EL 28 PARO EN EL BCO PROVINCIA DE BUENOS AIRES

La Comisión Gremial Interna del Banco de la Provincia de Buenos Aires anunció que el próximo miércoles 28 de febrero, hará un paro de actividades, de cinco hora por turno, a partir de las cero horas, sin atención al público en todo el ámbito de la Seccional Buenos Aires, dado el incumplimiento del Acta – Acuerdo firmada el pasado 11 de diciembre, que en su punto central determina el ingreso de personal para cubrir las reales necesidades operativas en los lugares de trabajo por mejores condiciones de trabajo, con el abastecimiento suficiente de herramental informático, de insumos, mobiliario y normales condiciones de higiene y seguridad laboral.
El nuevo acuerdo con el ANSES, implica que en muchas sucursales se hayan incorporado entre mil y tres mil jubilados a los ya existentes, con la misma dotación de cajeros existentes antes de ese acuerdo, quienes, además, deben atender la operatoria normal de atención a clientes y cobro de impuestos y servicios, y agravó las ya malas condiciones de trabajo.
La actual situación ha ocasionado serios inconvenientes en diversas sucursales donde los jubilados y clientes protestan con aplausos, gritan e insultan a nuestros compañeros, llegando en algunos casos a las agresiones físicas. En algunos casos se han manifestado en la sección "cartas de lectores" de diversos medios gráficos a lo largo y ancho de la Provincia de Buenos Aires reclamando por la deficiente atención brindada.
La falta real de personal lleva a que los trabajadores vean su dignidad avasallada como en la peor época del "corralito", pero también se ha puesto al rojo vivo el estrés del personal. Esto agrava el ausentismo por problemas psicológicos y fomenta la aparición de enfermedades psicosomáticas, cardiológicas y altos niveles de presión arterial o de azúcar en sangre.
Por último, manifiestan que esta medida de fuerza no es contra los clientes y usuarios, sino para que de una vez por todas las Autoridades del Banco dispongan de lo necesario para que puedan ser atendidos como se merecen. Para que los trabajadores no sigan siendo los que paguen las consecuencias de estas políticas desastrosas en el área de Recursos Humanos.
Nuestra salud no se puede poner en juego debido a decisiones técnicas, que son tomadas sin tener en cuenta que los números de afiliados corresponden a personas con límites inherentes a la condición humana.