Actualmente se encuentran en curso una serie de luchas campesinas. Unas 250 personas ocupan desde el sábado unas 501 hectáreas en la zona de General Díaz, San Pedro, propiedad de la empresa Vectra SA del Grupo Favero. Los campesinos decidieron ir a la lucha no sólo por conseguir un pedazo de tierra; ocuparon también con el objetivo de frenar las plantaciones de soja y el consecuente envenenamiento de la comunidad con los agro tóxicos fumigados por los terratenientes.
En el departamento de Itapua también se están realizando ocupaciones. En la compañía Marangatú, distrito de Edelira, varias familias se encuentran en lucha contra la empresa Pezeta SA, propietaria de 1.020 hectáreas . Esta ocupación cuenta con una orden de desalojo que fue solicitada por el fiscal Rubén Moreno.
También en Itapúa, unos 500 yerbateros de la Asociación de Productores del Nordeste, conjuntamente con el Centro Regional de Agricultores de Itapua (CRAI) Y otras organizaciones cortan un tramo de ruta sexta en el cruce Kimex reclamando precios justos para sus productos, enfrentándose a las permanentes amenazas de represión policial. Exigen que el precio por kilo de la yerba mate pase de 500 a 1000 guaraníes y el fin del contrabando amparado por las autoridades. La injusticia es total; los industriales compran un kilo de yerba a 500 guaraníes y lo vender en los supermercados a 8.000 guaraníes.
El Partido de los Trabajadores (PT) se solidariza y apoya incondicionalmente estas luchas. Sostenemos que sólo la lucha directa del campesinado pobre, con ocupaciones y cortes de ruta, podrá garantizar el acceso a la tierra y mejores precios para la pequeña producción. La ocupación es el único camino realista para conquistar la anhelada reforma agraria.
El movimiento campesino vuelve a levantar sus banderas históricas y la ARP empieza a demostrar preocupación. Ya oímos sus ladridos al gobierno de Nicanor y a presidente electo Fernando Lugo: “el gobierno debe prevenir y reprimir”.
Llamamos a todas las organizaciones campesinas, sociales, estudiantiles, sindicales, populares y a la izquierda en general a rodear de solidaridad estas luchas. Insistimos en que sólo debemos confiar en nuestras propias fuerzas, nuestras propias organizaciones y lucha independiente.
Estas luchas, nos muestran el camino.
¡Viva la lucha de los sin tierras!
¡Vivan las ocupaciones contra los terratenientes y el agro negocio!
Comité Ejecutivo del PT
Asunción, 8 de mayo de 2008
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