Nota de tapa de Prensa Obrera Nº 1039
Cada día es más notorio que la pelea entre el ‘campo' y el gobierno es una pelea entre capitalistas.
Disputan la enorme torta que crea el trabajo de los obreros del campo y de la ciudad, el que agacha el lomo en la finca o en la chacra, y el que se gasta las manos y los ojos en la industria y en los laboratorios.
Les importa un bledo que los salarios sean miserables, que los trabajadores estén en negro y que los niveles de pobreza hayan vuelto a crecer, incluso entre los que tienen trabajo.A los obreros nos aplican una ‘retención móvil' que no deja de funcionar ni siquiera un segundo - la inflación- , pero ni el ‘campo' ni el gobierno discuten abolirla.Ningún jerarca pide para esto una ‘mesa de diálogo'.
Todas las retenciones, móviles o no, las pagamos los trabajadores con menor salario y una mayor carestía, del mismo modo que pagamos con mayores impuestos los subsidios o la eliminación de retenciones.
Si a un patrón del campo se le pregunta por qué sus trabajadores están en negro, en seguida encuentra razones: dice que sólo de este modo puede competir contra los más grandes.Si el mismo reclamo se le hace al gobierno, contesta que sólo con el trabajo en negro de los docentes y estatales llega a obtener un ‘superávit fiscal'.
Para los capitalistas el mundo funciona a mano única.
Desde el pejotismo anacrónico, Kirchner dio a entender el otro día, como si el Presidente siguiera siendo él, que modificaría las retenciones a las exportaciones agropecuarias en forma ‘unilateral'.
Lo que quiso decir es que va a ceder a gran parte del reclamo de la patronal agraria para que una porción mayor de los disparados precios internacionales de los alimentos vayan a sus bolsillos.
Se pone severo porque va a ‘arrugar'.
Mientras tanto, nos enteramos, por boca del mismo ‘campo', que no solamente ellos evaden con el trabajo en negro: también en los puertos privados se roba al fisco por mil millones de pesos al año.
Y que las cerealeras falsifican sus declaraciones juradas para embolsarse cifras similares.Son éstos los que tienen que pagar: las cerealeras y puertos evasores, la patronal que explota a trabajadores en negro.
Sin embargo, ninguno de los líderes populares del agro plantea esta reivindicación, por la sencilla razón de que defienden intereses patronales.
La crisis en curso lleva ya demasiado tiempo para que permitamos que funcione como medio de distracción.
Tenemos que ir por lo nuestro.
Lo firmado en las paritarias ha sido un fraude: la inflación se acerca al 30 por ciento y la burocracia firmó por 20 - esto en el mejor de los casos.
Que se reconvoquen las paritarias con delegados elegidos en asamblea.Aumento general de salarios y jubilaciones; ajuste por inflación.Por un doble aguinaldo en junio.Que paguen los patrones negreros del campo y de la ciudad, criollos y extranjeros.
29 may 2008
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