Apolinar Díaz – ARGENPRES
En pocos días termina el año 2008, en el que ha caído sobre Colombia una espantosa crisis humanitaria, política y social, como aterradora expresión de los daños que ha causado al país el gobierno del "presidente" Uribe Vélez. El país fue convertido por el actual gobierno en el más abyecto de América a los intereses políticos y dictados del gobierno del presidente George Bush. La situación es tan grave que periódicos como El Tiempo, el de mayor circulación nacional, ahora propiedad de una empresa de la ultraderecha española, que fue en el pasado de reconocida independencia nacional y política, ha tenido que denunciar el desmoronamiento de la vida y economía de los colombianos. El diario liberal El Espectador, uno de cuyos directores, Guillermo Cano, fue asesinado hace varios años, ha renacido manteniendo la política informativa sobre la realidad de una disolución nacional del país bajo el gobierno Uribe Vélez que mantiene la nación bajo el peso de crimines y asesinatos de toda clase de gentes, de despojo del campesinado por narcos y paramilitares, de represión y encarcelamiento de estudiantes de importantes universidades de Bogotá, y de asesinatos de miembros de organizaciones campesinas, de ataques directos a balazos a los grupos indígenas y ciudadanos originarios de razas africanas. Algunos ejemplos muestran lo dicho. El gobierno y la prensa inventaron la frase "falsos positivos" para describir asesinatos y crímenes de miembros del ejército y la policía contra jóvenes y gentes del pueblo. En sólo Bogotá fueron asesinados 19 jóvenes, cuyos cadáveres aparecieron a varios miles de kilómetros del lugar de los hechos, enterrados en tumbas colectivas. Pero resultó que lo que parecía un hecho aislado es una política criminal practicada y ejecutada en todas de las regiones colombianas. Como autores de esos asesinatos han aparecido miembros del ejército y de la policía. En estos momentos ha estallado en todo el territorio nacional, especialmente en los Departamentos del Valle, Nariño, Boyacá, Antioquia, Putumayo y el propio Bogotá, el escándalo de empresas privadas con distintos nombres, DRFE (Dinero Rápido, Fácil y Efectivo), DMG (David Murcia Guzmán), que se robaron miles de millones de pesos. Este último personaje estuvo en el Palacio Presidencial de Colombia, reunido con el Secretario de Prensa, Cesar Mauricio Velázquez, lo que prueba que el "presidente" de la República y sus altos empleados sabían lo que estaba pasando. Por eso en sus últimos discursos públicos, el "presidente" Uribe Vélez ha tenido que invocar la ayuda de la "divina providencia", al tiempo que en cuestión de pocas horas lanzará un montón de decretos para tratar de detener el caos. Además de lo anterior, fueron creadas empresas particulares, que ofrecían grandes utilidades a los depositantes en ciudades y zonas rurales. Las gentes creían que era un "milagro" de la divina providencia. No es aventurado expresar que las pérdidas de los depositantes, gentes de clase media baja, sobrepasan los cien mil millones de pesos. El Procurador General de la Nación Edgardo Maya Villazón, ha exigido a los alcaldes municipales, distritales y locales que de forma inmediata practiquen visita de investigación y control a las decenas de empresas que se lanzaron a recoger ahorros de los pobres de Colombia. El gobierno Uribe Vélez que sabía lo que estaba pasando, se mantuvo impasible, preocupado por sus intrigas para obtener la inclusión del tema del TLC entre Estados Unidos y Colombia que impulsan Bush y Uribe Vélez en el temario del Presidente Barack Obama. A su vez, los jueces investigadores de la masacre cometida en el Palacio de Justicia hace varios años, han encontrado nuevos elementos para esclarecer la responsabilidad gubernamental en los crímenes de entonces. Uribe Vélez mantiene su guerra y agresión contra las organizaciones de indígenas colombianos que iniciaron hace varias semanas una marcha a pie hacia Bogotá, para exigir del gobierno el cumplimiento de los compromisos con esa población y la de origen africano. Se ha conocido un correo electrónico del grupo ultraderechista "Águilas Negras", que señala como su objetivo militar inmediato a 32 estudiantes y egresados de 4 facultades de la Universidad Nacional. El Tiempo destaca que el "presidente" Uribe llegó tarde a esta crisis y por ello "la reacción visceral de los ahorradores ha sido de culpar al Estado más que a su propia avidez". Como historiador, subrayo que el mediocre desarrollo capitalista colombiano, que viene desde la Colonia, ha tenido numerosos sucesos de estafas y robos de los ahorros del pueblo. Algunos personajes nacionales de alto relieve fueron encarcelados por esos delitos.
19 noviembre 08
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