“Como sociedad, necesitamos buscar el diálogo sincero como camino para superar nuestros conflictos y construir el bienestar que traerá paz a nuestro pueblo” afirma la declaración de la Región Patagónica de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA), reunida en Asamblea el 28 y 29 de abril.
“Conmovidos por la realidad social conflictiva de Neuquén y Río Gallegos” los metodistas del sur argentino expresan que “Observamos con preocupación el grado de autoritarismo que crece en nuestra sociedad argentina y que en la región muestra episodios que también impactan sobre toda la realidad nacional” apuntando a que “Necesitamos profundizar nuestro concepto de democracia como construcción comunitaria donde vale y es importante la vida de todos” y consideran que “para esto es fundamental el rol del estado en función de construir relaciones justas entre los ciudadanos”
Al referirse a los acontecimientos que suscitan su preocupación, la declaración de la Región Patagónica de la IEMA lamenta “la violencia que se ha generado a partir de justos reclamos salariales, en los cuales el dialogo prácticamente ha sido nulo y ha traído como resultado una víctima fatal, como en el caso de Neuquén” sosteniendo que “No podemos admitir desde nuestra profunda convicción cristiana que los conflictos sociales se resuelvan por medio de la eliminación o de la ignorancia para con el otro”
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Al puntualizar sobre lo que aprecian como causa fundamental de esas situaciones, proponen “revisar la cultura autoritaria que se ha instalado en medio nuestro como algo natural, y que nos ha hecho olvidar que ¨el que quiera ser el primero debe estar dispuesto a ser el último¨, como dice el evangelio, enseñándonos así un concepto de autoridad puesta al servicio de los demás, y no para servirnos de los demás. Esta modalidad autoritaria es la misma que nos lleva a actuar por medio de la violencia para lograr nuestros objetivos” afirmando que “Esta vida, que es promesa a través del evangelio, es para todos, y nadie debe quedar excluido”
La declaración, firmada por el pastor Frank de Nully Brown, Superintendente de la Región Patagónica, concebida en la Asamblea que funcionó bajo el lema “Ser una Iglesia obediente al llamado que Dios nos hace en Jesucristo”, finaliza diciendo que “Oramos a nuestro Señor Jesucristo para que juntos busquemos nuevos caminos que nos permitan construir una sociedad más justa y equitativa, que nos lleve a considerarnos hermanos y hermanas que disfrutan de esta tierra regalada por el Creador para que todos vivamos en armonía.”
13 may 2007
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