A los luchadores y la izquierda
La realización de un acto unitario en la Plaza de Mayo constituye un acontecimiento positivo, ya que las organizaciones que lo convocamos dejamos de lado muchas diferencias para golpear juntos y defender esa conquista que significa que ¡Desde hace años la Plaza y el Primero continúan siendo de los luchadores y la izquierda y no de la burocracia sindical y los partidos de la patronal!
Por esta razón desde C.S. convocamos al acto de la Plaza. Sin embargo nos hemos negado a firmar el documento de convocatoria, ya que tenemos diferencias sustanciales con el mismo, diferencias que deben ser conocidas por los luchadores y la izquierda.
En primer lugar, porque el texto hace referencia a la huelga de los trabajadores docentes y estatales de Neuquén sin decir nada acerca del rol que jugaron os dirigentes de Aten (Capital y Provincial) desde nuestro punto de vista, los principales responsables de darle el aire que precisaba Sobisch para mantenerse en el poder.
Los dirigentes ablandaron las medidas y aislaron el conflicto cuando era necesario endurecerlo y coordinarlo por abajo con el resto de los trabajadores en huelga del resto del país, fundamentalmente los docentes de Salta y Santa Cruz. Esa política le permitió a Sobisch mantenerse en el poder y sentar a uno de sus representantes en la mesa de negociación, pegándole un brutal cachetazo a los miles que marcharon en todo el país exigiendo el “Fuera Sobisch”.
Estos mismos dirigentes propusieron el levantamiento del conflicto en el preciso instante en que los docentes de Santa Cruz decidían mantener su huelga, aislando y debilitando a esta trascendental pelea contra los agentes directos del ajuste kirchnerista. Una lucha que debe ser rodeada de solidaridad activa – y no declamativa - por todos los trabajadores y el pueblo.
El otro aspecto por el cual no adherimos al documento es la negativa explícita de la mayoría de los firmantes a poner el nombre y el apellido de los presos políticos, particularmente de los compañeros de Quebracho y Las Heras, lo que no es poca cosa si se tiene en cuenta el marco en el que fueron reprimidos.
Los primeros, porque cayeron presos cuando realizaban un escrache contra un local del asesino Sobisch y los segundos porque fueron encarcelados en la provincia del presidente, acusados de ejercer el derecho a defenderse de las mismas fuerzas represivas que hoy amenazan a los huelguistas docentes.
Las organizaciones que asumieron esta negativa tampoco aceptaron denunciar otro hecho que constituye un atentado enorme contra los derechos democráticos conquistados: el secuestro en plena capital (y la desaparición durante más de tres horas) del dirigente de Quebracho “Boli” Lezcano. Más allá de las diferencias que tienen esos partidos (muchas de las cuales podemos suscribir) con Quebracho, deberían denunciar el secuestro como una cuestión de principios y de autodefensa elemental.
Por todo esto nuestro partido - antes de llegar a la Plaza al acto unitario - levantará una tribuna propia frente a la Casa de Neuquén en la cual denunciaremos el rol de la burocracia sindical de Aten (hará uso de la palabra la compañera Paula Carbajal, militante de la Lista Colorada y de C.S. de Neuquén) reclamaremos la libertad de los presos de Quebracho y Las Heras y denunciaremos el secuestro del compañero Lezcano.
Convergencia Socialista
30 de abril 2007
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