Como ya lo hemos venido denunciando, ha sido la política del gobierno la que ha provocado el estallido de protesta con el aumento – inconstitucional y confiscatorio- de las retenciones a la exportación, que recae más fuertemente en los sectores de pequeños y medianos productores, y que favorece aún más la concentración de la tierra en unas pocas manos. Con estas medidas se benefician los grandes exportadores de granos, los pools de siembra y los grandes terratenientes.
En este contexto y ante los hechos producidos en los últimos días y las afirmaciones de la presidenta Cristina F. de Kirchner, que sostiene repetidamente su vocación democrática y de defensa de los derechos humanos, nos interesa puntualizar las siguientes cuestiones:
1) Con el objetivo de aislar, socavar y quebrar la protesta agraria, el gobierno intentó “demonizarla” y hacerla culpable de muchos de los problemas que afectan a nuestro pueblo, como la inflación o el desabastecimiento; problemas que son producto de su política.
Al fracasar en sus objetivos este discurso engañoso, y a medida que la protesta se profundizaba y sumaba solidaridades, el gobierno comenzó a desplegar dispositivos intimidatorios y represivos que tuvieron como respuesta el repudio popular en las ciudades y en el campo.
El 30 de mayo, 5 días después del gigantesco acto de Rosario, fueron detenidos en San Pedro 8 productores que se encontraban realizando un banderazo al costado de la ruta. Simultáneamente fue abierta una causa en San Nicolás contra Eduardo Buzzi, Margarita Stolbizer y otros dirigentes. Ese momento marcó un punto de inflexión: Se pasaba a la criminalización de la protesta.
La presencia de patotas, la creación de zonas liberadas y la represión en Gualeguaychú, con la detención de Alfredo De Angeli, Juan Ferrari y otros 19 chacareros, fueron nuevos avances de la persecución oficial.
2) La campaña propagandística del gobierno, en su afán de ganar consenso, incluyó la calificación de la protesta como parte de un intento golpista. Afirmación que pretende sancionar la misma como desestabilizadora y que banaliza un tema tan caro a la historia de nuestro pueblo.
3) En su discurso del 18 de junio C. F. K. afirmó claramente que el único mecanismo de la democracia es esperar los turnos electorales. Por el hecho de haber sido electa estaría habilitada para tomar unilateralmente decisiones que comprometen los intereses populares. La política de atribuirse la representación como un cheque en blanco es profundamente antidemocrática.
Por otra parte barre de un plumazo con el derecho que tienen los actores sociales a luchar en defensa de sus reinvindiaciones.
Discutimos este concepto de democracia. Le preguntamos a esta presidenta, que se dice defensora de los ddhh. ¿Como hubiéramos conseguido la anulación de las leyes de Obediencia debida y Punto final si el pueblo argentino no hubiera luchado en las calles, y por más 30 años, contra la impunidad?
Nosotros, como tantos miles de argentinos, entendemos que el protagonismo y la participación popular son los ejes de la democracia, y no la delegación silenciosa.
Precisamente, la rebelión agraria, protagonizada fundamentalmente por miles de contratistas y chacareros pobres y medios, trabajadores rurales y pueblos que asumen la defensa del federalismo, ha sido un ejemplo de verdadera democracia, a través de mecanismos asamblearios en la toma de decisiones.
4) En el mismo sentido, en su discurso la presidenta se arrogó el derecho de juzgar a los dirigentes de la protesta, invitándolos a formar un partido político para competir en las elecciones. Desde una posición de poder pretende deslegitimar a los dirigentes de la protesta y a sus justos reclamos. ¿Donde está la actitud democrática y de respeto al movimiento social y a su derecho a organizarse autónomamente?
5) Ante la insistencia de los reclamos y la demanda de diálogo inmediato expresada en las calles y las rutas, el poder ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley respecto al aumento de las retenciones móviles. La particularidad es que pretende ser un proyecto cerrado, que sólo da la posibilidad de ratificación o rechazo. Mientras tanto la ejecución de las medidas no se suspende. Ejemplo paradigmático de soberbia y autoritarismo.
Más allá de la voluntad del gobierno, la indignación que ha provocado la pretensión de servirse de una mayoría automática para evitar la discusión sobre la política agraria, abrió la posibilidad de conseguir el tratamiento del tema y la aprobación de una ley que reconozca las demandas de los productores.
Continuidad del “Modelo”
La represión, la demonización, la intimidación, la persecución, la utilización de patotas, la criminalización de las protestas no son hechos novedosos en la política kirchnerista, sino que reconocen continuidad con lo ocurrido con numerosas luchas que se han desarrollado en los últimos años, tales como la de los trabajadores del hospital francés, el casino, los petroleros, los obreros de Maffissa y especialmente con la lucha que durante 3 largos meses llevaron los docentes de Santa Cruz hasta triunfar en sus demandas.
En esta misma dirección no podemos dejar de señalar, como organismo de Derechos Humanos, que durante los gobiernos del matrimonio K ha sido sancionada, en un proyecto enviado por el poder ejecutivo, la “Ley Antiterrorista”. Instrumento represivo exigido por el genocida Bush. Y que no se tomó ninguna medida para conseguir la aparición con vida de Jorge Julio López y para identificar y castigar a los responsables políticos y materiales de su segunda desaparición.Entendemos necesario incluir estos temas sobre la cuestión democrática en el debate general abierto en el país, ya que en su afán de conseguir recuperar consenso favorable el gobierno acude a la utilización y difusión de un discurso engañoso en el que se ubica como víctima de una conspiración. Falso argumento que utiliza para reprimir, perseguir, asfixiar y criminalizar la lucha de quienes defienden y se manifiestan por un país federal, en el que la tierra sea trabajada y habitada por cientos de miles de productores y no por los grupos concentrados que se ven favorecidos por las medidas del Gobierno.
LIBERPUEBLO
Asociación Civil por la Defensa de la Libertad y los Derechos del Pueblo
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