La Praxis Anarquista en las Revoluciones de Siria y Rojava
Enviado por Gavroche en Sáb, 01/10/2016 - 13:19
Polémico
artículo sobre las revolucions de Siria y Rojava, muy crítico con el
movimiento anarquista mundial, por su silencio (o desconocimiento) ante
la revolución siria por un lado, y la falta de análisis crítico a la
hora de defender la revolución de Rojava, por otro.
Publicado originalmente (sin imágenes) por Hamilton Institute, y su traducción al catalàn por Sodepau.org
Omar Aziz
Douma 4
Graffiti al barri assetjat de Darayya documentant l’evolució de la revolució
Publicado originalmente (sin imágenes) por Hamilton Institute, y su traducción al catalàn por Sodepau.org
“Lo más importante” dijo mi amigo de camino a casa, “es destruir el estado. La Revolución Siria fue demasiado lejos y una razón muy importante es que éramos capaces de destruir completamente el estado en muchas áreas. Incluso si no podemos evitar la contrarrevolución, destruir el estado hace mucho más débil cualquier cosa que venga posteriormente.”
Mi
amigo fue un participante activo durante los primeros años de la
Revolución Siria, y justamente habíamos estado toda la tarde en la gira de conferencias de Leila al-Shami y Robin Yassin-Kassab’s con motivo de su libro Burning Country: Stories of Syrians in Revolution and War. Estos dos autores, que viven en el Reino Unido, hablaron apasionadamente sobre los diversos proyectos revolucionarios que se desarrollaron en Siria entre el 2011 y el 2013 y que siguen luchando por sobrevivir hoy, bajo las bombas y la indiferencia del mundo. Algunos
días antes, también habíamos asistido a la charla de Paul Z. Simons
describiendo sus experiencias durante los viajes a Rojava, las zonas de
mayoría kurda en lo que era el norte de Siria. Paul comparó sus motivaciones por viajar a Rojava con las de los anarquistas de todo el mundo que fueran a España en los años 1930s – describiendo Rojava1 como la revolución anarquista más relevante desde aquella época, ha recorrido Norteamérica intentando tratar de inspirar apoyo directo entre occidentales políticamente radicales.
Ambos viajes ofrecían perspectivas anarquistas sobre Siria y, no obstante, sus narrativas fueron asombrosamente diferentes – de camino hacia la estación de autobús, investigamos sobre estas diferencias e intentamos
entenderlas. Pese a su magnitud y nivel de compromiso, las prácticas
anarquistas que se han llevado a cabo por la Revolución Siria (no es el
caso de Rojava) han estado mayoritariamente ignoradas por los
anarquistas occidentales, mientras que Rojava ha sido sobradamente, y a
menudo de forma acrítica, aplaudida. A la luz de los sucesos rápidamente
cambiantes sobre el terreno, y como los grupos de base corren el riesgo
de ser decisivamente eclipsados por las maniobras de los estados, es
importante analizar con cuidado Rojava y la Revolución Siria por ver
donde debería poner el énfasis nuestra solidaridad. Eso nos ayudará a
dar apoyo a los revolucionarios allá y también asegurarnos que, en el
momento presente, el apoyo anarquista no está alimentando las fuerzas
que dividen y debilitan la energía revolucionaria.
El
comentario de mi amigo sobre destruir el estado me hace recordar la
bien conocida cita del anarquista sirio Omar Aziz que escuchamos otra
vez en el evento: “No somos menos que los trabajadores de la Comuna de
París: ellos resistieron durante 70 días y nosotros aún estamos en
marcha después de un año y medio.” Si bien es cierto que la Comuna de
París fue capaz de destruir el estado en una gran ciudad, rápidamente
quedó aislada y el estado pudo hacer marcha atrás y derrotar
militarmente a los revolucionarios. Cuando Omar murió en la prisión el
2013, el estado sirio había destruido docenas de ciudades y pueblos —
cosa que continuaba haciendo y obviamente no tenía capacidad de tomar
los principales centros de la rebelión a corto plazo.
Omar Aziz
En la presentación de Burning Country, Leila explicó brevemente la historia de los últimos años en la vida de Omar, centrándose en su trabajo por elaborar una praxis revolucionaria de consejos locales y comités que empezaron en Barzeh, Damasco, y se escamparían
por todo el país. Cientos de estos consejos están activos aún hoy,
siguiendo muchos de los principios anarquistas desarrollados por Omar
pese a las condiciones cada vez más difíciles. Siendo alternativas a
las estructuras de estado, estas formas autónomas de autogobierno hicieron la transición de organizar protestas a organizar comités de autodefensa para distribuir alimentos, proveer electricidad, y hacer frente al conflicto. Un camarada de Omar que estaba presente entre la audiencia nos recordó que Omar había estado viviendo en el extranjero y volvió a Siria para dar apoyo a la revolución, y se preguntó por qué no habían dado apoyo también a la revolución más personas que habían escapado de
la tiranía de los Assad. También habló sobre su amiga Razan Zeitouneh,
una abogada especialista en derechos humanos y activista en apoyo a los
presos, que dedicó a formar e integrar los comités locales que podrían coordinar las protestas y el ayuda mutuo, y que fue arrestada y probablemente asesinada en Damasco por el grupo rebelde Ejército del Islam (Jaish al-Islam).
Douma 4
Una
razón de la falta de apoyo internacional a la Revolución Siria podría
ser que en gran medida se ha hecho invisible. Las historias de Razan y
Omar subrayan un motivo importante de esta invisibilidad – muchos de los
anarquistas y apasionados activistas fueron asesinados bien pronto
(normalmente por el régimen) o fueran forzados a abandonar el país.
Rojava, en cambio, tuvo una experiencia diferente en relación a la
violencia del régimen, que ha contribuido a incrementar su visibilidad.
En
su charla, Paul compartió muchas experiencias personales de sus viajes
por los territorios liberados de Rojava, principalmente en el área de
Kobane. Estas historias son desgarradores e inspiradoras, demuestran un
claro compromiso por construir una entente internacional entre rebeldes
anti-autoritarios y profundización en las prácticas de la solidaridad.
No obstante, cuando se trataba de un contexto más amplio de lucha en el
territorio sirio, no parecía entender que probablemente podía haber
revolucionarios fuera de Rojava. No me refiero a eso parar criticarlo
personalmente – pienso que su trabajo de construir una solidaridad
internacional con Rojava es muy valiosa. No obstante, está lejos de ser
el único en esta actitud y yo querría entender como es posible que
alguien tan evidentemente comprometido con los corrientes
revolucionarios en Siria pueda ignorar las luchas que se están
produciendo en el resto del país.
Cuando diferentes personas entre el público cuestionaron los recientes ataques de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF)2 contra territorio controlado por otros grupos rebeldes al norte de Alepo, Paul repitió
insistentemente la propaganda de las SDF, el régimen de Assad, y el
ejército ruso (todos ellos colaboraran en estos ataques): todo el mundo
es al-Qaeda o Estado Islámico (ISIS), no hay nadie digno de ser
escuchado. Paul insistió que estos ataques eran necesarios para unir el Cantón de Efrin con el Cantón de Kobane (dos provincias de Rojava) y asumía que solo los seguidores de Assad tendrían un problema en ello.
Aquellos que siguen los (en verdad complejos y confusos) sucesos políticos de la Guerra Civil en Siria, mayoritariamente están de acuerdo en que el espacio entre los dos cantones de Rojava está controlado en un área por el
ISIS y en otra por una coalición de grupos rebeldes, que incluye de
forma destacada diferentes ramas del Ejército Libre de Siria, el cual
aún da apoyo a los objetivos libertarios de la revolución. el Ejército
Libre de Siria se ha mantenido en este lugar incluso mientras era
derrotado por los ataques contrarrevolucionarios (por parte del ISIS, de Jabhat al-Nusra, y el régimen de Assad) en todo el
resto del territorio sirio, gracias a la proximidad a la frontera con
Turquía y a su control de importantes puntos de cruce. Aunque las SDF y
las Unidades de Protección Popular (YPG)3 reivindican que son las únicas fuerzas que luchan contra Al-Qaeda en este lugar, eso es una evidente mentira.4
Robin
y Leila, mientras expresan mucho apoyo a Rojava y describen su
confederalisme democrático como un modelo para el resto del territorio
sirio, consideran desastroso el objetivo de unir militarmente los
esquinas. Afirmaron que la reciente declaración del Partido de la Unión
Democrática (PYD) de ‘federalismo’ para Rojava parecen poner los
fundamentos para un estado, que por supuesto necesitaría territorio
contiguo, y que va en contra del confederalismo democrático. Un modelo
de consejos se extendería fomentando y dando apoyo a la formación de
consejos en otras regiones, no conquistando estas regiones. Eso es
especialmente cierto al norte de Alepo a los alrededores de Azaz, donde
los consejos revolucionarios locales han estado activos durante años.
Leila y Robin describieron la reciente declaración del PYD de
‘federalismo’ al norte de Siria esencialmente como un golpe contra las
raíces revolucionarias de Rojava, que nunca se tuvieron presentes.
Los
preocupa que el PYD haya renunciado al confederalisme democrático,
porque los recientes bombardeos de Rusia han cambiado de forma tan
dramática contra los revolucionarios el equilibrio de fuerzas. Paul, no
obstante, expresó que el PYD, el único partido político activo a nivel
de los cantones (los asuntos locales están a cargo de los
ayuntamientos), está desapareciendo. ¿Tal vez eso sea la clásica
“extinción” del estado y el partido que persigue una revolución exitosa?
Pero la afirmación sigue pareciendo extraña –para mi amigo y para mí,
así como para todas las personas con las que hablamos en el
acontecimiento del Burning Country, nunca el PYD ha parecido tan fuerte
ni ha sido tan presente como lo es actualmente. Es cierto que continúa
dando apoyo a los consejos locales y continúa traspasando
responsabilidades a los comités populares, pero con su control exclusivo
de las milicias, habilidad por negociar con otros estados, y, como
veremos, control sobre la policía, aún juega un papel llave a la hora de
definir el futuro del proyecto de Rojava.
La Assayish del PYD.
Sin
embargo, Paul también explicó historias que mostraban la tensión
existente entre las iniciativas conducidas por el PYD y las iniciativas
comunitarias que van de bajo hacia arriba. Ha contrastado los Assayish,
una fuerza policial responsable delante del PYD a nivel de cantones, con
los HPC, grupos armados de base vinculados a barrios y pueblos
específicos que quieren mantener la seguridad en áreas detrás del
frente. Paul considera las HPC esenciales para la estrategia de Rojava
de prevenir la contrarrevolución, lo cual es muy interesante teniendo en
cuenta que los anarquistas rara vez hablan seriamente sobre como
prevenir contrarrevoluciones dentro de los territorios liberados. Cuanto
más poder las HPC puedan sustraer de los Assayish, más probabilidades
tienen los consejos de ganar al final de la partida. Este fue un ejemplo
muy significativo que Paul señaló sobre la pérdida de importancia del
PYD en la vida diaria de Rojava –dar apoyo a las HPC y empujar el PYD
para continuar adelante con la disolución de su fuerza policial es un
rol importante que se puede ejercer desde el punto de vista
internacional, para dar apoyo a largo plazo a la revolución en Rojava.
La
tensión entre el PYD y los grupos de base muestra sin embargo unos
hechos diferenciales más profundos entre Rojava y la Revolución Siria.
Mi amigo dice que casi soltó una sonora carcajada cuando Paul afirmó que
Rojava no quiso ocupar el aeropuerto o la oficina de correos de
Qamishli porque eso son instituciones estatales y los revolucionarios de
allá no querían asumir la parafernalia de los estados. Mi amigo explica
que nunca fue una cuestión importante para las YPG tomar aquellas
posiciones del régimen o no hacerlo, porque ningún lugar del territorio
del nordeste fue capturado al régimen –hubo una retirada negociada con
las fuerzas de Assad para permitir al régimen luchar más efectivamente
en otros lugares del país. Es cierto que ha habido enfrentamientos
ocasionales entre los grupos armados de Rojava, especialmente entre las
YPG y los Assayish, y el régimen (la oficina de correos en cuestión fue
capturada recientemente después de algunas escaramuzas), pero la inmensa
mayoría del territorio no fue tomado por la fuerza.
Quizá
podríamos definir una revolución como un intento de atacar el estado
para actuar a un nivel nacional, ya sea para destruir el estado o para
capturarlo. Si aceptamos esta definición, hay muchos movimientos
inspiradores en el mundo que enmarcan sus luchas como algo más que
revolucionarias. Los movimientos por la soberanía indígena en
Norteamérica y Sudamérica generalmente no tratan de destruir los
gobiernos coloniales, sino que más bien buscan autonomía y justicia en
sus territorios tradicionales y desarrollar un nuevo equilibrio de
poderes con aquellos estados. Notoriamente, eso incluye los Zapatistas.
Rojava se ajustaría a esta tendencia de lucha orientada a la defensa del
territorio, es decir no intentando generar un nuevo estado (y por tanto
no es un movimiento de liberación nacional tradicional) o tomar
posesión del antiguo (como lo son los grupos conocidos como Houthis en
el Yemen, por poner un ejemplo reciente de una revuelta basada en una
comunidad específica que quiere actuar a nivel de todo el estado)
Mi amigo, sin embargo, continúa y señala que la retirada de Assad no significa que Rojava haya destruido el estado en este territorio. Hay puntos de control del régimen, cruces fronterizos, oficinas, bases militares e incluso agencias de inteligencia con base en Rojava con cierto nivel de consentimiento por parte del PYD. Efectivamente, hay trabajadores en muchos lugares ocupados por los rebeldes de Siria que aún cobran sus salarios del régimen, aunque sus oficinas hayan sido destruidas y que ellos no hayan trabajado desde hace años5. La destrucción del estado en
las áreas revolucionarias de Alepo, Latakia, Homs, Damasco (Ghouta),
Idlib, y Dara’a ha sido casi total –incluso si los grupos armados
fascistas tienen el control, dependen de las asambleas populares y de
los consejos (formados por políticos generalmente “democráticos”6) que han intervenido para
satisfacer las necesidades de las personas que anteriormente habían
estado cubiertas por el estado. A pesar de que la lucha contra el estado
sirio ha sido horrorosa, ha forzado la revolución a ir muy lejos – a
Rojava, no obstante, el estado sirio ha continuado operando en un estado
larvado, dispuesto a volver a crecer en cualquier momento, y el PYD
intervino para proporcionar otros servicios similares a los estatales, utilizando infraestructuras similares7.
Eso
recuerda la experiencia de la Primavera Árabe en Egipto. Cuando los
manifestantes empezaron seriamente a desmantelar el estado, quemando
prácticamente todas las comisarías y la oficina del partido que
gobernaba el país, los militares intervinieron para proteger a los
manifestantes, destituir el gobierno, y organizar una transición. Los
militares actuaron de esta manera para preservar el estado y, después de
un breve interludio con los Hermanos Musulmanes (que literalmente
asumieron las palancas del poder estatal después de haber participado en
la revolución), tienen el control más o menos abiertamente de todas las
instituciones, que continúan actuando de manera muy similar a como lo
hicieran durante la dictadura previa.
Después
de la retirada de las fuerzas de Assad, el PYD incluso asumíó el papel
de restringir las protestas, tomando como objetivo otros formaciones
políticas kurdas (el probable asesinato de Mashall Tammo es un claro
ejemplo) y reprimiendo las manifestaciones en defensa de la Revolución
Siria: ésta forma de hacer las cosas empezó el 2012 y el YPG abrió fuego
contra los manifestantes que enarbolaban la bandera de la revolución
hasta una fecha tan reciente como en abril de 2016. Haciéndose eco de la
línea oficial del PYD, Paul afirmó que eso fueron respuestas a los
provocadores armados de las FSA, afiliados a los grupos salafistes. De
nuevo, eso es curiosamente similar a la narrativa de Assad justificando
los disparos contra manifestaciones similares en las zonas que controla –
todos son terroristas, bandas armadas que intentan desestabilizar
nuestra valiente nación socialista…
(Una
vez más, la gira de Paul y sus contactos en Rojava son muy útiles e
importantes, sobre todo cuando giran alrededor de su propia experiencia y
describe las prácticas y las discusiones que vio y en las que
participó. No obstante, repetir este tipo de propaganda contribuye a
levantar muros entre los revolucionarios y a fortalecer los elementos
autoritarios del conflicto – ruego se entienda esto como una crítica
entre camaradas en línea con nuestro deseo compartido de construir
mejores prácticas de solidaridad anarquista).
Graffiti al barri assetjat de Darayya documentant l’evolució de la revolució
Recordamos
las palabras de un miembro del público en la charla de la Leila y Robin
que dijo que la historia de la revolución Siria siempre se explica
desde el centro – la narrativa dominante empezó alrededor del 2013,
habla de la guerra civil y del ascenso de grupos salafistes como el ISIS
y Al-Nusra, e ignora completamente los dos años de lucha revolucionaria
de los sirios contra el régimen antes de todo eso. Eso explica
parcialmente porque las izquierdas occidentales han apoyado mucho más a
Rojava que a la Revolución Siria. Durante aquellos dos años Rojava pudo
construir un proyecto político claro y coherente sin ninguna amenaza
seria. La lucha militar crucial de Rojava se produjo contra el ISIS en
el 2014, con un apoyo internacional relevante. Eso después de que el
ISIS ya había aplastado todos los grupos rebeldes que no eran de Rojava
al este de Siria, tomando el control de áreas con fuerte presencia
revolucionaria como Deir el-Zor y Raqqa y provocando un rápido colapso
de las FSA a lo largo y ancho del país.
Rojava
también se estaba construyendo a partir de una ideología establecida,
similar a la del PKK, y tenía acceso a las milicias, las YPG y las YPJ,
que existían (principalmente a Turquía) desde hacía diez años. Durante
aquellos dos años, los revolucionarios del resto de Siria estaban
luchando literalmente por la supervivencia, asediados, superados en
armamento, y enormemente abandonados por el mundo. Las áreas bajo
control rebelde nunca tuvieron la capacidad de unificarse de manera
significativa (más bien, la tendencia siempre ha sido hacia la división)
o de articular claramente una línea ideológica o un proyecto político.
Buena parte de las izquierdas internacionales se escuchaban o bien la
ideología de Assad o bien la ideología de Rojava, pero fueron incapaces
de ver o entender la praxis de la Revolución Siria.
Es
desafortunado afirmar que la ideología ha sido mucho más importante que
la praxis a la hora de determinar quien ha recibido apoyo internacional
en Siria. Esta focalización en la ideología ha significado que una
cantidad espeluznantemente pequeña de anarquistas o anti-autoritarios
hayan planteado objeciones a la manera como los portavoces del PYD y las
SDF proclaman que no hay revolucionarios sirios, que las protestas que
reprimen en Rojava son solo provocaciones de islamistas o que al
corredor de Azaz solo están Al-Qaeda y el ISIS. Repitiendo este tipo de
propaganda divisiva, contribuyen a abrir grietas entre los
revolucionarios, reducen el apoyo internacional global, y no hacen nada
por ayudar a la gente sobre el terreno. Todo lo que hace es servir a los
intereses a corto plazo de las milicias y de los partidos políticos en
Rojava, y cada vez es menos probable que estos grupos tengan una buena
relación con los revolucionarios en el futuro. No es muy diferente que
repetir el tipo de insultos antikurdos que se lanzan en las
manifestaciones de Idlib o Alepo – son todos terroristas del PKK, son
antiárabes, y similares.
¿Por
qué los anarquistas deberían supeditar su apoyo a que se declaré
explícitamente la ideología anarquista? Incluso si observamos brevemente
la historia de la Revolución Siria, está claro que no hay falta de
praxis anarquista por todo el país. Otro amigo que asistió al
acontecimiento dijo que su deseo como anarquista era hacer que la
identidad del anarquista sea irrelevante – que ahora hablamos del
anarquismo para nombrar algo que no existe, pero que en situaciones
donde estas ideas adquieren vida propia y exceden de lejos nuestros
ámbitos, no tiene sentido aferrarse a esta etiqueta. A lo largo y ancho
de Siria, a medida que el estado se retiraba o se le empujó a
retroceder, la gente se organizó autónomamente para la defensa, para la
producción y distribución de alimentos, para el abastecimiento de agua y
electricidad, haciendo frente al conflicto, y generando ideas sobre
como vivir después de la guerra, siempre con una tendencia hacia la
descentralización y la autonomía. Eso en un estado que durante más de
cincuenta años fue controlado por una dictadura que impidió cualquier
forma de asociación política o de libertad de expresión. La ausencia de
una ideología bien estructurada hace que estas prácticas sean invisibles
para nosotros.
Asimismo,
la ideología puede impedir que veamos qué está sucediendo realmente,
igual que con las posiciones inconsistentes del PYD, de las SDF, y de el
YPG sobre la condición del estado y el federalismo, y la ruptura de su
solidaridad con la Revolución Siria. Este problema va mucho más allá de
Siria, con los anarquistas siempre esperando que surja algo
explícitamente anarquista antes de darle apoyo. Estoy seguro que todos
podemos recordar otros movimientos anarquistas que tienen dudas o que
han rehusado comprometerse, a pesar de sus rasgos anarquistas, porque no
parecían suficiente anarquistas…
Durante este debate en el acontecimiento Burning Country,
Robin describió la densa ideología con que la gente percibe el
conflicto de Siria como “una falta de deseo por conocer o por desafiar
las ideas falsas. Es la creencia de que ya sabemos lo que está pasando,
que no hace falta preguntar a los sirios.” Insistió que el conflicto real a Siria no es imperialista/antiimperialista, suní/chiita, o árabe/kurdo, sinó más bien descentralización versus autoritarismo8. Esta lucha entre control popular o centralizado está teniendo lugar en
cada ciudad y pueblo del país: a Rojava, a las áreas que controla el
régimen, y a las áreas que controlan las milicias rebeldes.
También
hizo una distinción entre cultura y política que corre paralela a la
distinción entre el pueblo y las formaciones estatales: “Cuando las
bases hacen política, es cultura”, que significa todo un seguido de
prácticas y maneras de vivir que hacen innecesaria la autoridad
centralizada. La “política” revolucionaria por tanto se puede distinguir
de la “cultura” revolucionaria. La praxis cultural central de la
Revolución Siria, explicó, es cuestionarlo todo: el régimen, las élites
opositoras en el exilio, el ejército libre, las milicias islamistas, el
PYD, los roles de género, las estructuras tribales, la democracia, todo.
Desgraciadamente, este cuestionamiento crítico no ha sido tenido en
cuenta por los anarquistas y los anti-autoritarios de todo el mundo
cuando se han interesado por el conflicto sirio.
En el acontecimiento, Leila and Robin repitieron el argumento expuesto en Burning Country para
una solidaridad crítica, con Rojava y con todas las partes
involucradas. Hicieran una llamada a no confundir las acciones de los
grupos armados o de las formaciones políticas con las luchas de los
grupos revolucionarios de base, ya sea a Rojava, Damasco, Homs, o cualquier otro lugar. Dijeron
que un papel fundamental de la solidaridad internacional en este
momento es participar en las conversaciones entre posiciones sectàries9,
para resistir la polarización que está haciendo acto de presencia y que
está empujando Siria hacia soluciones tan terribles como la partición.
Robin opinó que, “la solución al problema no es crear más estados, sino
estados más débiles con más autonomía local”. Es por solidaridad crítica
que Leila y Robin apoyan firmemente el confederalisme democrático,
ofrecen solidaridad a los movimientos revolucionarios de base a Rojava y
al resto del territorio sirio, mientras se oponen a la ofensiva a Azaz
por parte de las SDF.
La preocupación de los anarquistas por el apoyo acrítico a Rojava tiene su paralelo en un apoyo aún más ámplio de las izquierdas
al régimen de Assad. El énfasis en el diálogo incluye confrontarse a
los que dan apoyo al régimen, hablar con ellos y señalar la debilidad de
sus narrativas.10 Una razón del hecho que tanta gente de izquierdas haya
dado apoyo al régimen de Assad es un excesivo enfoque en la política
internacional, en las maniobras de los estados, en la ideología. Como ya
pasó con el levantamiento en Ucrania y con la intervención de la OTAN en
Libia, la Revolución Siria ha vuelto a poner en escena una vieja
cuestión binaria, una visión del mundo antiimperialista, por la que los
Estados Unidos y sus aliados intentan controlar el mundo, en oposición a
unos heroicos estados socialistas y antiimperialistas. Muchas cosas se
podrían decir sobre porqué esta posición es totalmente equivocada:
después de 10 años de reformas neoliberales, Siria ya no era un país
socialista; decenas de miles de disidentes políticos muertos bajo
tortura; el deterioro de la lógica edípica según la que el papel del
disidente es oponerse a las acciones de su país, no importa cuáles sean;
la creencia racista que los árabes y otros pueblos del Oriente Próximo
son como niños ignorantes, incapaces de ver sus propias condiciones y
tomar medidas sin alguna potencia extranjera vigilante detrás el
escenario… Y podría seguir.
Lo que pretenden Leila y Robin con Burning Country és
explicar la historia de la Revolución Siria desde el principio, lo que
ha sucedido con las personas. Una manera de dar apoyo a la Revolución
Siria es luchar contra el silencio y la pérdida de la memoria: aprender y
explicar el desarrollo de una revolución que ha ido más lejos que
cualquier otra en
la historia reciente, que es rica en nuevas teorías y prácticas útiles
por las revueltas de cualquier lugar del mundo. Podemos intervenir en
nuestros círculos y también a los espacios anarquistas así como en el
marco más amplio de las izquierdas para alentar una solidaridad crítica con los revolucionarios en todo el territorio de Siria. Nos podemos preparar para ofrecer apoyo material y práctico a la lucha contra las autoridades sirias en los próximos años.
Notes:
1. En este texto, utilizo frases como “Rojava” y “projecto Rojava” más que referirme a “Kurdos” o “lucha Kurda” por lo
que yo veo como auténticos intentos a lo largo y ancho de Rojava de ir
más allá de los límites étnicos. El hecho de que estos intentos a veces sean rebajados por acciones beligerantes de determinados grupos armados no va en detrimento de un trabajo sobradamente inclusivo.
2. Las SDF, o Fuerzas Democráticas Síries, es un proyecto de coalición militar ligado a Rojava. El grupo más grande con diferencia es el YPG, las Fuerzas de Defensa Populares, que se formaron
como el brazo armado del PYD, el más grande (en realidad, el único)
partido político a Rojava. El mandato de las SFD es incorporar grupos
armados que no sean parte del YPG y a menudo no kurdos en la lucha militar en defensa de Rojava, que es parte del objetivo de hacer que Rojava no sea solo un proyecto kurdo.
4. Más que entrar en mucho detalle aquí, dirigiré a las personas interesadas en la prueba de esta afirmación al detallado artículo: The Kurdish PYD’s alliance with Russia against Free Aleppo: Evidence and analysis of a disaster
https://mkaradjis.wordpress.com/2016/02/28/the-kurdish-pyds-alliance-with-russia-against-free-aleppo-evidence-and-analysis-of-a-disaster/
https://mkaradjis.wordpress.com/2016/02/28/the-kurdish-pyds-alliance-with-russia-against-free-aleppo-evidence-and-analysis-of-a-disaster/
5. Eso
puede parecer extraño pero es una estrategia del régimen para evitar el
colapso económico, probablemente una amenaza más grande que la derrota
militar, y mantener un cierto nivel de autoridad – para decirlo raso y corto, para evitar la destrucción del estado. Aún más sorprendente, eso ha incluido trabajadores de las refinerías de petróleo en territorio del ISIS, el cual después vende petróleo al régimen.
6. Democrático
es un término ambiguo reivindicado por casi todos los partidos
políticos presentes al conflicto que no luchan por alcanzar un estado
islámico salafista. Hay más de cientocincuenta consejos revolucionarios operando
a lo largo y ancho de Siria. La mayoría de ellos eligen representantes
temporales que posteriormente votan sobre temas específicos o funcionan
por consenso, aunque algunos se asemejan a estructuras tribales y otros han estado tomados por grupos armados autoritarios. La mayoría tienen algo de práctica asamblearia, generalmente informal.
7. Aunque
como se ha mencionado anteriormente, se han hecho pasos constantes
durante todo el año pasado por transferir responsabilidades a los
consejos locales.
8. Leila y Robin enfatizar que hay bastantes
revolucionarios que son devotamente musulmanes y podrían ser descritos
como islamistas, en el sentido de que quieren que el Islam sigui la guía
de la vida política, pero no quieren imponerlo a nadie – mencionaran
las manifestaciones contra Ahrar ash-Sham y Jabhat al-Nusra cuando estos
movimientos habían intentado imponer vestimentas religiosas o leyes
islámicas a gente que no las acepta. Los escritos de Samer Yazbek, una
mujer alevín y revolucionaria que no utiliza vestimentas religiosas
cuando se desplaza por las áreas revolucionarias, son muy perspicaces en
esta materia. En Anarchist News también hay una recopilación de protestas contra el régimen y contra Jabhat al-Nusra en el área de Idlib: http://anarchistnews.org/content/demonstrations-against-state-and-against-fascists-idlib-province-syria
9. En principio hablaban de la diáspora siria presente aquí, aunque la idea general probablemente sirva para cualquiera que quiera entender y comprometerse en este conflicto.
10. Robin ha identificado Democracy Now como un “outlet pro fascista” que hace lo
contrario a estimular el diálogo mediante sus constantes entrevistas
con un “tono racista” y el pro Assad teórico de la conspiración Seymour
Hersch.
Recursos:
— Documental hecho por anarquistas españoles, Ecos del Desgarro / Echos of Rupture, explica la historia de la Revolución Siria desde el principio: https://tahriricn.wordpress.com/2015/06/15/syria-film-ecos-del-desgarro/
— Más ensayos sobre la solidaridad con la Revolución Siria en el Hamilton Institute: https://thehamiltoninstitute.noblogs.org/post/category/around-the-world/
— Página de facebook de los Comités Locales de Coordinación en Siria (principalmente en árabe, con algunas traducciones): https://www.facebook.com/LCCSy?_fb_noscript=1
— Yalla Souria, actualizaciones en tiempo reales de la lucha desde una perspectiva revolucionaria: https://yallasouriya.wordpress.com/
— Un nuevo blog empezó en diciembre centrándose en la revolución ‘democrática’ en
Siria. Algunos mensajes dan apoyo al militarismo y a la intervención
occidental, pero también tiene contenidos muy interesantes: https://isqatannizam.wordpress.com/
— La página web reddit sobre la Guerra Civil Siria proporciona análisis detallados sobre la dimensión militar del conflicto. Se necesita un poco de detalle para asimilar suficientemente los detalles que se deben seguir, pero una vez que se ha hecho, es una buena fuente, aunque es muy militarista, que generalmente es lo opuesto a revolucionario: http://reddit.com/r/syriancivilwar;
este usuario emite mensajes con resúmenes diarios de los
acontecimientos desde una perspectiva generalmente favorable a los
rebeldes: https://www.reddit.com/user/HeresWatReallyHappnd
— Mensajes de Budour Hassan, un anarquista que vive en Jerusalén, sobre la Revolución Siria: https://budourhassan.wordpress.com/tag/syrian-revolution/
— Michael Karadjis escribe algunos ensayos muy profundos desenmascarando la propaganda sobre la Revolución Siria: https://mkaradjis.wordpress.com/
Enlaces relacionados / Fuente:
http://red-libertaria.net/la-praxis-anarquista-en-las-revoluciones-de-siria-y-rojava/
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