UPCN cómplice, ATE paralizado
Vienen por más despidos en el Estado
Necesitamos pasar a la acción
Ibarra y Macri preparan "dotaciones óptimas", eufemismo para despedir más trabajadores
El
gobierno prepara nuevos despidos de carácter masivo, el traslado
indiscriminado de compañeros y un plan de jubilaciones compulsivas y
retiros “voluntarios”. La etiqueta de "modernización" no tiene nada que
ver con mejorar las dependencias: su núcleo es una ofensiva antiobrera y
de ajuste.
Se
aproxima diciembre, y los estatales nacionales "deberíamos" esperar
mansamente la no renovación de contratos -o sea que miles de compañeros
queden en la calle-. Es el mensaje, al menos, de la dirección de los
sindicatos que deberían representarnos. UPCN aceptó los despidos de
2016 y colaboró con la confección de listados. Su máximo dirigente, el
propietario de caballos pura sangre Andrés Rodríguez, llegó a decir que
"si es por los estatales, no hace falta un paro", como si los que
sufrimos precariedad y salarios miserables fuéramos de otro rubro. ATE,
por su parte, no pasó la prueba en la lucha contra los despidos del
verano pasado. Sus dirigentes hacen autobombo de combativos, pero no
prepararon a los trabajadores para lo que estaba en juego. Convocaron
paros, pero aislados y sin un plan progresivo: de este modo,
contribuyeron a la desmoralización y desorganización de miles. Las
Juntas Internas que pelearon contra los despidos sufrieron el
aislamiento y abandono de las dos fracciones - Capital y Nacional-.
Además, corrientes que las integran se adaptaron a la política de la
dirección.
La
ofensiva del macrismo puede ser derrotada si organizamos una lucha en
serio, que involucre a la masa de trabajadores. Los sindicatos deberían
lanzar, en primer lugar, una campaña por el pase a planta permanente:
con esta medida elemental, se resolvería la precariedad que dejó el
gobierno de CFK y habilita los despidos masivos. Nuestro planteo por un
congreso de bases apunta a que la organización del plan de lucha sea
realmente colectiva. La burocracia sindical está tan lejos de eso, que
ni siquiera tenemos asambleas o plenarios de delegados. Más que nunca
necesitamos deliberar respecto de cómo nos defendemos, y preparar
medidas de acción crecientes, que incluyan la ocupación de las
dependencias donde haya despidos. El método no es caprichoso, pues parte
de un balance de los límites de las luchas que dimos este año.
Creemos
que esta exigencia tanto a ATE Capital como Nacional de que abandonen
la parálisis, y convoquen ya a asambleas generales y plenarios de
delegados para organizar la lucha no suplanta las iniciativas que
debemos tomar en las Juntas Internas combativas. En primer lugar,
reuniéndonos, esclareciendo lo que está en juego frente a los compañeros
y lanzando una campaña por este programa:
*Basta de parálisis: plenario de delegados ya. Asambleas en las dependencias. Por un Congreso de bases para organizar la lucha.
*Pase a planta permanente de contratados y tercerizados. Ningún despido.
*Reapertura de las paritarias. Salario mínimo igual a la canasta familiar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario