EXPLOTACION DE BOLIVIANOS EN ARGENTINA

Buenos Aires, 18 abr (PL) El gobierno de Bolivia denunció ante las autoridades argentinas las condiciones infrahumanas y de explotación en que viven bolivianos en este país, confirmaron hoy fuentes diplomáticas.
Ante tal situación, la embajada de La Paz en Buenos Aires pidió "ejecutar una lucha estructural contra el tráfico y explotación de personas", según una nota de prensa de esa representación.
El escrito indica que en caso contrario "seguirán en la impunidad empresarios que, a costa de bajos salarios, pésima alimentación, viviendas inhumanas y largas horas de trabajo de bolivianos, hacen inmensas fortunas".
El jefe de la misión diplomática boliviana, ministro consejero Sixto Valdez Cueto, alertó de este escenario durante una reunión con las autoridades de la fiscalía de Zárate-Campana, Instituto Nacional Contra la Discriminación (INADI) y la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores.
Según trascendidos, el pasado miércoles el fiscal Juan Maraggi allanó la granja avícola Nuestra Huella y percibió que en horas nocturnas se electrificaba el cerco para que nadie pudiera entrar ni salir, entre otras aberraciones.
Maraggi tiene jurisdicción en la localidad de Capilla del Señor, ubicada en Exaltación de la Cruz, a unos 120 kilómetros de Buenos Aires.
Por estos sucesos, la embajada boliviana demandó "la pronta atención y protección de los niños trabajadores, seguridad y garantías a los denunciantes" y un tratamiento especial para los bolivianos que abandonen la granja.
La abogada de la INADI Ana Lía Mas solicitó incluir una investigación especial por trata de personas, pues muchos inmigrantes son traídos desde sus países con promesas maravillosas y luego explotados y abandonados.
De acuerdo con la denuncia de la misión diplomática, se pudo constatar que el 90 por ciento de los trabajadores de la granja labora de manera ilegal.
Hay varios jóvenes recién llegados de la nación andina y otros que dejaron una villa de la ciudad para trasladarse a la provincia.
"La justicia establecerá la culpabilidad y no nosotros", dijo Valdez Cueto, a tiempo de exhortar a los trabajadores bolivianos a exigir sus derechos.
"El hecho de tener un trabajo no debe significar que hay que aceptar la esclavitud", sentenció