En la ciudad de Rosario,a escasos metros de las fangosas barrancas del Paraná, donde uno denuestros más brillantes patriotas, el General Manuel Belgrano, hacecasi dos siglos enarbolara por primera vez la bandera celeste yblanca, en un acto simbólico inaugural de nuestra nacionalidad;aquí, en Rosario,a escasas horas de la finalización de otro congreso más de la derecha-que parece haber elegido a esta ciudad como escenario privilegiado-al que no faltaron ni Clarín, ni el sojero Grobocopatel, ni laSociedad Rural, ni las máximas autoridades de esta ciudad y estaprovincia, ni conocidos cuadros impulsores de las recetas ajustistas,esta vez con el vicepresidente del voto no positivo como moño final;aquí, en Rosario,donde el pasado 25 de mayo, en medio del lock out patronal y laviolenta embestida desestabilizadora agro-mediática, pródiga enexpresiones de un machismo, un racismo y un desprecio de clasereveladores de ideales nada democráticos por cierto, los héroes de lamesa de enlace campestre, en el paroxismo de sus pasionesneoliberales, nos agraviaron, en estas mismas barrancas, intentandosectorizar, "privatizar" la escarapela;aquí, en Rosario,en esta ciudad envuelta en densas humaredas tóxicas que suben desdelos pastizales incendiados por los mismos productores que, en el afánde la ganancia ilimitada, pretendieron adueñarse de las rutas paraadueñarse de las decisiones que le corresponden al gobierno elegidopor el pueblo soberano, y que con la misma lógica trasladan el ganadoa las islas para liberar más hectáreas y destinarlas a la soja, sinreparar en daños ambientales y perjuicios a la salud ocasionados;aquí, en Rosario,en esta provincia cuyos tres senadores, desde distintos folklorespartidarios, pero defendiendo idénticos intereses conservadores,votaron contra las retenciones móviles, haciendo bloque con quienesse oponen a cualquier intervención del estado en el proceso económicoy a toda iniciativa tendiente a recuperar el sentido de lo público,aquí, en Rosario,en esta ciudad que en los años 90 llegó a ser abanderada nacional deldesempleo,aquí, en Rosario,hoy nos hemos encontrado por primera vez cientos de intelectuales,artistas, investigadores, docentes, hombres y mujeres de la cultura,pertenecientes a TODOS los espacios CARTA ABIERTA que existen a nivelnacional, con el ánimo de conocernos, escucharnos y reflexionar juntosacerca del momento histórico social que atravesamos y nos atraviesa.
Surgimos en defensa de un gobierno al que se buscaba y se buscapor todos los medios deslegitimar, toda vez que no se lo puededomesticar. Y apoyamos fuertemente la decisión de afectar una rentaextraordinaria, a los efectos de contribuir a una mejor distribucióndel ingreso. Convencidos, además, que en el conflicto con laspatronales agrarias no se discutía apenas un sistema de retencionesmóviles, sino la posibilidad de que el rumbo político se malogre, sedetenga o se profundice. Por eso expresábamos que no era por lasincontables falencias o las torpezas lamentables que se atacaba algobierno, sino por sus aciertos.
Los recientes acontecimientos de extrema violencia y claraintención destituyente que afrontaron Evo y nuestros hermanos deBolivia, muestran con perfil colla y en lengua aimara la tesitura queafrontan todos los gobiernos latinoamericanos que intentan reafirmarpolíticas soberanas y de fuerte compromiso con las mayoríaspostergadas. Y nos señalan que hoy, más que nunca, la suerte denuestro país está fuertemente unida a los procesos que se gestan enBolivia, Venezuela, Ecuador, Paraguay, Brasil. Y por lo tanto, lavalidez y la vigencia del ideal latinoamericano.
La Argentina ha protagonizado en estos años avances históricosque no cabe en ningún caso subestimar, desde el momento en que asumióel primer gobierno posterior al genocidio que desterró de plano lateoría de los dos demonios, en una fuerte apuesta simbólica que,recurriendo a la verdad histórica, fue capaz de cuestionar de modoirreversible la trama discursiva que sostenía y aún intenta sostenerla impunidad. La anulación de las nefandas leyes y el correlativoenjuiciamiento de los culpables de crímenes de lesa humanidadcometidos durante los años del terrorismo de estado, abren nuevasclaves interpretativas de la historia y van de la mano con larecuperación de una política exterior soberana y de perfillatinoamericanista, un notable crecimiento económico acompañado conrecuperación del empleo y el salario, una significativa disminución delos índices de indigencia y pobreza, la recuperación de un sistemaprevisional público, la derogación de la Ley Federal de Educación y laconcreción de una Ley de Financiamiento Educativo. Estos logros ysobre todo, la actitud de un poder político decidido a resistir laspresiones de aquellos sectores que durante años contribuyeron a lapostración de nuestra nación, marcan un camino que en esta particularcoyuntura es imprescindible reivindicar con énfasis.
Por eso nos importa que el gobierno se recupere rápidamente de laderrota sufrida, entre otras cosas, descifrando algunas de sus claves.En ese contexto, en las últimas semanas hemos presenciado claroscurosque es preciso señalar. Sabemos que una de las peores herencias de losaños de hegemonía neoliberal fue la funesta privatización de losservicios públicos, que lejos de colocarnos a las puertas de unaproclamada modernidad, dejaron como secuela tarifas exorbitantes,prestaciones deficientes y desintegración territorial y productiva. Espor esto que festejamos la iniciativa de recuperar AerolíneasArgentinas como empresa estatal. Por lo mismo expresamos nuestrapreocupación por la continuidad de un servicio ferroviario que distamucho de ofrecer mínimas condiciones satisfactorias a millones depersonas que utilizan a diario este medio de transporte. En esesentido, por condenables que sean los acontecimientos de violencia quehace unos días, en el Ferrocarril Sarmiento, provocaron la destrucciónde bienes públicos, no es bueno subsumir sus causas en imputacionesligeras a grupos de izquierda, sin por lo menos hacerse cargo dellegítimo malestar ciudadano en que se asientan.
Vemos con agrado el envío al parlamento de una ley de movilidadprevisional, consensuada con la CGT y la CTA, detalle nada menor, quepermitirá garantizar una normalización de los haberes jubilatorios,echando por tierra una de las más nefastas herencias que dejara alpaís la gestión de Domingo Felipe Cavallo. Y es de esperar que ningunaintrincada ecuación matemática, por justificada que sea la prudenciacontable que la anime, venga a ensombrecer esta significativa medidareparatoria.
En la actualidad diversos especialistas, ligados en su granmayoría a la experiencia neoliberal que, hace escasos años, hundió enla pobreza a la mitad de la población de nuestro país, exigenpolíticas de desaceleración del crecimiento económico y contracción dela demanda como único camino para regular el incremento de losprecios. Tales iniciativas elevarían nuevamente los niveles de pobrezay desempleo, echando por tierra los esfuerzos realizados con el fin deincrementar los ingresos y salarios reales, concentrando en manos deunos pocos el fruto del crecimiento. Sostenemos que toda políticaantiinflacionaria debe ser funcional a una política activa dedistribución de la riqueza y no a la inversa.
Rechazamos las críticas realizadas desde la oposición al pago dela deuda contraída con el club de París, dado que esta medida permitealcanzar mayores grados de independencia y márgenes para establecerpolíticas soberanas de desarrollo socioeconómico, sin comprometer laactual estabilidad macroeconómica. Asimismo, en medio de la crisisfinanciera desatada en la principal economía del planeta, destacamosla necesidad de continuar aplicando políticas macroprudenciales queresguarden a nuestra economía de los vaivenes causados por loscrecientes grados de especulación a nivel internacional.
Reivindicamos la aplicación de derechos de exportación a losprincipales productos agropecuarios por parte del Estado, con el finde mitigar los efectos de las rentas extraordinarias sobre elincremento del precio interno de los alimentos, la caída de lossalarios reales y la concentración de la riqueza. Esta herramientasoberana también permite el establecimiento de tipos de cambiodiferenciales, indispensables para fomentar el desarrollo local.Alertamos además sobre la necesidad de focalizar políticas públicas enlas rentas extraordinarias financiera y minera. Consideramos indispensable la recuperación de instrumentos deintervención pública en materia económica y el establecimiento depolíticas de planificación que permitan afianzar un rumbo dedesarrollo con distribución de la riqueza, con horizontes de largoplazo. La experiencia reciente de nuestro país y la región muestranque los agentes económicos privados y el mercado son incapaces derealizar estas tareas, quedando en manos del ejercicio soberano delpueblo a través de un Estado consustanciado con el bienestar de lasmayorías.
Asimismo esperamos con entusiasmo el anunciado proyecto queprocura erradicar la aún vigente Ley de Radiodifusión de la dictaduramilitar, favoreciendo así una democratización de las voces y lasperspectivas, ciertamente acalladas por un complejo mediático que hoy,casi sin excepciones, reproduce y afianza, bajo la pátina de lopolíticamente correcto, opciones reaccionarias y contrarias al interésde los más humildes.
Sabemos que los intereses que procuran erosionar la legitimidaddel gobierno permanecen al acecho, y que el Poder Ejecutivo debeoxigenarse luego del duro traspié que significó el rechazo delproyecto de retenciones móviles.
Hay que abroquelarse frente a aquéllos que buscan eldebilitamiento de la figura de la Presidenta y una brutalderechización programática; como así también colaborar para que lasbases sociales del gobierno se amplíen, construyendo cada vez puentesmás sólidos con las mayorías populares postergadas y empobrecidas, queson la base más genuina de sustentación popular, sin descuidar a lossectores medios que por complejas variables inextricablementeanudadas, han quedado ubicados en el peor lugar de la trinchera.
Hoy reafirmamos nuestro compromiso de aportar, desde los espaciosCARTA ABIERTA, nuestra capacidad de reflexión crítica y nuestrapotencia creadora para evitar que el proceso político iniciado en el2003, tan jaqueado en estos tiempos por los sectores másreaccionarios, sea interrumpido, neutralizado o vaciado de contenido.
Y en ese sentido, creemos indispensable recuperar la políticacomo asunto de todos, único modo de vigorizar las instituciones,renovar la vida colectiva, y apuntar a una mayor justicia social,condición esencial de la democracia. Ante las acechanzas que seciernen, es fundamental movilizar los recursos culturales y socialescapaces de brindar un sólido andamiaje a las medidas con las que el gobierno busca sacar a nuestro país del pantano neoliberal en el que estaba hundido.
Rosario, 20 de setiembre 2008
23 sept 2008
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