20 mar 2017

HACIA LA UNIDAD DE LAS ORGANIZACIONES Y MOVIMIENTOS POPULARES

Con un pie en las instituciones y miles en las calles
Declaración del Frente Popular Darío Santillán - Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social Buenos Aires - Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional
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Las organizaciones y los movimientos populares que compartimos esta declaración venimos caminando juntos. Nos encontramos en los territorios, los lugares de trabajo, en las luchas sindicales y en los cortes de ruta, en los espacios de mujeres, en las articulaciones de la juventud, en las tomas de tierras y en la formación conjunta; enriquecemos y cruzamos nuestras miradas sobre los desafíos que nos impone el futuro, y nos planteamos dar un salto cualitativo, político y organizativo.
Nos sentimos parte de las luchas históricas de los trabajadores y el pueblo en nuestro país: La Semana Trágica, la Patagonia Rebelde, el 17 de Octubre, la Resistencia a la Fusiladora, el Cordobazo y las grandes luchas de los 60 y 70, la resistencia a la dictadura genocida de 1976 con las Madres de Plaza de Mayo, y de tantas gestas heroicas.
En la Argentina fuimos parte junto al conjunto de nuestro pueblo de la resistencia durante los años 90´. Enfrentamos en las calles la larga noche neoliberal que impuso mediante una serie de reformas regresivas para los trabajadores y el pueblo los planes y recetas del FMI y el Banco Mundial, servilmente aplicadas por los gobiernos de Carlos Menem primero y Fernando De La Rúa después.
La rebelión popular del 19 y 20 Diciembre de 2001 significó un freno a las políticas de flexibilización laboral, privatización y ajuste llevadas adelante hasta el momento, dejando millones de trabajadores y trabajadoras desocupados y desocupadas. En aquellas jornadas heroicas de movilización popular, participaron miles de jóvenes que enfrentaron la represión policial. Como Darío Santillán entre otros y otras, luego asesinado junto a Maximiliano Kosteki el 26 de Junio de 2002 en el Puente Pueyrredón, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, que debió renunciar y llamar por adelantado a elecciones nacionales.
Con el ejemplo de entrega de Darío y Maxi, Petete Almirón, Víctor Choque, Teresa Rodríguez, y tantas y tantos mártires, es que seguimos luchando durante los Gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, manteniendo la independencia política y autonomía de un proyecto que, en líneas generales, llevó adelante reformas parciales, que no modificaron los pilares de la desigualdad social en nuestro país. Con un alto grado de violencia institucional, estructural, que se cobró la vida de Luciano Arruga, y tantos otros pibes y pibas víctimas del gatillo fácil y de múltiples formas de violencia, y de criminalización de la protesta social, con miles de procesados, y cuatro condenados a cadena perpetua en las luchas petroleras de Las Heras.
El modelo “neodesarrollista” de capitalismo con inclusión, luego de una década, no logró evitar que el derechista Mauricio Macri llegue a la presidencia luego de derrotar a Daniel Scioli, candidato del FPV en el balotaje de noviembre de 2015
El actual gobierno de la alianza Cambiemos impone condiciones mucho más duras para los sectores populares y trabajadores. Desde los primeros días de 2016, el Gobierno de Macri adoptó una serie de medidas profundamente regresivas donde son beneficiados los sectores más concentrados de la economía mediante la devaluación de la moneda y la quita de retenciones al “campo” y a la “minería”, tasas convenientes a los sectores financieros, entre otras concesiones. La contracara de estas medidas es el encarecimiento del costo de vida. La inflación y el aumento de tarifas, que hacen estragos en cualquier economía familiar. No hay salida en la Argentina de Macri donde una de cada tres personas es pobre, miles de trabajadores y trabajadoras no llegan a fin de mes o perdieron su trabajo.
El plan económico del Gobierno de Macri se complementa con un peligroso avance represivo sobre la protesta social y una creciente militarización de las calles y barriadas populares. Bajo la excusa de combatir el narcotráfico, con resultados magros hasta el momento, se pretende que las Fuerzas Armadas actúen en la seguridad interior, un hecho gravísimo.
Por una alternativa independiente de los trabajadores y el pueblo
Si el daño no fue mayor hasta ahora, es porque la protesta social impidió al gobierno de Cambiemos aplicar con toda profundidad sus medidas reaccionarias. Estamos seguros que la tarea es enfrentar al Gobierno de Macri en las calles, único reaseguro para derrotarlo y garantizar las conquistas y derechos obtenidos. Aunque esta tarea debe ir de la mano con la construcción de un proyecto político de país superador, que trascienda los límites que impone el capitalismo.
Es claro para nosotros y nosotras que no alcanza sólo con luchar en las calles. Las grandes empresas no perdieron el poder económico ni represivo, y ocupan directamente el poder político. Para darles batalla, necesitamos desde abajo y a la izquierda construir otra política, construir poder popular, junto a millones, poniendo en marcha una alternativa política que recupere las mejores tradiciones del movimiento obrero, de las luchas nacionales y populares de los y las oprimidas de nuestro país y Nuestra América.
Rescatamos la propuesta de Pueblo en Marcha, un instrumento político electoral unitario conformado por diferentes movimientos sociales y organizaciones populares que se plantean la disputa en el plano institucional, para tensionar los límites de la democracia representativa. Poniendo el acento en el protagonismo popular, y en la necesidad de trascender un sistema democrático “representativo” que no permite la participación de las mayorías populares en las grandes decisiones nacionales.
Al igual que Pueblo en Marcha, existen otras experiencias dentro del campo popular y la izquierda argentina con quienes sentimos la obligación y necesidad de tender puentes de unidad. Estamos convencidos y convencidas de avanzar en unidad, es por eso que damos este paso hacia una mayor síntesis política entre nuestras organizaciones. Al mismo tiempo, hacemos un llamado a los compañeros y compañeras, organizaciones y movimientos de la llamada izquierda independiente, popular, autónoma y revolucionaria, latinoamericanista, feminista y socialista a conformar una coordinación permanente que nos permita ganar en eficacia en la intervención callejera, pero también en el plano político, en lo sindical y territorial, y en el terreno electoral.
Con la certeza de reconocernos parte de los procesos latinoamericanos que reivindican el poder popular y el socialismo: la Revolución Cubana, la lucha del pueblo venezolano y la revolución bolivariana, las transformaciones que encarnan los movimientos sociales en Bolivia. Reivindicamos al ALBA como propuesta antiimperialista para los pueblos de nuestro continente.
Es tiempo de dignidad rebelde, es tiempo de forjar, en diálogo con el conjunto de nuestro pueblo, una alternativa que supere al patriarcado, el colonialismo y el capitalismo.
Con el horizonte del socialismo nuestroamericano, asumimos el compromiso de fortalecer este camino de unidad que no es sólo nuestro, sino la demanda de todo el pueblo trabajador que hace años pelea contra el capitalismo y el patriarcado, por un cambio verdadero con el protagonismo del pueblo.
Hoy, como ayer, tenemos 30.000 razones para seguir luchando por el socialismo!

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