PARTIDO OBRERO: ABEL POSSE NO DEBE ASUMIR

La designación de Abel Posse, diplomático de la dictadura militar y del menemismo, es una declaración de guerra contra los maestros y toda la población de la Ciudad.
Narodowsky se tuvo que ir por emplear a un espía de “Fino” Palacios. Pues bien: Macri lo reemplazó con un inspirador ideológico de Palacios, Chamorro y Ciro James. A pocas horas de asumir, Posse publicó una columna en “La Nación” que resume su “ideario”: atribuye la crisis de inseguridad a “la destrucción de las Fuerzas Armadas”, a las que reivindica por haber enfrentado, “en los 70, a la revolución socialguevarista”(sic). Luego, pide a los gritos la criminalización, de los menores y de la protesta social.
Las “herramientas” que empleará Posse para enfrentar a los docentes están a la vista. Pero el mensaje de Posse es más amplio: anticipa también la orientación que seguirá la policía de Macri en la Ciudad.
Si Macri se ha envalentonado, es porque la oposición de Kirchner y Carrió no hizo nada para cobrarle la crisis de los espías. Pero el gobierno de Macri es incompatible con las libertades, el derecho a la organización y la seguridad ciudadana.
En defensa de ellas, Abel Posse no debe asumir. Los sindicatos docentes de la Ciudad tienen la responsabilidad de convocar a una urgente movilización contra los agentes de la dictadura en la cartera educativa.