Desde la Red Libertaria planteamos que este conflicto no es más que una puja entre burgueses dentro del modelo comenzado por Duhalde y continuado por los Kirchner y señalamos que los trabajadores seguiremos siendo los verdaderos perjudicados gane quien gane en tanto no nos organicemos y pongamos en pie de lucha por nuestras propias reivindicaciones y conquistas.
El auge del campo y las retenciones
Con los precios internacionales por las nubes el campo no para de batir récords de cosechas y ganancias. Es por esto que se aguantaron las retenciones sin chistar desde 2002. Sabían que así pagaban el costo de sostener y fortalecer al gobierno para que nadie saque los pies del plato y poder hacer negocios tranquilos. Más les jodió que les pongan límites a las exportaciones o que les exijan que garanticen que no falten alimentos en las góndolas y que no traten de cobrárnoslos como si fuéramos yanquis, chinos o europeos. A esto respondieron reclamando compensaciones en la forma de subsidios (que reciben principalmente las más grandes empresas del sector, como Sancor y la Serenísima, Molino Cañuelas, Molinos Río de la Plata, Aceitera General Deheza, entre otras) y aumentos de precios que vienen imponiendo de hecho en los últimos años (al punto que algunos productos ya superan los precios en dólares que tenían en 2001). Así parar la olla se complica más y más y la carne, los lácteos, las verduras se vuelven lujos inaccesibles para los laburantes. A este problema del modelo de la nueva convertibilidad (uno de varios) el gobierno tiene que responder por el costo político que le trae y para hacerlo necesita guita. Guita que espera conseguir, en parte, con el aumento a las retenciones.
¿Quién sostiene el modelo? y ¿Quién paga los platos rotos?
Somos los trabajadores con los sueldos de hambre que nos pagan después de jornadas interminables (no sólo de los peones rurales, sino de todos los trabajadores), la clave de la competitividad que tanto festejan, y es con los impuestos a los fideos, el arroz y la polenta, al azúcar y el aceite, los impuestos como el IVA, del que salen más de un tercio de los ingresos del estado nacional (que van a parar a los empresarios en la forma de subsidios por miles de millones de pesos, entre ellos el del gasoil, y con la completa orientación de las políticas públicas a su servicio). Además, la falta de alimentos también golpea primero y más duro a los más pobres porque no hay con que pagar los precios inflados por especuladores, acaparadores y todo tipo de aprovechados, y porque muchos no pueden comprar en cantidad para tener reservas por vivir al día.
¿Quién está en los piquetes y quién en la mesa de negociaciones?
Está claro que en los piquetes están los dueños y arrendatarios de tierras pero también los peones y vecinos de los pueblos del interior por miedo a caer en la volteada (menos plata en la calle y pérdida de trabajos). Pero en la mesa de negociaciones ni pinchan ni cortan y de hecho son usados como forros por quienes tienen todas las de ganar. Son los grandes los que se sientan a negociar atentos a sus intereses por encima de todos a pesar de ser de ser los menos perjudicados (en cierto modo incluso beneficiados porque los chicos van a tener que salir a vender o arrendarles sus tierras).
La derecha acecha en las sombras
La derecha aprovecha el reclamo del campo para pegarle al gobierno y unirse no sólo como oposición sino como alternativa levantando sus demandas y empalmándolas con las propias. Sectores venidos del radicalismo con el casete de siempre sobre la corrupción y el autoritarismo (Carrió, López Murphy), los neoliberales (Macri, Fundación Libertad), grupos ligados al golpe del 76 y los carapintadas (Cecilia Pando, Breide Obeid), grupos marginales de fachos, empresarios insatisfechos, etc.
Cristina trata de polarizar a la población, dividir al campo y golpear con el aparato
El gobierno sale con los tapones de punta a hablar de piquetes 4 x 4 y de cacerolazos golpistas y dice que el aumento a las retenciones es para favorecer a los trabajadores (que no aumenten ni falten los alimentos), cuidar el medio ambiente (reducir el desmonte y desalojo de campesinos e indígenas, evitar la extrema sojización del campo) y otros versos muy lindos. La mejor muestra de que mienten descaradamente son sus casi 5 años de gobierno que los deschavan más allá de toda duda. Tratan de convencernos de que frente a esta movida hay que cerrar filas en torno suyo olvidando que su política es mantener los salarios por el suelo a tal punto que salen a maquillar las estadísticas oficiales tratando de que no se note tanto. Tratan de socavar las bases del lockout (los piquetes) con propuestas y promesas vagas e indefinidas que apuntarían a diferenciar (y por lo tanto dividir) a grandes y chicos como si unos fueran los malos y los otros los buenos de la película. Dan vía libre a los obsecuentes, al aparato, para que movilicen y enfrenten. Así lo vemos a Moyano con las patotas de camioneros amenazando con pasar por encima a quién se le ponga enfrente y a D`Elía desalojando de la plaza las protestas contra el gobierno. Son los mismos que salieron a pegarle a los estudiantes en la EMBA de Quilmes y Facultad de Medicina, a los trabajadores del Subte, de Dana, de la línea 60, a los grupos de derechos humanos que reclamaban la libertad de los presos políticos en rosario en 2005.
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Los anarquistas tenemos que plantear una posición sobre los temas de actualidad debatiendo contra el gobierno, los empresarios y medios de comunicación, hablándole a los jóvenes y a los trabajadores que se politizan en este proceso tratando de que no elijan bando entre sectores burgueses en disputa sino que desarrollen una perspectiva de clase y con independencia política en la lucha por sus reivindicaciones. Por todo esto desde la Red Libertaria decimos:
CONTRA LOS PIQUETES PATRONALES Y LAS PATOTAS OFICIALISTAS,
POR UNA PERSPECTIVA DE CLASE Y CON INDEPENDENCIA POLÍTICA,
CON EL HAMBRE DEL PUEBLO NO SE JODE.
¡ORGANIZACIÓN Y LUCHA!
2 abr 2008
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