21 ago 2007

MAS: ¿QUE PASA CON EL FRENTE DE IZQUIERDA CLASISTA?

El PO y la “lógica” del frente único consigo mismo

En las ultimas semanas se han venido realizado un par de reuniones entre el PO, el PTS, IS y el nuevo MAS para explorar la posibilidad de dar una respuesta unificada en las próximas elecciones del 28 de Octubre. Desde estas paginas ya hemos dejado sentado nuestro planteamiento de que esta es una necesidad para que la vanguardia no aparezca tan dividida en el terreno político electoral y ante el hecho cierto de que se vienen renovados ataques a los trabajadores y los sectores populares a partir del casi seguro próximo gobierno de Cristina K.

Sin embargo, si bien hasta el día 28/08 –fecha limite para la inscripción de alianzas electorales- hay formalmente “tiempo” para poder concretar algo, la realidad es que -hasta ahora- estas conversaciones no han sido alentadoras.

¿El responsable principal de esto? ¡Adivino!, el PO, que con una lógica política que se asemeja mas a la de un molusco que al “gran partido” que pretende ser, se ha presentado en ambas reuniones con “propuestas” cuyo objetivo es cualquier cosa menos poder avanzar hacia la conformación de un frente electoral de la izquierda consecuente. No es casual, entonces, que en las ultimas ediciones de su periódico no haya aparecido una sola línea del tema. Pero vayamos por partes, identificando los problemas políticos y organizativos que están sobre la mesa.

Cretinismo político

El principal problema político para que este ocurriendo lo que esta pasando, es la completa falta de amplitud de miras a la hora de la discusión acerca de la posibilidad de conformar un frente electoral. Esto atañe a dos ordenes de problemas.

En primer lugar, a la ceguera a la hora de comprender que con el conjunto de la súper estructura política girando a la derecha, y con la izquierda y los movimientos de lucha fuera de la agenda del debate político general (que viene siendo monopolizado por las representaciones del sistema), es una necesidad intentar dar en estas elecciones una respuesta unificada de los sectores de la izquierda mas consecuentes. Que esto no necesariamente sume “muchos votos” no es el problema central. No se trata de eso. Lo central es que entre amplios sectores de la vanguardia una respuesta electoral unificada tonificaría su estado de animo y ayudaría a estar mejor preparados para las batallas que –inevitablemente- se vienen. Esta claro que un frente unificado tendría como una de sus grandes banderas la denuncia del “pacto social” antiobrero que va a trata de poner en pie Cristina K, así como otro conjunto de reivindicaciones de lucha y democráticas.

Cretinismo organizativo

Pero el cretinismo político de no ver esta realidad, es acompañado por la pretensión de
medir todo con supuestos votos que... no se tienen[i], lo que da lugar a un cretinismo organizativo o una “lógica de ratón” (o, pero aun, de molusco) a la hora de presentar una propuesta acerca de cómo conformar un eventual frente electoral.

Veamos sino la “propuesta” del PO. Estos se han presentado en las reuniones reivindicando su rol supuestamente claramente “hegemónico” dentro de la izquierda. Pero si esto no esta del todo claro ni del todo demostrado en el terreno real, en todo caso se podría pensar que una corriente que aspira a la “hegemonía” podría tener una “amplitud de miras”, podría concebir mas ampliamente el “interés general” de la vanguardia obrera y no, simplemente, su propio ombligo.

¿Pero que ha significado –concretamente- en las reuniones, las pretensiones del PO? Han planteado –lastima que NO por escrito, ni en su prensa- que les “correspondería la presidencia y la vice presidencia, el gobernador y el primer diputado por la Provincia de Buenos Aires, el primer diputado y primer senador por la Capital Federal”... Sin bien, en una segunda reunión, se quisieron presentar “flexibilizando” en algo este –ridículo- planteo, no se puede dejar de señalar el evidente despropósito del mismo.

Porque es del todo obvio -para cualquiera- que un frente único entre distintas fuerzas (como seria el caso de un frente electoral) nunca podría ser tal cuando todos los lugares mas representativos del mismo fueran ocupados por una sola fuerza! Esto no seria frente único de tendencias (que se debería expresar en sus principales candidaturas), sino algo muy distinto y hasta un desatino desde el punto de vista principios lógicos elementales: seria un grotesco “frente”... con uno mismo[ii]!
Claro esta que esto esconde un problema mas de fondo: es falso que entre la izquierda -digamos “clasista”- de nuestro país, se hayan establecido ya relaciones de clara supremacía de alguna corriente sobre las demás (como fue el indiscutible caso del viejo MAS en los ’80). Esta claro que hay corrientes mas grandes (como el mismo PO, no tenemos porque no reconocer esto), de mayor influencia política y otras que son mas chicas.

Sin embargo, con cualquier parámetro que se quiera tomar, en todos los terrenos de la actividad, si se quiere llevar adelante realmente alguna iniciativa real, el frente único es una herramienta inevitable[iii].. Por ejemplo, en la vanguardia obrera que emerge, somos varias las corrientes que estamos haciendo esforzados progresos y otras que –prácticamente- ni siquiera figuran a nivel del trabajo sobre el proletariado industrial (esta claro que el propio PO, corre muy atrás en este terreno). Y si uno se dirige hacia el movimiento estudiantil, el movimiento piquetero, el gremio docente, el movimiento de la mujer, etc, ocurre exactamente lo mismo.
Pero incluso en el estricto terreno electoral, ocurre lo propio, con el agravante que la corriente mas “fuerte” –no casualmente- es la que sufre la mas grave degradación oportunista “nacional y popular” y un casi total vaciamiento orgánico de militancia genuina: el MST[iv].

En este contexto, las propuestas risibles de frente único consigo mismo, no sólo son –lógicamente- inaceptables para las demás fuerzas, sino que, a la vez, en el terreno real, no logran validarse realmente.

La propuesta del nuevo MAS

En estas condiciones, nos interesa sobremanera que nuestro lectores sepan cual ha sido la propuesta de nuestro partido en estas negociaciones[v]. A mas de las consideraciones políticas arriba señaladas acerca de la importancia de dar una respuesta frentista en estas elecciones, hemos hecho el esfuerzo de hacer una propuesta que aun afectando –en parte- nuestros propios intereses partidarios (porque quedaríamos fuera de la formula presidencial en una elección, precisamente, presidencial), sea coherente con nuestro planteo político.

Insistimos, siendo una elección presidencial, pero asumiéndonos –en este momento- como la tercera fuerza (detrás del PO y el PTS), nuestra propuesta –ha sido y sigue siendo- que el PO tenga la candidatura presidencial, el PTS la vice presidencial, el nuevo MAS la gobernación de Provincia de Buenos Aires y la IS la diputación por Córdoba (que es la provincia donde conserva cierto peso en la actividad cotidiana). A partir de ahí, todo lo demás estaría por discutirse, pero quedarían cubiertas casi todas las principales representaciones de alcance nacional en el frente y expresarían un verdadero carácter de frente único electoral del mismo.

Hasta el 28 hay tiempo

A pesar de lo que estamos señalando y de que seria un grave error crearse falsas expectativas acerca de la posibilidad de un frente que luce –hoy por hoy- muy “verde”, desde el nuevo MAS vamos a seguir insistiendo en la necesidad política de un acuerdo y en nuestra propuesta organizativa. Esto se lo hacemos al PO, al tiempo que también reiteramos nuestro llamado al PTS (y, en otro plano, a la IS[vi]), a dar una respuesta en común en su defecto y que estamos saliendo ya –con fuerza- a recolectar las candidaturas para las futuras listas electorales.
La otra gran bandera política para la campaña electoral y mas allá

Pongamos en pie un Movimiento Político de los Trabajadores
Lo que venimos señalando -en el articulo principal de esta pagina- esta, evidentemente, referido a las próximas elecciones. Sin embargo, hay algo mas importante: la ceguera a la hora de comprender que ninguna corriente por si misma -por mas “grande” que se considere-, podría revolver por si misma la traba histórica que viene arrastrando la clase obrera argentina a la hora de no haber logrado aun su independencia política como clase tal.

Nos explicamos. No es que tenga que haber un camino “mecánico” hacia esto, o una “escalerita”. La independencia de clase podría, eventualmente, resolverse “directamente” por la vía de que una organización socialista revolucionaria realmente alcanzase influencia política de masas. Pero no es el caso de nuestro país. No solo esto no existe en la actualidad, sino que siquiera se logra que porciones de amplia vanguardia de los trabajadores se inclinen por salidas independientes. Solo basta con hacer una “encuesta” entre la base de sectores de vanguardia como el Subte, el Hospital Francés, el Garraham, Fate, las opositoras docentes, etc, para darse cuenta la “escisión” que sigue existiendo en la cabeza de los compañeros entre la acumulación de experiencia de lucha y su traslado al terreno de sacar conclusiones políticas generales.

En estas condiciones, cada vez que hemos hecho el planteo de la necesidad de poner en pie un Movimiento Político de Trabajadores, el PO –invariablemente- ha respondido que no porque... “el PO es EL PARTIDO”[1]. Esto por no hablar del MST, que ha abandonado totalmente esta pelea de clase elemental. Porque después de tanto derrotero, han sacado ahora la “conclusión” que la pelea por la independencia política de clase (y la construcción como corriente auténticamente socialista), no tendría “futuro”; para lograr alcanzar “influencia entre las masas”, habría que pasarse –con armas y bagajes- a un perfil de tipo “nacional y popular”; en sus palabras, “ocupar el lugar del chavismo” en nuestro país (de allí sus llamados a Lozano y Pino Solanas para formar un frente electoral con ellos).

Desde el nuevo MAS llamamos a las corrientes de la izquierda independiente, a las comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos combativos, a las opositoras docentes, a los movimientos de trabajadores desocupados independientes, a las agrupaciones combativas de la mujer y estudiantiles, etc, a poner en pie una MESA por un Movimiento Político de Trabajadores.


[1] El PO siempre es igual a si mismo: arranca anunciando la eventualidad de “grandiosos” resultados electorales, solo para después terminar barriendo la tierra bajo la alfombra.
2 En todo caso, una real vocación “hegemónica” que se logre ejercer sobre OTROS, debería partir de reconocer -elemental principio de realidad- que estos otros EXISTEN y deben tener algún lugar; en su defecto, no haría falta hegemonía, sino solo ejercer un puro MONOLOGO copiando la concepción –estalinista- del partido UNICO.

3 A su nivel, el PTS también se caracteriza por no comprender esto: se especializa en hacer planteos de frente único pero para ...NO hacerlos. Volveremos mas abajo sobre esto.
4 En el ultimo acto en el Hospital Francés, en oportunidad del repudio al ingreso de la Gendarmería en el mismo, daba realmente “vergüenza ajena” ver el núcleo de compañeros del Teresa Vive claramente arrastrados (por obligación) al acto como TODA representación de ese partido. Partido que –pretendidamente- sostiene un supuesto “proyecto” para obtener influencia política entre sectores de “masas”... pero solo avanza en su “social democratización” (es decir, poner todo al servicio de –realmente- muy pocos votos).
5 Desafiamos al PO o a cualquiera de las corrientes involucradas en ellas a que nos desmientan.
6 Respecto de IS, solo señalamos que esta organización no tiene la legalidad como partido nacional, razón por la cual NO podría inscribirse legalmente como integrando un frente de carácter nacional.
7 Con los compañeros del PTS compartimos la preocupación por dar una batalla por la independencia política de clase. Esta misma organización hoy esta levantando el planteo del PT. Sin embargo, con ellos, caben dos objeciones: la mas grave, es que es conocido en la vanguardia algo que ya hemos señalado en este articulo: la practica común de hacer planteos pero para NO llevarlos a cabo, o siquiera dar una paso PRACTICO que nos acerque a ellos. Segundo, que el mismo planteo organizativo de “partido” luce demasiado poco “flexible” a la hora de hacer –en estos momentos- lo que se podría hacer, que es poner en pie una MESA por un movimiento por la independencia de clase con comisiones internas, cuerpos de delegados, sindicatos combativos, etc.

[i] El PO siempre es igual a si mismo: arranca anunciando la eventualidad de “grandiosos” resultados electorales, solo para después terminar barriendo la tierra bajo la alfombra.
[ii] En todo caso, una real vocación “hegemónica” que se logre ejercer sobre OTROS, debería partir de reconocer -elemental principio de realidad- que estos otros EXISTEN y deben tener algún lugar; en su defecto, no haría falta hegemonía, sino solo ejercer un puro MONOLOGO copiando la concepción –estalinista- del partido UNICO.
[iii] A su nivel, el PTS también se caracteriza por no comprender esto: se especializa en hacer planteos de frente único pero para ...NO hacerlos. Volveremos mas abajo sobre esto.
[iv] En el ultimo acto en el Hospital Francés, en oportunidad del repudio al ingreso de la Gendarmería en el mismo, daba realmente “vergüenza ajena” ver el núcleo de compañeros del Teresa Vive claramente arrastrados (por obligación) al acto como TODA representación de ese partido. Partido que –pretendidamente- sostiene un supuesto “proyecto” para obtener influencia política entre sectores de “masas”... pero solo avanza en su “socialdemocratización” (es decir, poner todo al servicio de –realmente- muy pocos votos).
[v] Desafiamos al PO o a cualquiera de las corrientes involucradas en ellas a que nos desmientan.
[vi] Respecto de IS, solo señalamos que esta organización no tiene la legalidad como partido nacional, razón por la cual NO podría inscribirse legalmente como integrando un frente de carácter nacional.

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