Hoy,
con decenas de miembros de organizaciones de familiares de pacientes y
cultivadores de cannabis medicinal en el Congreso, Diputados aprobó el
proyecto para su reglamentación. Se trata de una conquista de quienes
impulsamos este reclamo desde hace años y logramos que se votara antes
del cierre de este año. Ahora queda el Senado y la reglamentación del
Ejecutivo.
Soledad Sosa, diputada del bloque del Frente de Izquierda e impulsora del dictamen de consenso de la Comisión de Salud, dijo que “son importantes las incorporaciones que logramos en el dictamen presentado por Cambiemos, que se limitaba a favorecer la importación de un tipo de aceite cannabinoide favoreciendo el negocio de un laboratorio. Logramos la autorización de cultivo del Conicet e INTA para investigación científica. También la creación de un registro nacional que autoriza conforme al art. 5 de la ley 27373 de estupefacientes y/o bajo prescripción médica el uso medicinal, lo que desliza una protección del cultivo sin explicitarlo en el texto de la ley. Una limitación que tiene el mismo es que condiciona los objetivos de la ley y las patologías que se verán beneficiadas a la reglamentación por el Poder Ejecutivo. Además, aún falta el tratamiento en el Senado, con lo cual la movilización debe continuar".
Sosa agregó: “de aprobarse esta ley se debe crear un Consejo Consultivo honorario con participación de ONGs y asociaciones, donde deberán pelear las organizaciones que lucharon por esta ley para que se garantice este derecho a la salud y el fin de la criminalización por uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor"
Soledad Sosa, diputada del bloque del Frente de Izquierda e impulsora del dictamen de consenso de la Comisión de Salud, dijo que “son importantes las incorporaciones que logramos en el dictamen presentado por Cambiemos, que se limitaba a favorecer la importación de un tipo de aceite cannabinoide favoreciendo el negocio de un laboratorio. Logramos la autorización de cultivo del Conicet e INTA para investigación científica. También la creación de un registro nacional que autoriza conforme al art. 5 de la ley 27373 de estupefacientes y/o bajo prescripción médica el uso medicinal, lo que desliza una protección del cultivo sin explicitarlo en el texto de la ley. Una limitación que tiene el mismo es que condiciona los objetivos de la ley y las patologías que se verán beneficiadas a la reglamentación por el Poder Ejecutivo. Además, aún falta el tratamiento en el Senado, con lo cual la movilización debe continuar".
Sosa agregó: “de aprobarse esta ley se debe crear un Consejo Consultivo honorario con participación de ONGs y asociaciones, donde deberán pelear las organizaciones que lucharon por esta ley para que se garantice este derecho a la salud y el fin de la criminalización por uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor"
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