18 oct 2009

COMEDOR LOS PIBES: LOS MEDIOS Y NOSOTROS

Para las organizaciones populares que nacimos y crecimos durante el neoliberalismo, no hay conquista que no haya sido parida por la lucha del pueblo que nos compone.

Hoy, inseparable de la perspectiva abierta por la aprobación de la nueva Ley de medios, los mercenarios de la comunicación que siempre disparan contra el bien común para proteger sus beneficios históricos apuntaron contra la Organización Social y Política Comedor “Los Pibes”.

Este ataque está sujeto, además, al apoyo constante y comprometido que la Organización brinda al gobierno nacional desde el 25 de Mayo de 2003. Las organizaciones populares, participativas, durante todos estos años relegadas tras las viejas estructuras de la política representativa, somos todavía uno de los eslabones más débiles sobre los cuales el poder golpea para intentar romper el lazo que con mucho esfuerzo se reconstituyó, aún débil, entre la política y el pueblo.

No nos defendemos del ataque de los mercenarios de la comunicación. Hoy por hoy los desafíos del campo popular en el terreno comunicacional nos ponen de cara a la necesidad de componer nuestro trabajo para ser capaces de proponer los intereses del pueblo y así romper con el discurso único que se impuso sostenido en el bombardeo mediático y la negación de la cultura auténtica de nuestro pueblo y su reemplazo por el consumismo y la frivolidad.

Entendemos que lo que empezó con dos matutinos hoy es una operación de prensa que nos usa para lastimar las posibilidades de que, como en la región, el campo popular organizado constituya el peso decisivo para que nuestro pueblo tenga una existencia más libre y sin todos los padecimientos que nos impone un sistema injusto de producción y concentración de la riqueza. Al mismo tiempo, la operación apunta a golpear al gobierno nacional que tuvo el coraje de meterse con el poderío comunicacional de la minoría privilegiada.

Lo que sí queremos hacer es rescatar lo nuestro ante la barbarie de esos medios prepotentes que, mintiendo, hicieron crecer su poder hasta coronarse como vigilantes y jueces del pueblo, imponiendo sentencias y prejuicios, alimentando la paranoia y el individualismo.

Desde hace 13 años que en La Boca trabajamos por cubrir las necesidades del pueblo que habita el barrio. Se arrancó por la merienda de los chicos, se siguió por las raciones para el núcleo familiar, se avanzó hacia las viviendas, se creció hacia la cultura, la política, la solidaridad y el trabajo organizado. Cada uno de estos pasos dados, así como la búsqueda de justicia por el asesinato de nuestro referente, Martín “Oso” Cisneros, fue posible gracias a la lucha.

La lucha nuestra, cotidiana, en el barrio y también abiertos a articular con otros de la ciudad, del país y de la región, tiene como objetivo la satisfacción de necesidades que no están insatisfechas porque sí, sino porque acá una minoría privilegiada se adueña de lo que es de todos y nos deja a casi todos con casi nada. Nuestro método de lucha es el trabajo organizado de cientos de familias que se deciden a privilegiar el funcionamiento colectivo por sobre las ventajas individuales, porque no hay más garantía que sumar esfuerzos para satisfacer lo nuestro, porque el que nos niega la posibilidad de vivir sin la angustia de la supervivencia es el poder. El trabajo colectivo y organizado se ve día a día en los diferentes terrenos, tareas puntuales que asumimos todos los que somos parte del Comedor “Los Pibes”, porque, otra vez, privilegiamos la salida colectiva porque entendemos que es la única manera de defendernos con solidez del ataque histórico que el poder concentrado despliega contra el pueblo y sus intereses. La movilización, en este marco, es una actividad ocasional que desarrollamos cuando entendemos que una cuestión puntual se defiende en la calle con la metodología de la movilización y la lucha. La distribución de alimentos (raciones) que la Organización practica tiene en cuenta la composición del núcleo familiar de quienes retiran mercadería.

Entonces, no es que nos queramos defender de los mercenarios de la comunicación, pero no queremos dejar pasar la oportunidad que la especulación artera de quienes ven peligrar sus privilegios históricos abre para que nosotros, humildemente, demos nuestras razones que –como era de esperarse- en la basura que Clarín e Infobae dice sobre nosotros no están comprendidas.

No hay comentarios.: