30 jun 2008

EDITORIAL PARA ASAMBLEAS EN RADIO LUNES 30 DE JUNIO

COMUNICADO DE PRENSA

Hoy, lunes 30, iniciamos una semana que será clave para la resolución (o no!) del conflicto social más importante de los últimos años. En el transcurso de los próximos días, la Cámara de Diputados deberá dar un veredicto, tanto en las comisiones como en el Plenario, acerca de la resolución 125 que estableció las retenciones móviles.-
Es difícil pensar que una pelea de la duración e intensidad como la que estamos viviendo termine resuelta, sencillamente, entre discursos de parlamentarios que no se han caracterizado por su independencia de opiniones ni de chequeras ante el poder central.
Pero, por otro lado, no es menos difícil imaginar que la ratificación de las reten- ciones móviles, así como están y tal como dieron origen a la pueblada del interior, o con un mínimo maquillaje, como pretende Néstor Kirchner, sólo va a significar volver a poner el conflicto en las rutas y extender la crisis política a las instituciones parlamentarias. .
El hecho de que casi el 90% de la soja ya cosechada esté retenida en los campos de los productores evidencia la confianza y persistencia de los chacareros en su reclamo. Retienen los granos no porque les sobre dinero sino, precisamente, porque creen que si siguen peleando pueden obtener un mejor precio por la cosecha. En éste sentido hay que tener presente que, en octubre pasado, cuando se iniciaba el laboreo de la siembra de la soja, las retenciones apenas superaban el 27 %, Y HOY LLEGAN AL 47%.
El estado asambleario en los pueblos y ciudades pequeñas no ha cedido. Los diputa dos son visitados por los vecinos para exigirle lealtad con sus votantes y los intendentes y concejales reciben el pedido de los chacareros para que vengan al Parlamento a defen der los intereses de sus comunidades.
Este estado de ebullición de la sociedad ha quedado registrado, también, en el espectáculo de las carpas en la Plaza del Congreso. A pesar de un notable despliegue de recursos y producción y de visitas estelares –aunque no muy convocantes- como la de Hebe de Bonafini, el pueblo de la Ciudad es ajeno al folklore kirchnerista. A pocos metros, la carpa de los chacareros parece una verdadera romería en la que centenares de personas depositan apoyos a los chacareros junto con sus propias expectativas de cambio, empezando por el agobio del alza imparable de los precios de los alimentos.
Perceptiblemente, el pueblo de la ciudad ha inclinado la balanza de su apoyo hacia el interior profundo, viendo en ésta lucha agraria una identidad con sus propios reclamos. Si el presidente en Retiro Efectivo, Néstor Kirchner, imaginó que podría contraponer a provincianos con porteños, cometió un nuevo error en la larga lista de horrores cometidos.
Junto con ello, el apriete que lanzó contra sus propios diputados, en un acto en el Sindicato Bancario, merece un comentario aparte. En primer lugar, no suena muy seguro un comandante de ejércitos populares –por lo menos así es como se imagina Néstor Kirchner- cuando siente la obligación de salir a cruzar a su propia tropa acusándola de no tener huevos para enfrentar al enemigo oligárquico. Esa inseguridad tal vez tenga que ver con el secreto a voces sobre la deserción de una larga lista de diputados nacionales que, ante las manifestaciones en sus propios domicilios, parecen haber recuperado la memoria acerca de lo que es un representante del pueblo. Ya no basta con la llamada telefónica o con la billetera para contener una sangría en la que están involucrados desde De La Sota hasta Felipe Solá, Cobos y los radicales K.
Por eso, Néstor Kirchner elige el atril de ZANOLA, dirigente sindical de los bancarios, para convocar a una gesta revolucionaria. Resulta como mínimo curioso y llamativo, por no ser ordinario, escuchar a Kirchner hablar contra la oligarquía abrazado a Zanola. Es que los memoriosos recordamos algo del prontuario del bancario, que empieza con su llegada al Sindicato como interventor colocado por la dictadura de Videla, hace 30 años, favor que pagó delatando y haciendo desaparecer a decenas de luchadores del gremio. Este mismo ZANOLA es el que fue lobbista del negociado IBM Banco Nación, sindicalista dilecto de Carlos Saúl y gestor de la frustrada privatización de los bancos oficiales.
Dos días después de su bravuconada, Kirchner tuvo que asimilar dos nuevos golpes. Se vió obligado a suspender una reunión de todo el bloque de diputados K que se iba a realizar en Olivos, ante la dura certeza de que no iba a poder convocar ni siquiera a la mayoría de ellos y, lo que es peor, la creciente debilidad de su capacidad de amenazar y amedrentar quedaría expuesta ante toda la sociedad.
Trató de consolarse mirando en la tele –por C 5N, su canal predilecto- el nuevo acto de utilería organizado por los piquetruchos K frente a sus carpas, quienes le habían prometido una concurrencia multitudinaria. Lástima que debió registrar de que, en ese imponente despliegue de banderas, cotillón, petardos y camión escenario había mas gente, precisamente, en el escenario que en la calle Entre Rios!!

Días decisivos se avecinan y el pueblo argentino ha hecho conocer su opinión mayoritaria de manera contundente: el gobierno debe retrotraer la situación a antes del 11 de marzo y a partir de allí buscar un acuerdo negociado que contemple, en primer lugar, los intereses de los pequeños y medianos productores y encarar, urgentemente, una política de control de los precios, de lucha contra la inflación y de redistribución efectiva de la riqueza con los recursos que tiene en su poder.
Si el matrimonio presidencial persiste en su negativa a aceptar la realidad en la que vivimos el resto de los mortales que habitamos estas latitudes, si persiste en la chicana, en la agresión, en la mentira y en la maniobra rastrera no sólo no va a resolver ésta crisis sino que estará creando las condiciones para que la violencia se apodere de todo conflicto y de todo reclamo social.
Es sabido que toda crisis involucra una oportunidad, en la medida en que la crisis sea reconocida como tal. Ahora, si quienes tienen el poder optan por negar los reclamos, por silenciar y perseguir a los reclamantes, por suprimir por decreto la lucha, lo único que se consigue es que, en lugar de crisis y oportunidad, haya una escalada de violencia sin fin. El gobierno, para eso ha sido elegido, es el que debe decidir qué rumbo prefiere que tome la vida política y social de nuestro país. Como ciudadanos de este país esperamos que, antes del precipicio, alguien, dentro del gobierno, decida ponerle freno a éste disparate transformado en política oficial.
Si así no lo hicieran, esto sí es claro en medio de la confusión, toda la responsabilidad de los días aciagos que vendrán recaerá sobre el matrimonio presidencial.

asambleaspueblo@yahoo.com.ar

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