Luego del acto frente al Congreso por la "Emergencia Social", la burocracia retrocedió "en chancletas"
Burócratas traidores, todos juntos contra los trabajadores y sus demandas insatisfechas. |
Luego de la concentración en el Congreso -junto a la CTEP,
la CCC y el Movimiento Evita- exigiendo la “Emergencia Social”, la burocracia de
la CGT dejó las calles para retornar al terreno que menos le incomoda, como son
las oficinas ministeriales, para rebajar el pedido presentado antes los
legisladores, de manera de cambiarlo por un “acuerdo para evitar despidos y
suspensiones”.
Uno de sus secretarios generales y voz cantante del acto
mencionado, Juan Carlos Schmid, acaba de declarar que, cuando se presenten ante
la mesa de la “Producción y el Trabajo” -que se realizará el miércoles con el gobierno
y los empresarios- traicionará su propio discurso, para mendigar un
"compromiso que vaya en el rumbo de evitar los despidos”.
Esta nueva petición no es más que otra maniobra al servicio
de evitar la realización del Paro Nacional que reclaman las circunstancias, ya
que el gobierno les rechazó de plano la posibilidad de concederles una ley de “Emergencia
Social”, diciéndoles que no estaban dispuestos a destinar un solo mango del
presupuesto para ese objetivo.
La burocracia, que viene de meterse en el bolsillo otra amenaza
de Paro -cuando Macri les vetó la “Ley Antidespidos”- vuelve retroceder “en
chancletas”, demostrando que a los miembros del Triunvirato Directivo de la CGT
les importan un comino los despidos, que ya son más de 200 mil, la pérdida de
conquistas y la caída brutal del poder adquisitivo de los salarios.
Schmid declaró que va a “reiterarle al ejecutivo y al mundo
empresario que hay que aguantar a la gente para que llegue a diciembre sin telegramas
de despido o suspensión” ¡Un escándalo, ya que sus palabras no harán otra cosa
que envalentonar a los empresarios, que aprovecharán las circunstancias para
seguir echando compañeros de acá hasta fin del año!
Lo de la CGT se parece cada vez más al cuento del “pastorcito
mentiroso”, que tanto mintió que nadie le terminó creyendo. Ahora salieron a
decir que “se pondrán duros” con el reclamo de ganancias. "Si no hay una
solución integral, lo digo como representante de la CGT y de la CATT, al menos
con el transporte van a tener problemas”, repitió el propio Schmid.
A esta altura los burócratas ya no despiertan miedo entre
los empresarios ni expectativas en las filas obreras, razón más que suficiente
para que la izquierda y las organizaciones combativas se ubiquen a la altura de
las circunstancias, impulsando la lucha que estos personajes siniestros
traicionan cotidianamente.
Más que nunca hace falta un Encuentro Nacional de Luchadores
que le ponga fecha a un Plan de Lucha que comience con una jornada de paros,
cortes de ruta y bloqueos de terminales y parques industriales. ¡El Paro de
Mujeres demostró que existen condiciones más que maduras para desbordar los “cuerpos
orgánicos” de la burocracia!
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