17 sept 2009

QUEREMOS UNA LEY PARA LIBERAR NUESTRAS VOCES

Las organizaciones políticas y sociales abajo firmantes, organizadas en una red común, creemos oportuno y necesario un claro pronunciamiento sobre la necesidad de la sanción de la nueva Ley que regulará los servicios de comunicación audiovisual.

El debate político sobre esta iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional deja ver, en la identificación y antecedentes de los detractores del proyecto, que en realidad se trata de los eternos defensores del discurso único de los medios como método de control social.
El proyecto que resulta un invalorable avance en la pluralidad y democratización de los medios de comunicación masiva es a todas luces perfectible. Consideramos que sería necesario avanzar con mayor profundidad en lograr una ley que sea claramente antimonopólica (ya sea en relación con los medios privados, como con los estatales), que permita construir una estructura de comunicacional que garantice el manejo de la información como bien social y aporte al imprescindible debate por el cambio estructural de nuestra sociedad.

La información, las expresiones artísticas y en general la cultura, son en la actual sociedad de clases un campo de batalla en el cual los medios de comunicación masivos, actúan desembozadamente como salvaguardas de los intereses de las minorías que detentan el poder en la sociedad. Por ello desde hace décadas, concientes de la importancia de reservar esos resortes a su exclusivo manejo estos sectores lograron restringir el derecho a la comunicación de las grandes masas de la población, desvirtuando el concepto de comunicación, transformándolo en un discurso único que se impone desde el vértice del poder del capital.

Con la incorporación de los nuevos avances tecnológicos en materia comunicacional, al tiempo que se abren nuevas posibilidades de grandes negocios para los monopolios del área, contradictoriamente irrumpen los sectores populares apropiándose de herramientas reservadas a las elites dominantes. A pesar de que todavía nuestra llegada es minoritaria, ya no puede ser desconocida y cumple una tarea relevante en la propagandización de las luchas de los oprimidos y explotados.

Con el advenimiento de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales, muchos sectores hasta ahora silenciados e ignorados por los mecanismos mediáticos de operación política y manipulación informativa, tendrán, la posibilidad de hacer escuchar su voz. De esta manera no solamente se fortalece la resistencia al avance de la reacción, sino que se posibilita la pluralidad de opiniones en un debate que habrá de llevarnos más rápidamente por el camino de la construcción de un proyecto de país acorde a los vientos que recorren América Latina.

De allí que la restauración conservadora en marcha en la Argentina , consciente de la importancia de reservar esos resortes a su exclusivo manejo, busca abortar un cambio en la legislación que puede llegar a poner en peligro su hegemonía.

La ley debe ser discutida en este Congreso, para ello tienen legítimo mandato los senadores y diputados, y quedará en las fuerzas populares la tarea de corregir las desviaciones observables combatiendo también desde la propia participación en el manejo de los medios, hoy reservados exclusivamente a los grupos de poder dominantes.
Sin embargo consideramos que será la movilización popular la única garantía, no sólo deque se pueda parir una nueva Ley sino de que la misma se ponga en práctica y no quede, como en muchos casos, en letra muerta.

Carlos “Perro” Santillán, Movimiento Tupac Katari de Jujuy
Armando Jaime, MOCEP (Movimiento Obrero, Campesino, Estudiantil y Popular)
Bases Socialistas
Colectivo Praxis Crítica (Córdoba)
Colectivo Rompecabezas
FAS (Frente Antiimperialista por el Socialismo)
Mayo Socialista
Militancia Comunista
MTR por la Democracia Directa

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