Para parar el saqueo: No pagar la deuda externa.
Para discutir y resolver democráticamente qué modelo de país hace falta: Asamblea Constituyente
La crisis capitalista mundial ya esta entre nosotros. Las suspensiones, los despidos, los retiros voluntarios, las jubilaciones anticipadas, las dificultades económicas para llegar a fin de mes son moneda corriente entre los argentinos.Los analistas de cualquier origen ideológico aseguran que lo peor aún esta por venir.La explosiva combinación de recesión con inflación hará estragos en nuestras vidas cotidianas. El tsunami de la crisis aún no golpeó con toda su fuerza en el pueblo y los trabajadores argentinos, pero nadie duda que mas tarde o temprano lo hará con toda su dureza.El gobierno de Cristina lo sabe muy bien, por eso también adelantó a las apuradas las elecciones para el 28 de junio, lo que para nada le garantiza a los K que puedan transitar la elección de legisladores sin problemas, al contrario, estás serán elecciones rodeadas de conflictos, huelgas y reclamos.Para poder aplicar su plan deberá imponer un ajuste brutal sobre los trabajadores y el pueblo, esa será la única manera de seguir garantizando las ganancias de grandes empresarios, de las multinacionales y pagando la deuda externa con la que, el FMI y el Banco Mundial, nos ahoga constantemente.Los Kirchner están haciendo lo imposible por salvar las ganancias de los grandes empresarios y las multinacionales, por eso no dejan de generar beneficios fiscales y van lentamente aumentando el dólar y acomodándolo a los pedidos de los empresarios e industriales.Así nos van haciendo perder a los trabajadores cada vez más el valor de nuestros sueldos, pero al mismo tiempo –y con la complicidad de toda la burocracia sindical- patean para adelante las negociaciones paritarias y las recomposiciones salariales tanto en los estatales como los trabajadores privados.Pero los trabajadores hemos empezado a resistir el plan de los K y los empresarios. Así lo están haciendo los laburantes de las automotrices de la GM, también los metalúrgicos de Villa Constitución, los peones rurales y los pequeños productores del campo, los petroleros de la Patagonia, los de la UOCRA de Comodoro Rivadavia –que además buscan recuperar el sindicato en manos de la burocracia- y uno de los ejemplos de resistencia y lucha mas destacados lo vienen dando los docentes de Río Negro y Neuquén, que llevan mas de un mes de huelgas y piquetes por mejores salarios.Tal como decíamos en la Editorial de nuestro periódico anterior, desde las provincias del interior y hacia el centro capitalino van llegando los conflictos que enfrentan al Plan de Cristina. Las tareas primordiales que tenemos por delante son organizar, coordinar y profundizar las luchas regionales y nacionales.Es necesario combatir el Plan de los Kirchner, porque busca reventar a los trabajadores y al pueblo, pero al mismo tiempo debemos exigirle a las CGTs y la CTA la preparación de un paro nacional para imponer el Plan Obrero y Popular de Emergencia que venimos planteando (ver Convergencia de Iziquierda número 2).Una de las medidas fundamentales para enfrentar la crisis es dejar de pagar la deuda externa. Ese endeudamiento le permite al Imperialismo yanqui y europeo seguir apoderándose de las riquezas económicas de países como el nuestro y tantos otros que siguen pagando religiosamente una deuda que jamás fue destinada a los pueblos y que esencialmente ha sido para beneficiar a los empresarios burgueses.Hay que terminar definitivamente con la sangría de la deuda externa para pasar a pagar la deuda interna que se tiene con los pibes que en la Argentina mueren de hambre todos los días; para combatir el dengue y las enfermedades evitables; para construir casas, hospitales, escuelas y desarrollando la infraestructura que impida aludes como los de Tartagal; para aumentar los miserables sueldos de los estatales; para mejorar las condiciones de vida del conjunto del pueblo.Si no dejamos de pagar la deuda no hay alternativa de soportar la crisis y solucionar muchos de los problemas que tenemos los argentinos.Los gobiernos de Estados Unidos y Europa buscan ayudarse con la plata que pagamos los países endeudados. Hay que decirle BASTA a la DEUDA EXTERNA.En las fábricas, en las escuelas, en las universidades, en los barrios, en todos y cada uno de nuestros puestos de trabajo debemos comenzar a organizar un gran movimiento nacional contra el pago de la deuda externa y de esa manera avanzar en la concreción de un paro nacional que nos permita imponer el Plan de Emergencia y el NO PAGO que beneficie a los trabajadores y el pueblo.Las elecciones anticipadas serán el 28 de junio y desde Convergencia de Izquierda estamos convencidos que hace falta enfrentar partidos burgueses tradicionales con un gran frente de izquierda y de los trabajadores que se transforme en una opción para los que luchan contra la crisis, por un plan de emergencia y por el NO PAGO de la Deuda.Es necesario que nos pongamos manos a la obra en la edificación de ese frente programático que nos permita ir poniendo las bases fundamentales para la construcción de una ARGENTINA SOCIALISTA.
Frente a la crisis Hace falta una Asamblea Constituyente
que discuta y resuelva otro modelo de país Cristina adelantó las elecciones para desviar la atención de los trabajadores y el pueblo, que ya han roto masivamente con el gobierno. La presidenta y la oposición patronal (Macri, Sola, Carrió, De Narvaez, Reutemann, Duhalde, Binner, etc.) coinciden con esta maniobra, ya que tienen el objetivo de fortalecer al parlamento, mediante la renovación de sus legisladores.Todos apuestan a que esa institución juegue el papel de sostén del gobierno, que después de junio intentará aplicar un terrible ajuste, acatando de esa manera las órdenes que le dieron sus amos imperialistas en la reunión del G-20.La única manera de cambiar esta realidad es derrotando esta política e imponiendo un mecanismo más democrático, a través del cual todo el pueblo decida no sólo quien gobierna, sino fundamentalmente qué “modelo” de país hay que construir.Los argentinos tienen que resolver si aceptan la continuidad de los planes de hambre y saqueo de los recursos que aplicaron este y los anteriores gobiernos, o -como proponemos los socialistas- rompemos las cadenas de la dependencia para poner las enormes riquezas con que cuenta el país al servicio de sus mayorías.Para eso es necesario convocar a una Asamblea Constituyente, que es el organismo previsto por la Constitución para que el pueblo –a través de los diputados constituyentes- reforme o cambie la Constitución vigente, que es la “carta magna” o el “estatuto” que guía los destinos del estado nacional.La actual Constitución garantiza esencialmente la defensa de los intereses de los grandes patrones, reglamentando el funcionamiento de las instituciones que mantienen su dominio.Los socialistas luchamos por una Constitución que defienda a los obreros y al pueblo.Por eso, en la Asamblea Constituyente propondríamos medidas como la prohibición de los despidos y las suspensiones, la indexación de los salarios mediante el índice del costo de la vida, la nacionalización de la banca, la gran industria y el comercio exterior, la reforma agraria, el no pago de la deuda externa o la puesta en marcha de un plan de obras y servicios que de trabajo a los millones de desocupados, etc.En esta asamblea los socialistas plantearemos además que no hay salida a la crisis capitalista sin la imposición de un gobierno de los trabajadores y del pueblo que inicie el camino hacia una sociedad sin explotados ni explotadores: el Socialismo.
Para discutir y resolver democráticamente qué modelo de país hace falta: Asamblea Constituyente
La crisis capitalista mundial ya esta entre nosotros. Las suspensiones, los despidos, los retiros voluntarios, las jubilaciones anticipadas, las dificultades económicas para llegar a fin de mes son moneda corriente entre los argentinos.Los analistas de cualquier origen ideológico aseguran que lo peor aún esta por venir.La explosiva combinación de recesión con inflación hará estragos en nuestras vidas cotidianas. El tsunami de la crisis aún no golpeó con toda su fuerza en el pueblo y los trabajadores argentinos, pero nadie duda que mas tarde o temprano lo hará con toda su dureza.El gobierno de Cristina lo sabe muy bien, por eso también adelantó a las apuradas las elecciones para el 28 de junio, lo que para nada le garantiza a los K que puedan transitar la elección de legisladores sin problemas, al contrario, estás serán elecciones rodeadas de conflictos, huelgas y reclamos.Para poder aplicar su plan deberá imponer un ajuste brutal sobre los trabajadores y el pueblo, esa será la única manera de seguir garantizando las ganancias de grandes empresarios, de las multinacionales y pagando la deuda externa con la que, el FMI y el Banco Mundial, nos ahoga constantemente.Los Kirchner están haciendo lo imposible por salvar las ganancias de los grandes empresarios y las multinacionales, por eso no dejan de generar beneficios fiscales y van lentamente aumentando el dólar y acomodándolo a los pedidos de los empresarios e industriales.Así nos van haciendo perder a los trabajadores cada vez más el valor de nuestros sueldos, pero al mismo tiempo –y con la complicidad de toda la burocracia sindical- patean para adelante las negociaciones paritarias y las recomposiciones salariales tanto en los estatales como los trabajadores privados.Pero los trabajadores hemos empezado a resistir el plan de los K y los empresarios. Así lo están haciendo los laburantes de las automotrices de la GM, también los metalúrgicos de Villa Constitución, los peones rurales y los pequeños productores del campo, los petroleros de la Patagonia, los de la UOCRA de Comodoro Rivadavia –que además buscan recuperar el sindicato en manos de la burocracia- y uno de los ejemplos de resistencia y lucha mas destacados lo vienen dando los docentes de Río Negro y Neuquén, que llevan mas de un mes de huelgas y piquetes por mejores salarios.Tal como decíamos en la Editorial de nuestro periódico anterior, desde las provincias del interior y hacia el centro capitalino van llegando los conflictos que enfrentan al Plan de Cristina. Las tareas primordiales que tenemos por delante son organizar, coordinar y profundizar las luchas regionales y nacionales.Es necesario combatir el Plan de los Kirchner, porque busca reventar a los trabajadores y al pueblo, pero al mismo tiempo debemos exigirle a las CGTs y la CTA la preparación de un paro nacional para imponer el Plan Obrero y Popular de Emergencia que venimos planteando (ver Convergencia de Iziquierda número 2).Una de las medidas fundamentales para enfrentar la crisis es dejar de pagar la deuda externa. Ese endeudamiento le permite al Imperialismo yanqui y europeo seguir apoderándose de las riquezas económicas de países como el nuestro y tantos otros que siguen pagando religiosamente una deuda que jamás fue destinada a los pueblos y que esencialmente ha sido para beneficiar a los empresarios burgueses.Hay que terminar definitivamente con la sangría de la deuda externa para pasar a pagar la deuda interna que se tiene con los pibes que en la Argentina mueren de hambre todos los días; para combatir el dengue y las enfermedades evitables; para construir casas, hospitales, escuelas y desarrollando la infraestructura que impida aludes como los de Tartagal; para aumentar los miserables sueldos de los estatales; para mejorar las condiciones de vida del conjunto del pueblo.Si no dejamos de pagar la deuda no hay alternativa de soportar la crisis y solucionar muchos de los problemas que tenemos los argentinos.Los gobiernos de Estados Unidos y Europa buscan ayudarse con la plata que pagamos los países endeudados. Hay que decirle BASTA a la DEUDA EXTERNA.En las fábricas, en las escuelas, en las universidades, en los barrios, en todos y cada uno de nuestros puestos de trabajo debemos comenzar a organizar un gran movimiento nacional contra el pago de la deuda externa y de esa manera avanzar en la concreción de un paro nacional que nos permita imponer el Plan de Emergencia y el NO PAGO que beneficie a los trabajadores y el pueblo.Las elecciones anticipadas serán el 28 de junio y desde Convergencia de Izquierda estamos convencidos que hace falta enfrentar partidos burgueses tradicionales con un gran frente de izquierda y de los trabajadores que se transforme en una opción para los que luchan contra la crisis, por un plan de emergencia y por el NO PAGO de la Deuda.Es necesario que nos pongamos manos a la obra en la edificación de ese frente programático que nos permita ir poniendo las bases fundamentales para la construcción de una ARGENTINA SOCIALISTA.
Frente a la crisis Hace falta una Asamblea Constituyente
que discuta y resuelva otro modelo de país Cristina adelantó las elecciones para desviar la atención de los trabajadores y el pueblo, que ya han roto masivamente con el gobierno. La presidenta y la oposición patronal (Macri, Sola, Carrió, De Narvaez, Reutemann, Duhalde, Binner, etc.) coinciden con esta maniobra, ya que tienen el objetivo de fortalecer al parlamento, mediante la renovación de sus legisladores.Todos apuestan a que esa institución juegue el papel de sostén del gobierno, que después de junio intentará aplicar un terrible ajuste, acatando de esa manera las órdenes que le dieron sus amos imperialistas en la reunión del G-20.La única manera de cambiar esta realidad es derrotando esta política e imponiendo un mecanismo más democrático, a través del cual todo el pueblo decida no sólo quien gobierna, sino fundamentalmente qué “modelo” de país hay que construir.Los argentinos tienen que resolver si aceptan la continuidad de los planes de hambre y saqueo de los recursos que aplicaron este y los anteriores gobiernos, o -como proponemos los socialistas- rompemos las cadenas de la dependencia para poner las enormes riquezas con que cuenta el país al servicio de sus mayorías.Para eso es necesario convocar a una Asamblea Constituyente, que es el organismo previsto por la Constitución para que el pueblo –a través de los diputados constituyentes- reforme o cambie la Constitución vigente, que es la “carta magna” o el “estatuto” que guía los destinos del estado nacional.La actual Constitución garantiza esencialmente la defensa de los intereses de los grandes patrones, reglamentando el funcionamiento de las instituciones que mantienen su dominio.Los socialistas luchamos por una Constitución que defienda a los obreros y al pueblo.Por eso, en la Asamblea Constituyente propondríamos medidas como la prohibición de los despidos y las suspensiones, la indexación de los salarios mediante el índice del costo de la vida, la nacionalización de la banca, la gran industria y el comercio exterior, la reforma agraria, el no pago de la deuda externa o la puesta en marcha de un plan de obras y servicios que de trabajo a los millones de desocupados, etc.En esta asamblea los socialistas plantearemos además que no hay salida a la crisis capitalista sin la imposición de un gobierno de los trabajadores y del pueblo que inicie el camino hacia una sociedad sin explotados ni explotadores: el Socialismo.
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