21 oct 2008

CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES: PRONUNCIAMIENTO DE ADEMYS

A los docentes y ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires

En la jornada del 20 de octubre los docentes de la C.A.B.A., sumamos una jornada más de lucha, esta vez con una vigilia pacífica que obtuvo como única respuesta una brutal represión por parte del gobierno, esto provocó adhesiones y la solidaridad masiva de distintos gremios y organizaciones populares.
Este consenso expresa la legitimidad del reclamo, el reconocimiento de la unidad sindical y el creciente protagonismo de los docentes que participan en asambleas convocadas por diversas organizaciones sindicales, en asambleas autoconvocadas y distritales. Seguramente los niveles de unidad y participación son perfectibles pero las limitaciones serán superadas profundizando las prácticas democráticas.
A pesar de todos los esfuerzos no hemos logrado arrancarle al gobierno una respuesta a nuestros reclamos salariales y de condiciones laborales dignas.
Para no caer en el desánimo, siempre funcional al mantenimiento del orden establecido, será necesario redoblar el espíritu unitario y buscar la combinación de diferentes métodos de protesta, cuestiones que nos permitan desplegar el plan de lucha hasta lograr nuestros objetivos.
Pero ante todo, deberemos reflexionar conjuntamente respecto al marco político mas general en el cual se desarrolla el conflicto.
Macri ha elegido la confrontación con los docentes de la ciudad para iniciar su campaña electoral, presentándose como el candidato presidencial de la mano dura, el que vincula el reclamo sindical y social con la anarquía que pone en peligro la gobernabilidad. Su intencionalidad es el vaciamiento de la escuela pública, la subordinación de la misma a un rol exclusivamente asistencialista; reservando la educación de excelencia para las escuelas de “gestión” privada, las empresas privadas de la educación.
La política de Macri no encuentra resistencia en el gobierno nacional, muy por el contrario se ve facilitada por la política nacional que deja librada a las diferentes jurisdicciones la recomposición del salario básico, que dependerá en ultima instancia de la voluntad unilateral de cada gobernante provincial.
Salvo honrosas excepciones en la Legislatura de la Ciudad no hemos registrado un apoyo decidido de la oposición, que en algunos casos también condenan el paro docente, por ejemplo la Coalición Cívica que responsabiliza al paro docente en si, como causante de la perdida de días de clase, y no a la política del gobierno como la responsable real de tal situación
Por último ante la crisis internacional, se anuncia desde el gobierno nacional la necesidad de lograr un pacto social que ponga límites a las demandas salariales, discurso que en estos últimos días es tomado por funcionarios del gobierno de la ciudad.
Sería deseable que Macri aprobase el aumento de la partida presupuestaria en 120 millones de pesos para dar respuesta a nuestro reclamo salarial, es la misma suma que otorgo para el aumento de los subsidios a las escuelas de “gestión” privada; y que por su parte el Gobierno Nacional en vez de privilegiar el pago de la duda externa (en cuotas al club de Paris y los bonistas privados) derive los recursos del superávit fiscal a aumentar los sueldos básicos de las diversas jurisdicciones.
Es llamativo cómo ante la crisis financiera internacional, tanto el oficialismo como la oposición cierran filas para desarrollar los mismos argumentos: “El aumento salarial es causante de inflación.” Y buscan frenar todo aumento salarial con la bendición de la siempre oficialista CGT.
Estas recetas ya las conocemos, fueron las que llevaron al país al desastre del 2001 y las que están provocando en estos últimos meses el aumento de la pobreza. La inflación es producto de la rapiña de los grandes grupos económicos que buscan aumentar sus ganancias a toda costa, sin importarles para nada los perjuicios que causan a los pueblos, como lo demuestra esta nueva crisis mundial que nos toca vivir.
Estas políticas de complicidades entre el gobierno nacional y el de la ciudad reafirman la necesidad de mantener bien alto las banderas de Ademys: Autonomía e independencia política frente al Estado, la Patronal y los Partidos Políticos.
Somos respetuosos de las diferentes identidades políticas partidarias, y sabemos de los matices en la gestión entre el fundamentalismo de mercado de Macri, y el ilusorio capitalismo nacional propuesto por nuestra presidenta. Pero somos concientes también de que la contradicción principal no pasa entre las políticas del gobierno nacional y el de la ciudad.
La contradicción principal pasa entre políticas concretas en Defensa de la Escuela Pública o políticas que favorecen su desarticulación a favor del negocio privado en la educación.
Basta de represión a los trabajadores
A rodear de solidaridad la vigilia docente
Profundicemos la Participación y la Organización de los docentes, padres y estudiantes.
MARTES 28 - MIERCOLES 29- PARO DE 48 HORAS

Ademys – CTA
ASOCIACIÓN DOCENTE

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