2 may 2008

LA REBELION DE LOS 'CHACRES': LA SOJIZACION ESTALLO EN SEMANA SANTA

Por Alberto Lapolla** 21-4-08
*Artículo escrito para www.desruralypoliticas.com.ar
**Ingeniero agrónomo fitotecnista- Historiador

'Los terratenientes son la única de las tres clases (se refiere también a los asalariados y a los capitalistas) que percibe su renta sin que le cueste trabajo ni desvelos, sino que la perciben de una manera en cierto modo espontánea, independientemente de cualquier plan o proyecto propio para adquirirla. Esa indolencia, consecuencia natural de una situación tan cómoda y segura, no sólo les convierte a menudo en ignorantes, sino en incapaces para la meditación necesaria para prever y comprender los efectos de cualquier reglamentació n pública.' Adam Smith, 1776, La riqueza de las naciones.(1)
'En la presentación en Buenos Aires del libro 'Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX', del historiador canadiense-britá nico Harry Ferns, Arturo Jauretche suscribió y profundizó las palabras de Ferns: "tienen que preguntarse sí, después de la caída de Rosas, no había llegado la hora de la clase mercantil urbana, y sin presión extranjera, esa clase no hubiera podido construir en las orillas del Río de la Plata una comunidad como la que construyeron los norteamericanos en los Estados Unidos después de la Guerra Civil: una potencia industrial y financiera en expansión no trabada por poderosos intereses rurales", dijo Ferns y, agregaba Jauretche: "¿Qué sería de ese progreso que tanto los envanece si en lugar de habernos adscriptos como los norteamericanos del Sur a la política de Gran Bretaña cumpliendo el sólo objetivo de construir la granja dependiente, se hubiese realizado la hipótesis que plantea Ferns paralela a la de los norteamericanos del Norte: "Argentina potencia industrial y financiera en expansión no trabada por poderosos intereses rurales", por naturaleza, dependientes. ¿Qué sería por comparación ese progreso de que se jactan frente al del país potente que pudimos ser?' Arturo Jauretche (2)

'En 1956 el Dr. Ernesto Hueyo, ex ministro de la Década Infame y personaje representante de su clase sostiene en un artículo de la Prensa, que el país tiene exceso de población y sólo se le ocurre una solución: que emigre el excedente de argentinos innecesario para la economía pastoril. En 1966 el presidente de la SRA, Sr., Faustino Fano -un nuevo incorporado a la alta clase- expresa el sentimiento de la misma, diciendo en el habitual banquete de la prensa extranjera -donde los primates del país van a dar examen de buena conducta e higiene mental- que la población conveniente de la república está en relación 4 vacunos por cada hombre. Ajustándonos al cálculo(...) hoy no deberíamos tener más de 12 millones de habitantes. Si tenemos 25 millones nos hemos excedido en el 100%. !A esto ha llegado la elite que se dice continuadora de la que jugaba a los 100 millones de habitantes.' Arturo Jauretche (2)

'Yo no quiero que a mi me saquen mi dinero para que los pobres del conurbano coman bife de lomo.' Un dirigente de CRA en 2007

'Yo creo que usted se equivoca o no ha ido a mirar el color de la piel de los que están haciendo el corte', dijo Biolcati al referirse a quienes realizan los piquetes diferencián-dose de los trabajadores piqueteros desocupados. .. Hugo Biolcati es el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA)
'Cuando uno conoce a la Argentina se da cuenta como habrían sido los Estados Unidos si la guerra la hubiera ganado el Sur.' Martín Andersen, (periodista y escritor norteamericano que vivió vente años en nuestro país)

'La razón de nuestro atraso, el problema de todos nuestros problemas, es que en nuestro país primero con la derrota de Moreno, luego con la traición a Castelli en Huaqui, posteriormente con el asesinato de Dorrego y finalmente con el 'triunfo' de Mitre en Pavón, la guerra civil la ganó el 'Sur'. Alberto J. Lapolla (10)

La sempiterna oligarquía quiere voltear a Cristina Kirchner y liquidar la alianza con Chávez.
El conjunto de propietarios y empresarios rurales inmensos, grandes, medianos, pequeños y arrendatarios, provocaron el mayor lock-out patronal desde los protagonizados por APEGE en 1975 y 1976, que permitieran el golpe genocida de 1976. El lock out patronal fue realizado por los productores capitalistas del campo argentino (los 'chacrers' de Huergo), no de los pequeños campesinos autosuficientes, reunidos en movimientos que, como el Mocase, Apenoc, el MCC, el MCI, el Mocafor, el Mam, las Ligas Agrarias y otros, no participaron de la medida. Tampoco lo hicieron los trabajadores rurales, pese a la posición propatronal del terrateniente Venegas, secretario general de su gremio y de las 62. El lock-out patronal generó una fuerte desestabilizació n al gobierno legítimo encabezado por Cristina Fernández, quien pareció no entender la magnitud peligrosa del enemigo que enfrentaba, eludiendo una rápida desactivación del conflicto. Lejos de haber concluido la batalla recién comienza, como lo prueban entre otras cosas, la maceración constante de los medios de comunicación en manos de las multinacionales, la reacción feroz del pool sojero ante la primera medida oficial que intenta frenar la sojización, la rebelión desatada de los chacrers, que claro está, ya no son los cahacareros que conocimos antaño. Mucho menos son los que dieran origen al Grito de Alcorta, lo que explica la posición solidaria de la FAA con la SRA y CRA. Volveremos sobre el tema. El intentar ahogar en humo a Buenos Aires y el conurbano, provocando varios muertos y decenas de heridos, no hace más que mostrar que la oligarquía no trepidará en nada, como lo hizo siempre, para defender su ilegítima apropiación de la renta nacional e impedir cualquier proceso de reindustrializació n, y reconstrucció n del Estado nacional, con la consiguiente redistribució n del ingreso que obligatoriamente conlleva. Una manifestación de este plan desestabilizador, lo muestra el estado de guerra anticristina en que se encuentran las capas medias y altas de la sociedad como cualquiera puede constatar. Esto ya lo probaron y lo pagaron caro Moreno, Castelli, Dorrego, San Martín, Bolívar, Sucre, Artigas, Irigoyen y Perón. El alto costo pagado por el gobierno durante 21 días, lejos de amansar a la vieja-nueva oligarquía la ha cebado, al comprobar con que facilidad puede bloquear todas las rutas del país –ahora sin ferrocarriles, el país es rehén de las rutas y los camiones- y desabastecer a las principales ciudades usando como mano de obra gratuita a los pequeños y medianos productores, junto a los nuevos chacrers montados en sus poderosas 4x4, y calzados de sus botas y sombreros texanos. Y por qué no, munidos también de alguna escopeta o fusil como sostuvo uno de los chacrers, mientras con un cuchillo, con total impunidad, ante la mirada impasible de la gendarmería, se dedicaba a cortar los neumáticos de un camión. Cabe aclarar que los chacrers sojeros, como lo hacen habitualmente en el norte de Córdoba, en Santiago del Estero, Salta, Chaco, Formosa, Norte de Santa Fe, Misiones, Paraguay y Bolivia –hasta allí llegaron nuestros chacres sojeros- cuentan con fuerzas parapoliciales propias. Las utilizan para desalojar por la fuerza, a los campesinos centenarios que pueblan dichos territorios desde siempre, haciendo agricultura de subsistencia, ante la mirada cómplice de las autoridades provinciales y de la FAA. Incluso ha habido afiliados y dirigentes de la FAA vinculados a esta proceder en el Norte de Córdoba. Esas fuerzas armadas privadas, acompañaron a los chacres en los cortes paquetes, como lo prueba el alto grado de impunidad mostrado por los mismos. En particular en los días 25-26-27 y 28 de marzo, cuando lanzaron los 'cacerolazos de teflón' en concordancia con el encuentro jurásico de Rosario. El conflicto sigue y seguirá pues busca parar cualquier medio de distribución del ingreso y voltear a Cristina. Una mujer 'soberbia, de tono provocativo', pero también 'débil, indefensa y de menor entendimiento' según la cultura machista-hispano- católica vigente en amplios sectores influidas por la sacrosanta Iglesia católica. Iglesia que hace algún tiempo preanuncia un 'mal final y con mucha sangre' para el gobierno sacrílego –y demasiado amigo del diablo Chavez- de los Kirchner. Gobierno que había producido el 11 de marzo, -de manera desprolija, inconsulta e incompleta- una importante medida estructural para redefinir el modelo agropecuario. Esto es, retenciones justas en favor de la apropiación y redistribució n de la Renta Agraria por parte del Estado Nacional para su uso nacional y social, conteniendo los precios de los alimentos que se habrían disparado a niveles siderales, dado la trepada internacional de los granos por la crisis del dólar y la irracional apuesta de Bush y Lula a los 'biocombustibles' . A su vez las retenciones diferenciales y móviles comenzarían a desmontar el monstruo sojero. Respecto de cómo se usará ese recurso, eso pertenece a otra discusión, pues como muy bien señalara el Ing. Horacio Giberti 'nadie garantiza que si parte de esos recursos nacionales, fueran coparticipados serían mejor usados por los gobiernos provinciales' (4).

La misma clase hegemónica de siempre.
Pese a lo que sostienen Jorge Rulli (asesor de Felipe Solá –el legalizador de la soja transgénica- hasta diciembre de 2007) muy enojado por la designación del compañero Lowey, Mariano Grondona, Elisa Carrió y Héctor Huergo entre otros, la oligarquía terrateniente sigue vivita y coleando y... humeando. Está allí siempre presente expresada por ejemplo en sus 6900 familias que detentan el 49.7 % de la superficie cultivable de la nación, en los 936 terratenientes que poseen 35.515.000 Has (casi toda la superficie en cultivo) o en los 2000 propietarios que producen el 60% de la cosecha de soja transgénica forrajera. Desde siempre los terratenientes –los descendientes directos de los encomenderos españoles- no pagan impuesto alguno por su inmensa riqueza. Julio Rissola posee 4600 has en Mercedes, pcia., de Buenos Aires, la valuación actual es del orden de los 20 millones de USS, sin embargo el señor Rissola esta inscripto como monotributista, abonando la irrisoria suma de 66.6 pesos por Ha, en concepto de impuesto inmobiliario. (7) Su vecina María Bottero posee 4602 has., de similar valor de mercado, pero está inscripta como jubilada ante la AFIP, aunque su campo supera en valor los 20 millones de USS y paga anualmente 66.6 pesos por ha, de impuesto inmobiliario. (7) Don Luciano Miguens presidente de la SRA, posee 2219 has en Salto, corazón de la zona núcleo maicera cuyo precio hoy se ubica en los 15.000 a 20.000 USS/Ha. Su campo puede valer hoy entre 25 y 35 millones de USS, sin embrago paga anualmente 78 pesos anuales de impuesto inmobiliario.(7) Carlos Blaquier dueño del Ingenio Ledesma posee –entre otros muchos latifundios- 8900 has en Pehuajó, con un valor de mercado de 5000 USS la ha. Por dicho terrenito paga anualmente 52 pesos por ha.(7) Manuel Anchorena con 1900 has en Chascomús –una pequeña parte de sus campos- paga 8 pesos al año de impuesto inmobiliario.(7) Luis Otero Monsegur, ex dueño del Banco Francés posee 3320 has en Pehuajó, por las que abona 45 pesos anuales de impuesto inmobiliario, pese a que el valor de mercado del mismo es de 5.5 millones de USS.(7) Mientras tanto, María del Carmen, una maestra jubilada de Buenos Aires, que posee un departamento, de 58 m2 en Belgrano, de 40 años de antigüedad, ha pagado luego del revalúo macrista 138 pesos de impuesto inmobiliario, un 150 % más de lo que pagaba anteriormente.(7) Ha pagado un valor de 23.793 pesos por ha. Unas 305 veces más que Don Luciano Miguens, 457 veces más que el amigo Blaquier, 357 veces más que Don Rissola, o 2974 veces más que el nacionalista Manuel de Anchorena. Otros socios del club son, Bemberg con 143.000 has, Whertein con 98.000 has, Blaquier con 45.000has.(8) Los Martínez de Hoz poseen hoy una cifra desconocida, pero en 1930 poseían 2.500.000 has. De las 35 familias que en el censo de 1913 concentraban la mayor parte de las tierras; 30 siguen siendo hoy grandes propietarios: Anchorena 40.000 has, Gómez Álzaga 60.000 has.(8) Y, Benetton con 900.000 has, Cresud (Soros) con 460.000 has y Amalia Lacroze de Fortabat con 220.000 has., sumados poseen casi 2 millones de has que corresponde a la superficie de Bélgica.(8)

La oligarquía sigue siendo la oligarquía y es de temer.
Como siempre hizo, esta clase defenderá sus privilegios descarados, apelando a la más brutal violencia contra el pueblo y contra quien ose tocar sus intereses, aunque sea mínimamente. Esta clase 'parásita e infecunda',(6) consiguió hegemonizar y abroquelar tras de sí –al igual que en 1930, 1950, 1954, 1955, 1975 y 1976- a todos los productores grandes, pequeños o medianos. Logró que fuera el líder de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi junto a su par entrerriano Alfredo de Angeli, quienes interpretaran la música dictada por la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas, ambas, las organizaciones más representativas del latifundio, el pensamiento reaccionario en el país y compañeras de cuanto golpe militar y asonada golpista hubiera en la nación moderna, incluida la terrible dictadura genocida de 1976. Dictadura que contó con el respaldo explícito y eufórico de los terratenientes. Sólo basta revisar los nombres de los funcionarios dictatoriales, o reparar en algunas de las 'leyes' de Videla-Martínez de Hoz para el 'campo' o repasar la prensa de esos terribles años. De tal forma sorprendía, escuchar a los dirigentes de la FAA, arengando contra los 'sectores del privilegio', 'la concentración de la tierra', 'la destrucción de los productores' a favor 'de la distribución del ingreso' y 'la lucha contra el hambre', flanqueado por las miradas complacientes y comprensivas de Luciano Miguens y el Dr. Llambías, casualmente dos de los responsables de lo que la FAA proclamaba como objetivo a cambiar con el lock-out patronal y el desabastecimiento del pueblo. Claro nadie en su sano juicio acusaría a la FAA de complicidad con la dictadura, pero no puede decirse lo mismo de sus socios desabastecedores y piqueteros 4x4. La SRA y demás grupos terratenientes no sólo proveyeron los cuadros técnicos y políticos a la dictadura, sino que participaron activamente en la denuncia, desaparición y asesinatos de militantes populares mayoritariamente vinculados a los trabajadores rurales o a las organizaciones campesinas claramente antilatifundistas como las Ligas Agrarias, cuya militancia y adherentes fueron masacrados masivamente con la colaboración directa de los terratenientes. De ejemplo sobra la acción criminal de la familia Blaquier en su ingenio Ledesma, en el pueblo de San Martín en Jujuy, donde centenares de trabajadores –la mayoría de origen indígena- incluido el ex intendente del pueblo, el médico patriota Jorge Aredes, fueron secuestrados y asesinados en camionetas de la empresa, por el personal de 'seguridad' de la misma acompañada por la gendarmería nacional. Cualquiera que desee conocer el pensamiento 'democrático' de esta gente puede leer el artículo de Pedro Blaquier, 'La envidia igualitaria' publicado por el oligarca, en La Nación el 20 de enero de 2001. Aun hoy cuando alguno de los referentes de la SRA o de CRA se refieren a la dictadura genocida, hablan del 'proceso', descalifican a los militantes de los derechos humanos (a punto estuvo De Angeli de hacerlo en la asamblea de productores del día 2 de abril, pero alguien lo interrumpió a tiempo), en especial a Madres y Abuelas y si se los apura –como mostró algún programa televisivo por los días del lock-out- comentan a veces por lo bajo y otras veces en vos alta, que 'prefieren un gobierno militar y si es posible a Videla.' Hay dos cosas que la oligarquía no soportará. La una es el cese de la impunidad sobre el terrorismo de Estado y la consiguiente investigación sobre las razones del terror. La segunda reside en las políticas de redistribució n del ingreso implicada en las políticas de las retenciones y en el renacimiento de la pelea salarial. Casualmente las dos cosas en las que más avanzó el gobierno kirchnerista, más allá de sus marcadas limitaciones en otras cuestiones. El avance sobre el juzgamiento del terrorismo de Estado no sólo afectará a miembros conspicuos de la oligarquía, sino que demostrará que el objetivo central del genocidio y el terror, fue destruir a los trabajadores y retrotraer la distribución del ingreso a las etapas anteriores al 4 de julio de 1943, tal como lo expresaron Martínez de Hoz, Alsogaray o Harguindeguy, tres conspicuos miembros de esta clase.(9) El juzgamiento de los genocidas devuelve la discusión sobre el modelo de país a 1974, donde un trabajador mecánico ganaba por ocho horas de trabajo el equivalente a 6.000-8.000 pesos mensuales actuales y el salario mínimo se ubicaría en unos 3.500-4.000 pesos actuales. He allí la pavura del poder económico que conoce el paño...

El '19 y 20' del 'campo'.
El paro del campo conmocionó el interior del país, y a algunos sectores que como el PCR, y el MST, vieron en la rebelión oligárquica una revolución agraria encabezada por la Sociedad Rural, y CRA, una especie de Kuomintang argentino, donde Luciano Miguens sería una especie de Chiang Kai Chek de las pampas. También se vivió para algunos –los menos- como un reflejo tardío de la hecatombe producida por la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre que abriera la etapa histórica que transitamos y que en los sectores del campo se vivió de manera diferente, ya que afectaba fuertemente sus sentimientos conservadores y en general antiperonistas. Tal es así que aun muchos sectores del interior aun ven al 19 y 20 como 'un golpe de Estado de Duhalde contra un gobierno radical', y esto lo expresan por ejemplo militantes de la UCR, del ARI, de CTERA, de los partidos y organizaciones de la derecha y de la propia FAA. De allí que la rebelión de los propietarios rurales, fuera vivida por muchos de ellos como un 'contra 19 y 20', y en especial dirigida a impedir que 'los frutos del trabajo del chacarero, el más importante del país, –según ellos- se destine a pagarle a los piqueteros, esos –"negros de mierda!"-, opcional según el interlocutor- que viven sin trabajar,' como claramente lo expresara el poeta rural Ruggero Ronconi, en la asamblea de Gualeguaychú. Asamblea casi de carácter felliniano con Vilma Ripoll aplaudiendo a la SRA y CRA, a la espera de la reforma agraria, y donde de golpe, la palabra federalismo cambió claramente de carácter y contenido, para espanto de Artigas o Dorrego seguramente. En dicha asamblea se llegó al extremo de que un grupo clamara por 'la reforma agraria' mientras hablaba Eduardo Buzzi flanqueado por Miguens y Llambías. Federico Fellini se relamía en su tumba. Ese sentido de descalificar a las retenciones como 'una injusta exacción al campo' y no como una medida de carácter aduanero y redistributivo mejorable o modificable, pero de claro carácter nacional y social, fue el sentido que intentaron sumarle al lock-out los medios de comunicación en manos del poder económico. Así se alinearon detrás de la consigna altamente reaccionaria de '!fuera las retenciones!', negando al Estado la posibilidad de intervenir en el 'sacrosanto' mercado. Y así lo expresaron los caceroleros de teflón, que invadieron vergonzosamente –sus ollas están llenas en un país donde muchos pasan hambre- algunas calles porteñas y de otras ciudades, reclamando por ejemplo la 'libertad' de los genocidas presos. Genocidas que, bueno es recordarlo, están en su mayoría vinculados a la gran propiedad de la tierra y algunos a familias conspicuas de la oligarquía como Menéndez o Harguindeguy. Tal vez para entender más sobre la rebelión de los chacrers, baste recordar que el presidente de la Sociedad Rural de Corrientes, Juan Demarchi, integraba los grupos de tareas de la dictadura y está procesado por crímenes en el actual juicio contra los genocidas en Corrientes. Juicio que ha disparado las protestas de los genocidas del Litoral(5), muchos de ellos sumados a la protesta 'del campo'. Es bueno recordar que la actual etapa histórico-polí tica, fue abierta por la rebelión del 2001, que demolió el régimen de la convertibilidad, el reino sacrosanto del 'mercado absoluto', liquidó el Pacto de Olivos y por ende el acuerdo sobre la impunidad que pergeñaron Alfonsín y el innombrable. En esa ocasión nuestro pueblo al costo de 45 muertos, no sólo recuperó su dignidad mancillada por tantas traiciones y dolores, sino que hizo algo más: devolvió la 'intervención del Estado' sobre 'el campo', eliminada de cuajo por Martínez de Hoz y Cavallo. Que el gobierno cristinista no haya cedido en su Semana Santa ante la presión oligárquica, ni haya reprimido no sólo es un mérito del gobierno, sino que se inscribe en el nuevo tiempo que transitamos. Pero también nos muestra cuan difícil será tocar los intereses del privilegio en nuestro país sin contar con una clara fuerza transformadora organizada a nivel nacional que pueda disciplinar lo indisciplinable y sin una decisión clara de avanzar en un camino de liberación nacional y social que no parece ser el programa de fondo del gobierno.

Entender bien a Kirchner para no comprarse un golpe de la SRA y CRA.
Fue Duhalde, en 2002, quien reintrodujo las retenciones para paliar la descomunal miseria y pobreza que produjo la desindustrializació n forzada de la nación y la entrega descarada de sus riquezas. Kirchner salió del modelo de la financierizació n del menemato, profundizando la línea de un capitalismo nacional liberal-keynessiano , sosteniendo la matriz neocolonial y la estructura básica del modelo agro-minero- exportador, pero creando lo que hoy se conoce como un 'capitalismo de amigos', como sucedáneo mafioso de una burguesía nacional inexistente. En su esquema, Kirchner, aumentó notablemente la intervención estatal en la economía -y por ende en el ámbito rural-, pero lo hizo favoreciendo la concentración de la tierra, la sojización desenfrenada y sin afectar en lo más mínimo a las multinacionales granarias que se apropian de algo más de un tercio de la renta agraria. Pero también alentó, y comenzó a proteger, áreas devastadas como la ganadería, la ovinocultura, la avicultura y la lechería, aunque de manera insuficiente y sin poder escapar a la matriz mafiosa característica de la burguesía post dictadura y menemato. Pero, y allí está el odio oligárquico y mediático –que son sus voceros-, mantuvo y profundizó las retenciones, devolvió un lugar al mercado interno, recuperó parte de la producción industrial, reabrió el debate salarial, modificando la distribución de la riqueza, y lo que es más insoportable para el poder oligárquico abrió –o permitió que se abriera- el debate sobre el tema. ¿Alguien se acordó que existían las paritarias entre 1976 y 2001? Aumentando el odio oligárquico Kirchner hizo varias cosas más. Rompió las 'relaciones carnales' con el imperio, le dijo 'no al ALCA' en Mar del Plata en la cara de Bush en nombre del bloque sudamericano. Mantuvo una correcta política de derechos humanos, de juzgamiento del pasado y de cese de la impunidad, y se alineó diabólicamente con el monstruo bolivariano, el comandante Hugo Chávez Frías. Y todo esto es absolutamente intolerable para la vieja y eterna oligarquía. No es casual que terminada la crisis agraria, el ex senador Eduardo Duhalde, fuera de visita a la Colombia bushiana, tratando de rescatar del ostracismo a Uribe, en una provocación a todos los nuevos gobiernos del continente. Pero también dando una señal para el poder económico, diciendo 'yo puedo disciplinar esta situación, tener algo de mercado interno pero no mucho, olvidar los juicios por el Terrorismo de Estado, quedarnos en el Mercosur pero alejándonos de Chávez y por qué no, firmar un TLC con los EEUU'. Todo un mensaje de quien llegó a la presidencia, después de una 'pueblada' armada por Barrionuevo, Crónica TV, el grupo Clarín –a quien Duhalde le licuó una deuda de 3.000 millones de dólares- y las patotas duhaldistas, que voltearon a Rodríguez Sáa que se 'había ido de libreto'. Desde 2002 la SRA y CRA tienen la sangre en el ojo con el tema retenciones y la intervención del Estado para favorecer el consumo interno, afectando cuotas de exportación, niveles de matanza, e impidiendo que los precios internacionales se expresen en su totalidad en el mercado interno. Pese a que el gobierno ni se le ocurrió ir más a fondo, restaurando la Junta Nacional de Granos y de Carnes, recuperando el monopolio del comercio exterior, la oligarquía se puso en pie de guerra contra las retenciones, aprovechando el error cristinista de no separar a pequeños y medianos propietarios de los grandes. El gobierno tampoco ha avanzado hasta ahora en como salir de la sojización, para lo cual hay que generar un Plan Nacional Agropecuario que permita repoblar el campo, reconstruir la agricultura familiar, distribuir y nacionalizar tierras extranjerizadas y concentradas. Esto permitiría recuperar nuestra soberanía alimentaria perdida, volviendo a producir alimentos en lugar de forraje baratos para China, la India y la UE Sin embargo, las referidas políticas del gobierno, sumadas a las de género, las de educación sexual, de tolerancia con las minorías o el rescate de los pueblos originarios, son cultural y políticamente intolerables para ese consorcio, que históricamente conformaron los terratenientes, la jerarquía católica y las fuerzas armadas. A esto hay que agregar que cualquier política de crecimiento económico, molesta al sector terrateniente, por la redistribució n que obligatoriamente implica. Allí radica de alguna manera el eje de la escisión argentina que atraviesa nuestra historia desde el Plan de Moreno hasta hoy, y que en estos días ha resurgido con inusitada violencia: Un país para pocos o un país para muchos, un país de muchos o un país de pocos. Siempre la SRA y CRA pensaron en un modelo de país muy pocos, con muy pocos habitantes como señala la cita jauretchiana que abre este trabajo y los propios anales de la SRA. Y ese modelo para pocos que la sojización -como contrapartida de la desindustrializació n y la destrucción ferroviaria- , estaba realizando por sí sola, estalló por el aire con la imposición de retenciones diferenciales y móviles, la crítica al 'yuyo' oleaginoso y la apuesta de alguna manera, al mercado interno. Hasta ahora, nadie se había metido con la sojización. Ella había creado una nueva burguesía agraria, un nuevo tipo de cahacarero: el Chacrer de Huergo, Grobokopatel, Ordoñez y Vilella. Es decir 'una mezcla de chacarero y farmer', claro que sin la reforma agraria primigenia de los EEUU, vigente hasta la llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca. Sombrero texano, botas de igual origen, escopeta en la 4x4, celular en ristre y un profundo desprecio por el trabajo ajeno –la sojización no crea trabajo lo destruye, creando mendigos rurales-, la tierra ajena, sobre todo si pertenece 'a esos negros indolentes' que están allí desde siempre, los derechos humanos, los derechos sociales, las prevenciones ecológicas y ambientales ('cosas de Europa'), todo unido a la obtención de rápidas y altísimas ganancias en el menor tiempo y sin tener en cuenta qué se produce, ni cómo. Cabe aclarar para entender la nueva mentalidad de un chacarero de la cuenca sojera que un productor con 300-400 has que arrienda su campo para hacer soja-RR, recibe como pago 20 quintales por ha, solo por el arriendo sin invertir un peso. A 450-600 USS la Tn de soja, obtiene hasta un máximo de 360.000-480. 00 USS por el cultivo de la soja, quedando disponible la posibilidad de hacer trigo por la propia o nuevamente por arriendo. Saque el lector sus cuentas sobre el ingreso de este humilde chacarero o chacrer, alzado contra la retenciones y el gobierno de Crsitina, obtenidas sin esfuerzo y sin trabajo alguno. El chacrer fue el hijo agrario del menemismo y de la sojización que lo prohijó, de allí su incapacidad para entender que existe un Estado nacional y una política nacional para todos los argentinos y no sólo para los apenas 330.000 productores agropecuarios que proyectados a una familia tipo constituyen apenas 1.320.000 compatriotas. No sumamos a los trabajadores rurales pues es muy poco lo que ellos reciben de la sojización.

Un momento de extrema gravedad para el campo popular..
Como muy bien señalaron algunos, el gobierno debió enfrentar al monstruo sojero (el frankestein, lo llamó acertadamente Norma Giarracca) que él mismo alimentó y pergeñó. En un atisbo de maldad podríamos sugerirle al gobierno que consulte con Grobokopatel y Urquía, sobre como resolver la crisis, ya que hasta el 11 de marzo fueron sus principales aliados en el tema agrario. El gobierno de Kirchner recibió con anticipación a su asunción en mayo de 2003, una serie de propuestas que incluían la creación de una Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Producción Agrícola o de la Economía Familiar, junto con un diagnóstico preciso del carácter de la sojización, así como sobre sus efectos mediatos y futuros. Esa propuesta fue elevada por varios referentes ambientales y agronómicos, entre los que se encontraba quien esto escribe. El gobierno usó dichos papeles –suponemos- para fines de reciclaje, e ignoró las advertencias. Hoy se enfrenta tarde y con mucho daño ya producido, al monstruo que prohijó. Pero hay algo más grave aun. En la protesta 'del campo' los pequeños y medianos propietarios y arrendatarios (aun cuando De Ángeli arrienda más de 800 hectáreas, lo que no es pequeño ni mediano en la región pampeana) tomaron abiertamente la defensa de sus victimarios, es decir de los oligarcas de siempre, hoy transformados en agentes directos y decisivos de la sojización. Esta conducta que se repite de una manera diabólica y trágica, en tanto los oprimidos toman el programa de sus explotadores y opresores, repitiendo la conducta de los pobres y sumergidos urbanos que votaron masivamente a Macri, es decir a su principal enemigo. Esta trágica conducta nos habla de un brutal retroceso cultural en nuestra sociedad. Es necesario recabar en dos hechos principales de la destrucción de la histórica conciencia colectiva del pueblo argentino, la que nos viene de nuestros pueblos originarios, de nuestros esclavos africanos, quienes por igual nos regaron con su sangre, pero también de los gringos que hoy cortan las rutas y se enorgullecen como Buzzi de poder 'desabastecer a las grandes ciudades', y que, aportaron a ese sentido colectivo su experiencia de lucha social de la Europa posterior a la derrota de 1815 y las revoluciones de 1848 y 1871. Tal es así que el movimiento agrario argentino nace de los gringos que se expresaron en el Grito de Alcorta luego que los montoneros, los gauchos y los indios fueran exterminados, 'pacificados' y privados de la tenencia de la tierra por Mitre, Sarmiento, Avellaneda y Roca. En 1912 los gringos toman de alguna manera la posta dejada por las insurrecciones federales dando origen al movimiento agrario y al naciente movimiento sindical, en alianza con los criollos. Sin embargo hoy –también lo hicieron en 1930, 1955 y 1976- parte de los descendientes de esos gringos, se unen a sus opresores y expropiadores para luchar contra el gobierno central ante una medida, que de alguna manera permite una mejor distribución de la renta agraria en beneficio nacional. Esta situación de brutal retroceso cultural, parece preceder incluso, el tiempo político de la parábola de la Caverna de Platón, y nos retrotrae trágicamente a una versión espantosa de la dialéctica del amo y del esclavo. La cual parece funcionar diabólicamente cabalgando sobre la destrucción del movimiento sindical histórico del pueblo argentino, en particular el ferroviario –que influía directamente sobre el campo. Llevaba la ciudad al campo, es decir la clase obrera a los chacareros, de allí que fuera destruido con denuedo. Lo mismo puede decirse del petrolero, minero, siderúrgico y mecánico ya que estas actividades –en particular los FFCC- enlazaban estructuralmente a las provincias con la nación. En el mismo sentido influyen la desindustrializació n que golpeó muy fuerte al interior, dejando absolutamente desprotegidos –sin aliados en los pueblos donde viven- a los trabajadores del campo que hoy están a merced de los patronos como no ocurría desde hace muchos años. También la desaparición del servicio militar en la nación, ayuda a fragmentar y feudalizar al país, promoviendo un aislamiento provincial, potenciado por las nuevas tecnologías de comunicación que exacerban el individualismo, el autismo y la irracionalidad. A esto debe sumarse el enorme poder de las multinacionales que hoy operan directamente sobre los gobiernos provinciales, cuestión no existente hasta la infame Constitución de 1994. Esta destrucción de la industria y el sindicato que conlleva, influye en el alto grado de desculturizació n que se percibe en algunos sectores de la ciudadanía, remachada con el brutal control ideológico cultural y semiológico que efectúan los medios masivos de comunicación en manos de las multinacionales. Será imposible construir una sociedad verdaderamente democrática en la Argentina sin afectar los intereses del privilegio comenzando por el cambio del antidemocrático sistema impositivo dejado por la dupla Martínez de Hoz-Cavallo, es decir la dictadura y su continuación, el menemato. Pero también será imposible poder tomar medidas que afecten los intereses del núcleo oligárquico-mafioso- imperialista que controla la economía argentina, sin democratizar drásticamente el sistema de medios de comunicación en manos del enemigo imperial. ¿Alguien nos puede explicar por qué pese a ser la Argentina uno de sus fundadores, Telesur no se ve como un medio público de aire en todo el país? Lo mismo podemos preguntar respecto del canal cultural Encuentro. Alguien puede explicar porque no se creó un multimedio del Estado, y no se modificó la ley de radiodifusión de la dictadura que permite los monopolios de la información y la formación. Peor aun, fue el presidente Kirchner, quien renovó las licencias de varios de ellos cuando las elecciones de 2005. Es difícil creer que se quiere cambiar algo cuando se dejan las armas fundamentales en manos del enemigo de siempre. Enemigo que no dudará como lo muestra Macri y como lo mostraron el reciente lock-out agrario y los incendios de pastizales, en destruir al pueblo. Como siempre lo hizo por cierto....

Los 'chacrers' de Huergo, Grobokopatel y Vilella quieren que vuelva Videla.
El 'paro del campo' fue acompañado por cacerolazos de la 'gente de bien' y paqueta de Belgrano, Barrio Norte y Palermo en Buenos Aires y de similar pedigree en otras ciudades del país, 'de manera absolutamente casual y espontánea'. Gente paqueta que incluso se atrevió a ocupar parte de la Plaza de Mayo exigiendo la 'renuncia' de Cristina ('si quiere renunciar que renuncie' dijo la increíble Carrió). No fueron a manifestarse lo cual es absolutamente legítimo, sino, como señalaban los medios privados que una vez más transmitieron en cadena al igual que cuando las marchas del 'ingeniero' Blumberg, a 'ocupar la calle con cacerolazos hasta que caiga el gobierno'. Lo mismo señalaban masivas cadenas de mails y de teléfonos celulares. Claro rápidamente –mostrando que algo se aprendió de las caídas de Illia e Isabel- fueron echados por las hordas bárbaras del terrible montonero de los llanos matanceros Luis D' Elía, acompañado en su exaltada barbarie por quien esto escribe junto a otros militantes de todas las vertientes del campo popular que entendimos claramente de qué se trataba el 'espontáneo' cacerolazo paquete y el piquete de las 4x4. Quienes reclamaban la libertad de los genocidas presos, 'el cese de la persecución a las fuerzas armadas', 'el fin del gobierno montonero y terrorista', la expulsión de los ámbitos oficiales de Hebe de Bonafini y las Abuelas, y la sempiterna 'mano dura para los delincuentes'. Pero no para los que cortan totalmente las rutas y desabastecen al pueblo, sino para los que roban comida... Sorprendentemente y seguramente sin ninguna relación causal, el inicio del 'paro del campo', coincidió con la reunión de la ultraderecha mundial en Rosario, que incluía a luminarias del nivel de Aznar, Vargas Llosa, Fox, Neustdat y Roger Noriega junto a otros saurios de similar notoriedad. La presencia de Noriega, el hombre de los trabajos sucios de la CIA en el continente, y principal responsable del golpe de Estado contra Hugo Chávez en el 2005, seguramente tampoco tuvo ninguna influencia en el desarrollo del lock-out patronal de Semana Santa de la 'gente del campo'. El hecho de que el paro agrario desabasteciera a todas las ciudades argentinas, incluidas Buenos Aires y el conurbano, donde habitan más de 15 millones de argentinos, provocando un alza generalizada de precios de los alimentos, generando un fuerte malestar -como es lógico- contra el gobierno, seguramente también fue un hecho casual no planificado. El lock out también impidió que el gobierno nacional llevara adelante el acuerdo recientemente firmado con la república Bolivariana de Venezuela para proveerle alimentos a cambio de energía, para resolver el desabastecimiento que casualmente están llevando adelante las fuerzas reaccionarias de allí contra el gobierno de Hugo Chávez. Este hecho seguramente tampoco tuvo nada que ver en el 'paro del campo'. Es decir el 'inocente y sectorial' 'paro del campo' había logrado desabastecer a la población argentina y a nuestros hermanos de Venezuela. Pero queremos tranquilizar al ocasional lector: la CIA no tuvo nada que ver en el lock-out patronal, esas son alucinaciones de aquellos que tenemos una mirada conspirativa de la historia. Quien esto escribe se sorprendió por el hecho de que durante el referéndum de diciembre en Venezuela, los curas de las provincias de Santa Fe y Córdoba clamaran en sus sermones a favor de la derrota del 'terrible tirano' caraqueño. Pasado el lock out queda más claro a que jugaban los frailes. Los que parece que no pensaban otra cosa, eran los inocentes caceroleros y tefloneros que se manifestaron el 25 de marzo (vaya fecha) en Buenos Aires. Algunas señoras paquetas cuyas palabras eran emitidas en directo por la CNN, C5N, América TV, Crónica TV y TN decían: 'yo no quiero que mi país sea como Venezuela o Cuba', o 'yo no quiero vivir como en Venezuela'. Extraña posición si las hubiera en la Argentina, una encuesta de abril de 2007 mostraba que Hugo Chávez tenía en nuestro país, una imagen de aprobación cercana al 80%. Es más un 75 % de argentinos lo hubiera votado a Presidente de haber podido Pero claro siempre hay excepciones, sobre todo si Roger Noriega y Aznar están tan cerca. Y esos jóvenes, que el amigo de Angeli decía que 'eran los hijos de los chacareros', se concentraron en la Plaza de la República al lado del obelisco, junto a otros 'desorientados' militantes del MST, del PO, del PTS, del MAS y del Partido de las Asambleas, -todos partidos masivamente votados en las últimas elecciones nacionales, como puede comprobarse revisando los resultados de octubre de 2007. ¿Y qué cantaban esos jóvenes bian, que usaban boinas, botas de polo y otros utensilios extraños a las marchas por las calles de Buenos Aires? 'Se va a acabar, se va acabar, la dictadura de votar'. Toda una definición democrática de los muchachos 'del campo' de los hijos de los 'chacareros'. Hubo una más, un grupito despegado de los caceroleros de teflón, estampó en un muro de Diagonal Norte, 'Cristina hija de puta. Videla Volvé.' Claro algo había ocurrido con nuestros 'chacareros'. Como muy bien nos explicó durante los últimos doce años desde las páginas de Clarín Rural, el Ingeniero Héctor Huergo. Los chacareros no son más chacareros, ahora son 'Chacrers'. Lo mismo se dedicaron a enseñar en las contaminadas, silenciadas y empobrecidas cátedras de la FAUBA (y en la mayoría de las facultades de Agronomía de todo el país con honrosas excepciones) Fernando Vilella, Héctor Ordóñez y Gustavo Grobokopatel, amén de muchos otros científicos defensores a ultranza de la sojización y la transgenia sin principio precautorio, ni estudios serios sobre sus efectos sobre nuestro ecosistema. Alguna vez deberán ir a la justicia a explicar como los científicos de las ciencias Agronómicas fueron cómplices de tamaño disparate anticientífico como lo es la sojización, provocando la contaminación masiva de la región pampeana, la devastación ambiental de la misma, el desmonte de millones de hectáreas de monte nativo y la próxima muerte por cáncer de cientos de miles de argentinos y argentinas. Pero claro, para esa época ya estarán muy llenos de plata o muertos por los agrotóxicos de la soja. Siendo así, podría pensarse que tal vez el problema con los chacareros devenidos en chacrers, que siembran pasto-soja, creyendo que hacen agricultura, envenenan con agrotóxicos los suelos, las aguas, los ríos, las lagunas, el aire y los alimentos, creyendo que producen alimentos, que 'sirven a la Patria' desde muy temprano, y además desean que 'vuelva Videla', es que claro, con la cuestión del chacrer piensan en inglés, pero no saben hablar inglés. Cobran en castellano pero ellos quieren cobrar en inglés, de allí tal vez la confusión....

Del Grito de Alcorta a los 'chacrers' y las 4x4 de la sojización fulgurante.
En medio de la crisis De Ángeli exclamó 'si nos son dan lo que pedimos vamos a provocar el caos, vamos a incendiar el país', agregando más tarde 'vamos a resistir con escopetas y carabinas si nos quieren desalojar de las rutas'. El 'caos' es el hambre masivo del pueblo y el desperdicio de millones de toneladas de alimentos echados a las zanjas o las rutas. Toda una definición de dirigentes rurales del campo popular. Por mucho menos los piquetes de los desocupados fueron demonizados por los medios de comunicación y la SRA-CRA pedían la intervención del ejército. Cabe aclarar que cuando Perón aprobó la Ley de arrendamientos rurales y la ley del Peón de Campo, la respuesta fue similar, amén de tildarlo 'tirano, expropiador, confiscador y comunista'. Los insultos a Evita pasaron de 'puta' a 'viva el cáncer' estampado en las paredes del hospital Rivadavia. Toda una definición de esta clase que se caracterizó por el latrocinio a la nación y la superexplotació n de los trabajadores rurales. Cabe recordar que hasta 1916 –asunción de don Hipólito Yrigoyen- los estancieros tenían cepos en sus estancias y azotaban a los peones según había reimpuesto Don Juan Manuel, 'restaurando' las leyes que la Revolución de Mayo había abolido. Hasta 1946, la oligarquía pagaba en vales o no pagaba nada a los peones, y si pegaba, usando todas las formas del trabajo esclavo que españoles y portugueses introdujeron en América. Cuando Perón los enfrentó apelaron al desabastecimiento, en 1948 Perón contaba con el ejército y pudo aplastarlos fácilmente. En 1951 insistieron y apelaron al golpe de Menéndez. En 1953 volvieron a atacar y el desabastecimiento fue fuerte. En 1955 apelaron a sus dos aliados principales la Iglesia y el Ejército y Perón cayó. Junto con él se fueron los derechos de los peones y los arrendamientos baratos. En 1964 Illia quiso prorrogar los arrendamientos baratos de Perón y lo echaron con la policía. En 1966 el dictador Onganía les aplicó retenciones, pero como era un gobierno de ellos no dijeron nada. Por otra parte Onganía había aprobado la 'ley' Raggio, desalojando a miles de chacareros, por lo que los terratenientes recuperaron las tierras que Perón había permitido quedaran en manos de los arrendatarios. En 1973 Gelbard intentó ponerlos en caja mediante la Ley Agraria del Ing. Horacio Giberti. Los gritos de la oligarquía aun se están escuchando. Las entidades rurales y empresariales nucleadas en APEGE, realizaron tres paros agrarios-empresaria les, desataron un fuerte desabastecimiento de alimentos y finalmente le dieron el golpe de gracia al nefasto gobierno de Isabel, apenas unos meses antes de la realización de las elecciones de octubre de 1976. Mientras tanto Álvaro Alsogaray señalaba impune, 'que estaba bien que los productores contrabandearan su producción al Paraguay o al Brasil ya que aquí se le pagaba muy poco'. Este lock-out fue preparado en silencio durante un largo período, que es como actúan los terratenientes desde siempre, dado que se saben minoría. Era común escuchar a los 'hombres de campo' decir que había que voltear a Kirchner porque 'volvía el dirigismo peronista' y porque 'era un subversivo, un terrorista'. Fue el matarife Samid quien denunció que los 'terratenientes hace por los menos tres años quieren acabar con Kirchner'. Haber acentuado las retenciones, poner cupos a la exportación de carnes, priorizar el mercado interno por sobre el externo para el trigo, el maíz, la carne, la leche y los productos del campo en general es un delito que la oligarquía no perdona. A esto se sumó la transformació n realmente perversa que produjo la sojización sobre los chacareros devenidos en chacrers. De allí que cuando por primera vez el gobierno impuso retenciones diferenciales, -tal como reclamáramos desde hace más de cinco años, y como propusiera la inefable Dra. Elisa Carrió entre el 2001 y el 2005-, atacando la sojización, entonces los chacrers y los terratenientes atacaron. Toda la concepción del 'campo' como el gran ganador de la derrota popular de 1976-1989 se les hacía arena entre los dedos.

Modelo de factoría o modelo de nación autosuficiente
Salir de la sojización es volver a pensar en un país con mercado interno, tener que producir alimentos para el mercado interno, y eso implica tener gente que pueda comprar y por ende gane sueldos adecuados. Producir para el mercado mundial tiene el beneficio de no depender de lo que gane la 'gente' de aquí. Allí radica la diferencia entre un modelo de desarrollo nacional y un modelo de factoría. La diferencia entre lo que se llama un modelo de desarrollo hacia adentro y un modelo de desarrollo hacia afuera. No es casual que el conflicto estallara cuando se tocó la soja. Producir 'pasto-soja' es el lugar que la globalización multinacional otorgó al capitalismo post industrial argentino luego de las derrotas de 1976 y 1989. Cualquier otro modelo que se aparte de ella, obliga a pensar en mercado interno y en políticas más o menos industriales. La oligarquía no quiere ni oír hablar de reindustrializació n dado el alto grado de 'indisciplina' que los trabajadores argentinos han mostrado a lo largo de su historia. El retorno masivo de las paritarias y del debate por el salario ha enloquecido a la vieja oligarquía y a vastos sectores de la burguesía que saben perfectamente a donde lleva eso: al 17 de octubre o al Cordobazo. Con o sin estallido pero con similar repartición del ingreso. De allí que desde 2007, el poder económico no aceptó una sola modificación en los niveles de distribución y toda conquista salarial o crediticia fue inmediatamente borrada por los aumentos de precios. De allñí el odio al 'desprolijo' Moreno. Por último la crisis ha dejado una posibilidad: por primera vez desde 1974 se puede volver a discutir el tema del campo y de la tierra, en particular su tenencia. Está claro que sólo con retenciones no se resuelve tamaño conflicto ni tamaña depredación efectuada desde 1989 y en particular por la sojización. Se hace necesario aprovechar la crisis para reformular un nuevo proyecto agrario que incorpore en primer lugar la recuperación de cientos de miles de productores que repueblen la nación, dar tierra a quienes la quieran trabajar con todos lo recursos para explotarla racional y sustentablemente Se necesitan susidios para los pequeños productores y para alentar producciones que no son 'rentables' en términos de 'mercado'. Se debe recuperar el rol del INTA, de las Facultades de Agronomía y escuelas técnicas agropecuarias hoy prostituidas por la sojización y los subsidios de las multinacionales. Se debe recuperar un pensamiento nacional agropecuario, dejando de producir empleados para las multinacionales y los pools sojeros, repetidores sin pensamiento propio. Es necesario bajar los costos de la tierra, reformulando todo el sistema impositivo, nacionalizar el comercio exterior de granos recuperando una suma enorme de divisas que se podrán usar para el desarrollo nacional. Hay que salir progresivamente de la sojización volviendo a producir alimentos, abandonando el uso masivo de agrotóxicos, avanzado por la línea de la agro-ecología y la agricultura familiar. Es necesario depurar amplias áreas contaminadas por transgenes y agrotóxicos y reforestar millones de hectáreas devastadas por la sojización y las políticas antiforestales de siempre. Debemos recuperar especies forestales como el Quebracho colorado y demás integrantes de los montes chaqueño, salteño y de la selva misionera, hoy desaparecidos. No hace falta mucho, basta con comenzar a reforestar las orillas de los campos y las rutas de manera obligatoria. Hay que proteger y potenciar las economías regionales, reindustrializando el interior, llevando de vuelta el FFCC a las provincias y a los pueblos, dejando de lado el absurdo e irritativo proyecto del 'Tren Bala'. Sólo algunas medidas entre un sinnúmero que la crisis ha permitido poner en debate. Pero primero hay que parar el golpe oligárquico. Con astucia y fuerza tal vez el paro oligárquico se transforme en el boomerang que significó para Carlos III el apoyo a la revolución norteamericana. Sino Videla siempre está.

Doña Cacerolina Lagañín
encumbrada en el trono de su plata,
estuvo a punto de llorar por fin,
y casi a punto de estirar la pata,
al saber que es posible gobernar
a Chile por el pueblo popular.
Para Cacerolina un maremoto
no le daría tanto descontento.
Esto de ver por todas partes rotos
le causaba un horrible sufrimiento:
"Aquel siútico es más que suficiente."
'Después de todo el es nuestro sirviente
y al prócer Viaux salvó con su dulzura'.
'El servirá de cepillo de dientes
lo echaremos después a la basura'
Ahora lo importante es lo que pasa,
dijo Cacerolina Lagañín
y armada de un sartén salió de casa,
dispuesta a convertirlo en un violín
para pelear 'contra rotos groseros
que son en Chile rotos Extranjeros'.
Doña Cacerolina, bien nutrida,
tuvo un pequeño asomo de desmayo
cuando encontró en la calle sólo viejas.
que como ella sonaban sus sartenes.
Luego entre mil suspiros y sostenes
volvió a su poderío y a su jardín
doña cacerolina Lagañín
dejó a cursis democratacrististas
peleando contra rotos comunistas
luego bailando el Vals Sobre las Olas
volvió a Las Condes con placer sincero
porque a la vuelta de las cacerolas,
pasó a los brazos de su jardinero
gastando bien su tiempo y su dinero. Pablo Neruda.(11)

1.-Tomado de Algunos comentarios sobre el lock out agrario y la dinámica de la situación, por Ricardo Aronskind, Economista, Sociología UBA. Enviado el 1-4-08 por prisocio@mail. fsoc.uba. ar
2.- Jauretche Arturo, Escritos Inéditos. O.C. Vol 6. Corregidor. BsAs. 2002
3.- Andersen Martin, Dossier Secreto, Planeta 1999, BsAs.
4.- Conferencia del Ing. Agr. Horacio Giberti Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, 8-4-085.- Verbitzky Horacio pagina 12, 13-4-08
6.- Juan José Hernández Arregui Cultura y Nación
7.- Crítica de la Argentina, Investigación publicada el 18-3-08
8.- Pengue Walter, Agricultura Industrial y Transnacionalizació n en América Latina. Red de Formación Ambiental. México 2005
9.- Para mayor información sobre esta política, ver mi último libro sobre los años setenta: 1974-1977: Los hechos y las razones, Condorcanqui ediciones 2007
10.- Lapolla Alberto J, Apuntes para repensar la Patria Grande, materiales de cátedra 11.- Pablo Neruda Una historia vulgar, Invitación al Nixonicidio

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