23 de noviembre, 17h, acto frente al Congreso de la Nación
Por
su cantidad de estudiantes y docentes, el CBC es una de las unidades
académicas más importantes de la UBA. Los cerca de 2000 docentes que
trabajamos en las diversas sedes diseminadas por toda la capital y
varias provincias, tenemos la responsabilidad de ayudar a los jóvenes
ingresantes en sus primeros pasos en la universidad, integrando los
diferentes saberes que poseen, completando y desarrollando la capacidad
de estudio de estudiantes que vienen de los más diversos lugares y
experiencias. A pesar de la importancia de esta tarea, los y las
docentes del CBC somos sin embargo los peores tratados por las
autoridades de la Universidad.
Desde
su creación, hace ya más de 30 años, los y las docentes del CBC
desempeñamos nuestro trabajo en calidad de interinos, es decir, como
contratados. Todos los años dependemos de que se renueven nuestras
designaciones, a condición de perder nuestro trabajo, sin siquiera tener
derecho a acceder a una indemnización. Las autoridades de la UBA usaron
este mecanismo para discrecionalmente mantener el control de una
estructura que carece además de los derechos democráticos elementales:
los docentes del CBC no tenemos órgano de gobierno propio ni podemos
elegir a las autoridades.
El
año pasado, luego de muchos años de lucha, los y las docentes
conquistamos un Convenio Colectivo Trabajo nacional (CCT).
Insólitamente, los docentes universitarios éramos los únicos
trabajadores del país que carecíamos de un convenio que estableciera
nuestros derechos. A pesar sin embargo de que se trata de una Ley
Nacional, la UBA se niega a reconocerlo. Por el contrario, firmó con la
burocracia sindical del gremio ADUBA un convenio paralelo que niega los
derechos establecidos en el CCT nacional, reconociendo por ejemplo el
trabajo gratuito (ad-honorem) y violentando la estabilidad laboral.
Este
ataque es muy grave. Del mismo modo que en cualquier trabajo luego de
realizar tareas por un tiempo un trabajador pasa a tener estabilidad, el
nuevo CCT establece en su artículo 73 que todos los docentes
interinos (la totalidad de los docentes ayudantes y jefes de trabajos
prácticos del CBC) que tengan 5 o más años de antigüedad en su cargo
deben ser regularizados, es decir, pasar a lo que podríamos denominar
“planta permanente”. Se parte de un hecho evidente, son las autoridades
las responsables de no haber cumplido con los mecanismos de
regularización, razón por la cual no puede obligarse al trabajador a
pagar las consecuencias de la irresponsabilidad y arbitrariedad patronal
que se desarrolló durante más de 3 décadas.
El
CCT plantea además que hasta tanto no se definan en paritaria los
mecanismos de la regularización, no se puede modificar la situación en
perjuicio del docente interino. Todo un avance que las autoridades
universitarias se niegan a aplicar, esgrimiendo la “autonomía
universitaria”, que contrariamente a su objetivo, utilizan para violar
la ley y avasallar derechos laborales elementales.
Por
esta razón, los y las docentes del CBC entramos en alerta cuando las
autoridades de la UBA aprobaron un proyecto para llamar a concurso los
cargos auxiliares del CBC (más del 90% de la planta laboral), situación
que en los hechos significa que los docentes que hace décadas nos
encontramos trabajando en el CBC salgamos a competir por nuestros cargos
con nuestros propios compañeros.
Las
autoridades universitarias argumentan que se trata de defender la
“excelencia académica”, sin embargo, son los responsables de crear en
los últimos años 10 nuevas cátedras, contra las ya existentes, sin
concursos y por fuera de cualquier criterio académico. Son responsables
además de someter a los docentes a un interinato permanente. Son los
que han "cajoneado" concursos de profesores en algunos casos desde hace
más de una década y que se niegan a dar licencias para poder
realizar cursos de especialización. Son los que durante más de 30 años
le dieron la espalda a las condiciones laborales de los docentes del
CBC, violando una ley nacional, negar la regularización de un cargo a
quién durante años demostró frente a curso su experticia, siendo avalado
por esas mismas autoridades que hoy ponen en duda su capacidad.
Los
y las docentes ya fuimos oportunamente seleccionados desde hace años,
cumpliendo con todas las obligaciones de manera ininterrumpida desde
nuestro ingreso a la institución, en algunos casos desde la creación del
CBC.
¿Quién
mejor que los y las docentes que tenemos años de trabajo en el CBC para
ayudar a los estudiantes en sus primeros pasos en la universidad,
acompañando su adaptación, enseñándoles nuevas herramientas y
conocimientos generales básicos para su formación?
Los
y las docentes del CBC denunciamos que estos concursos son parte de un
ajuste, una excusa para eliminar comisiones, reducir la cantidad de
cargos en comisiones que en muchos casos superan los 100 estudiantes,
beneficiar a cátedras “amigas” en detrimento del conjunto, y fortalecer,
como ya lo han hecho público, la “virtualización” del ingreso, que
aumenta el carácter de filtro del CBC, flexibilizando aún más el trabajo
docente.
Para
defender la excelencia académica necesitamos que se cumpla el CCT
nacional, necesitamos que se defienda el trabajo de quienes han dedicado
gran parte de su vida a dar clases en el CBC, necesitamos frenar la
implementación del convenio ilegal firmado por la burocracia de ADUBA y
el Rectorado, necesitamos la democratización de la universidad.
Por
todo esto, los y las docentes del CBC exigimos que se cumpla el
Convenio Colectivo de Trabajo que es una ley nacional que la UBA
incumple. Algo tan básico y elemental como que todos aquellos docentes
que tengan más de 3 años de antigüedad en el CBC sean regularizados en
su cargo y no pierdan el trabajo.
Para
enfrentar la posibilidad de que existan despidos de docentes (que
mediante este mecanismo ni siquiera tendrían derecho a indemnización)
hemos impulsado reuniones, asambleas, un petitorio que firmaron más de
1000 docentes de todas las sedes (más del 70%), y decenas de actos y
clases públicas en las que seguro habrán participado. Ante la negativa
de las autoridades a dar marcha atrás con su convocatoria a concursos
truchos, hemos decidido sacar nuestro conflicto a la calle y explicarle
al conjunto de la población nuestra situación, con el objetivo de
ponerle un freno a este ataque a la educación.
Para esto, difundimos un petitorio online que impulsamos por la página change.org que
pide “Ningún despido ni designación menos en el Ciclo Básico Común de
la UBA” que ya recolectó más de mil firmas. Y estamos organizando un
gran acto frente al Congreso de la Nación el 23 de noviembre a las 17 horas para que el conjunto de la opinión pública pueda ver nuestra problemática.
Los invitamos a difundir y ser parte de las convocatorias.
- Regularización ya de todos los docentes con más de 3 años de antigüedad
- Ningún cargo ni designación menos en el CBC
- Democratización del CBC
- Defendamos a los trabajadores docentes del CBC
- Que se cumpla el Convenio Colectivo de Trabajo Nacional
Cuerpo de delegados y delegadas del CBC
AGD-UBA
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