EDITORIAL DE “ASAMBLEAS EN RADIO” Jueves 24 de Julio

Comunicado de Prensa

“Asambleas en Radio” es el programa de las ASAMBLEAS DEL PUEBLO
Se emite los lunes y jueves a las 17 hs. por AM 1530 CADENA ECO SATELITAL
y los sábados a las 11 horas por AM 570 RADIO ARGENTINA
CONDUCE: FERNANDO MARTIN

“NESTOR Y CRISTINA SIGUEN EN SU CASCOTEADA NUBE DE PEDOS”

por Ruben Saboulard

La anunciada –aunque intempestiva- renuncia del otrora todopoderoso jefe de ministros, el ex cavallista y ex nazionalista (PNC-Assef), Don Alberto Fernández, ha tenido la virtud de recordarle al matrimonio presidencial que las olas del mal humor social siguen golpeando sus playas, pese a todos los esfuerzos desplegados para negar la tempestad.
Es que desde la fatídica madrugada del jueves pasado, estábamos asistiendo a un gran operativo de la cosmética política a la que, reiteradamente, nos acostumbró Nestor Kirchner, destinada a hacernos creer que nada ha cambiado, que nada hay por cambiar y que nunca estuvimos mejor. O sea: mientras podamos aguantar, aguantamos, no cambiamos a nadie y, mucho menos, a los mas leales del núcleo duro de la vieja pingüinera, es decir a los intocables de la pandilla de De Vido, Jaime, Moreno, Parrilli, Zanini, D Elía y Compañía.
Este operativo, al que bien podríamos llamar “cosmética 125”, arrancó el mismo jueves por la noche, cuando Cristina bajó de la nube en la que vive al nuevo aeropuerto de Resistencia, de la mano del cuestionado Ricardo Jaime y de Eduardo Eurnekian, a bendecir un nuevo kiosquito de Aeropuertos 2001 S.A., empresa tan cercana a los afectos presidenciales como para haberle perdonado que nunca pagaran un mango del canon de los aeropuertos concesionados.
En dos discursos seguidos, ambos disfrutados por todo el país gracias a la generosidad de la Cadena Oficial, la Señora ni mencionó lo que había pasado por la madrugada en el Senado ni tuvo palabras para referirse al largo conflicto que dividía al país. Sí tuvo breves momentos de profunda reflexión para hablar de los traidores de adentro y de afuera que sabotean el gran proyecto popular de la caja pingüinera.
En la soledad engripada de su pisito en Puerto Madero, Alberto Fernández comenzó a entender para dónde iba a rumbear la cosa. En éstas circunstancias, que Crsitina Kirchner se abrace al multi procesado y multi enriquecido Ricardo Jaime y al cuestionado empresario Eurnekian, modelo de burguesía amiga del poder, que, con tanta generosidad prestó sus aviones para la campaña, era un augurio de que el kirchnerismo no iba a acusar recibo de la derrota sufrida.
Al día siguiente, Alberto tuvo la primer confirmación de sus sospechas al ser convocado a Olivos para recibir instrucciones. Allí se encontró con un decreto oficial, redactado de puño y letra por Cristina y Zanini en el que se habla, confusamente, de “limitar la vigencia de la resolución 125” ante lo que califica como “empate en el Senado”. Y fue invitado, por la Señora Presidenta, a ponerle el pecho al mamotreto y leerlo ante la prensa. A lo largo de tres carillas, de lectura casi tartamudeada, Alberto se notificó de fundamentos que ratifican todo el pensamiento oficial en la materia, carecen de la más elemental autocrítica y reafirman el divorcio con la sociedad que sostienen los Kirchner. A su lado, un cada vez más mudo “otro” Fernández, el ministro de Economía, asentía la lectura del obituario de la 125.
La gripe de Alberto estaba apunto de transformarse en neumonía!
El lunes, arrancamos la semana con el gran circo de la nacionalización de la quiebra fraudulenta del Grupo Marsans y nos quedamos con Aerolíneas Argentinas, poniendo unos 1.000 millones de dólares por siete aviones y un par hangares. Se trata de armar una operación que despierte el clamor nacionalista, como si fuese otro pago soberano al FMI, y seguimos sin hablar de la crisis ni hacernos cargo de los cambios que la sociedad está reclamando. Pero, de un modo más sutil, Cristina indicó hacia donde va a ir el gobierno, al otorgarle un gran rol protagónico a Ricardo Jaime y a Julito de Vido en ésta opereta aérea.
Por si el mensaje no llegara claro, ahí estaban, en el colmado auditorio de Balcarce 50, Moreno, Parrilli, Zanini y un séquito multitudinario de incondicionales e impresentables, que aplaudían éste negociado como diciendo “aquí no ha pasado nada” y seguimos en la nube y en la cajita feliz.
Alberto Fernández, quién sí había comprendido la urgente necesidad de ponerle la cara y el pecho a la adversidad y encarar drásticos cambios en el gabinete y en la política, se revolvió en su lecho de enfermo y la fiebre lo consumió.
Peor aún, mientras Cristina hablaba de avioncitos que no vuelan ante un alegre Guillermo Moreno, la pandilla del Secretario de Comercio destrozaba, a palo limpio, en el INDEC, a sólo tres cuadras de Balcarce 50, las oficinas de los delegados de la CTA que se oponen a sus manejos estadísticos y de patotas.
Al día siguiente, como para reafirmar el curso en el que va el gobierno, una incrédula Norita Cortiñas fue sacada casi a empujones del INDEC, adonde había concurrido a solidarizarse con los trabajadores agredidos, por el matón en jefe, delegado personal de Don “Patota” Moreno, don Hernan Brahim, alias el turco, alias el rati, mandamás del aguantadero “Pueblo peronista”, de Piedras 1020, verdadera base de operaciones de la pandilla morenista.
Simultáneamente, los pocos “cobistas” que por obra y gracia de la difunta Concertación Plural habían ingresado al gobierno nacional, eran, literalmente, expulsa- dos de sus cargos por órdenes directas de Nestor, ejecutadas por el siempre atento Julio de Vido. En sólo 48 horas, no quedó un radical K en el gobierno ni siquiera para muestra o recuerdo, apenas Cobos y sólo para tocar la campanilla del senado.
Ante estos hechos, el ala dialoguista del gobierno, encabezada por Alberto Fernández, más que ala era un hueso desplumado. Pero faltaba el golpe final:
el reemplazante de Javier de Urquiza, hombre de Alberto, en la Secretaría de Agricultura será Carlos Cheppi, que es, ante todo, un gaucho de De Vido, pingüino originario y que viene para seguir adelante con la exitosa política agropecuaria que le indique Néstor a través de Julito y que tan buenos resultados nos ha dado a todos los argentinos, empezando por el propio gobierno. Y, para que no quede duda alguna, Cheppi asumió la Secretaría de Agricultura sin invitar, siquiera, a un solo representante del campo al acto. Todo un mensaje de tolerancia y diálogo!
Es en estas condiciones que Alberto Fernández decidió bajarse del
Gobierno. Tiene la convicción de que el kircherismo va a volver a chocar la calesita y que, ésta vez, la destruye. Es que, también a él, le resulta evidente que el matrimonio presidencial, en su nube, está a años luz de comprender los profundos cambios políticos, adversos todos ellos, que se han producido en el humor colectivo, en el propio peronismo, en el sindicalismo, entre los gobernadores, los intendentes, el parlamento y por donde se quiera mirar.
Y ahí aparece en escena Sergio Mazza, quien acepta el triste papel de cadete de Néstor y Cristina pero con el traje de Jefe de Gabinete. Una “Rueda de auxilio” del gobierno, así se autodefinió Mazza, aunque podríamos decir, más precisamente, que le tocará ocupar el lugar de la sortija de la calesita kirchnerista rumbo a la colisión.
Mientras tanto, y pese a los esfuerzos de la corte, la realidad sigue colándose entre los cortinados del palacio de las nubes. La inflación hace estragos en la economía del pueblo, la miseria golpea las puertas de cuatro millones de argentinos y la pobreza embarga la mesa de otros ocho millones de compatriotas. Seguimos viajando como animales en el país del Tren Bala y, ahora, encima de una Aerolínea que no vuela pero que nos funde. Ajenos a nuestra angustia, en las mesas del poder, gobernantes que no escuchan al pueblo, tiran millones para salvar de la quiebra fraudulenta al grupo Marsans, giran cheques para pagar los sueldos de los pobres jugadores de Racing con dineros del pueblo, siguen comprando voluntades con promesas y sueñan, en vano, con el éxito del operativo “cosmética 125” mientras le ruegan a la amnesia política una nueva oportunidad.
Como decíamos, con temor, el pasado lunes, esta crisis incuba una crisis aún mayor, porque el kirchnerismo está demostrando que sigue aferrado al doble discurso, a la corrupción, a la entrega y a las patotas en medio del rechazo creciente de las multitudes impacientes. Y no podrán evitar que la agenda del pueblo, las necesida- des imperiosas, siempre postergadas, siempre diferidas, siempre manipuladas, siempre disimuladas empiecen, rápidamente, a sacudir la soberbia palaciega, porque el hambre de justicia social y de nación libre y soberana que traemos ya no tolera más demoras ni admite más mentiras.


asambleaspueblo@yahoo.com.ar