EN CARACAS LA "DIGNIDAD REBELDE" NO SE DETIENE

El Comedor Los Pibes tiene el orgullo de haber sido invitado por la Comisión Nacional Electoral (CNE) de la República Bolivariana de Venezuela a participar en estas nuevas Elecciones Regionales, de gran importancia para la consolidación del proceso revolucionario.Los compañeros Lito Borello y Luciano Alvarez están desempeñándose como Acompañantes Internacionales en un contingente con distintos referentes de organizaciones sociales, expertos en procesos electorales y periodistas.Estos encuentros, a la vez de ayudar a afianzar institucionalmente los procesos de cambio en la región, nos permiten profundizar también las relaciones entre las organizaciones populares. Es así que nuevamente retomamos el vínculo con otras organizaciones hermanas de la región, con las cuales seguimos fortaleciendo la construcción de la Coordinación Latinoamericana de Movimientos Territoriales Urbanos (CLMTU).Desde la llegada a la ciudad, se respira un aire de civismo, tranquilidad en las calles, de voluntad popular, que preanuncia una histórica jornada para el próximo domingo 23, conocido como 23-N, cuando se elegirán gobernadores, legisladores y alcaldes en todos las gobernaciones, alcaldías y distritos, reafirmando o rectificando el rumbo elegido por el pueblo venezolano y reafirmando así su soberanía.
El primer evento en el que pudimos participar, fue un ensayo abierto realizado como Concierto de Gala a los Invitados Internacionales, por una de las Orquestas Juveniles dirigida por un joven director en la Sede de la Orquesta Nacional. Esta orquesta es parte del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Y hacemos centro en esta actividad, pues fue revelador como una tradicional "Jornada de Gala" puede dar cabal cuenta de la profundidad revolucionaria del proceso en curso en la última década en el país hermano: más de doscientos cincuenta mil niños y jóvenes humildes de toda Venezuela han sido incorporados a estas formaciones, provistos de sus instrumentos y de la formación necesaria, ampliándoles inconmensurablemente sus horizontes, en un ejemplo de recuperación de la dignidad y de masificación de los derechos dificil de imaginar. Algunos nostálgicos decían que son los únicos privilegiados...Acostumbrados en nuestros países a esa disciplinas como parte de la elite de la cultura, fue sorprendente ver a docientos sesenta jóvenes, en un teatro de la más alta calidad, construido especialmente para la enseñanza y la exposición de estos jóvenes, ejecutando sinfonías, cantando en el coro, con la vestimenta tradicional de cualquier pibe humilde de nuestros barrios: jeans, gorrita hacia atrás, remeras amplias coloridas y ejercitando su derecho al arte, a la alegría, a la vida misma, dentro de una orquesta inclusiva y de alta profesionalidad. Lo opuesto a la concepcion de nuestras oligarquías, del arte pobre para los pobres. Distribución de la riqueza, le dicen.
A la salida de la función, el comentario de estos chicos (que en otra realidad estarían "haciendo esquina") mientras regresaba a tomar los colectivos para sus hogares era: "No, ni lo sueñen. En esto no voy a desistir jamás."