¿VUELVE RASIC?
-¿Por qué quebró Cresta Roja?
-Primero, por la gente.
Las declaraciones de Karina Rasic a La Nación del domingo (16/10) son
elocuentes. Si algo le faltaba a los trabajadores de Cresta Roja era que
la hija del dueño que la llevó a la quiebra los señalara como
principales responsables de la catastrófica situación. "Quebramos porque
no nos dejaban echar con libertad", dice sin descaro.
La Rasic
–ex directiva de la empresa– habla también con despecho del gobierno
kirchnerista, pero omite mencionar el crecimiento exponencial de sus
ingresos a partir de su asociación con los K y los beneficios que le
reportó, en particular, la exportación de pollos a Venezuela.
Sobre la friolera de 26.000 millones de pesos recibidos por la empresa
en carácter de subsidios, declaró que era "una barbaridad" pero sin
negarlo. Tampoco niega tener cuentas offshore. Simplemente se burla
porque "no las encuentran".
Sobre el STIA, Rasic denuncia que
“es un desastre”, pero omite que la asociación directa entre el
empresario Milenko y la Verde le permitió durante años trabajar días en
negro con la aprobación sindical. Entonces los vaciadores de Cresta Roja
aprovechaban el “desastre” Verde. La Rasic coincide plenamente con el
secretario general del STIA, Luis Morán, en responsabilizar a los
trabajadores por la quiebra y, sobre todo, a la izquierda. Como ocurrió
durante tantos años, a la Verde y a Rasic no los vuelve a unir el amor
sino el espanto (por los trabajadores).
Tal vez el dato más
importante del reportaje es el manifiesto favoritismo de la familia
Rasic por Granja Tres Arroyos como continuador, en horas decisivas sobre
la continuidad de la quiebra. Karina incluye un velo de sombras sobre
un posible retorno de Milenko al mercado avícola al decir que "si yo
estuviese en el mercado, me prepararía. En la avicultura, muertos que
resucitaron hay un montón." Es posible que detrás de la oferta del Grupo
Tres Arroyos se opere un "operativo retorno" de los Rasic a Cresta Roja
–lo que explicaría su reaparición pública.
El razonamiento que
expresa "la hija" Rasic es el único que conocen los empresarios: luego
de levantar la guita a carradas, el descalabro capitalista debe ser
pagado por los trabajadores y, si se resisten a pagarlo, serán
responsables de la quiebra.
Los trabajadores de Rasic han
luchado como nadie contra los planes de ajuste de los Rasic. Es hora de
explotar la discusión de la quiebra en favor de nuestras
reivindicaciones: que no se firme un acuerdo sin que integre la
reincorporación de todos los despedidos y la restitución de todos los
beneficios salariales perdidos.
Por Pablo Busch
19 oct 2016
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