Organizaciones Sociales, Políticas, Culturales y Estudiantiles impulsamos una Campaña Nacional contra el Hambre, la Inflación, por la socialización de la riqueza y la soberanía alimentaria
"En un país que produce alimentos para once veces su población, sólo se explica que haya hambre y exclusión social por el sistema capitalista que explota y destruye al ser humano y a la naturaleza"
El jueves 29 a partir de las 12 hs desde el obelisco marcharemos hacia la Sociedad Rural, la sede porteña de Repsol YPF y el ministerio de Economía, para señalar a los responsables y principales beneficiados con un sistema económico que no responde a los intereses populares, reclamando:
-Aumento general de salarios para recuperar el poder adquisitivo perdido, y blanqueo de todos los trabajadores y estabilidad laboral. Que absolutamente nadie aunque esté desocupado, tenga ingresos por debajo de la canasta básica
-Basta de aumento de precios. Control popular de los mismos para frenar la inflación. Sanciones y decomisos a quienes especulen con precios y stocks
- Eliminación total del IVA a los alimentos de la canasta básica. Aumento progresivo del impuesto a las ganancias, a la riqueza e Impuesto a la renta financiera (hoy exenta) para subvencionar la rebaja de los precios de los alimentos
- Cambio en el modelo agropecuario: Ningún trabajador rural sin tierra!. Tierra bajo control de los que la trabajan, mediante emprendimientos colectivos para potenciar el trabajo a través de la producción en escala. Esta es la manera más franca de lograr que la producción de alimentos aumente y abastezca a la Argentina y el mundo. Terminar con el modelo de saqueo de los bienes naturales
- Retenciones sí: a los grandes terratenientes , pools sojeros, y agroindustria pero para destinarlas a salud, educación, vivienda popular y generación de trabajo para todos. Redistribución de las ganancias destinadas a favorecer la actividad de los productores familiares
- Centros de abastecimiento alimentario de primera necesidad a bajo costo gestionados por las organizaciones populares y apoyados por el estado. Efectivo abastecimiento de la garrafa social en los barrios populares
- MIENTRAS LOS GRANDES GANADORES DE LAS POLITICAS NEOLIBERALES APLICADAS PARA EL AGRO POR EL GOBIERNO DE LOS KIRCHNER, SE DISPUTAN PARTE DE LA EXTRAORDINARIA RENTA DE LA TIERRA Y LOS CUANTIOSOS DIVIDENDOS QUE DEJA LA EXPORTACIÓN DE ALIMENTOS, LOS DE ABAJO SEGUIMOS SUFRIENDO LAS CONSECUENCIAS DE UNA INFLACIÓN QUE GOLPEA SOBRE LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS DE PRIMERA NECESIDAD -
La inflación es una consecuencia generada por la concentración de la ganancias y viene golpeando desde antes del conflicto agrario. ¿Debería quedar la excepcional ganancia que surge de la tierra en manos de unas pocas familias tradicionales, representadas fundamentalmente por las oligárquicas y golpistas Sociedad Rural y CARBAP o los monopólicos pooles de siembra? ¿Trabajaron ellos más duro estos años para ganar más? ¿O mejor dicho, trabajaron esos grandes terratenientes alguna vez? ¿No han venido acaso ganando dinero holgadamente todos estos años y desde siempre, como pocos otros sectores lo han hecho? ¿No son justamente los empresarios del campo los responsables de los mayores índices de trabajo en negro y condiciones de trabajo paupérrimas para con quienes sí hacen el trabajo, los peones rurales? Decimos entonces: sí al aumento de las retenciones y consideración sólo para con los pequeños productores familiares.
¿Deberían ir en cambio esas descomunales ganancias a parar al bolsillo de grandes empresarios de la industria o los servicios, vía el engrosamiento de subsidios? ¿O deberían ir a parar a la caja política del gobierno para su uso discrecional al servicio de comprar dirigentes políticos y sindicales? O peor: ¿Deberían ir acaso al pago de la deuda externa, que nos mienten diciendo que no existe? Tal es la verdadera política del gobierno nacional, por más que la encubra con dulces palabras de "distribución de la riqueza". Nosotros decimos: control público del destino de las retenciones para que las mismas vayan a solventar las siempre postergadas necesidades populares de salud, educación, vivienda, trabajo y transporte para todos.
Mientras en las alturas del poder económico se desenvuelve esta feroz disputa por un botín que representa mas de 2500 millones de dólares, la consecuencia más directa para los millones de mortales que vivimos de un ingreso fijo mensual es, una vez más, la exasperante aceleración del aumento de los precios. Aunque el gobierno dibuje descaradamente los índices, todos constatamos al momento de comprar cualquier producto que los precios han aumentado cerca del 30% en el último año. Los empresarios recuperan a través de la inflación y la precarización laboral todo y más que lo que han cedido en los aumentos salariales limitados por las pautas que impone el gobierno. La peor parte la llevan los trabajadores en negro, flexibilizados, tercerizados, y ni hablar de los desocupados o subocupados, a los que la inflación directamente les devora el ingreso (todavía hoy los planes sociales siguen en los mismos valores de antes de la devaluación). En los últimos meses, la carestía de la vida ha determinado que vuelva a aumentar, en número de otros dos millones, la cantidad de personas por debajo de la línea de pobreza. Con esto, la cantidad de argentinos que no alcanzan a cubrir el costo de la canasta básica de alimentos supera ya los once millones! ¿Si no es por el mero afán de lucro empresario, cómo puede explicarse que un país que produce alimentos para 450 millones de personas tenga parte de su población pasando hambre o mal alimentada?
Pensamos que quienes compartamos una actitud de disconformidad con esta situación no deberíamos permitir que esta realidad descabellada llegue a ser tomada como algo natural. Y, a nuestro entender, lo que esta sucediendo en nuestro país y en tantos otros lleva a poner en cuestión, como tema de fondo, el régimen de propiedad de lo que se necesita para producir, en el caso de los alimentos, principalmente la tierra. La tierra debería estar bajo control de los que la trabajan, mediante emprendimientos colectivos para potenciar el trabajo a través de la producción en escala. Esta es la manera más franca de lograr que la producción de alimentos este destinada a satisfacer necesidades humanas y no a los agro-negocios, esta es la manera de diversificar los cultivos e impedir que el ansia de mayores ganancias siga agotando la fertilidad de nuestro suelo. Sobre todo, esta es la manera de lograr que la inconmensurable capacidad de producir alimentos de nuestro país sea destinada a darle de comer absolutamente a todos, en la cantidad y con la calidad que cualquier ser humano requiere.
Frente Popular Darío Santillán (FPDS) - Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) – MTD Aníbal Verón Nueva Fuerza - Federación de Organizaciones de Base (FOB) – Coordinadora de Trabajadores Precarizados (CTP) y siguen las firmas...
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