay que serlo, a ser disciplinados, a saber dar órdenes y acatar órdenes así como a establecer parámetros de democracia interna en términos de organización.
Mi vida en los Montoneros, incluyendo los duros años de prisión, los fusilamientos, las torturas, fue una vida con alegría, con humor, quizás humor negro y espantoso para los parámetros de hoy día, pero humor al fin. Uno aprende a reírse de sí mismo.
Leyendo esto vos bien me podes decir “¡¡pero Negro!!, ¡no todos los montoneros fueron así, hubo traidores, gente mala, oportunistas de todo tipo!!”.-
Yo te respondo que eso hay y hubo en todas las organizaciones revolucionarias en Argentina, en nuestra América y en el mundo, ejemplos sobran a montones.
Quizás aún no analizamos colectivamente las causas de la derrota porque ese análisis podría explicar muchas cosas; en gran parte las miserias humanas son también producto de la derrota.
Quizás yo mismo no pueda, ni tenga elementos para explicarlo. Lo que no se me ocurriría es negarte lo que vos hipotéticamente me podrías plantear.
En todo caso te podría decir y darte cientos y cientos de ejemplos de compañeros que lucharon hasta el final, o de compañeros y compañeras que hoy mismo son honestos luchadores, más allá de las grandes diferencias que podamos tener en el análisis o en el lugar político donde estamos militando.
Para finalizar el tema te diré que sin esa felicidad y alegría hubiera sido imposible intentar lo que intentamos y que pese a la dura derrota uno sigue reivindicando haberlo hecho.


3. Cómo viviste la pelea entre Perón y Montoneros ?, alguna vez hablando con un compañero Montonero me dijo que habían ido a la plaza a exponer las diferencias de manera pública, de alguna manera fueron a irse…digo esto porque la derecha siempre dice Perón echó a los Montos de la plaza...ese es el discurso que más ha pegado incluso en la militancia...Fueron sabiendo que se iban?

Entiendo que ese compañero estuvo bastante acertado en el sentido de que íbamos a plantearle a Perón cuestiones durísimas y que eran en efecto muy grandes diferencias con su gobierno.
Pero hablar del 1ro de mayo del 74 sin explicar el marco en que se llegó a ese enfrentamiento con Perón sería quedarse en las anécdotas (si nos fuimos, si nos echó, si éramos más que ellos, todas cuestiones que no tienen relevancia política) y justamente lo que quieren nuestros enemigos es que la militancia actual o de anteriores generaciones se queden discutiendo esas giladas.
Me permito decirte que para entender el 1ro de Mayo se necesita si o si, una mirada o lectura del Peronismo. Del inicio del Peronismo y de cuál era la situación en el Peronismo para esa época de 1974.
Te doy una caracterización que es propia del colectivo al que pertenezco.
Y ponerte sobre la mesa todos los elementos, vos mismo y tus lectores extraerán las conclusiones que corresponda y los ayude a lograr –espero-  salir de eso de si nos fuimos o nos echó.

El Peronismo nace a la vida política Argentina como un proyecto de Conciliación de Clases dentro de un capitalismo estatista.
Básicamente un estado peronista que pudo hacerse de gran parte de los bienes comunes o de una parte importante de los beneficios que éstos  generaban,  y que pretendía que las clases sociales discurrieran por caminos paralelos evitando que se enfrentaran entre sí.
El Estado Peronista dispondría las limitaciones de cada clase social en cuanto a las pretensiones, y establecería (como una forma de decirlo) el margen de ganancia de cada sector.
Esto tuvo resultados importantes durante un determinado tiempo, al punto que nunca antes ni después del Peronismo la Clase Obrera fue beneficiaria del 50 o 51 % del  Producto Bruto Interno (PBI)

Pero ese proyecto nunca dejó de ser una utopía dentro del capitalismo.
Nosotros  -Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA, la organización en la que orgullosamente milito hoy día-     entendemos, que es imposible parar la lucha de clases.
Intentar evitar la lucha de clases es como evitar el transcurso de la Historia. De manera que ni la clase obrera ni la burguesía (aún la burguesía peronista) iba a conformarse con el famoso “fifty / fifty”, ese 50 % para la clase trabajadora.
Esa distribución, una de las mejores medidas del Peronismo, produjo también un alto nivel de conciencia en la clase obrera que pervivió hasta no hace mucho, digamos hasta después de retirada la Dictadura del 76. 

Sé muy bien que esto que digo es polémico para la totalidad del kirchnerismo y para la casi totalidad del Peronismo de hoy porque se trata de proyectos capitalistas. Algunos me lo discutirán, otros directamente me putearán.

 Lo que quiero decir es que la lucha de clases se dio en la Argentina dentro y fuera del Peronismo y dentro del peronismo se dio desde su inicio.

Una lucha de clases en términos objetivos al principio en el sentido de que podes estar ante un obrero peronista y un patrón o un burgués peronista.   La clase obrera peronista desde el 45 hasta el 55 fue tomando conciencia de sí misma, digamos en términos objetivos.  Pero caído el peronismo, asistiremos durante los siguientes 10 años a la misma lucha de clases en el Peronismo, cada vez de más calidad, cada vez más en términos subjetivos.

El período que conocemos como la “Resistencia Peronista” una de las epopeyas más gloriosas de la clase obrera,   tuvo en sus características también la de incluir la lucha de clases interna. Primero, como dije en términos objetivos, y rápidamente en pocos años en términos subjetivos, es decir, expresada en la aparición de organizaciones formadas por trabajadores que enfrentaron a los burócratas y traidores peronistas o a dirigentes claramente capitalistas y a veces proimperialistas.

Vayamos al golpe de 1955.  Para esa época ya había terminado la guerra en Europa, lo que los soviéticos llamaban “La Gran Guerra Patria”. Después de los acuerdos de Yalta, los gringos vuelven por sus fueros a Nuestra América a la que consideraban su “patio trasero” y, al igual que en los setenta, impulsan golpes militares en la región.
En el caso de Argentina ¿con quiénes  se van a aliar? Obviamente con la gran Oligarquía agroexportadora, pero también con sectores de la burguesía industrial.
Del mismo modo esas alianzas se extienden a sectores del Peronismo, con dirigentes burócratas políticos o sindicales.
Y el Peronismo cae casi sin luchar.

Evita lo había previsto, había comprado fierros que dejó en la CGT pero después de su muerte esos fierros los sacaron, creo que se los llevó el Ejército y ni Perón, ni los burócratas se opusieron, al contrario, impulsaron que eso ocurra.
El peronismo casi no dejó nada organizado, ni milicias, ni grupos de resistencia, nada.

Los oficiales que dieron el golpe no eran capitanes o coroneles, eran altos oficiales que habían sido designados por el Peronismo.
Igual fue en el 76, Videla, Massera y Agosti no fueron oficialitos que se alzaron contra sus mandos, ¡para nada!!.   Fueron los comandantes que designó el Gobierno Peronista y antes fueron sus pliegos aprobados por el Senado peronista.

De manera que los gringos no la tuvieron difícil para dar el golpe del 55.   

En el caso del golpe del 76 nuestros enemigos nacionales y de clase debieron enfrentar, desde antes del golpe, a las organizaciones que sí les hicimos frente. Había organizaciones dispuestas a enfrentarlos, y en nuestro caso, organizaciones armadas. Pero sobre todo organizaciones que no estábamos dentro de las estructuras del Peronismo (la estructuras del Peronismo para el golpe del 76,  en general eran de derecha y de ninguna manera enfrentaron a los militares, al contrario, los dejaron hacer).-     Por eso la lucha fue más cruenta, más sangrienta y los militares del 76 no la tuvieron tan fácil como los del 55.

Los que la tuvieron difícil, a partir de 1955, fueron nuestros padres y abuelos, la clase obrera que quedó en bolas y tuvo que empezar su largo aprendizaje de organización y lucha partiendo de la base de que sus enemigos de clase estaban en los sucesivos gobiernos militares o gorilas, pero también dentro del Peronismo.
Perón decía “cinco por uno” o “no dejar enemigo rengo” pero jamás puso en marcha nada frente al enemigo de la clase obrera y el pueblo. 

A partir del 55, la generación de nuestros padres y abuelos fue  aprendiendo, luchando, organizando, (duramente: aprender a armar un caño implicaba accidentes con muertos, por ejemplo).  Todo debió hacerse desde la nada. Y sí, hay que reconocer, que la experiencia del Peronismo dotó a la clase obrera de un altísimo nivel de conciencia producto del Estado de Bienestar y de las características populistas del primer gobierno peronista; ese nivel de conciencia es lo que mantuvo a los laburantes en esas luchas tan desiguales. 

Y lo más importante es que ya, de a poco, esa lucha de clases dentro del peronismo empezaba a dar frutos de calidad en términos subjetivos, esto es: que empezaban a aparecer formaciones organizadas de grupos peronistas que eran independientes de las burocracias y de las direcciones traidoras del Peronismo, e incluso independientes del propio Perón. 

Las revoluciones chinas y cubanas fueron un faro dentro del Peronismo en este sentido.

Aparecen las primeras guerrillas rurales con identidad peronista en Argentina como las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), Taco Ralo, Destacamento 17 de Octubre, etc.-    Además de Uturuncos y otras.

Las FAP fue la expresión de uno de los niveles más altos de lucha revolucionaria con identidad peronista independiente del propio Perón, e integradas mayoritariamente por laburantes; justamente su principal consigna era ser “Una Alternativa Independiente” de Perón. Y así otras como el MRP del Gran Gustavo Rearte y tantas.

Hacia fines de los sesenta empiezan como parte de las operaciones militares de una “izquierda peronista”, o si querés, un peronismo anticapitalista y antiimperialista cada vez más desarrollado, a producirse las primeras ejecuciones de burócratas traidores del Peronismo como la de Augusto Timoteo Vandor un símbolo de la traición. -  Ejecutado por un grupo de jóvenes, algunos de los cuales, años después se incorporaran a Montoneros.

De manera que la lucha de clases en el Peronismo avanza a un ritmo imprevisible apenas unos años antes.
Para fines de los 60 o principios de los 70 ya tenemos en la Argentina varias organizaciones armadas revolucionarias que resisten la Dictadura de Onganía, y de Lanusse. Básicamente Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAP, PRT-ERP, Descamisados, y Montoneros entre otras. 
Los 70, por varias cuestiones planteadas arriba constituyen entonces el más alto nivel de lucha de clases y antiimperialista en la Argentina. 

Y esa misma lucha se produce en el seno del Peronismo, entre los revolucionarios ya organizados como tales y los dirigentes pro capitalistas y pro imperialistas con sus bandas de secuaces.

En el caso de Montoneros, entiendo que su aparición en el escenario de la Argentina de los 70 constituyó el más alto grado alcanzado en esa lucha de clases por parte de sectores del Peronismo.

Y creo tanto en esto, que afirmo que esta definición es independiente de la voluntad o la direccionalidad de las diferentes conducciones Montoneras desde su aparición hasta su derrota.

No creo que nuestras conducciones Montoneras, se hayan propuesto esto, o hayan considerado lo que aquí expongo, lo que digo es que así fueron las cosas. Quizás con matices, pero ocurrieron así.

Montoneros fue una organización autónoma, independiente de las estructuras oficiales del Peronismo, que además se autofinanció y no debió recurrir a recursos de la burguesía o del Estado. Las finanzas de Montoneros, eran a costa de vidas y libertades.  Y además, conformó una fuerza militar propia, con el objetivo de tomar el poder y construir el socialismo.  Y, por si fuera poco, jamás Perón condujo la organización Montoneros. 
Esto es real, independientemente de que haya habido o existan hoy compañeros que hubieran querido que fuera de otra forma

La voluntad de muchos ex montoneros de que Perón fuera alguna vez parte de la dirección de un proceso revolucionario es atendible y tal vez respetable. Pero eso jamás ocurrió.
Ya en los enfrentamientos de Ezeiza,  Perón nos indicó por sí mismo de qué lado estaba al avalar a los fascistas y criticar al sector de la Tendencia Revolucionaria (“la juventud está cuestionada” dijo.-
En las horas siguientes a la matanza de Ezeiza,  Perón ya decía lo que pensaba y a quien venía a apoyar en el Peronismo  “no hay aditamentos en la ideología justicialista”.-
Posteriormente condecoró a Pinochet, ascendió a López Rega a Comisario General y puso al torturador Comisario Villar a cargo de la Policía Federal a quien Montoneros tuvo que hacerlo volar en su yate de lujo. 
Sin contar con el aval a la burocracia sindical traidora del peronismo a muchos de los cuales los revolucionarios peronistas tuvieron que ejecutar en defensa justamente de la clase obrera.
A partir de 1973 Perón ya había optado por ser el conductor de un sector del Peronismo y por lanzar una feroz ofensiva contra los revolucionarios (sean o no peronistas).  Hizo renunciar al gobernador Montonero de la Provincia de Buenos Aires para dejar en su lugar al fascista Victorio Calabró.
Permitió e impulsó en Córdoba una rebelión policial para sacar del gobierno al Gobernador y Vice gobernador cercanos a Montoneros Obregón Cano y Atilio López, a este último luego lo ejecutó las Tres A, un grupo de aniquilamiento formado por civiles fascistas peronistas como la Concentración Nacionalista Universitaria (CNU) y militares y policías durante el Gobierno peronista. 

Por supuesto los revolucionarios peronistas resistieron con todo lo que tenían semejante ofensiva de aniquilamiento. Y por supuesto nuestra organización Convocatoria, reivindica como propia esa resistencia montonera contra un Gobierno cuasi fascista y contra un Estado terrorista con Gobierno peronista.

De manera que esa lucha interna dentro del Peronismo ya no tenía retorno. 
Lo que tus lectores deben tener en cuenta es que en esa encrucijada el Peronismo tenía dos opciones, sólo dos: o era el vehículo para imponer el capitalismo en diferentes variantes durante los próximos treinta o cuarenta años, o era el vehículo para establecer el Socialismo en la Argentina.
La Patria Peronista y la Patria Socialista se enfrentaron a muerte, o dicho de otra forma, el Peronismo de Perón y del Gobierno con los Montoneros.

Insisto que ese nivel de enfrentamiento se produjo mucho más allá de la dirección de Montoneros. Estoy hoy convencido, (con el diario del lunes por supuesto) que gran parte, sino la mayoría absoluta de la dirección de Montoneros probablemente jamás quiso semejante nivel de enfrentamiento, quizás porque tampoco concebía –como lo hago yo ahora, como lo hace Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA-   que había una lucha de clases dentro del Peronismo tal como aquí la planteo.  
Mucho nos costó ir evaluando, analizando, estudiando, iluminándonos a la luz de la lucha de Clases, de la lucha antiimperialista y de los rudimentos del Materialismo Histórico y del Materialismo Dialéctico como herramientas de análisis (no como identidad) poder arribar a las definitivas conclusiones sobre el Peronismo que acá te expongo.- Y lo digo con toda humildad posible, sin pedantería alguna.-   Este análisis al que arribo fue producto del aporte de muchos compañeros y compañeras, un poco cada uno, durante estos cuarenta años.

No me referiré nunca peyorativamente a los compañeros de conducción, yo reivindico a la conducción montonera en todo, aún en sus errores que no fueron pocos ni leves. Se trató de una Conducción que estuvo a la cabeza de todas las luchas, que jamás arrugó y que puso el pecho siempre.   

Y para darte más datos: de una dirección (fluctuante entre 12 y 14 miembros) contando la Conducción Nacional y el Consejo Nacional, el Área Federal, etc., hoy hay solo tres sobrevivientes, y te digo más, cuando bajamos en la escala organizativa siempre encontrarás que la mayor cantidad de muertos (en proporción) fue en los niveles más altos.  Hay más muertos, o desaparecidos en la Conducción Nacional, en las conducciones regionales (casi todos) y en las direcciones de columnas.
Y hay más vivos entre los oficiales subalternos, los aspirantes y milicianos. 
A más responsabilidad, Montoneros tuvo más muertos.
Nada de esto debe obviar los errores y limitaciones en el análisis, cuando los hubo

Después vendrán los planteos mal intencionados respecto de que teníamos jefes muy malos que nos mandaban a los “buenos” a morir mientras ellos se daban la gran vida y sobrevivían. Eso lo hizo correr el enemigo y los partidos del sistema justamente para impedir que nunca en la Historia Argentina nadie más se atreva a hacer lo que hicimos y llegar adonde llegamos. 

Esta lectura que nosotros hacemos (Convocatoria) creemos que también la hizo el enemigo en 1975 y sobre todo en 1976.-    En enemigo estratégico, los gringos del Norte, entendieron perfectamente que, en efecto, en la Argentina se estaba ante un avance en el nivel de enfrentamiento en una lucha de clases antiimperialista y anticapitalista.
Y necesariamente había que intervenir. E intervinieron en ese mismo sentido. 

Entendemos nosotros que el golpe de 1976 vino específicamente a hacer retroceder a la edad de piedra la conciencia del pueblo y la clase obrera y sobre todo a desequilibrar en contra de los revolucionarios esa lucha de clases, tanto en la Argentina como en el Peronismo.

Específicamente en el Peronismo el golpe militar preservó casi absolutamente a su dirigencia traidora y vendepatria.    Sus dirigentes pro-capitalistas y/o pro imperialistas no fueron tocados. 

Como contrapartida arrasaron con Montoneros y otras organizaciones armadas revolucionarias no peronistas.

Y una vez que hicieron el trabajo sucio, y que pudieron hacer frente a las grandes ofensivas Montoneras para sacarlos del poder, después que los gringos dictaminaran que ya no les eran útiles al Imperialismo porque ya habían planificado otra forma de dominación sin Dictaduras en América Latina, entonces ahí produjeron una apertura y dieron elecciones con candidatos peronistas de lo peor. 

No es mi intención soslayar Malvinas, por supuesto, pero tampoco puedo dejar de plantear lo que, entiendo, es lo principal: que el Imperialismo ya no necesitaba a esos militares y les soltó la mano, los dejó debajo de un tren.

Debemos decir que la Dictadura quizás se hubiera mantenido varios años más en el poder  si no fuera por la resistencia popular y sobre todo, en particular y desde mi perspectiva, la heroica resistencia montonera que dio sus mejores hombres y mujeres para enfrentarla, perdiendo en esa lucha sus mejores cuadros revolucionarios y los compañeros y compañeras de más alto nivel de la organización.

Para 1983/84 y años siguientes el Peronismo de Izquierda, el peronismo Revolucionario, y sobre todo los Montoneros ya no existíamos en términos de relevancia política o incidencia en la vida política de esos años. 

Fuimos duramente derrotados y por supuesto el Peronismo que siguió hasta el momento en que contesto este reportaje, fue el Peronismo capitalista en distintas y diferentes variantes, algunas más progres, otras más liberales, otras más de derecha y muy proimperialistas.

El enemigo estratégico, el Imperialismo jamás va a permitir, de brazos cruzados,  que se desarrolle un proyecto revolucionario socialista y lo enfrentará desde el inicio. Tiene sobrada experiencia al respecto, ya lo vivió y debió hacer correr mucha sangre y costo político para derrotarlo.

Permitirá sí, con mayor o menor entusiasmo, cualquier variante de Gobierno Peronista que no salga de los límites del capitalismo.

Derrotado el proyecto revolucionario dentro del Peronismo y sin opción ya a ninguna lucha de clases dentro de esa identidad, inexistente cualquier proyecto peronista anticapitalista o antiimperialista con autonomía y sin ligazón alguna con el Estado opresor o con sectores de la burguesía, ya no tenía sentido ser o mantenerse dentro de la identidad peronista.
   
Esa es la explicación de por qué Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA no es una organización peronista.

El peronismo fue, desde 1983 un vehículo para la consolidación o mantenimiento del capitalismo en diferentes variantes como dije arriba.
Y la organización donde yo milito no fue, no es, ni será una organización peronista.

No soy ingenuo y sé las puteadas que abierta o encubiertamente muchos nos enviarán por decir esto, pero bueno…, es nuestra línea política, es el resultado de nuestras deliberaciones internas democráticas, es el convencimiento de nuestra militancia. Es lo que somos.

Entendemos que la derrota de 1976 y la consolidación del Peronismo capitalista (a veces totalmente imperialista) no pudo hacer posible la existencia de una organización independiente, autónoma, con recursos propios, alejada de las estructuras tradicionales del Peronismo y que se plantee el Socialismo como objetivo final.

Hubo muchas y gloriosas experiencias e intentos que siempre, cada vez que puede Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA las reivindica.

Yo personalmente fui parte de esos intentos y me comí casi cuatro años preso durante el gobierno de Menem. Otros queridos compañeros como el Petiso Osvaldo Olmedo, el Lobito Rodríguez Saa, o el Gallego José Iglesias, murieron peleando durante la democracia menemista, o Jorge Reyna que quedó muy mal herido y zafó de suerte o de la solidaridad de otros.   Nadie me o nos podrá decir que no lo intentamos.  Y te digo más, en cada uno de esos nombres no existió nunca una jugada personal, cada uno de esos compañeros cayeron llevando a cabo resoluciones, acuerdos u órdenes de los colectivos a los que pertenecían.-   Olmedo por ejemplo fue compañero mío en la 26 de Julio, hablo con conocimiento absoluto.-

En definitiva, retornando al tema de las direcciones y altos niveles de cuadros montoneros sobrevivientes, es muy probable, que la gran  mayoría no tiene o no comparte la lectura que tenemos nosotros. Muchos se siguen reivindicando “peronistas” incluyendo sobrevivientes del más alto nivel. Y muchos siguen planteando “la unidad del Peronismo” como meta.   Reitero, muy respetables concepciones políticas, pero no son las nuestras.

Nosotros mismos, en Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA tuvimos compañeros y compañeras con planteos peronistas en el sentido que acá lo expresamos y también desviaciones sindicalistas.  Tuvimos compañeros muy valiosos pero que no compartían las concepciones organizativas.-
Porque, en las organizaciones que se pretenden revolucionarias, el problema no siempre es político, sino organizativo en el sentido de que la concepción política trae una determinada concepción organizativa.-  Si sos peronista (por muy valioso y buena persona que seas) tenderán a tener una forma de organización determinada.    Si tus concepciones son básicamente sindicalistas igual, porque tu cabeza estará estructurada en ese sentido y seguramente los conceptos de un Partido u organización revolucionaria de nuevo tipo, no serán fáciles de digerir.
Esto también ocurrió durante mucho tiempo dentro mismo de Convocatoria.
Por supuesto cada uno, y cada organización tendrá los proyectos que tenga, simplemente dejo claro en este reportaje cuál es nuestra posición.

Ahora sí, con perdón de la extensión, podemos hablar del 1ro de Mayo de 1974 en el entendimiento de que sin la larga lectura del Peronismo que acabo de hacer el análisis del 1/5/74 hubiera sido superficial y anecdótico. 

Para el 1/5/74 como dije, la lucha de clases dentro del Peronismo estaba en uno de sus puntos mal altos.

Yo era en ese entonces un muy joven oficial montonero con determinadas responsabilidades en Mar del Plata y algunas tareas específicas en La Plata, pero era de todas formas un oficial subalterno, no tenía ninguna responsabilidad organizativa a nivel nacional ni Regional. Era además el “jetón” de la JP de Mar del Plata y participaba en tal carácter en la Mesa de la JP  Provincial en La Plata.

La conducción regional y de la columna nos dio directivas claras:  había que llegar a la Plaza a como fuere, y hacer lo imposible para burlar el cerrojo apretadísimo que había puesto el gobierno del Gral. Perón para que Montoneros no ingresáramos.
Si Perón desplegó semejante operativo para evitar nuestro ingreso a la Plaza es porque sabía a qué íbamos. Y si nosotros hicimos lo imposible para llegar sabiendo el riesgo es porque también sabíamos a qué íbamos.

Perón y su gobierno prohibieron portar todo tipo de banderas como no fueran argentinas o de los sindicatos y pusieron innumerables retenes en todas las rutas para evitar que llegáramos a la Plaza. 

La fuerza montonera que llegó fue reducida en comparación de lo que hubiera sido la posibilidad de paso de toda nuestra fuerza, así y todo, los dos tercios de la Plaza eran nuestros. 

Desde Mar del Plata partieron unos quince o veinte micros por distintas rutas y caminos alternativos, y sólo pudieron llegar dos.  Desde antes del Primero de mayo, toda nuestra prensa y las discusiones en nuestros ámbitos y con nuestra base social de barrios, sindicatos, universidades, etc., era, en efecto, llegar a la Plaza y gritarle en la cara a Perón las desviaciones del “Gobierno Popular” y sobre todo centrarnos en Isabel, su mujer, y  en el Brujo López Rega 
La consigna más escuchada era esta:

 “Qué pasa, qué pasa, qué pasa general” 
 “Que está lleno de gorilas el gobierno popular”

 Pero hubo tantas más que serían  para una carpeta sólo las consignas de ese día, algunas muy duras y guarangas contra Isabel. 

Se nos sugirió desde la Conducción que la consigna “La Patria Socialista” no fuera vitoriada.  Era obvio que sabíamos que íbamos a enfrentar a Perón.

A diferencia de ahora, en esa época no había planes sociales, ni alimentos, ni bolsas de mercadería, todos y todas trabajábamos y rendíamos parte de nuestros sueldos a la militancia.

O sea que el carácter de la gente que llevamos tenía que ver mucho con la formación, la disciplina y la pertenencia. Nadie iba arrastrado ni obligado y mucho menos extorsionado. 
Cuando Perón salió al balcón en cinco minutos, las grandes banderas argentinas de varios metros se transformaron en la leyenda Montoneros sobre los colores patrios y cientos de ellas en la propia cara de Perón abofeteándolo con la identidad montonera. 

Y ya todo, a mi entender, como que se salió de control.

Hoy dudo, realmente dudo mucho que nuestra máxima conducción haya querido que ocurriera lo que ocurrió.

Estamos hablando de más de la mitad de la Plaza, de miles y miles de jóvenes montoneros que no estábamos dispuestos a perder la oportunidad de gritarle lo que veníamos conteniendo desde mediados del 73, esto es: la represión, las leyes antiterroristas (20840), los bombazos en nuestros locales, los cadáveres de nuestros compañeros, los presos, las conquistas sociales que se nos iban de las manos. 

“no queremos carnaval, asamblea popular”  era otra consigna.

Insisto, algunas otras, referidas a la mujer de Perón,  Prácticamente no lo dejábamos hablar al Viejo. Y todos subimos la apuesta, nosotros y Perón.   

El abandono de la Plaza fue espontáneo. La derecha, la izquierda gorila, la izquierda reformista que también sobrevivió intacta al golpe del 76 pueden decir lo que quieran.

Pero los hechos están filmados y grabados. Perón jamás dijo “¡Uds. se van!”, nos puteó como nosotros lo puteamos a él y sobre todo a su mujer. Y bien que hicimos. Nunca Perón recibió una rechifla y puteadas masivas de miles y miles de jóvenes en su propia plaza. Y ese día lo estaba padeciendo.

La ida fue imprevista, nadie fue sabiendo o creyendo que teníamos que irnos, y mucho menos la Conducción Nacional.  Jamás nos dieron directivas respecto de que íbamos a sabiendas de que dábamos la vuelta y nos retirábamos. Pero ocurrió ¿y sabes quiénes fueron los primeros en darse vuelta a las puteadas??  Fueron los viejos, los viejos como nuestros padres, los dirigentes sindicales y luchadores sociales honestos que no aguantaron más. Los que nos venían diciendo “Perón los va a cagar, Uds. son jóvenes, nosotros lo conocemos de antes”.  Esos viejos se dieron vuelta y al darse vuelta 200 o 300 que eran los tipos de la Resistencia, los hombres y mujeres de 50 o 60 años, tipos intachables que los pusimos delante de la Marcha de la Columna Montonera,  entonces todo el mundo se dio vuelta y nos fuimos a las puteadas.

Esta fue otra de las consignas mientras nos íbamos:

“conformes, conformes, conformes General
Conformes los gorilas, nosotros a luchar”

Hubo unos cinco o diez minutos de confusión y desorden pero rápidamente se concentró la seguridad en el flanco derecho mirando al balcón.

Ni a la seguridad montonera, ni a los cuadros militantes de esos años, había que repetirle una orden dos veces.

Ahí, a la derecha mirando al balcón, estaban la Juventud Sindical, todas las patotas sindicales y los fachos. Y rápidamente llegó la policía a hacer un cordón y también empezar a garrotear.

“a la lata, al latero, 
Policía peronista que revienta montoneros”
Eso gritaban los fachos. 

Pero bueno, lo concreto respecto de tu pregunta es que en efecto sabíamos que habría confrontación dura con Perón y que ignorábamos que tendríamos que irnos de la Plaza.

                           
4. Vos fuiste preso político, durante la dictadura, que podés contar de esa experiencia militante? teniendo en cuenta que el militante revolucionario toma la cárcel como un estadio más de su compromiso y muchos hablan de que la cárcel los reafirmo políticamente. 

En mi caso te puedo decir que fue así, que me reafirmó políticamente y que aprendí mucho de la cárcel. Había un código que regulaba la conducta del prisionero e indicaba tres cuestiones respecto del preso montonero.
La primera era no darle datos al enemigo, o datos importantes que implicaran daños a la organización.

La segunda  era que el prisionero de guerra estaba “perdido para la guerra” esto significaba que manteníamos el grado, el nivel, pero no podíamos ejercerlo ni dar órdenes para afuera. 
Los compañeros caíamos en cana y dentro del Penal conformábamos una estructura idéntica a la de afuera con una formación piramidal, de acuerdo con los niveles de cada uno y eso se respetaba a rajatabla.   Quizás esa disciplina interna y esa organización nos permitió sobrevivir a tantas atrocidades y salir bien parados. La estructura de Montoneros en las dos cárceles más importante donde estuve, que son Sierra Chica y Rawson fue  de un alto nivel de capacidad técnica y organizativa, con cuadros jefes que siempre la condujeron con eficiencia y que tuvieron en cuenta permanentemente a la totalidad de los presos.   El imaginativo humano que se vivieron en esos años  primero para sobrevivir,  y también para sortear el aislamiento, o para poner en práctica la información externa yo jamás lo volví a vivir.

La tercera cuestión era la fuga, pensar siempre en fugarse. Yo venía de una terrible experiencia fallida porque la Organización intentó rescatarme de la comisaría marplatense con un alto jefe montonero muerto, Arturo Lewinger y policías muertos y heridos y con el saldo del fusilamiento de mi papá Adolfo.
Sin embargo, en penales con menos seguridad donde estuve (como Azul) siempre había un plan en carpeta.

Yo tuve grandes compañeros de celda y pabellón,  compañeros que hoy los considero hermanos del alma, aún con gruesas diferencias políticas que podamos tener en algunos casos.-   Jefes de alto nivel de todos los cuales aprendí mucho. Tuve la suerte de aprender de todos, desde el más alto grado organizativo hasta compañeros de mucho más bajo nivel orgánico que yo.
La cárcel me enseñó mucho y creo también que ya no era el mismo a mi salida.

Mi segunda cana, durante los tres primeros años del menemismo también fue de gran enseñanza, tanto política como para la vida personal.  Se trató de una cárcel compartida con presos comunes en penales de alta seguridad como Gualeguaychú en Entre Ríos o Devoto en Capital.
También constituyó un hito importante de aprendizaje de vida.

5. Al regreso de la “democracia”, ¿cómo fue esa militancia de los 80? teniendo en cuenta los 30 mil desaparecidos, la Contraofensiva Montonera, y de alguna manera el tendal de gente suelta que había logrado escapar de la represión, el juicio a las Juntas...

La década del ochenta fue muy dura para nosotros.  En mi caso, como el de la mayoría, fuimos saliendo de la cárcel entre fines del 79 y principios del 83.

Yo salí en 1980, vine directamente a Buenos Aires y me inscribí en la Facultad de Derecho para recibirme de Abogado en 1983 dado que me reconocieron casi todas las materias que tenía dadas en Mar del Plata.

No me hubiera sido posible estudiar sin Nora y Carlos Cortiñas y sin el matrimonio de Tomás y Elba Cernadas, consuegros de Nora, (y padres de los compañeros Paco y Ana) que me recibieron y me trataron como a un hijo, sin siquiera conocerme, y me brindaron todo para que pudiera recibirme pronto. Había que trabajar muchas horas en lo que viniera y la situación no era fácil. Sin esos apoyos todo me habría sido más difícil y lento.

Alfonsín subió al poder enarbolando la bandera de “los dos demonios” y así como encarceló a varias cúpulas militares, también encarceló o dictó orden de captura y prisión para los principales dirigentes montoneros sobrevivientes. Digo Alfonsín y no un juez porque eso se hizo por decreto.

Muchos intentamos reestructurar todo, pero no era sencillo, la derrota había calado hondo. Yo personalmente recorrí varias provincias en busca de sobrevivientes que se animaran a empezar de nuevo un proyecto revolucionario y también viajé un par de veces a Europa con el mismo objetivo, viajes que fueron financiados por compañeros exiliados que tuvieron que arriesgarse para conseguir el dinero, así eran las cosas en esos tiempos.
Como dije, el producto de semejante derrota aún hoy se vive, imagínate lo que era en esos años.

Hacia fines de los ochenta conformamos la 26 de Julio que fue también una gran experiencia y desde ahí tuvimos un acercamiento con sectores de izquierda tradicional con los con conformamos primero el Frente del Pueblo y luego el Frente Antiimperialista para la Liberación.
Las crisis internas de las formaciones de izquierda y las nuestras propias hicieron que esas experiencias no prosperaran.

El Peronismo capitalista se rehízo en supuestas “Renovaciones” que no eran otra cosa que el rearmado del peronismo proimperialista para sustituir al Gobierno de Alfonsín. Esas “renovaciones” (Cafiero, Menem, Manzano, etc.) también sedujeron a muchos compañeros que volvieron al PJ o a experiencias dentro de las estructuras del peronismo.

La 26 de julio quedó en el medio de esas discusiones y la muerte de un gran compañero Osvaldo Olmedo en un hecho absolutamente orgánico, como fue el intento de asalto al Banco de Mataderos precipitó las discusiones y las diferencias fueron insuperables.
La 26 mayoritariamente retornó al Peronismo donde aún se encuentra, y un pequeño grupo nos mantuvimos firmes en esta línea política que acá detallo.  Tengo que reiterar una vez más que intento evitar la crítica a compañeros que tomaron sus decisiones, y simplemente relato hechos.

Paralelamente, (ya estamos hablando de fines de los 80), otros grupos similares y de igual extracción que nosotros venían desarrollando experiencias parecidas: enfrentados al peronismo tradicional y tratando de parar organizaciones sin dependencia del Estado o diferentes sectores de la burguesía.

Se inició un proceso de unidad o mejor dicho de acercamiento y discusión, que posiblemente también el enemigo percibió rápidamente.

Lo que quedaba de Montoneros, me refiero a la organización oficial dirigida por los sobrevivientes de la vieja dirección, estalló con el menemismo y muchos compañeros y compañeras volvieron al peronismo o a incorporarse como funcionarios en distintos Estados Peronistas (nacional o provinciales) del menemismo. Lo poco que quedaba de Montoneros y el Peronismo Revolucionario terminó disolviéndose con la llegada del menemismo.

Hacia 1990 y 1991, los intentos de reconstruir una organización revolucionaria del Nacionalismo Popular Revolucionario fueron igualmente destruidos.-    Cuando digo “destruidos” me refiero a presos, heridos y varios valiosos compañeros que cayeron y murieron en democracia.-
Se trata de esos intentos de acercamiento e incipientes discusiones con los retazos que nos salvamos del aniquilamiento de la Dictadura. El menemismo recién subía al poder.

Caí en cana en abril de 1990, en octubre del 91 asesinan al Lobito Ricardo Rodríguez Saa, el compañero más capacitado para operar una unidad como la que buscábamos. Recordemos que ya había caído Osvaldo Olmedo. Durante esos dos años, Jorge Reyna queda muy malherido también en un intento de recuperación económica y en situación similar cae muerto el Gallego José Iglesias. Todo se vino abajo y vuelta a empezar desde la nada.
Hacia 1995 participé junto a varios sobrevivientes de los años 90 en Quebracho, pero esa experiencia tampoco dio resultados (desde mi punto de vista por supuesto), y debimos durante años, prácticamente el resto de la década del 90 y principios del 2000 deambular en la peor de las situaciones intentando buscar alguna rendija por donde tener la posibilidad de hacer pie en lo que tozudamente intentamos una y otra vez.

Había caído el Muro de Berlín, y se pregonaba el “Fin de la Historia” y el “Fin de las Ideologías”.      Los partidos comunistas se disolvían o sus cuadros saltaban a proyectos capitalistas y/o socialdemócratas. Ex compañeros montoneros iban con su bagaje de formación a sumarse a las filas de los vencedores del capitalismo.

Fueron años durísimos. Fines de los noventa principios de los 2000. La conciencia había retrocedido, la clase obrera reciclada y aún no habíamos presenciado lo peor.

Después de esos diez años de entrega menemista con la identidad peronista, con dirigentes que aún hoy se mantienen en el peronismo o en el actual gobierno -ahora con discursos progres- vino De la Rúa, otro lamebotas (como lo calificó Fidel) del imperialismo. Las puebladas del 19 y 20 de diciembre 2001 nos encontraron  sin organización, sin presencia ni desarrollo en la base.

Unos cuarenta muertos en las calles en dos días y todo eso lo capitalizó la derecha peronista (con Duhalde a la cabeza), que volvió a detentar el poder y preparó el camino, (apartándose luego), para lo que vivimos en los últimos 15 años.

El kirchnerismo no fue piadoso con gente como nosotros. Hubo que cruzar nuevamente el desierto durante más de diez años sin agua, y muchos compañeros también sucumbieron, y corrieron adonde había agua. 

Siempre recuerdo un muy alto funcionario del kirchnerismo inicial que me pidió que nos incorporáramos al gobierno y ante mi cortés negativa  me dijo “Negro, fuera del gobierno hará mucho frío” y efectivamente así fue.

Pero hacia los años 2010 /2011 empezamos a juntarnos varios compañeros y compañeras de distintas prácticas políticas y sindicales y esas discusiones dieron origen –con avances y retrocesos como todo-   a lo que hoy es Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA.  

Tampoco fue fácil ni de un día para otro, todo llevó meses y hasta algunos años,  con muchas discusiones, disidencias, compañeros y compañeras o grupos que retornaron al kirchnerismo. Otros compañeros y compañeras o agrupaciones que no siguieron en Convocatoria, pero con las que tenemos muchísimo respeto, solidaridad, compañerismo y siempre continuamos caminando juntos y que no dudo que en un futuro cercanos estaremos más unidos aún.

Y así se nos fueron esos veinte años entre 1983 y 2003 y luego otros diez años mas hasta el 2010/12 que pudimos parar este incipiente proyecto político. 

Y acá estamos.

Fueron los años más duros que me tocó transitar en la política hasta la aparición de Convocatoria. De lejos mucho peores, para mí, que el terrorismo del Estado peronista de 1974 y 75 y que la propia Dictadura militar. Porque en esos años, aún con la sangre corriendo, siempre hubo una luz de esperanza en el triunfo final, la propia existencia de una organización implicaba esa esperanza.


6. Qué opinión te merecen lo sucedido en La Tablada con los compañeros y compañeras del MTP (Movimiento Todos por la Patria)? 

El asalto al Regimiento de Infantería Mecanizada de La Tablada se produjo al final del gobierno de Alfonsín, un gobierno en crisis que ya había tenido pronunciamientos militares de derecha.

En el primer año del menemismo yo fui detenido, o sea a poco tiempo del asalto al Regimiento, y al salir, casi cuatro años después, me tocó defender como abogado, a varios compañeros y compañeras de la causa de Tablada.
Defendí al propio Gorriarán Merlo en la causa de la toma del Regimiento de Azul en 1973 y tuve que llegar hasta la última instancia, la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Defendí al hijo de Quito Burgos y Marta Fernández (gran y querida compañera) en la instancia de Ejecución penal porque se negaban a darle la salida transitoria.

Y defendí, en la primera instancia de su caída, a Ana María Sívori la mamá de las hijas de Gorriarán. 

No existía en esos años la Gremial de Abogados, pero los principios actuales de la Gremial yo los sustentaba de todas formas. Me refiero a qué, aún recién salido de la cárcel no dudé en defender a los compañeros que me lo pidieron. 

Conocí personalmente a muchos de los compañeros de Tablada mucho antes de intento de toma del Regimiento, porque estuve preso con varios de ellos como el Gato Felicetti que es también de Mar del Plata y del mismo barrio del Puerto que yo. También a Pancho Provenzano con quien compartimos pabellón en el Penal de Rawson, al Gordo Sánchez en Sierra Chica y a Jorge Baños que era un amigo y colega al que solía tratar siempre.

La versión de los compañeros del Movimiento Todos por la Patria (MTP) es que tenían información que les indicaba que se estaba gestando otro golpe contra el debilitado Gobierno de Alfonsín y debieron actuar en consecuencia para evitarlo. 
Yo no milité en el MTP por lo tanto no tuve nunca acceso a la información de los compañeros.  No tengo por qué dudar de la misma.  Pero tampoco tengo por qué creerla a pie juntillas.   Se trata de datos internos que sólo los compañeros del MTP podrán y deberán analizar a la luz de lo ocurrido antes y después de la toma y sobre todo cuando tengan que reconstruir todos los pasos y las informaciones recabadas.

Así como me niego a aceptar tan pasivamente que se tilde a compañeros nuestros de los 70, (y en especial de Montoneros) con ligereza y botoneo, tampoco lo haré con esos compañeros y compañeras a muchos de los cuales conocí, aprecié y aprecio.
Quizás el tema Tablada debería analizarse de dos formas: la primera políticamente, es decir determinar si en efecto había elementos de peso y políticos que ameritaban semejante operación y semejante sacrificio.

Y la segunda desde el punto de vista estrictamente militar, técnico diría, en el sentido de cómo fue preparada y llevada a cabo la operación.

Tanto en el primer punto -como lo dije arriba- como en el segundo tampoco me encuentro capacitado desde dos aspectos, el primero es que mis conocimientos y experiencias militares quizás estén muy limitados para evaluar una operación de tanta complejidad como es la toma de una unidad de combate del Ejército, tan sofisticada y resguardada. El segundo es que jamás accedí a los planos o planificaciones de esa operación. Es difícil opinar sin esos elementos de los que carezco.

Creo sí que el resultado, obviamente no es un secreto, fue perdidoso tanto para el MTP que prácticamente desapareció, como para la situación política de ese momento que envalentonó a la derecha, y consolidó al menemismo en el poder y a sectores militares muy jodidos.  Pero esto último es una verdad conocida, no invento nada con lo que digo.

Debo decir por último que quizás primó en los compañeros del MTP una visión o una consideración superlativa de lo que era la “Democracia” capitalista y alfonsinista.-    Lo digo justamente porque el principal argumento para esa operación fue “frenar el Golpe” y por lo tanto defender “la Democracia”.-   Y ahí es donde yo podría quizás un poco mas de atención si tenemos en cuenta todo lo que vine relatando arriba respecto de lo que fue el Alfonsinismo, luego el Menemismo y el resto de los gobiernos elegidos por votos.-
Sin un contubernio con los militares y con el Peronismo claramente proimperialista, Alfonsín jamás hubiera sido presidente.-  Con lo cual la “democracia” vino absolutamente controlada y condicionada.-
Entiendo, en favor de los compañeros del MTP (porque también hay que poner todos los elementos en la mesa), que ese sobredimensionamiento de la Democracia era en un momento mucho más cercano a la finalización de la Dictadura que ahora en que ya quedó claro que ser elegido por votos no nos dice nada de nada.-   Vimos a Menem, a De La Rúa, a Macri, ser elegidos por votos y vimos las consecuencias del país que heredamos en cada uno de esos gobiernos, por no citar por supuesto a la totalidad de los gobiernos “democráticos” desde 1983.-

7. Menem. Salariazo y Revolución Productiva, muchos compañeros del peronismo confiaron y lo apoyaron y luego vinieron las privatizaciones y las relaciones carnales... Qué opinión tenés al respecto del menemismo?

Gran parte de esta pregunta está contestada arriba. El menemismo constituyó claramente la manifestación más concreta del triunfo de los sectores más capitalistas y proimperialistas del peronismo.

Si algo nos da la razón a nuestro proyecto de haber conformado Convocatoria es justamente el menemismo, porque refleja lo que decimos en nuestra principales hipótesis, esto es: que la lucha de clases dentro del Peronismo la ganaron los sectores más recalcitrantes con la ayuda y acompañamiento del Imperialismo y su maquinaria de represión dirigida hacia nosotros y otras organizaciones revolucionarias.
El Menemismo arrasó con todas las conquistas del Peronismo, en nombre el Peronismo y con absoluta colaboración y nula oposición de las estructuras del peronismo. Obviamente, con el aval y colaboración de las clases dominantes.

El Menemismo (y otras experiencias futuras con identidad peronista) demuestran claramente que el Peronismo nunca más podría ser un vehículo para la Liberación Nacional y el Socialismo por mas buena onda que le pongan muchos y por más que no acuerden o nos puteen por lo que acá afirmo. 

8. Fuiste parte de la Resistencia al Neoliberalismo en los 90, surgen organizaciones como Quebracho o Patria Libre, que podés decirnos de esa etapa tan significativa para la militancia actual?

Si tal cual, en los primeros años del Menemismo, después de mi salida de la segunda cana 1993/94, aquel viejo y nuevo Quebracho y aquella vieja y nueva Patria Libre fueron de los pocos que se pusieron a la cabeza del enfrentamiento al menemismo.

Por supuesto fueron ambos demonizados hasta el hartazgo, en algunos casos también por sectores que hoy aparecen como progresistas, muchos de los cuales fueron organizaciones o cuadros del kirchnerismo o del gobierno actual.

Durante gran parte de los primeros años menemistas Quebracho en mayor medida, pero no menos Patria Libre estuvieron a la cabeza de las principales jornadas de enfrentamiento real a ese proyecto de entrega y dominación. Casi en soledad diría.

Hubo otros actores como la querida viejita Norma Plá y varios compañeros y compañeras sueltos de gran valor que también participaron heroicamente en enfrentar al menemismo, tanto desde la política como desde el sindicalismo.

En estos  últimos casos fueron siempre más bien aislados, distinto fue la experiencia de esas dos organizaciones que constituyeron una política orgánica propia.




9. Cuando mucha gente creía que se había derrotado al neoliberalismo llega la Alianza, los radicales, el Frepaso y todo termina con Cavallo y la represión en la plaza, 32 muertos...qué análisis haces de ese momento de nuestro país?

Esto también fue contestado en gran parte arriba.

Quizás es importante remarcar que la esencia de ese período es la falta absoluta de organización u organizaciones revolucionarias que pudieran ponerse a la cabeza de esas luchas, liderarlas, insertarse profundamente en los sectores populares y conducirlas hacia otro camino que no fuera asfaltar la Dependencia y más capitalismo.

Sin entender las luchas de clases dentro y fuera del Peronismo arriba relatadas ni la magnitud de la derrota producida por el golpe del 76 es imposible entender cómo semejantes puebladas consolidaron aun más a los Gobiernos capitalistas. 

Esto es muy importante, porque toda lucha sindical, de género, por reivindicaciones barriales, por cuestiones sectoriales, artísticas, intelectuales, etc., jamás servirán para mucho si no están encuadradas activamente en un proyecto de Liberación Nacional y Social. 

Y no hay proyecto de tal característica sin organización que la encuadre y la conduzca. No hay manera, no le busquen la vuelta, en vano podemos hacer esfuerzos para pedir justicia a los injustos o a un juez o un fiscal para que resuelvan una causa armada o de gatillo fácil o de violencia de género, eso no ocurrirá.

Sólo la organización política revolucionaria decidida a enfrentar a los poderosos del Poder y arrebatarles ese poder podrá alcanzar el sueño de un país liberado.

Cuando hablo del Poder, me refiero a poder real, no al “contrapoder”, ni al “poder popular” ni al “poder paralelo”. El Poder es el poder del Estado, de los medios de producción, el poder que puede hacer de una sociedad explotadora un país sin explotadores ni explotados.


10. 26 de Junio del 2002, asesinato de Darío y Maxi, gobierno de Duhalde, Felipe Sola y Aníbal Fernández...el movimiento piquetero como sector más dinámico de la clase trabajadora...que recordas de aquella jornada?

Recuerdo perfectamente esa jornada durante la presidencia peronista de Duhalde y la gobernación peronista de Felipe Solá.

No había habido acuerdo respecto las reivindicaciones concretas entre los distintos movimientos sociales, pero aún así,  se confluyó hacia el Puente Pueyrredón.

La matanza del 26/6/02 constituye un mojón más dentro del análisis arriba desplegado. Sólo un Gobierno peronista había podido producir la entrega del país en bandeja a los gringos como lo hizo el gobierno de Menem y Duhalde a partir de 1990.

Y diez años después, otro gobierno peronista continuador del anterior en la esencia pudo producir semejante atrocidad.

Pero fijate vos, que con todo el tiempo trascurrido desde los asesinatos de esos compañeros, aún hoy muchas organizaciones, (en muchos casos las mismas exactamente que confluyeron al puente ese día) que permanecen peticionando cuestiones sectoriales o puntuales y no han podido resolver el paso de ser una organización “social”  (que me cuesta entender qué significa) o en último caso “piquetera” a ser una organización política que se plantee la lucha por la toma del poder y la construcción de otro tipo de sociedad. 

Pero entiéndaseme bien, no digo que lo social, la lucha sectorial por el trabajo, contra el hambre o por la tierra o por cuestiones específicas como las de género no haya que darlas. Tampoco digo que los métodos “piqueteros” no sean necesarios y eficaces en muchísimos casos.  Lo que digo es que ningún objetivo se concretará en un Estado de opresión, en un Estado capitalista en un Estado y una Justicia injustas e ilegítimas. 

Digo también que el piqueterismo debería dejar de ser una identidad política, para ser lo que mejor que es, o sea un método insurreccional de lucha.
Dieciocho años después aún no se pudo avanzar en esto.

Y si lo comparas con la historia relatada arriba donde vemos los avances ideológicos, políticos y organizativos en la lucha de clases y antiimperialistas entre 1955 y 1975 que fueron saltos impresionantes de calidad, estamos verdaderamente atrasados.

Nosotros mismos Convocatoria somos un ejemplo de lo poco que pudimos avanzar en estos años.

Humildemente, creo que hay una confusión (fogoneada por el enemigo que pretende que todo siga así) entre lo que serían las herramientas de lucha por el poder, las herramientas estratégicas, que –en mi opinión son esencialmente políticas: Partido, Frente, etc- y lo que comúnmente denominados los “frentes de masas”.-
Estos últimos, sean territoriales, barriales, o estudiantiles pueden tener estructuras puntuales que se inserten en los mismos.-

Pero pretender que un Sindicato o un Centro de Estudiantes, o un Movimiento Social sea una estructura de lucha por el poder, lo veo muy difícil porque no está concebido para eso.-
Las organizaciones armadas de los 70, tenían todas sus frentes sindicales o territoriales y por tanto sus “organizaciones sociales”, pero se encuadraban en una política de poder, no lo eran ellas mismas.-
Pero bueno, es probable que nada de esto no se comparta hoy día, o aún considerándolo no servirá de mucho si por sobre todas las cosas no se pone en análisis y en voluntad política, el tema del Poder.- 

11. la llegada del Kirchnerismo trajo ilusión y esperanza a muchas personas, muchos militantes de los 70 apoyaron este proyecto y lo siguen apoyando, sin embargo hubo honrosas excepciones y vos estas dentro de ellas, qué balance haces del gobierno de Néstor y Cristina ? teniendo en cuenta el nivel de represión no bajo por más cuadros que hayan bajado ....

Como dije arriba, los doce años K fueron un retroceso en las luchas anticapitalistas y antiimperialistas.

El gobierno kirchnerista llegó a dividir el campo nacional y popular y la famosa “grieta” que nos quieren vender contra el macrismo o Clarín siempre estuvo desde los tiempos más remotos. Me refiero a que la grieta con nuestros enemigos estuvo y estará.

La grieta más jodida es la que dividió a las organizaciones territoriales, sindicales, a los organismos de DDHH, a la intelectualidad más avanzada y a todo lo que el kirchnerismo fue tocando o le interesó destruir. 

El kirchnerismo es el gobierno que más presos políticos ha tenido desde 1983 y si nos desafían, les podemos dar hasta los nombres u organizaciones a las que pertenecían. 

Ha tenido casi diez desaparecidos con participación del Estado a punto de haber sido el único gobierno reprendido y condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde 1983 hasta la fecha.  

Fue el gobierno que más muertos tuvo en acciones de reclamos o movilizaciones (en la Gremial de Abogados tenemos contabilizados unos 25 y podemos identificarlos si alguien considera que no decimos la verdad).

También representó el gobierno que más casos de gatillo fácil tuvo en los doce años, más de 1.500, muchísimos de ellos en la provincia  kirchnerista de Buenos Aires. 

El kirchnerismo entregó los hielos continentales, pactó con las mineras explotadoras y les concedió regalías de todo tipo. Abrió las puertas a pulpos sojeros como Grobocopatel, Aceitera Dehesa y otros (Vicentín incluido). Dictó leyes antiterroristas.

Y sobre todo, no afectó en nada las bases del sistema capitalista. No intentó siquiera cambiar la Constitución Nacional teniendo mayorías para hacerlo (como lo hizo Venezuela o Bolivia) y no dictó ninguna ley que equilibrara el sistema a favor de la clase trabajadora. El kirchnerismo heredó pobres y dejó muchos más pobres cuando se fue.

En efecto es, y sigue siendo, un faro de “ilusión y esperanza” como vos decís para miles de compañeros y compañeras. Pero me arriesgo a decir, y dudo en equivocarme, que tanta cantidad de buenas gentes de ninguna manera se ilusionan con que el kirchnerismo construya una sociedad sin explotadores ni explotados echando por la borda al sistema capitalista. 

Esto sí que no lo creen ni los más fanáticos kirchneristas. Y como verás vos, con todo el desarrollo de lo que venimos hablando y el tenor de nuestra concepción, entendemos que se trata justamente de esto último.

El kirchnerismo, como el PJ son estructuras del capitalismo y ni ellos, ni sus más altos dirigentes lo niegan.  Por lo tanto, creo que a esta altura del partido todos sabemos quién es quién y no hay por qué enojarse. 

A diferencia de los primeros 12 años del kirchnerismo donde legítimamente se le podía exigir y cuestionar que no fueran verdaderamente revolucionarios, hoy eso está claro, de modo que hasta la relación política y personal con el kirchnerismo es mucho mejor, sabiendo quién es quién y hasta dónde da cada uno y hasta dónde se puede esperar o pedir algo.

Tenemos proyectos diferentes y quizás enfrentados. No dependerá de nosotros sino de hasta dónde pretenderá el Estado peronista o los sectores kirchneristas enfrentar las luchas o los reclamos con represión.

Lo que jamás perderemos es la fe en el pueblo en el sentido de que aún con conciencia confusa producto de tantas palizas y derrotas, jamás convalidará mas represión a sectores de su misma clase social, por más afinidad que tengan con el kirchnerismo o con el actual peronismo. 

12. Luego de los 12 años de Kirchnerismo llegó Macri, hay sectores que le reprochan a la izquierda el no haber apoyado a Scioli.... era el mal menor o fue correcto no apoyar a ninguno de los dos candidatos ?

En primer lugar, dejar claro que para Convocatoria como para la Gremial de Abogados la asunción al poder del Macrismo implicó una lucha cuerpo a cuerpo desde el primer día de gobierno. 
El Gobierno Nacional y el de la provincia de Buenos Aires (Macri y Vidal) nos enfrentaron a Convocatoria con todo, nos sacaron alimentos de nuestros barrios, nos afectaron nuestra infraestructura, y nos perjudicaron lo mas que pudieron.

A su vez esos gobiernos no hicieron lo mismo con organizaciones “sociales” ligadas al kirchnerismo, al contrario.

Por suerte el macrismo nos encontró mejor preparados, porque ya Convocatoria era una realidad, muy incipiente y pequeña pero una realidad al fin, y pudimos plantarle nuestras caras y nuestras banderas como un aporte más a tantos que se hicieron para evitar que pudiera hacer más daño del mucho que hicieron en sus cuatro años de gobierno. 

La otra herramienta, que no tiene ni tendrá nunca nada que ver con Convocatoria, fue la Gremial de Abogados. 

La Gremial no es una organización de lucha sino una estructura de solidaridad con las y los que luchan, y por tanto les hizo la vida imposible al gobierno macrista y sobre todo a Patricia Bullrich.

El macrismo encontró una Gremial muy distinta en experiencia y composición que la que recién se había creado durante el kirchnerismo en 2010

Hechas esas aclaraciones, Convocatoria no impulsó el voto a Scioli como tampoco impulsó votar a Fernández. No creemos en el “voto útil”, allá los que así lo consideran y va todo nuestro respeto. Pero nosotros no.

Tampoco somos tan ingenuos como para afirmar que “son lo mismo”.

Entendemos, como bien se desprende de todo lo que fuimos planteando arriba, que Macri o Fernández son variantes diferentes del sistema capitalista y que en el último caso tampoco se planteó, fue o dijo que será, un gobierno nacional y antiimperialista. Es más, queda claro que ni siquiera eso es.

Nos ponemos afuera de las discusiones y reproches entre el kirchnerismo para con las izquierdas tradicionales y electoralistas. No es nuestro problema ni nuestra discusión.

En todo caso nos autocriticamos severamente en no haber podido o sabido conformar una alternativa distinta junto a muchos otros sectores de las izquierdas y diferentes grupos antiimperialistas, que levante las banderas que pudieran haber sido comprendidas por las clases populares y plantear una propuesta diferente.

No nos parece que la discusión deba ser “el voto útil” sino poner en pie una propuesta distinta, claramente antiimperialista y con suficiente amplitud como para que contenga a los más variados sectores, una propuesta independiente del Estado capitalista y de sectores de la burguesía o los partidos del capitalismo. 

Eso no lo pudimos hacer y es una deuda que debe pesarnos a todos.

13. Contanos sobre Convocatoria Segunda Independencia, como surge? cómo se definen ideológicamente?

Bueno, un poco de la respuesta estuvo contenida arriba.

Convocatoria nace en el momento de más presencia del kirchnerismo y surge como una necesidad de varios grupos de compañeros y compañeras que veníamos muy golpeados y desgastados por el menemismo primero y luego por esos 6 o 7 años kirchneristas.

Poco a poco, con muchas dificultades, vamos construyendo la línea política que en gran parte fui relatando arriba. 



Por supuesto, esta Convocatoria de hoy no es la misma de aquélla del 2010 y te diría que el 99 % de los integrantes de la organización actual no estuvieron en su fundación. Son procesos comunes en las construcciones políticas: avances, retrocesos, disidencias, compañeros y compañeras que emigran a otros proyectos, otros que se suman, etc…

Convocatoria se define a sí misma como una organización que pretende serlo en una estructura de cuadros, con inserción territorial y sindical en algunos importantes lugares y con un grupo de compañeros y compañeras con mucha pertenencia y muy arraigados en la vocación de ser una organización revolucionaria.

Somos una organización de izquierda que reconoce su anclaje en el nacionalismo popular revolucionario pasado y como dije antes, siempre desde su inicio se planteó no ser una organización peronista.  Tampoco nos definimos ni nos definiremos como una organización “social” o “piquetera”.   Cualquiera puede tener acceso a nuestros documentos, a las conclusiones de nuestros plenarios, y a los homenajes que les hacemos a los compañeros caídos.-   En nuestra página web www.comvocatoriasegundaindependencia.com.ar  (perdón por el chivo) está todo o que acá voy detallando.

Convocatoria es una incipiente y humilde organización política con pretensiones de unidad con otras similares con fines de abarcar el mayor espectro político posible con miras a construir un gran Frente de Liberación Nacional y Social que pueda llevar adelante las tareas que exige un proceso revolucionario. 

Hoy Convocatoria es una estructura definitivamente consolidada en la línea política plasmada en sus materiales que fueron surgiendo de instancias democráticas.
En lo personal yo diría que para mí Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA ha sido un volver a vivir después de casi treinta años de naufragio.

Como dije, es incipiente, es una organización discreta, pero con inmensos compañeros y compañeras. Lamentablemente, uno de los mejores de los nuestros, el compañero Daniel Vielma, un joven responsable de Neuquén, proveniente de experiencias anarquistas, y llamado a ser probablemente y a muy corto plazo el máximo dirigente de nuestra organización acaba de morir hace poco de un cáncer que le llevó su joven vida en meses.

Aun hoy, estamos reponiéndonos de semejante pérdida, pero poseemos jóvenes hombres y mujeres que están dispuesto a reemplazar a Dany y duplicar sus esfuerzos. 

Creo que Convocatoria está ya en condiciones de caminar por la senda de la Unidad y la coordinación con agrupaciones similares a nosotros.

14. Sos parte de la Gremial de Abogadas y Abogados, una organización con mucha historia en materia de defensa de las y los presos políticos...contanos cómo surge y qué causas tienen hoy en desarrollo ?


Si tal cual, la histórica y gloriosa Gremial de Abogados constituyó una de las organizaciones de solidaridad más importantes de la Argentina de aquellos años. Su historia es también trágica considerando que la Gremial sufrió más de 120 muertos, desaparecidos o caídos en combate entre sus componentes. 

Ya para principios de 1975, aún en plena época del gobierno peronista de Isabel, ya la Gremial tuvo muchas bajas y prácticamente el devenir de las luchas y luego el golpe del 76 la hizo desaparecer.

Y nunca más nadie, ni abogados o abogadas en forma individual ni colectivamente se animaron a recrearla o hacerla renacer. Y no es para menos, es entendible, porque no es fácil constituir de nuevo la misma identidad porque tiene el gran problema de que hay que estar a la altura de aquellos monstruos que la concibieron, muchos de los cuales murieron por eso mismo.

Por el 2009 más o menos, un grupo muy chiquito de viejos abogados todos los cuales habíamos militado en PRT y Montoneros nos propusimos recrearla y nos acompañaban un grupo reducido también de muy jóvenes abogados, abogadas y/o estudiantes de Derecho.

Hicimos nuestro primer plenario en Córdoba que duró dos días y allí plasmamos nuestra Declaración de Principios que es la misma que pervive hasta hoy. 

Los más viejos (de los cuales yo era el más joven, imaginate) eran los que más escaldados estaban por sus muy malas experiencias en los Organismos de DDHH, que en su mayoría eran kirchneristas. Y advirtieron a los jóvenes que no se dejen tentar por los sueldos que les ofrecerá el Gobierno para que ingresen a distintas reparticiones estatales y queden así bloqueados para ejercer el Derecho o defensas concretas y sobre todo para pertenecer a la Gremial.

Hicimos un Segundo Encuentro Nacional en Rosario al año siguiente, con muchos colegas jóvenes, pero al poco tiempo quedamos menos aún que los fundadores iniciales, éramos no más de cuatro. 

Todos los y las jóvenes se nos fueron -pibes y pibas que venían de militancia de izquierda- muchos muy valiosos se fueron a trabajar al Estado kirchnerista, a organismos, incluso a fiscalías.

El momento de inicio de la Gremial no pudo ser en peor momento porque tuvimos que vérnosla con un estado kirchnerista arrasador que producía represiones y tenía cientos de miles de militantes que las negaban aun viéndolas por sus propios ojos. Las Secretarías de DDHH nacional y de las provincias eran muy activas en desviar cualquier acusación o denuncia que la Gremial hiciera.

Te doy un ejemplo: cuando con Nora Cortiñas interpusimos un Habeas Corpus a favor de su hijo Gustavo, y citamos a declarar al General Milani, hubo una andanada de puteadas tanto a Nora como a nosotros. Recuerdo que un compañero que estuvo preso conmigo la llamó “golpista”.
La Secretaría de DDHH de la Nación se presentó en el expediente y afirmó literalmente, en una audiencia ante el juez, esto:  que estábamos ante “otro Estado”. Recuerdo que quise corregir al colega (amigo además) explicándole que se equivocó, que habrá querido decir “otro gobierno”, sin embargo insistió en la misma noción de “otro Estado”. 

Y terminó diciéndole al Juez que “el Habeas Corpus no es el camino o la vía para reclamar por un desaparecido” y que para eso estaban “los juicios de lesa humanidad”. 

Son simples anécdotas, lo concreto es que éramos muy pocos y nos costó mucho abrirnos paso. 

Tuvimos que avanzar en esos años, casi en soledad, frente a la deserción de los organismos tradicionales de DDHH en las nuevas causas de DDHH. Organismos que no podían ir contra el propio gobierno al que apoyaban con todo, y por tanto toda violación a derechos humanos durante el kirchnerismo la invisibilizaban.    

También hubo huecos que aparecieron a partir de algunas crisis de otras organizaciones antirrepresivas. Pero muy especialmente fue nuestra tozudez -en definitiva, éramos viejos con militancia de años y no nos iban a ganar a cabezas duras- la que nos permitió abrir camino. 

Lo que más definió el carácter de la Gremial fue el poner el pecho, tomar las causas, arriesgar la matricula, tirar la credencial en la mesa de entradas de una fiscalía o juzgado o comisaría o penal. Porque una cosa era sacar un simple comunicado de repudio por algo y otra bien distinta el ir, presentarse y ponerse a laburar.

A diferencia de muchos muy respetados colectivos de DDHH y de abogados y abogadas, la Gremial no recibe un mango, no tiene un peso partido por la mitad, nada de nada, todo es a pulmón, todo es a fuerza de voluntad y a prepotencia de trabajo (al decir de una de nuestras compañeras). No recibe ningún recurso proveniente del Estado, ni de empresa alguna, ni de organización específica.

Les recomiendo a todos y todas ingresar a la página de la Gremial (www.gremialdeabogados.org) donde podrán comprobar la cantidad enorme de causas y leer nuestra Historia y la Declaración de Principios que nos rige.
Y de a poco ocurrió lo que tenía que ocurrir porque nuestro pueblo genera o engendra gente así, empezaron a acercarse nuevos compañeros y compañeras que querían ser parte de esto y también aparecieron los más jóvenes. La Gremial tendrá hoy unos diez abogados como mucho, pero todos activos y varios ya recién recibidos y listos para recibir sus credenciales y tirarse al mar a remar con el bote de la Gremial.

En algunas regiones del país, se empezaron a formar “Grupos de Apoyo a la Gremial” y varias organizaciones y militantes sueltos nos aportaron y aportan guita que para ellos es poca y lo lamentan, pero para nosotros es mucho y no tienen idea de cuanto lo valoramos.

En definitiva, a la Gremial empieza a bancarla el Pueblo, la propia gente.

El macrismo no tuvo la suerte del kirchnerismo con la Gremial porque no nos encontró tan débiles, con el kirchnerismo estábamos más parias que el Chavo del Ocho, pero ya con Macri y Bullrich, no te diré que éramos la vieja Gremial pero nos lo parecíamos bastante. 

Tenemos presencia en pocas provincias, y todos corremos para todos lados, pero las cosas salen, a veces desprolijas, a los ponchazos, enquilombadas, pero salen y sobre todo hay un funcionamiento o consulta colectiva.

Como te dije y decimos, la Gremial no es la prepaga de una organización política o de un partido. A diferencia de otros colectivos de abogados y abogadas que responden a la dirección de una organización en particular.

No estoy criticando ni a esos partidos, ni a esos colectivos de abogados y abogadas, sólo digo que nosotros no lo somos. No hacemos prevenciones ni les pedimos análisis de sangre a un compañero o compañera u organización para defenderlos, simplemente lo hacemos.

Pero además, también a diferencia de otros colectivos, la Gremial no cree en el Derecho, ni en los jueces, ni n los fiscales, ni a veces en los defensores oficiales.  No cree en la Justicia de los explotadores y sus instituciones, ni espera nada bueno de ellos.
Vos te preguntarás, ¿Cómo que hay abogados que no creen en el Derecho?

Si, en efecto, para nosotros y nosotras las leyes y las constituciones del Estado argentino y Estados de Nuestra América son las leyes de los explotadores, son las leyes del capitalismo y a veces impuestas por el propio imperialismo extranjero.

De manera que jamás pueden ser leyes justas, ni constituciones justas y por lo tanto, jamás podrán ser “justos” los administradores de esas leyes.

Las leyes y constituciones de un Estado capitalista son las leyes de nuestros enemigos, por eso les decimos a nuestras abogadas y abogados que las conozcan bien, por eso hemos tenidos tantos triunfos, por eso califican nuestros compañeros colegas mucho mejor que en otros casos.

Yo personalmente siempre les dijo a las y los más jóvenes abogados, cuando tienen un caso de represión, de gatillo fácil, de causa armada etc., que no le busquen la solución “pensando como abogados”. No piensen como abogados les digo, piensen con la lógica con la lógica propia o colectiva, dejen de lado los códigos y búsquenle la vuelta para ver cómo zafan a ese compañero engarronado o a ese que cayó en cana hasta las pelotas. 

Que piensen esto a la hora de producir prueba, hablar con los testigos, etc.. Piensen sin considerar que son bogas. Y recién después que encontraron la vuelta, ahora hagan lo posible para encajarla dentro de las leyes de nuestros enemigos. Encajarlas a cómo sea.

Los policías, jueces y fiscales truchan, hacen trampas, arman causas, falsifican o interpretan una falsedad como una verdad. ¿Y nosotros vamos a pelear con el derecho de ellos?

¿Ellos me enfrentan con un FAL y me dan a mí una sevillana y me dicen que tengo que atenerme a sus procedimientos? ¡De ninguna manera!

Hoy cualquier integrante de nuestro pueblo, cualquier joven de un barrio, sabe desde que nace que carece de derechos, que para él o ella no existen las garantías procesales o constitucionales o los pactos internacionales.

Pero en nuestras Academias de Derecho o cursos, o seminarios se nos sigue diciendo que somos “iguales ante la ley” y que todos estamos “protegidos por la justicia”. Son giladas, pelotudeces de jueces y fiscales, y de gobernantes del capitalismo.

Son definiciones de profesores de Derecho que jamás hicieron cola en una Mesa de entradas o tuvieron que ir a las tres de la mañana a una comisaría del Gran Buenos Aires.

Eso no existe y cualquiera sabe que no existe.

Por eso son tan eficientes nuestros cursos de Formación de la Gremial para gente que no es abogada o ni siquiera sabe leer.

Nosotros les explicamos que una cosa es lo que las leyes dicen y otra lo que ocurre en realidad.  Les enseñamos a burlar las leyes de nuestros enemigos. Les enseñamos cómo comportarse frente a un fiscal o un Juez si se cae detenido en una movilización, si te arman una causa y si matan o lastiman a tu hijo pobre en un barrio pobre.

Les enseñamos las trampas permanentes, habituales y recurrentes de policías y fiscales para jodernos. Y nos valemos de sus leyes en la medida que nos beneficie.

El derecho, te lo aseguro, es algo muy simple, fácil de explicar y muy fácil de entender. Los administradores de justicia son los que lo hacen difícil. Los administradores de una justicia capitalista son tramposos, aunque no quieran serlo, aunque ellos mismos crean que son personas honorables, no es un problema moral, es un problema político ideológico. 

Y por tanto siempre tendrán ventajas. Aun sin aumentar o agravar la trampa.

No existe la mentada “igualdad de armas” entre un fiscal y un defensor de la Gremial que siempre estará en desigualdad frente al primero.

Por eso no acordamos (lo respetamos pero nosotros no lo hacemos) con los recurrentes pedidos de “justicia”.  Los familiares piden “justicia para fulano o para mengano”, sea una causa armada o un gatillo fácil.
La Gremial tiene decenas de estas causas y jamás les dirá a los familiares la forma en que tienen que pelear o movilizar o enfrentar.

Los abogados de la Gremial estuvimos presentes cuando una dirigente mapuche, en plena audiencia le rompe la cabeza a una fiscal federal, la misma Fiscal que ordenó el asesinado del Rafa Nahuel el sobrino de la dirigente. Esto es impensable en Comodoro Py o en cualquier juzgado federal o provincial.  La Gremial jamás repudiará esa conducta, al contrario, aplaudirá todos los métodos o modos de luchas de los familiares en las causas que defiende.

No se opondrá al pedido de “justicia” que los familiares realizan, sólo  que nosotros no lo hacemos y tratamos de explicar que esa justicia jamás existe.

Es más, aún ganando muchas causas como lo hacemos, aun así consideramos que no fue porque haya existido “justicia”. Eso de que el derecho busca “la verdad histórica” es una sanata de jueces y fiscales.  No existe en la realidad.

Instamos siempre a que todo esto lo sepan todos para que sepan con qué criterio defenderemos a quienes nos soliciten y piensen bien si están convencidos de que quieren que la Gremial los represente.

En nuestra página hay un documento de diciembre de 2017 que se llama “Criterios de Defensa Penal” que fue producto de grandes decepciones y feas sorpresas que nos llevamos con otros colectivos de abogados cuando fueron las movilizaciones en repudio a la Ley previsional.

La Gremial estableció ahí que jamás irá a correr detrás de una causa y que solo iremos cuando expresamente nos lo pidan y así hemos venido haciendo porque no queremos ningún choque con otros colegas (muy respetados y considerados) con los que podemos tener diferencias de criterio.

Y también definimos que la Gremial trabaja sola, en lo posible, con sus propios abogados y abogadas.

Referente a la última parte de tu pregunta, me sería difícil enumerar la cantidad de causas que lleva hoy la Gremial de Abogados en todo el país, y no llevamos más porque en la mayoría de las provincias no tenemos abogados con matrícula en esos lugares. 

Y no tenemos abogados porque es muy difícil para un abogado o abogada joven, recién recibido, venir a colaborar o militar en la Gremial. 

La vara de la Gremial es muy alta, y las exigencias de nuestra Declaración de Principios no es algo que cualquier abogado u abogada esté dispuesto a asumir.  Laburar gratis, romperse el alma, enfrentar en sus pueblos, ciudades o provincias a Jueces y fiscales con los que hay que llevarse bien para evitar represalias, nada de eso es sencillo.

No es fácil ser un abogado o abogada de la Gremial hoy día. Y no es casual que la Gremial haya perdido importantes y muy valiosos y capacitados abogados y abogadas en sus primeros años, justamente por el tipo de valores que se les exige.

Yo personalmente estoy muy orgulloso de mis compañeras y compañeros de la Gremial, al punto de que quizás ahora ya pueda hacer posible mi sueño de no dedicarme más al Derecho y tratar de –en mis últimos años- poner más energías en aportar al proyecto revolucionario de la Argentina. 

Creo, ni lo dudo, que estas compañeras y compañeros de la actual Gremial de Abogados y Abogadas están ya en condiciones de ser verdaderamente los sucesores de aquella vieja y gloriosa Gremial, ya les falta muy poco.

15. ¿Si hay algo que toda la militancia te reconoce es la solidaridad y la consecuencia política de tus planteos, en ese sentido ese reconocimiento trasciende las fronteras y has defendido a los presos políticos en Perú y País Vasco y Paraguay...como están esas causas? teniendo en cuenta la importancia de la libertad de esos presos para la lucha en sus respectivos países...

Sin pretender corregirte, creo que la caracterización que haces de mi, en relación a la solidaridad quizás corresponda al Negro de hace más de cinco o diez años. Hoy todo lo que hago es siempre en función del colectivo al que pertenezco.

Que lo haga yo, carece de importancia, y a veces, es más para criticar que para elogiar porque implica que aún no aprendí a descentralizar o a confiar más en mis compañeros y compañeras, y son desviaciones de un viejo con berretines de individualista. 

Además, soy muy jodido y duro aún con mis propios defendidos y suelo no ser muy compasivo. Siempre digo que soy solidario, no piadoso. La solidaridad es una virtud de revolucionarios, la piedad es una virtud religiosa.

Las causas de prisioneros políticos peruanos o paraguayos nos involucró a toda la Gremial más allá de las muy específicas funciones o tareas que algunos compañeros o compañeras produjeron. 

La Gremial es una organización de solidaridad, jamás será una organización de DDHH, ni lo quiere ser. En ese carácter somos profundamente internacionalistas porque entendemos que la solidaridad no tiene fronteras y por tanto cada vez que nos requieren y si podemos, en la medida de nuestras limitaciones y escasas posibilidades estaremos siempre a disposición de ofrecer nuestros conocimientos en causas argentinas sobre compañeros extranjeros o en causas extranjeras contra luchadores sea cuales fuera la nacionalidad de los mismos.  Y sea cual fuera la organización a la que pertenezcan y los medios o métodos se lucha que utilicen en sus países.

Las causas de los hermanos prisioneros políticos de Perú y Paraguay son muy jodidas, están mal. Son Estados terroristas a veces, que aplican lo que se llama “el derecho penal del enemigo” que es una especie de traje a medida confeccionado para entrampar al luchador.

No nos serán fáciles esas causas aunque reconocemos la alta calidad técnica de las abogados  y los abogados peruanos, colombianos, peruanos, chilenos que vemos trabajar duramente y en algunos casos pudimos  colaborar, aunque sea poniendo a la Gremial como trampolín de solidaridad.

16. ¿La Gremial interviene en la defensa de los compañeros Mapuches, como está la situación de esos compañeros?

Si, la Gremial tiene muchísimas causas relacionadas con las comunidades mapuche, quizás la mayoría.

Tenemos causas en Río Negro (Bariloche, Bolsón y la comarca) que fueron muchas. Varias, por suerte, se ganaron y los y las imputadas que defendimos quedaron absueltos o fuera de las investigaciones.
 
Otras están en trámite, la más importante es la de la comunidad Lafken Winkul Mapu que es la recuperación de tierras lindantes al lago que llaman Mascardi y que es el lugar donde los Albatros de la Prefectura asesinaron al weichafe Rafa Nahuel e hirieron a tiros a dos de sus compañeros peñis que estaban con él.

Tenemos causas federales de la no menos famosa comunidad del Lof en Resistencia Cushamen que es el lugar donde se produjeron las represiones que condujeron a la muerte de Santiago Maldonado.

Y tenemos causas muy importantes en la zona del Neuquén, como las de Villa Pehuenia de la Comunidad Puel o de Villa La Angostura donde nuestros y nuestras colegas pelean en forma desigual contra las bandas de emprendimientos inmobiliarios como los del Clan del basquetbolista Ginóbili. 

Las causas que están aún en marcha están mal, y los colegas hacen malabares para que no avancen peor.

En tiempos de Macri, la ministra Bullrich había definido como una prioridad cuasi militar esa zona y la Gremial se las tuvo que ver con esa forma que instalaron. Si buscan en nuestras páginas verán que los abogados de la Gremial debemos casi agarrarnos a piñas o empujones contra la Gendarmería solo para obtener el Derecho de ingresar al juzgado Federal.

Llegábamos a un Juzgado Federal de la Patagonia y nos encontrábamos con un cordón cerrado de preventores federales armados hasta los dientes que nos querían interrogar primero a los abogados para permitirnos ingresar a cumplir con nuestra tarea. Imagínense el resto. Puteadas, empujones, hubo de todo.

El macrismo no sólo produjo dos muertos y varios heridos de bala, sino que militarizó la zona como si estuviera en una guerra y los abogados debimos trabajar en esas condiciones. 

Este Gobierno levantó todas esas restricciones hay que reconocerlo.

Pero no hizo más que eso, pudiendo hacerlo.   Bandas armadas de civiles y policías hostigaron a las comunidades que defendemos durante varios meses y si bien ahora se contuvieron, (probablemente tengamos que reconocer alguna intervención directa o indirecta de funcionarios nacionales a favor de lo que pedimos), aun así deberían proteger más a las comunidades.

Pero lo más importante que le reprochamos al gobierno de Fernández es que no levantó las querellas judiciales. 

El macrismo produjo dos muertos y en un caso, el de la Comunidad Winkul, el Gobierno nacional por vía de Parques Nacionales impulsó la causa y también la represión.

Este Gobierno no pudo o no quiso levantar esa querella, de manera que por más que se llene la boca en el sentido de “atender” las necesidades de las comunidades entendemos que la mejor forma es no seguir persiguiéndolas criminalmente como lo hacen con Parques Nacionales.

Es más, los trabajadores de Parques, tanto en la zona como a nivel nacional, sus representantes gremiales del gremio de ATE han mostrado su disconformidad y se han puesto a disposición nuestra, pero lo cierto es que la causa sigue. 

Lo mismo podemos decir del Clan Ginóbili, donde el Gobierno mira para otro lado como se hostiga, acorrala y reprime a la comunidad mapuche de Villa La Angostura se avasallan sus lugares y se hostiga judicialmente a nuestro colega que los defiende.

17. Luego del paso del macrismo aparecen las causas de espionaje sobre algunos dirigentes kirchneristas, algunos propios del macrismo pero también sobre la militancia de izquierda... qué opinión te merece esta situación?

El espionaje sobre todos nosotros nunca dejó de existir desde la Dictadura. Los gobiernos de Alfonsín y Menem utilizaron las mismas estructuras y los mismos personajes. Todos vimos el rol importante de los servicios de inteligencia durante los hechos que culminaron con los asesinatos de Kosteki y Santillan.

Durante el kirchnerismo esa práctica jamás se detuvo, al contrario, se incrementó.   Recordemos la profundidad de las investigaciones ilegales de la Gendarmería kirchnerista con el famoso “Proyecto X” que nos abarcó a todos y por supuesto la utilización de la inteligencia del Ejército Argentino, también prohibida, cuando los quilombos y contradicciones interna de la vieja SIDE ya no le sirvió al Gobierno K.

Como no podía ser de otra forma, el macrismo (que ya tenía antecedentes de espionaje antes de ser gobierno nacional) también se puso al día con estas prácticas.

Como integrante de la Gremial no les doy mucha bola porque está claro que es parte del juego de una democracia y una justicia en la que no creemos y estamos acostumbrados.

Nada sabrán de la Gremial que no sea conocido públicamente de manera que pueden hacer la inteligencia que quieran.

Como militante de Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA, está claro que nuestro proyecto político es público, y no conozco un solo caso en la Historia de la Humanidad donde una organización o un proyecto político revolucionario haya triunfado porque el enemigo burgués, imperialista o de clase no sepa que en efecto esa organización es revolucionaria. 

Las historias personales y políticas de nuestros compañeros y compañeras de Convocatoria son limpias en el sentido de que jamás encontraran en uno solo de nosotros una traición, una agachada política o una conducta clandestina contraria a la línea política establecida.
 
Desde lo político entendemos que el problema es político y por lo tanto sólo el desarrollo de un proyecto político como el que nosotros planteamos puede sacarnos de estar mordiéndonos la cola como los perros escandalizándonos por lo que hacen nuestros enemigos en lugar de construir las condiciones para enfrentarlos.

Incluso hasta hablar con funcionarios del Gobierno o con miembros de la inteligencia oficialista no significa nada si nada se resuelve en contra del proyecto al que se pertenece.


18. Pandemia. Cuarentena. ¿Hay ciertos sectores tanto de izquierda como por derecha que dudan de la existencia del virus o al menos lo minimizan, qué análisis haces de esta situación? viendo que el gobierno militariza los barrios humildes y le impide a la gente salir a trabajar (teniendo en cuenta que hay un 30 % de trabajo informal) pero lleva adelante una cuarentena más laxa con los sectores de capas medias que les permiten ir a correr a los bosques de Palermo....

La Gremial de Abogados y Abogadas sacó un buen material ni bien empezamos la cuarentena.   En el mismo se planteaba que no discutíamos la existencia ni la gravedad de la enfermedad. Tampoco discutíamos que había que enfrentarla con métodos como la cuarentena.

Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA actuó políticamente en mismo sentido.

La enfermedad le dio una gran excusa que el gobierno aprovechó para aumentar el control policial (y hasta militar) en los barrios, villas y lugares más populosos y pobres. 

La represión durante esta cuarentena fue salvaje tanto en Buenos Aires como en las provincias. Poco tuvo que ver con ayudar a que se cumplan las medidas de seguridad e higiene sino, con verdaderos ejemplos de establecer que a partir de ahora, y aún cuando todo termine, las fuerzas policiales y de seguridad (y quizás militares) van a seguir estando en previsión de luchas, de conflictos sociales y de enfrentamientos contra el gobierno o contra los verdaderos enemigos del Pueblo.
Las clases dominantes están utilizando al aparato del Estado, con anuencia de sus administradores, para profundizar la represión como medida ejemplificativa y las presencias como medida preventiva.

Cuando salgamos de la cuarentena no la tendremos fácil, no solo por lo que vos bien planteas en tu pregunta (el deterioro económico) sino también porque los tendremos en nuestras calles y nuestras puertas.

19. Este blog es de alguna manera un homenaje a Paco Urondo, imagino que lo habrás leído, incluso capaz lo llegaste a conocer, qué podés decirnos de un militante como Paco? Montonero y Guevarista...

No tuve el honor de conocer al gran Paco Urondo. Entiendo que con Paco, igual que con Rodolfo Walsh, el enemigo se encargó de hacer un buen trabajo sobre ellos para intentar quitarle su verdadero valor que fue ser, luchar y morir como revolucionarios.

Quizás también lo hicieron con el Che, al relegarlo a un ícono, tratando de desprenderle su carácter de revolucionario.

Por eso, te agradezco en el alma el tenor de la pregunta porque vos inquirís en el Paco montonero más que en el Paco poeta. 

En el caso de Rodolfo, las izquierdas reformistas, los socialdemócratas, los peronistas reblandecidos, algunos ex montoneros, y por supuesto, la prensa del enemigo, intentaron durante muchos años enjaularlo en un ser maravilloso como escritor y periodista a punto tal de hacer olvidar a las sucesivas generaciones que fue además un importante oficial montonero a cargo de la inteligencia de la Organización y que además murió combatiendo.  Y que “además” fue un gran escritor y periodista tal y como nos enseñaron en Montoneros,  a ser buenos en lo que hacemos.

Con Paco es igual, fue un gran poeta, reconocido internacionalmente, pero su vida estuvo dedicada de lleno, en cuerpo y alma a la militancia montonera.

Un hombre que dio órdenes y acató ordenes como corresponde a la militancia voluntaria a la que todos nos sometemos.
Un hombre, un compañero que no dudo ni pestañó en acatar la orden de trasladarse a Mendoza cuando se lo indicaron las estructuras superiores a las que se comprometió a acatar cuando ingresó a la organización, como todos nosotros.

Y que en Mendoza se instaló como un militante más, un clandestino que intentó desarrollar, mejorar y consolidar políticamente la estructura Montonera en la Provincia.Y que, igual que el Gran Rodolfo, cayó armado y combatiendo y salvando a sus compañeras a último momento cubriéndoles su retirada.

Como vos bien decís “montonero y guevarista” como la mayoría de nosotros. 

Y además era también un buen poeta.

20. Para finalizar, luego del 2001 surge la inquietud de algunas organizaciones de que faltó el Partido Revolucionario....coincidís? o hay que construir otro tipo de alternativas? es viable la unidad del marxismo revolucionario con el peronismo revolucionario ? 

Coincido que faltó una estructura revolucionaria que unificara las luchas, el Partido probablemente, el Frente de Liberación Nacional y Social donde el Partido debería operar y conducir.

Sinceramente no veo otra alternativa.

Respecto de tu pregunta final referida a la viabilidad de “la unidad del marxismo revolucionario con el peronismo revolucionario”, ya te digo que no sé. Tendríamos que definir quién o quiénes serían los marxistas revolucionarios.
  
Y respecto del Peronismo Revolucionario, en lo que a nosotros respecta fue derrotado y jamás se pudo reconstruir.  No tenemos información de la existencia de organizaciones que se definan a sí mismas como “peronismo revolucionario” con los alcances que esto tiene en virtud de nuestras definiciones dadas arriba.

Hay un peronismo progresista, antiimperialista pero ignoro la capacidad organizativa y sobre todo la autonomía que pueden tener del Estado o de las estructuras del Estado. Y en segundo lugar no veo que –si existen- tengan mucha voluntad de unirse con el marxismo revolucionario. Más bien las veo más cercanas al peronismo tradicional.

De manera que mal puedo decirte lo que ignoro, pero la sensación que tengo es que sería casi imposible, en el caso del marxismo porque no sé bien quienes abarcarían y en el caso del Peronismo Revolucionario porque no lo he visto desde fines de los 90 para ser generosos. 

Si creo que corresponde una definición respecto de los primeros y de los segundos.

Las izquierdas argentinas han sido en su mayoría eurocentristas, y por tanto excesivamente esquemáticas. Sus formaciones no abrevaron en la historia de Nuestra América y en la profunda historia de nuestra nacionalidad argentina sino en referencias europeas o extranjeras, por eso han carecido de capacidad para comprender la etapa imperialista. Y ni qué hablar de las históricas luchas nacionales.

Uno escucha o lee por ejemplo al EPP, la guerrilla comunista del Ejército del Pueblo Paraguayo, que es  una organización marxista leninista y sin embargo abreva en lo más profundo de su historia nacional. Son francistas porque reivindican al Doctor Gaspar Rodríguez de Francia, y solanistas porque hacen propia la lucha y el proyecto de Don Solano López.

Esto jamás ocurre con las izquierdas argentinas.

Nunca han podido salir de la contradicción Burguesías / Proletariado y eso les tapó las luchas de nuestros pueblos originarios, de nuestros pueblos levantados en armas contra los centralistas porteños, de nuestros próceres y mártires de luchas heroicas en algunos casos cientos de años antes de la era industrial. 

Y solo cuando aparece un burgués dueño de una fábrica y un obrero de overol y llave inglesa recién pueden entender que ahí está la contradicción principal. 

Por eso para muchas izquierdas las luchas empiezan en el Cordobazo o a lo sumo en los Talleres Vasena.
Te cuento una anécdota que vale para estos ejemplos: una vez me tocó estar en una conferencia de prensa al lado de un importante referente de lo que era en ese momento la Izquierda Abertxale o sea la Izquierda nacionalista vasca, que sería como la instancia política pública de la vieja ETA hoy autodisuelta. 

Había muchísimos periodistas, entre ellos cronistas españoles. Uno de estos españoles le pregunta al dirigente vasco, o más bien le refriega en la cara que “la izquierda española no apoya la lucha de los vascos y es más bien españolista”. 

Y el dirigente le respondió que “la izquierda española dice que apoya y entiende un conflicto territorial que se da a miles de quilómetros de Madrid, como el de los palestinos, kurdos, etc., y carece de la capacidad para entender uno que existe desde hace 500 años a 400 kms de Madrid”. Me acuerdo que le dije al oído, “en Argentina es parecido”.

Las izquierdas reformistas o electoralistas argentinas, paraguayas o peruanas han criticado o hasta enfrentado, y hasta botoneado a las organizaciones revolucionarias armadas de sus países y aparecen solidarias con otras a 17000 kms.

Y con esa misma venda no han podido bucear en la historia nacional, de sus propios países.

Pero a su vez, el peronismo (me refiero al más piola, a aquellas orgas con las que hablamos permanentemente) o el kirchnerismo han hecho lo contrario. 

Dicen ser antiimperialistas y se llenan la boca de ello, pero no alcanzan a comprender, o no quieren hacerlo, respecto de que no se puede ser consecuentemente antiimperialista si no se es consecuentemente anticapitalista.

Para Convocatoria (no lo inventamos nosotros por supuesto) el Imperialismo sigue siendo la etapa superior del Capitalismo.

Si hay otra definición de Imperialismo al respecto, quisiéramos oírla con mucho gusto.
Y si es así, sería una gran limitación política decirse antiimperialista y no enfrentar con todo al sistema de explotación que dio origen a la dependencia nacional.

El peronismo kirchnerista se hace el tonto cuando uno lo confronta con esto.

Hace dos años me invitaron a una charla en una ciudad por el homenaje a un compañero muerto.

La totalidad de los presentes era peronista y kirchnerista. Muchos se levantaron y se fueron a los diez minutos que empecé a hablar, entre ellos los propios familiares del compañero muerto, y también el presidente del PJ de esa ciudad. La mayoría se quedó.

Y lo primero que me preguntaron es cuál consideramos nosotros que es la contradicción principal, si Burguesía – Proletariado o si Imperialismo Nación. Les dijimos que ambas, al mismo tiempo, ambas son contradicciones principales y están unidas.

Por eso nos denominamos Convocatoria por la Liberación Nacional y Social.

Porque no hay lucha contra la burguesía o sea lucha de clases sin incluir en esa lucha el enfrentamiento contra la dominación Imperialista.

Y tampoco se puede enfrentar al Imperialismo sin hacer lo propio con las clases sociales argentinas que son sus serviles, resguardan sus intereses y son la punta de lanza de la dominación en nuestro país.

Y quienes más deberían saber esto último son los peronistas, porque justamente, los que alguna vez militamos en el Peronismo, aprendimos con mucha sangre propia a saber que no se puede confiar “ni tantito así” en las clases dominantes, en las burguesías, -por más “nacionales” o “peronistas” que parezcan- ni en las dirigencias capitalistas, para encabezar un proceso de Liberación Nacional, y de Social ni hablemos. 

Hecha esta aclaración volvamos al tema principal de la pregunta.
Durante los últimos 30 o 40 años se ha bombardeado a las nuevas generaciones justamente en que consideren todo lo contrario a lo aquí expuesto, y en especial a las generaciones peronistas.

Se nos ha hecho creer que el gran error de los 70 fue la organización cuando en realidad fue el gran acierto porque sin nuestras organizaciones o derrotadas las mismas quedó claro que lo que vino después fue la profundización del sistema de explotación.

Se nos inoculó con proyectos “autonomistas”, “basistas”, “democratistas”. Para que formemos militancias y organizaciones “sociales” pero jamás políticas. Dicho de otra forma que no formemos organizaciones de poder.

Incluso en algunos países hasta pueden ser organizaciones con muchos fierros, con armas y aparato militar, pero lo importante es que no disputen el poder.

Las organizaciones políticas eran sólo para proyectos capitalistas como la UCR, Cambiemos, el PJ etc….

Entonces relegamos la militancia a una función social o de asistencialismo como la que hoy la casi totalidad realizamos.  Para peor, esa misma militancia social, con los recursos del Estado, mantiene o  da de comer a las direcciones de esas organizaciones con lo cual es también una forma de ganarse la vida. Será muy difícil salir de ese círculo donde nos engramparon.

La política de poder real la producen los partidos de la burguesía, todos los demás realizamos “actividades sociales” y encima nos enorgullecemos de hacerlo y serlo.

También sufrimos el bombardeo durante 10 o 20 años de concepciones limitadas a militancia fuera del poder. Desde Europa básicamente aparecieron los Holloway, los Tony Negri y otros similares que les dijeron a la juventud europea y latinoamericana que es posible “luchar contra el capitalismo sin disputar el Poder”.

Y aparecieron cientos de organizaciones que así lo piensan, lo plantean y lo construyen. Me recuerda a una frase reciente del Presidente que dijo “quiero un capitalismo donde  todos ganen”. Miles y miles de jóvenes están convencido de estas definiciones impulsados o las direcciones de sus organizaciones. 

Se trata de contradicciones evidentes porque ese proyecto en enfrentar al capitalismo requiere justamente como condición disputar el poder, no hay otra forma de implementar una sociedad igualitaria si no es a partir del hacerse del poder del Estado opresor y ponerlo al servicio del Pueblo y sus organizaciones.

¿Que es difícil? ¿Qué es peligroso? ¿Qué es casi imposible hoy día? Que carecemos por completo de las herramientas para lograrlo) ¡si por supuesto!!!

Hoy y siempre el proyecto revolucionario es casi imposible, y los que más saben de eso son los que lo lograron, más que los que fuimos derrotados. 
FUENTE: LA PALABRA JUSTA

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